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Regreso de un amor pasado por LycanZero

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Notas del capitulo:

2? 

o era menos?

****En Konoha*****

El silencio se hizo casi sepulcral, Minato y Kushina veían a su hijo con cierta lastima, ya que deseaban con todas las fuerzas de su ser que la pregunta de Naruto jamás fuese planteada. El chico rubio esperaba pacientemente la respuesta; las cosas que Sakura le había dicho eran tan pero tan dolorosas que de haber una forma negaría que fuesen verdad. Y por ello la única manera de convertirlas totalmente en mentiras es que su padre negara que su padrino intento matarle.

-Bueno… veras, hace años misteriosamente tenías muchos accidentes en los cuales pudiste haber perdido la vida, pero por alguna u otra razón tuviste la suerte de que no te pasara nada… preocupado puse secretamente a Kakashi a cuidarte, y él… él fue quien descubrió que quien deseaba asesinarte… era Jiraya-sensei- los ojos de Naruto parecían encogerse por tal noticia- al enterarme no lo quería creer, por lo que decidí enfrentarle y mostrarle las pruebas que había en su contra y fue el momento… en el que lo acepto... acepto intentar matarte y que lamentaba no haberlo podido lograr…

-¿Por qué?- una pregunta estúpida de un niño con una gran decepción. Sakura ya le había explicado los motivos pero aun así se empeñaba en saber otra respuesta que fuera más dolorosa, sin embargo lo único que estaba haciendo era herirse más, abrir una herida más de lo que ya estaba.

-El… él decía que… que eras una amenaza para el mundo y que por el bien de todos… merecías morir aprovechando que eras pequeño y todavía no podías hacer nada malo- Kushina intento abrazar de nuevo a su hijo pero este involuntariamente se alejo ante el contacto, se sentía perdió, traicionado, engañado y totalmente abandonado. A pesar de tener a sus padres frente a él no los conocía. Le habían engañado muchos años y no comprendía el porqué ¿No hubiera sido más fácil contarle la verdad para que odiara al hombre que respetaba y quería hasta ahora?

-Hijo… nosotros no queríamos…

-Ya no digas nada…te… tengo que pensar las cosas un poco- y sin más desapareció, nadie hizo nada por detenerlo. Esta vez nadie le consolaría, esta era una prueba que tendría que superar el solo ya que no era un crio y tampoco era cualquier shinobi… era el hijo del Hokage, era el líder del clan de los Taiyō. Hay cosas que uno tiene que solucionar por su propia cuenta.

No está mal pedir apoyo de tu familia y amigos, todo mundo sabe que quienes están contigo en momentos difíciles son los que en verdad te quieren, esos son en verdad la familia y también son tus verdaderos amigos, sin embargo uno como persona es independiente, un solo organismo, un solo ser. Los problemas que se te presentan los tienes que resolver por tu propia mano, el apoyo es una cosa pero el que te soluciones tus problemas es otro. Uno como persona tiene sus altas y sus bajas, tiene sus tropiezos, sus murallas, sus abismos pero no por eso tiene permitido detenerse… con su fuera de voluntad puede seguir adelante… todo en este mundo tiene solución menos la muerte y también se está permitido caer, tropezar, resbalar pero lo que no está permitido es quedarse ahí.

Una persona que se queda varada en el camino ya no es persona, un ser que se rinde sin siquiera haber luchado con todas sus fuerzas ya no es un ser. Cuando siente que todo acaba aun cuando se tiene un largo futuro hacia delante esa persona ya está muerta en vida. El rendirse es algo que no debería estar permitido en el lenguaje humano. Naruto aparecía y desaparecía en un parpadear de rama en rama, sus ojos estaban cristalinos por la sustancia salada que salía de ellos. Estaba confundido… no sabía qué hacer…

Minato y los demás se dirigieron a donde estaban resguardados todos los aldeanos, la pequeña guerra había llegado a un rápido final o al menos por ahora. Sakura estaba más que segura que Kalim había escapado para presentarse frente a Jiraya y que solo era cuestión de tiempo para que la verdadera llegara, el balance entre el bien y el mal.

