Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dragonia por kaleido_dance

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a todos aqui esta el nuevo capitulo de Dragonia, Allen continua explicando como se convirtió en amante de Aon...

XI


Compromiso

 

 


Durante toda esa semana acudí a las citas con Aon a la hora del té, me esperaba siempre en la misma sala, hablabamos mientras bebíamos infusiones, y luego recorríamos la torre hasta llegar a alguna habitación donde acababamos desnudos para que él me enseñara a darle placer.

Yo podía notar su frustración de no poder desvirgarme aún, sabía que ardía en deseos de penetrarme mientras estabamos allí, pero hacía lo imposible por contenerse, y a pesar de que se corría conmigo, al marcharme yo, supe que lo hacía con otros para satisfacerse.

A veces era violento y cruel, no me extrañaba, ya que me habían enseñado que los herederos al ser mitad dragones acababan teniendo una personalidad mucho más agresiva y dominante, y aunque a veces me daba miedo, yo no podía dejar de amarle.

Yo ya no vivía con mis compañeros de clase, ya no veía a Tan, y en la escuela los demás me trataban de forma distante, a veces me miraban mal incluso, sabía que estaban celosos por mi suerte, pero nada de eso me importó ya que sabía que sería por poco tiempo. Iba por las mañanas, compartía algunas asignaturas con los demás, pero había otras donde tenía profesores particulares que me enseñaban cosas mucho más específicas.

 

Uno de esos profesores era Ethien mismo, se había ofrecido voluntario para poder conocerme mejor, me confesó Aon, y él se dedicaba a enseñarme los secretos de la vida de un heredero, algunas veces decía incluso detalles sobre la infancia de Aon, lo que me deleitaba especialmente al ser consciente de que de otra forma no los llegaría a conocer nunca.

A cambio yo le hablaba de Tan tambien, al final sus clases eran más como una conversación agradable. Con el tiempo me di cuenta de que Ethien era el único que podía controlar el temperamento de Aon, y era la única persona en quien confiaba realmente, yo mismo me sentí confidente con él hasta el punto de confesarle el miedo que a veces sentía con mi amo.

El me aconsejó que no le contradijera, que fuera dulce y sumiso siempre para que él lo fuera conmigo tambien, pero a veces su agresividad era demasiado fuerte para mí.

El día antes de su compromiso con Ethien, estuve como cada día con él en una de las camas de su torre, él se había corrido ya dos veces en mi boca, y parecía sentirse especialmente obsecionado por mi trasero aquel día, no hacía más que pegarme en los gluteos y arañarme mientras me daba sexo oral.

Era tan intenso que temí que acabara desvirgandome sin más. Pero en lugar de eso me metía los dedos con tanta furia que sentía como se me revolvía el interior. Yo intentaba besarlo y mirarle a los ojos, pero cuando ya no pudo más me obligó a vestirme y me echó de la habitación con cierta brusquedad. El iba desnudo, me acompañó hasta la puerta de la habitación para despedirme, pero aún no me había marchado y ví como cogía del cuello a un joven sirviente y lo metía hacía dentro cerrando de un portazo.

 

Me quedé allí atónito, el Chico no debía tener ni la edad de Tan, era tan dulce y tan tierno, había estado esperando junto a la habitación con una bandeja de frutas por si le apetecía a su amo, Pero al ver a Aon desnudo se sonrojó e intentó retroceder torpemente más no pudo escapar de la ferocidad del príncipe.

Un instante despues de cerrar la puerta oí como las frutas se desparramaban por el suelo mientras el niño soltaba un grito muy agudo , luego sentí varios golpes en la misma puerta donde estaban y el llanto amortiguado del pequeño. Tan desesperado estaba Aon que ni siquiera pudo llegar hasta la cama para violarlo, y el pobre sirviente tuvo que pagar por mi castidad, me sentí tan culpable y aterrado que me quedé allí temblando.

El llanto del niño se convertía en gemidos por momentos, acompasandose a los golpes de la puerta...pero no pude quedarme a oir, me recordó tanto al castigo de Tan con el maestro que me fui de allí corriendo, intentando contener las lágrimas.

Ethien me había explicado que la agresividad de los herederos dependía de cuan poderoso fuera el dragón que llevaban dentro, y se decía que el dragón de On había sido uno de los más grandes de la historia del clan, era tanto el nivel mágico de aquella criatura que el mismisimo portador apenas si podía controlar su instinto.

Por ello Ethien supo que su principal deber como amante de aquel hombre era proteger a su único hijo y heredero, protegerlo de la propia locura de su padre. Aon al ser su sucesor también llevaba una bestia bastante importante, pero sin duda hacía un gran esfuerzo para mantenerlo dentro.

