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Regreso de un amor pasado por LycanZero

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Notas del capitulo:

dos o eso creo 

***dentro de la cúpula de luz***

-Eso no es posible- objeto Naruto, lo que la pelirosa le estaba diciendo no podía ser verdad. Le estaba mintiendo, le estaba jugando una mala broma.

-Eso quisiera yo… pero es la verdad… él desea la destrucción del clan Uchiha y Namikaze, por el simple hecho de que en sus venas corre la sangre de Sora y Kyo… se que te es difícil asimilarlo pero no es más que la verdad- afirmo la chica pelirosa. Ambos habían chocado sus espadas con fuerza y ahora se había convertido en una pelea de resistencia ya que se vería quien deba un paso atrás ante el poder del otro.

-¿Estás segura de lo que dices?- Sasuke apareció detrás de la pelirosa, esta rápidamente empujo a el rubio para lanzar una patada hacia atrás y chocar con la hoja de la katana.

-Mas que segura… desde que obtuve los recuerdos de Nadeshiko e espiado a ese sujeto, y no hay duda de que es el consejero que te traiciono- acumulo fuerza en su pierna y luego impulso hacia enfrente para dar un ligero empujón al pelinegro.

-Me es imposible creerlo- Naruto se repuso y dirigió hacia la que fuera su amiga en un pasado muy lejano.

-Pues tienes que aceptarlo… el enemigo es…al que tu padre declaro y nombro como tu padrino… Jiraya- la chica se acercó a él rubio con rapidez aprovechando que este se había quedado estático sin embargo no logro darle ya que Sasuke le intercepto y logro que se alejara de Naruto a una buena distancia. La pelea dentro de la cúpula de luz había dado un giro inesperado pues se suponía que el choque era el último impacto pero se equivocaron, los tres jóvenes tenían más poder de lo imaginado.

-Sea como sea… ¿Por qué no simplemente te acercaste a nosotros y nos comentaste acerca de las reencarnaciones, los Bijû y el resto de las cosas?- Sasuke dio una ligera sacudida a su compañero para que volviera en sí.

-¿Me hubieses creído si te lo contaba solamente?... ¿No me hubieras tirado de a loca?- preguntas que solo tenían una respuesta… un sí; Sasuke era d las personas que decían hasta no ver no creer y Naruto era tan distraído y se emocionaba por ese tiempo de cosas que se aseguraba que solamente diría “¿de qué comic sacaste la idea?”. No, simplemente había una manera para que los chicos abrieran los ojos, entrenaran y creyeran en las historias y era ponerlos en peligro de muerte y que desviaran sus ideas de que le enemigo iba por las personas que mas amaban en el mundo, su familia, amigos y toda al aladea de Konoha.

-Bueno, tal vez no lo hubiéramos creído… pero dime ¿Por qué estás segura que ero-senin es el enemigo?- Naruto bajo sus espadas, el espíritu de pelea se había apagado ante la noticia. No deseaba pelear contra el anciano que le enseño muchas cosas y también había pasado momentos divertidos.

-Juro por mi lealtad hacia ti- la chica guardo sus Claymore, se acerco mas a Naruto y se inclino, su rodilla derecha toco suelo, y en la rodilla elevada puso su brazo izquierdo- que he investigado todo acerca de ese sujeto… su habilidad es llevar doble mascara, desde el momento que despertó supo quien eras e intento matarte de muchas maneras…o ¿me negaras que cuando tenias 12 años no te pasaban cosas raras y peligrosas?- elevo su mirada, y se encontró con los ojos sorprendidos de Naruto, parece que había dado en el blanco.

-Yo… eso… esas fueron puras coincidencias- dijo por fin el joven, Sakura suspiro se notaba que era la reencarnación de su amiga pues ambos tenían el carácter terco como el de una mula.

-Entonces… su padre… ¿sabe porque su padre lo alejo de usted?- el método era sucio pero no tenia alternativa, Naruto era de las personas que quería y deseaba ser como su padre. O eso le había informado su espía días atrás y también le había informado que el Sannin no había salido del aldea para buscar información de los delincuentes más peligrosos del mundo shinobi sino que había sido desterrado de la aldea por su pupilo… Namikaze Minato.

-¿Qué quieres decir?... mi padre lomando a una misión de muchos años… tiene que recolectar información- contesto el rubio seguro de sí mismo.

-¿Está seguro de eso?- las preguntas eran como delgadas y finas agujas desgarrándole el corazón al pobre rubio pero debía admitir que las preguntas de la pelirosa eran serias, sabían donde dar y le metían una gran duda.

-Creo que ya es suficiente Sakura- Sasuke observo como su compañero empezaba a temblar, la duda ya estaba metida y lo que haría el rubio al regresar a la aldea seria buscar a sus padres y saber la verdad.

-Entendido- y la pelirosa callo. Si Sasuke le ordenaba silencio lo haría pues bien sabía que si él era Kyo comprendía muy bien de lo que era capaz de hacer aquel viejo que una vez fue su consejero.