Sasuke estaba perdido en sus pensamientos, Gaara todavía seguía inconsciente y reposaba en la espalda del pelinegro, quien lo llevaría inmediatamente al hospital aun cuando Yoru le había dicho que lo único que necesitaba era dormir ya que el ataque que le hizo le dio un verdadero gaste mental. Pero el joven no lo escuchaba, de hecho no escuchaba a nadie. Era como un cuerpo sin alma. No le gustaba ver a su amigo Naruto tan triste. Deseaba hacer algo para que volviera su antigua y brillante sonrisa sine embargo en estos momentos lo que el rubio necesitaba era estar solo. Necesitaba pensar bien las cosas, a él solo le tocaba esperar.

Naruto se hallaba cerca de un lago, recargado en el tronco de un gran roble y aventando piedras al agua. Sus pensamientos estaban ligados a un solo tema pero un tema al que no le buscaba una solución coherente. Sakura le decía que Jiraya tenía que morir porque simplemente era la reencarnación del consejero del que anteriormente fue su ser amado. Un enemigo para ambos, uno que tenía que ser destruido por el bien de las demás personas, pero ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo matar a una persona a la que creías buena?

-Hola Naruto- Sai le observaba desde distancia, pro viéndolo así de triste decidió acercarse más.

-Hola Sai- contesto con desgana.

-¿Se puede saber por qué tan triste?- el pelinegro se sentó  su lado. Mirando fijamente el agua cristalina, había leído en un libro que a veces no ver a la persona directamente a los ojos esta te diría sus problemas.

-Pues veras…- relato todo, con sumo detalle, repetirlo le dolía pero él era… ¿Cómo decía Sasuke?... así, un completo dobe el cual no podía encontrar una solución a sus problemas por el mismo. Deseaba que alguien le escuchase y haber si así se despejaba su mente.

-Eso sí que es algo grave- Sai era una persona que fue entrenado para ser simplemente un arma, lo sentimientos eral algo innecesarios para esa vida, sin embargo el ver a Naruto en ese estado le hacía sentir muchas cosas… todas para el desconocidas, pero deseaba ayudarlo.

-No sé qué hacer- Naruto abrazo sus piernas con fuerza, deseaba llorar con todas sus energías pero al mismo tiempo no lo deseaba ya que los sentimientos tan confusos que tenia no le ayudaban mucho para expresarse.

-Vamos Naruto… no te pongas así… no me gusta- Sai se levanto y luego arrodillo enfrente del rubio, con delicadeza logro que el abrazo hacia sus pierna para luego meter ambas manos y agarrar las mejillas del chico- Llorar no es propio de ti- con sus pulgares limpio sus lagrimas, el rubio solo le observaba sin comprender para nada las intenciones del pelinegro… y cuando quiso darse cuenta… sucedió, sintió los labios de Sai sobre los suyos. Naruto solo sentía como los labios del mayor se movían lentamente y sin saber el cómo y porque… comenzó a corresponder, dejándose fundir en aquel suceso a pasional.

Sin siquiera saber que, un pelinegro observaba todo desde la rama de un árbol. Su cuerpo empezó a pesarle como su fuera de plomo, por más que intentaba su cuerpo no quería responderle como su cerebro le ordenada, simplemente el impacto de lo que estaba viendo lo “aturdió” de cierta forma. Observaba como Naruto rodeaba el cuello blanco de la copia barata para profundizar el beso, el cómo este le rodeaba la cintura con sus brazos… no pudo mas, como pudo se soltó un autogolpe para reaccionar y salió corriendo del lugar, con el orgullo herido y el corazón roto.