-Para quienes lo ven desde fuera puede parecer que los amantes reales solo satisfacemos sexualmente a nuestros Amos...pero en verdad somos el único apoyo sentimental que tienen para mantener su humanidad latente.

El peso del dragón es tan grande, que no se conoce a ningún elfo capaz de soportarlo eternamente, todos siempre acaban escogiendo morir...y emprenden su viaje para encontrarse a sí mismos en soledad...-

Nunca nos habían enseñado en la escuela lo que era realmente un Elfo-dragón, el grandioso cometido de su herencia, la importancia de su responsabilidad era demasiado grande para que cualquiera pudiera comprenderla, pero yo como amante me propuse amarlo como era y buscar su Alma desde lo más profundo.

 

Al día siguiente Aon y Ethien se comprometieron en una preciosa ceremonia en el jardin, el joven heredero reunió a todos sus futuros amantes, y en una lujosa fiesta ofreció a su amigo y protector una caja pequeña de oro, en cuyo interior se guardaba un anillo de rubí. Se lo puso en el dedo anular junto al pequeño anillo de Tan, y se besaron elegantemente, parecían felices.

Mi sirviente me ayudó a vestirme con mis mejores túnicas para ese día, me maquilló lo menos posible pero con exhuberancia, y me hizo un magnífico recogido para lucir mi cabello como una joya más. En la fiesta observé a los otros amantes, eran tres jovenes más, todos ligeramente mayores que yo.

Como era de esperarse los gemelos tan cautivadores de la fiesta aquella estaban allí, sin duda habían sido los más predecibles, pero el otro era un joven de aspecto frágil a quien nunca había visto, tenía un rostro de piel pálida y cabellos oscuros, sus ojos eran tan finos y estirados que le daban un aspecto travieso y calculador, era muy hermoso y elegante sobretodo, desprendía un aire de superioridad que superaba incluso al mismísimo Aon.

Me pregunté como se conocerían, y especialmente me intrigó pensar quien sería el siguiente en comprometerse con él.

Despues de la breve ceremonia de compromiso, el amo y su amante debían consumar como parte del protocolo, aunque ya era bien sabido que poco les quedaba por hacer a esos dos. Sin embargo me dio curiosidad saber si alguna vez Aon se lo habría hecho a Ethien en cambio, no pude evitar sonrojarme al recordar la tórrida escena de ellos juntos en el baño, y lo que hubiese podido ser a la inversa.

En el pequeño altar cubierto de cogines y mantas nos reunimos todos los amantes para observar la consumación, más aquello parecía ser la primera pelea de matrimonio.

-¡Ahora yo soy tu amo y te comportarás como cualquier otro amante y me obedecerás ciegamente, así que ponte a cuatro patas como el perro que eres!-

-No, no, Chico, yo no dejo que los niños me manden así como así...tú seras el que se ponga como un perrito cuando yo te toque con estas manos...-

No dejaban de forcejear mientras intentaban desnudarse mútuamente, entre empujones y besos. Los demás contemplabamos la imagen un tanto impresionados, pero intentando no reirnos ante el infantil comportamiento de ambos. Sin ambargo parecía que Ethien tenía ya mucha experiencia con el joven Aon, y acabó por dominarle físicamente.

-Tranquilo Aon, ahora estos serán tus queridos amantes, y te respetarán y adorarán como a un Dios...debes demostrarles quien eres de verdad, las cosas que te gustan en la cama tambien....-

Aon no parecía nada contento con aquella situación, pero la fuerte mano del mayor le mantenía inmovilizado delante de nosotros, y su otra mano urgaba bajo la túnica medio caida y detrozada. El rostro del heredero pareció relajarse al sentir las caricias, aunque no dijo una palabra para confirmarlo sus mejillas comenzaban a sonrojarse debilmente.

Ethien lo mantenía de rodillas delante de todos, con cuidado acabó de abrir su túnica para exponer su perfecto cuerpo a nuestras miradas, los gemelos rubios se estaban masturbando entre ellos sin perder detalle, el joven moreno muy serio permanecía impasible.

-Les enseñarás como disfrutas conmigo...-

El miembro de Aon estaba tieso y lucía más apetecible que nunca, pronto noté como yo también me excitaba, pero no me atreví a masturbarme allí, pero la forma en que Ethien jugaba con su pene era demasiado increíble para resistirlo.