La cúpula poco a poco  se fue haciendo más pequeña, la luz intensa iba disminuyendo, las bestias en sonoros rugidos desaparecieron. Deidara, Itachi y Yoru se quedaron en el mismo lugar, era preferente a que los tres jóvenes dentro de la cúpula se acercaran a  ellos. Ya que la cúpula todavía tenía la fuerza suficiente para rechazar a los invasores. Esperaron unos largos y eternos diez minutos pero después, por fin pudieron divisar a las tres figuras; Deidara no pudiendo mas corrió hacia un pequeño hermano y le abrazo con fuerza, le alegraba que estuviera bien.

-¿Difícil?- Itachi por el contrario no lo abrazaría, solo se limito a acariciarle y desacomodarle sus cabellos.

-No tanto- contesto burlón el menor de los Uchiha.

-Sakura-sama… ¿Está bien?- Yoru se acerco a la pelirosa que veía ambas escenas con gran alegría, un sentimiento que no se le había permitido usar desde que ella recordaba sin embargo el estar con Naruto, con su antigua y mejor amiga le hacía olvidar todas esas enseñanzas y mandarlas lo ms lejos posible de su corazón. Ya no se detendría, se expresaría aunque muchos pensaran que se había vuelto débil.

-Sí, me encuentro muy bien- dijo la chica cerrando un momento los ojos y luego alzarlos al cielo, el atardecer había llegado con colores anaranjados y rojizos que comenzaban a cubrir el extenso cielo.

-Deidara-niichan… quiero regresar ya a la aldea- Naruto sonó ausente, triste, confundido. Todos le miraron, y solo dos sabían porque estaba así… la verdad que deseaba saber le destrozaría el alma… seria como si hubiera hecho erupción un volcán dentro de su corazón…

El camino fue silencioso, ya no había nada más que decir todo fue aclarado en el campo de batalla o eso se deseaba creer. Itachi, un chico de gran inteligencia y astucia pudo deducir en los momentos silenciosos que los que creían sus “enemigos” jamás lo fueron, entonces he ahí la pregunta ¿Mataron a tres personas innecesariamente? ¿Asesinaron a gente inocente? Sus dudas no tenían respuesta en su mente, lo único que quedaba era preguntar, sin embargo viendo el estado en el que se encontraba Naruto tal vez no era el momento adecuado de hablar.

Llegaron a la entrada de la aldea, donde solo se encontraban esperándolos siete personas: Minato y Kushina Namikaze, Fugaku y Mikoto Namikaze, Kakashi, Iruka y su líder del escuadrón ANBU. Sakura miro a este último, a pesar de tener la máscara puesta sabían perfectamente que la estaba viendo a los ojos, ya era suficiente, ya había cumplido su trabajo, ya podía descansar en paz si lo deseaba.

-Hijo- Kushina y Mikoto dirigieron a sus primogénitos y les abrazaron con fuerza- Bienvenidos- fue lo último dicho con lagrimas en los ojos.

-Nahuel… has hecho un buen trabajo- la pelirosa se acerco al ANBU y le observo con detenimiento, este poco a poco comenzó a desvanecerse, como hielo que se evapora con un candente fuego.

-Sakura-sama… muchas gracias- y por último desapareció, ante la mirada expectante de todos. Sin comprender que había pasado.

-Los padres que me adoptaron, sabían que mi destino era pelear a lado de ustedes y vencer al antiguo enemigo… sin embargo decían que con Yoru no era suficiente y que debía tener más ayuda, así que con los años venideros fueron recogiendo personas aptas… y les obligaron a convocar a un Bijû, sin embargo al no tener la sangre de algunos de los pertenecientes al clan de los Tsuki o los Taiyō su destino es el de morir lentamente… las personas que venían conmigo eran buenos amigos y grandes subordinados, eligieron sacrificarse para dejarles mensajes a cada uno de ustedes… con excepción del estúpido de Kalim, claro está… ustedes no mataron a personas innecesariamente… ustedes las salvaron- Sakura observo a los cuatro shinobis que tenía enfrente, Naruto estaba al borde de las lagrimas, Sasuke tenía cubierto los ojos con su flequillo mientras que Deidara se abrazaba de Itachi quien tenía una mirada serena.

-La pequeña Shana solo tenía una semana más, Leila estaba a su límite, Viper hubiera muerto esta misma noche… y a Kalim todavía le quedan dos o tres meses… el que vieron aquí, era un espía de nuestra organización… Nahuel era un buen hombre pero su tiempo de estar aquí llego a su fin- Yoru solo observaba el lugar donde antes estaría uno de sus compañeros.

-¿Quieren decir que…?- Minato se acerco mas a ellos sin miedo.

-Estaban destinados a morir de una u otra forma… pero le puedo asegurar, Hokage-sama, que gradecen haber muerto en batalla- Sakura se acerco a rubio, era parecido en muchos aspecto a Naruto, además de que poseía la mirada sabía que su amiga siempre cargaba… no había duda alguna de que eran los descendientes de los líderes del antiguo continente.