Con toda la velocidad que el daban sus piernas corría sin cesar entre los árboles, parecía que nadie lo detendría en su carrera pero ¿A dónde iría? La verdad ahora él era el que necesitaba estar solo o quizás ¿Necesitaba hablar con alguien?... su hermano no era una opción pues ahora debería estar platicando con sus padres y los de Deidara acerca de su relación, Gaara estaba todavía inconsciente en el hospital ¿Quién le quedaba? Cuando hubo parado su carrera pudo observar que estaba en un campo de entrenamiento pero este no estaba solo… en él se hallaba Sakura peleando con Yoru… una buena pelea, eso lo tenía que admitir el Uchiha.

-Descansemos un poco- dijo la pelirosa al hacer desaparecer sus Claymore, le pelinegro obedeció y también hizo desaparecer su espada. Con una toalla se empezó a secar el sudor pero cuando hubo terminado volteo a la derecha para observar como Sasuke daba la media vuelta para irse.

-¡¡¡Sasuke-sama!!!- la chica con velocidad fue donde el Uchiha para platicar con él, esto lo observo Yoru con cierto dolor.

-Hola, Sakura- dijo casi mecánicamente.

-¿Sucede algo?- la chica borro su sonrisa para poner una expresión de total preocupación, no había otra intención en algo más.

-Quisiera hablar a solas contigo- dijo el pelinegro con algo de confianza, Sakura asintió y le ordeno a Yoru que se retirarse lo cual el joven lo hizo de inmediato. Ambos jóvenes se dirigieron hacia un árbol donde se sentaron, Sakura abrazo sus pantorrillas esperando a que el pelinegro comenzara a hablar sin embargo este no sabía por dónde comenzar y menos con Sakura de la cual nada conocía y lo que conocía en verdad era acerca de Nadeshiko.

-¿Qué es lo que pasa?... esta muy triste- lo último fue una total afirmación por parte de la chica.

-Es que estoy confundido… no sé lo que me pasa, pensé que tenía todos mis sentimientos en orden… pero ahora no se cómo están en realidad- la pelirosa no dijo nada, se quedo quieta y totalmente callada, sabía que lo que Sasuke necesitaba era desahogar todo lo que tenia dentro, que alguien le escuchase nada más y eso hizo. Oyó cada palabra del pelinegro, cada confusión, cada dolor impregnado en sus dudas; no podía hacer más ya que ella tampoco estaba muy relacionada con los sentimientos y menos con lo que referiría al amor.

Cuando el pelinegro hubo concluido miro fijamente hacia el cielo, este ya estaba totalmente negro y moteado con lo que serian las resplandecientes estrellas; se sentía mejor, su corazón ya latía con normalidad, su mente ya pensaba mejor las cosas, Sakura le había ayudado mucho simplemente con el estar ahí, no dijo nada, no le objeto nada, no quiso corregirle nada. Solo lo escucho. Era una buena chica.

-Me alegro mucho que ya esté bien- fueron las primeras palabras que la pelirosa dijo después de haber escuchado a Sasuke. Este volteo a verla y como si fuera algo que el acostumbrase le beso la mejilla cariñosamente.

-Muchas gracias- y por primera vez en mucho tiempo, le pelinegro sonrió con sinceridad pura. Sakura solo atino a sonrojarse e impresionarse por la acción del pelinegro, sin embargo volvió a tomar compostura.

-Fue un placer, Sasuke-sama- la chica viro el rostro hacia el cielo, estaba hermoso aunque no tuviera la luz de la luna. La fase de luna nueva no era lo único que había vuelto a iniciar en ese día, sino también una nueva vida para la pelirosa y una nueva visión sobre qué hacer para Sasuke.

-Me gustaría que quitaras el “sama” cuando te refieras a mi- dijo el chico mientras se levantaba.

-¿Ah?- la chica tomo la mano que le ofrecía el pelinegro mientras elevaba una ceja confundida.

-No quiero que me vuelvas a decir “Sasuke-sama”, es muy incomodo… solo dime Sasuke- comenzaron a  caminar hacia la salida del campo de entrenamiento.

-¡Claro que no! ¿Donde dejaría yo el respeto hacia usted?- la chica hablaba como si Sasuke estuviera haciendo una operación matemática mal.