Pronto el heredero comenzó a gemir, y su postura se inclinó ligeramente hacia adelante, con lo que el mayor se dirigió por fin hacia su trasero, donde apartó la túnica dorada y se dedicó a acariciarle. Aon ya no intentaba librarse de Ethien, y poniendose de pie de espaldas a él, sostuvo los plieges de su ropa para dejar que su amante le regalara con las caricias de su boca.

Disimuladamente me masturbé yo también sin dejar de mirarles, pero uno de los gemelos a mi lado se me acercó con cautela y me besó el cuello, me asusté un poco por el gesto pero al ver sus sonrisas dejé que me tocaran por debajo de la túnica tambien.

Aon gemía con elegancia mientras la lengua de Ethien le dilataba jugosamente, pero no tardó demasiado en introducirle los dedos, irguiendose de pié tambien por detrás. Lo empujó suavemente sin quitar sus dedos hasta una de las columnas del altar, allí le obligó a inclinarse ligeramente, ofreciendo su trasero real.

Y despues de masturbarse lo penetró sin dificultad. Aon se aferraba a la columna tallada en madera y suspiraba suavemente mientras intentaba resistir las sacudidas que le provocaba Ethien.

Yo me corrí rápidamente en las manos de los jovenes hermanos mientras nos besábamos, ellos tardaron un poco más, pero continuamos mirando la deliciosa escena entre el heredero y su nuevo amante, era mucho más elegante y discreta que la que yo había tenido suerte de presenciar.

Al final el hombre mayor se corrió dentro del prieto trasero del príncipe, pero sin darle tiempo a descansar le hizo girarse y se agachó entre sus piernas para atender su miembro excitado. Se lo introdujo de una vez hasta el fondo, y lo chupó sin parar con rápidos movimientos hasta que el joven heredero se deshizo en un obseno orgasmo dentro de su boca.

Luego se dejaron caer a los pies de la columna entre besos y caricias, los futuros amantes estabamos impresionados de ver la forma en que Aon se había dejado dominar con tanto gusto y sin perder elegancia. Suspiré al pensar en el momento en que Aon poseyera mi cuerpo también.


Luego nos quedamos allí entre los cogines para hablar y conocernos entre nosotros, algunos sirvientes trajeron aperitivos y bebidas, y volvió a aparecer el joven del arpa, entre ellos reconocí al niño de la bandeja de frutas, pero Aon no le dirigió ni una simple mirada.

-Supimos que serías escogido desde el momento que apareciste en la fiesta junto a los demás aprendices...- Me susurró uno de los hermanos al oído.

-Destacabas sobre todos como un fénix entre palomas...¿como te llamas?- Me susurró el otro abrazándome delicadamente.

En ese momento se nos acercó Aon recomponiendo su túnica dorada.

-Veo que ya os habeis enamorado de Allen...pero debeis saber que aún es virgen y que no teneis permitido tocarle. - Su tono era dulce a pesar de sus directas palabras.

-Aon, pero que cruel eres...-

-Sabes que nosotros tratamos bien a las criaturas hermosas...-

Los dos gemelos me abrazaron más estrechamente y me sentí envuelto por sus cuerpos maravillosos...hicieron que mi corazón se disparara y mi rostro se encendió bajo la mirada de mi amo.

-Khin, Khan os tendré que castigar duramente si continuais desobediendome.-


Los jóvenes se echaron al cuello de Aon para implorarle graciosamente.

-Aon cástigame a mí primero...he sido muy malo...-

-No, a mi primero, Aon...he hecho cosas terribles...-

Mientras los tres jugaban como niños, se me aercó alguien más:

-Ya había oído hablar de tí al hermano de Ethien poco antes de la Fiesta...me imaginaba que serías algo más, eres decepcionante.-

El Chico de cabellos oscuros me dedicó una mirada llena de desprecio con sus afilados ojos azules. Tenía un rostro delicado y precioso como un niño, pero su gesto era cruel y arrogante. Por suerte llegó Ethien mismo para defenderme.

-Tranquilo, Xian...deberías intentar ser más amable con Allen, a partir de ahora viviremos todos juntos aqui.-

Con sus fuertes manos abrazó la frágil cintura del Chico, no parecía mayor que yo, pero al mirar al hombre se sonrojó intensamente, supe que él tambien había sido cautivado por los encantos adultos de aquel hombre y su hermano.

-¡Callate, viejo...! ¡Nadie te ha preguntado tu opinion!- Intentó librarse con fiereza, pero a cambio recibió los experimentados labios del mayor. Al instante siguiente estaban en el suelo revolviendose entre los cogines, pero Aon se acercó tambien.