-Tú eres Sakura… Haruno Sakura, la chica que causo todo este caos- dijo el rubio mayor con una gran sonrisa.

-Disculpe que lo contradiga pero quienes hicieron las suposiciones de invasión fueron su hijo y Sasuke… yo no tuve nada que ver- contraataco la chica, Minato rio a carcajada limpia, la chica era astuta- puedo saber ¿cómo supo usted de mi?

-Mi hijo me conto de ti, pero no fue el único, las plantas, los arboles y las flores también me decían muchas cosas acerca de lo que hacías o dejabas de hacer… en el clan Namikaze fusionarse con las naturaleza no es solo hacerse uno con ellos, sino también ver lo que ellos ven, saber lo que ellos saben- explico el Hokage.

-Hermosa filosofía, señor… entonces déjeme presentarle mismas sinceras disculpas por causar tantos disturbios… y pido también permiso para que Yoru y yo nos quedemos en esta aldea, para ayudar en su entrenamiento de estos cuatro- señalo la chica con el dedo.

-Tus disculpas son aceptadas y eres bienvenida a vivir en esta aldea todo el tiempo que quieras… y hablando de eso creo que es mejo que lleven a Tsunade-hime tiene que ir al doctor para que sea atendida… tengo entendido por los arboles cercanos que tuviste una batalla con ella- Kakashi cargo a la mujer y desapareció.

-Así es, fue una victoria algo complicada- admitió la pelirosa.

-Ya veo- fue la única palabra salida de la boca del Hokage. Tsunade no era un rival fácil de vencer, pero Sakura lo había logrado y después peleo contra su hijo y Sasuke, tenia potencial, o eso era o tal vez era el poder de los Jinchuriki.

-Padre- la voz de Naruto sonó fuerte pero apagada.

-¿Que pasa hijo?- era extraño la actitud del rubio y mas que no lo viera a los ojos, eso nunca pasaba, algo malo estaba a punto de suceder.

-¿Por qué… por qué desterraste a ero-senin de la aldea?- ambos pares de ojo azulinos chocaron. Minato se esperaba cualquier pregunta menos esa… y habría deseado que su hijo jamás se la hubiera planteado.

******Lejos de ahí******

Un hombre de edad avanzada caminaba a lo que sería un prestigioso bar de aquella ciudad. Su cabello era largo y de color cano, sus ojos negros estaban centrados en las mujeres de hermosas curvas que estaban a fuera del recinto. Tenía toda la pinta de ser un hombre amante de las mujeres y un pervertido sin embargo se detuvo antes siquiera de estar a tres metros de entrar al lugar. Unos ojos dorados le observaron desde uno de los tejados.

-Así que ya acabo… eso es sorprendente- dio media vuelta y dirigió d nuevo al hotel, con aquel joven siguiéndole y cuidándole desde los tejados. La mirada era ateta y calculadora, pero el anciano sabia que o era rival para él. Después de caminar unas cuantas cuadras mas llego a un edificio de unos cinco pisos y ahí se adentro, subió las escaleras y se metió a su habitación.

-Ha pasado mucho tiempo… Jiraya-sama- Kalim se adentro por medio de la ventana, mientras que el mencionado ponía en la mesita de centro una botella de sake y servía un poco en los diminutos platitos.

-La pelea termino… cuéntame todo- ordeno mientras que de un solo sorbo hacia desaparecer aquella sustancia alcohólica.

-No paso mucho en verdad… Leila, Shana y Viper están muertos…la princesa y Yoru ya deben de estar en la aldea hablando con las reencarnaciones- el chico bebía más lentamente a pesar de ser poco alcohol.

-¿Son fuertes?- era el quinto que se tomaba.

-Sí… muy fuertes, y ahora con las técnicas ninja respaldándolos lo son aun mas- aseguro el peli café.

-Ya veo… esto será más interesante entonces… además tengo ganas de ver a mi lindo ahijado- sus ojos se tornaron de un rojo sangre. Y Kalim podía asegurar que en ellos se veía la clara imagen del hiperactivo muchacho de cabellos rubios y ojos azules.

-Jiraya-sama ¿cree que ese rubio pueda matarle?- el chico se sirvió mas sake.

-¿Bromeas?... yo mismo me encargue de ser para ese mocoso una persona especial… aunque quisiera no sería capaza de hacerme algún rasguño- afirmo con seguridad el anciano, no en vano había pasado años conviviendo con Naruto, con esfuerzo había creado un vinculo fraternal tan poderoso que por más que el joven Namikaze quisiera no sería capaza de tocarle.

-Entonces no va haber ningún problema- el chico dio un último trago y salió del lugar sin decir nada. Tenía que entrenar para hacerse más fuerte y plantarle cara a Uchiha Sasuke de quien humillantemente tuvo la necesidad de huir.

Notas finales:

casi acabo TwT


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