-Que respeto ni que nada… quiero que solo sea Sasuke… somos amigos así que no tienes por qué estar con tanto parlamente real- el chico se rasco la cabeza, en verdad la chica era algo extraña, divertida, pero extraña.

-Pe… pero- la chica se ruborizo, jamás pensaba que alguien podría considerarla en verdad su amiga, se sentía tan extraño pero al mismo tiempo hermoso porque podía sentir como su pecho palpitaba de felicidad- Es… ¿está bien que sea… Sasuke-kun?- la chica inclino un poco la cabeza para que no se notara su sonrojo.

-Si no hay remedio… al parecer tomara su tiempo para que solo sea Sasuke… vamos te invito a cenar- ambos jóvenes caminaron juntos por las calles de Konoha, Sakura emocionada por conocer los lugares y las tiendas y Sasuke solo observándole… pues viéndole con detenimiento, Sakura era una chica muy linda… o ¿solo son imaginaciones suyas?

****Naruto y Sai****

Naruto reacciono ante lo que estaba haciendo, así que con algo de fuerza empujo a Sai para que se alejase de él, el pelinegro le observo algo confundido ¿Tan mal besaba? Espero a que el rubio regresara a respirar normalmente para que hablara pues se notaba que deseaba decir algo.

-Sai… lo siento, no debí corresponder- comento el rubio finalmente.

-¿Por qué? ¿No te gusto?... Naruto, investigue en varios libros para darme cuenta de que me gustas- soltó el pelinegro como si fuera algo de lo más normal, logrando que el rubio se quedara atónito ante la confesión. Sai era del tipo de personas que decía lo que sentía o lo que creía sentir por el motivo de que no pueden comprender muy bien los sentimientos de las personas que le rodean.

-Sai… yo… yo no sé qué… que decir- todo lo sucedido solo le hizo meterse a un océano de confusión, no sabía que sentía por el pelinegro, los últimos días el había sido atento hacia su persona y jamás le insultaba como cierto teme… e ahí donde su cabeza de nuevo formo más dudas ¿Qué sentía por el teme? ¿En verdad era solo su amigo?

-Solo te pido una oportunidad… no pido nada mas Naruto, intentare expresarme lo mas que pueda- dijo Sai serio. El rubio mirándolo a los ojos… no se pudo negar…

****A la mañana siguiente****

El sol resplandecía con mucha fuerza sobre la aldea de Konoha, la pelea de los Uchiha y los Namikaze contra un enemigo falso corrió con rapidez sin embargo al mismo tiempo se sabía que había sido un pre-entrenamiento para una guerra venidera… una mucho más grande. Pero aun así, la aldea ya sabía todo referente a las grandes bestias y que estas solo podían ser domadas por los participantes en la pequeña guerra. Así que para bajar el estrés de una futura guerra los aldeanos planearon hacer un festival; en donde todos se divertirían y olvidarían todos los problemas por un rato.

Sasuke se levantaba con cierta pereza de su cama, había dormido muy poco a noche aunque, según él, había valido la pena ya que paso gratos momentos con la pelirosa, ¿quién diría que la “enemiga” que en varios días les causo preocupación y temor era en realidad una chica tímida y con muchas complicaciones para expresar lo que sentía o lo que pensaba? Eso en verdad no era algo que el pelinegro se esperaba pero aun así le agradaba la idea de ser él quien le enseñara algunas cosas… esa sería su forma de agradecer el que lo haya escuchado.

-Sasuke… levántate… tenemos que ir a la casa de Minato-san- Itachi toco ligeramente la puerta, comento y se fue. La relación que él tenía con Deidara fue aceptada de la mejor manera que se podía esperar por parte de sus padres y de los del Namikaze, le alegraba. Al menos su hermano era feliz. No podía quejarse de la situación ya que aunque no lo demuestre o lo aparente Sasuke quiere y admira profundamente a su hermano.

-Bien- dicho esta corta palabra se levanto de su cama y dirigió al baño para tomar una ducha rápida; luego de ello se vistió con unos jeans negros y una playera azul marino con el estampado de un tigre blanco en ella, su par de tenis color negro era el último toque para poder salir de su cuarto.