-¡Ethien te dije claramente que esto era una fiesta de protocolo, no otra de tus orgías con mis amantes!-

Fue a separarlos pero se vió preso también de los besos del pervertido Ethien. Los gemelos ya estaban empinando el codo con sendas botellas de licor, y se acercaron a molestar al malhumorado Xian, yo no supe bien donde meterme en todo aquel lío así que me acerqué al niño de las frutas y le pedí una manzana.

El me la dió con una tímida ronsisa y yo le acaricié el pelo, me sentí mejor al verle tranquilo, su carita era tan hermosa...

La fiesta no duró demasiado ya que se hizo la noche y los que aún no estabamos comprometidos debíamos marcharnos, Aon y Ethien nos acompañaron a la puerta y nos despedimos deseandoles una agradable noche, ellos harían le amor una y otra vez en la sagrada cama real, mientras nosotros nos íbamos de vuelta a nuestras solitarias habitaciones.


Antes de irme a dormir decidí ir a hacerle una breve visita a Tan, él estaba preparando sus cosas para mudarse a la torre de Aon, le expliqué los detalles de la ceremonia y el resto de amantes, luego nos despedimos, ya no nos podríamos ver libremente hasta que yo mismo no entrara en la torre tambien.

Le desee lo mejor y le prometí que iría lo antes posible. El me confesó que estaba muy feliz y que no se arrepentía de nada de lo sucedido hasta ahora.


A la mañana siguiente me desperté de muy buen humor, durante mi clase con Ethien intenté sonsacarle quien podría ser el siguiente en comprometerse, pero él se negó a decirme lo que pensaba sobre el tema. En cambio me habló sobre los futuros amantes.


-A Khan y Khin ya los viste en la fiesta aquella, son dos criaturas magníficas verdaderamente, yo mismo me los habría quedado si Aon no se hubiera prendado de ellos, además son tan divertidos...pero lo cierto es que ya se conocían anteriormente, los amantes más hermosos han pasado por la cama de On ¿sabes? Ellos perdieron su virginidad con él, y cuando se cansó los hechó a los dos, pero son bastante novatos aún, hace muy poco de eso y Aon ya se fijó en ellos entonces.-

Hizo una pausa para beber té, luego prosiguió.

-En cambio el otro chico podría decirse que es un amigo de la infancia de Aon, pero es muy diferente a los jovenes de aquí, él fue un regalo de un emperador lejano para On. Llegó aqui siendo muy pequeño, un niño hermoso e inocente, pero On también jugó con él hasta hartarse y lo trató muy mal, cuando se aburrió yo me quedé con el chiquillo y le dí una pequeña habitación junto a la mía, le enseñé nuestro idioma y se fué haciendo amigo de Aon, hasta que finalmente él me pidió que le enseñara a ser un buen amante para comprometerse cuando Aon se independizara. Fué muy divertido cuidar de ambos, eran muy traviesos...de hecho poco despues de que Aon perdiera la virginidad con su padre, los dos decidieron hacer el amor por primera vez, ambos habían sufrido en manos del mismo hombre y yo les permití experimentar el verdadero amor juntos. Aon es un poco más mayor que Xian, pero se quieren mucho en verdad.-

Me miró con una sonrisa extrañamente cariñosa.

-Aqui el único que es nuevo eres tú, él escogió como amantes a sus amigos más cercanos...por eso será decisión tuya ser un amigo más, o aspirar a su amor real...todos intentarán conseguir el anillo Negro, Allen, tú mismo debes demostrarle quien eres.-

-Tengo un poco de miedo Ethien....no se que hacer, no se como comportarme con él....creo que me he enamorado de Aon demasiado...y si él no me corresponde...yo...no se que haré....-

Me eché a llorar en sus brazos, me sentía tan inseguro con todo aquello de los amantes...yo solo quería amar a Aon y que el me correspondiera un poco aunque fuera.

-Tranquilo, él te querrá tambien...pasarán miles de años y él te seguirá amando, Aon es un hombre fiel y cariñoso en verdad, los amigos que ha tenido siempre serán sus amigos y las personas a quien ama siempre serán amadas por él- Me sonrió con sus hermosas facciones llenas de confianza -Sabes que aunque no he sido padre nunca...pienso que Aon es como si fuera mi hijo a veces, sé todo sobre él y le he enseñado todo lo que sabe, solo quiero lo mejor para él....se que lo harás bien, Allen.-

 

Me conmovió mucho lo que dijo, pero me tranquilizaron sus palabras en verdad...alcé mi rostro hacia él y le permití besarme dulcemente, despues de aquello nuestra relación se volvió un poco más estrecha.

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Pronto el siguiente capitulo!! quien será el siguiente amante????


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).