-Tardaste- reclamo Itachi que parecía impaciente por irse, Sasuke se rio con arrogancia pero sin decirle nada salió la familia Uchiha de su mansión. Caminaron un gran tramo para salir de su barrio y dirigirse a los territorios que pertenecían a su clan rival y amigo, el Namikaze.

-Buenos días, pasen por favor- una sirvienta les abrió la puerta de la mansión y les dio la cordial bienvenida que correspondía. Se dirigieron a la sala puesto que notificaron que el desayuno todavía no estaba del todo terminado. Minato, Kushina, Deidara y Naruto aparecieron unos cinco minutos después.

-Disculpen la tardanza pero… estábamos arreglando algunas cosas- dijo Minato observando a su hijo de sangre, todos entendieron la indirecta. Sasuke no supo qué hacer puesto que ver al rubio significaba recordar el beso que había tenido con la copia barata.

-No te preocupes… es entendible- dijo Fugaku tranquilo.

-Buenos días- dijeron dos voces al unisonó; Sakura y Yoru habían aparecido, bajaban las escaleras a paso lento.

-Buenos días… verán cómo no encontraron un lugar donde quedarse les ofrecimos nuestra casa- explico Kushina con tranquilidad.

-Buenos días, Sasuke-kun- comento la pelirosa al ver al pelinegro, este con una sonrisa sincera le regreso el saludo ante la mirada curiosa de todos y ante una desconcertante por parte de Naruto, no comprendía el porqué Sakura a su amigo Uchiha le decía “Sasuke-kun” mientras que a él le decía “Naruto-sama” ¿Qué estaba pasando?

-Vaya, vaya… te llevas ya muy bien con Sakura-chan ¿no?- la mirada perspicaz de su hermano logro poner algo nervioso a Sasuke y que Sakura se sonrojara levemente. Naruto veía todo sin creerlo, ¿el pelinegro estaba llevando alguna relación especial con Sakura? ¿Por qué ambos no objetaban nada?... sin comprender el porqué la sangre le empezaba a hervir, sus puños se cerraron con fuerza ¡estaba enojado! Por alguna razón no le gustaba para nada el rumbo que estaba tomando la improvista relación de la pelirosa con el Uchiha.

-So… solo somos amigos- dijo la chica con la intensión de no dar a entender mal.

-Si como no- ahora Itachi la veía a ella, con una mirada analizadora pero a la vez picara, haciendo que la pobre chica se pusiera aun más nerviosa y haciéndola incapaz de decir más cosas.

-Deja de molestarla Nii-san- defendió el Uchiha, lo cual hizo que todos le pusieran total atención.

-Bueno, si mi hijo quiera a esta jovencita como novia no objetare… es fuerte y astuta, es una buena candidata para pertenecer al clan Uchiha- dijo Fugaku con arrogancia. La chica agradeció el cumplido pero  ella lo hacía referente a lo de “fuerte y astuta” sin embargo al no darse a explicar bien… la conversación tuvo un final inesperado.

-¿Así que te convertiste en la novia de mi hijo?... ¡hermoso!- Mikoto estaba con una cara llena de emoción, a Sasuke y a la pelirosa les resbalo una gota por la sien. La señora Uchiha había entendido todo mal aunque todos lo habían hecho, incluyendo a cierto rubio que no sabía cómo sacar ese enojo que había nacido dentro de él, pero todavía no sabía el porqué de aquel sentimiento negativo.

-Ma… madre eso no…- Sasuke se vio interrumpido por Sakura que se sentó a su lado.

-No tenemos mucho de conocernos… pero Sasuke-kun y yo prometimos que haremos lo posible para que esta relación… no se vaya a pique- Sakura mostraba una cara sonrojada pero alegre. Teniendo la aprobación de todos los ahí presentes… bueno, casi todos. Yoru no podía objetar nada. Naruto no sabía del porque de su enojo así que mantuvo su boca cerrada.

Notas finales:

sha esta el penultimo *w*


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