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Regreso de un amor pasado por LycanZero

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Notas del capitulo:

Ok sha esta el ultimo jejejejeje

ya k esta actualixado el fik os pondre 

la conti d inmediato pero me disculparan

si solo es un cap U.U mañana os pondre

mas ^w^

-Disculpen la tardanza… el desayuno ya está listo- dijo la sirvienta que apareció en la entrada de la sala. Todos los ahí presentes se dirigieron al comedor.

-¿Se puede saber porque dijiste eso?- Sasuke se rezago con Sakura, deseaba una explicación.

-¿No viste la cara de Naruto?- contesto la pelirosa con otra pregunta.

-¿Su cara?... ¿Qué tiene que ver la cara del dobe en esto?- Sasuke era inteligente como ya lo saben y como lo he repetido varias veces, pero hay que recordar que a la vez es hombre, en pocas palabras a veces no comprende lo tan obvio que hay en su alrededor.

-Estaba enojado… cuando empezamos a hablar de una supuesta “relación” entre tú y yo comenzó a enojarse… y a mí algo me dice (o más bien me dicen los recuerdos de Nadeshiko) que son celos- el pelinegro se quedo tieso en su lugar, no creía las palabras que la pelirosa había dicho… simplemente era imposible ¿o no?

-¿Estas bromeando?- el chico es muy testarudo para aceptar… ciertas cosas.

-Claro que no, los recuerdos de Nadeshiko me dicen que lo que Naruto hizo se llaman celos- dijo la chica como si estuviese explicando una teoría interesante. Sasuke se le quedo observando con cara de incredulidad.

-Te estás volviendo loca- aseguro el pelinegro antes de entrar al comedor y sentarse en su lugar. La chica solo inflo sus cachetes en forma de reproche y se sentó a lado de Yoru, quien le veía sin expresión alguna, recordándose que él era un simple sirviente y fiel ayudante de la princesa pelirosa.

-Sakura-chan ¿Por qué no te sientas a lado de mi hijo?- Mikoto se encontraba en la segunda silla de la derecha ya que la primera a lado de la cabecera era ocupada por su marido.

-¿Ah? Es que… Naruto-sama se encuentra ahí, así que no creo que deba…

-Naruto ocupa el lugar de Sakura… los novios tienen que estar juntos- Kushina dijo esto mientras observaba a Itachi y Deidara. El menor de los rubios no dijo nada, solamente se levanto de su lugar y dirigió donde la pelirosa, esta algo “desconcertada” se levanto de su lugar y dirigió a lado de menor Uchiha; quien observaba como Naruto con cara de enojo se dejaba caer en el, ahora, su lugar.

-¿Ves?... te lo dije, esta celoso- la pelirosa se acerco al oído del que supuestamente era su novio para que nadie más oyese. El chico solo por instinto se inclino mas para poder pegar la oreja a los labios de la pelirosa, en ese momento Naruto desvió la mirada con ira impregnada en ellos.

-No lo creo… debe ser tu imaginación- contesto el pelinegro de la misma manera en el que la pelirosa le había comentado lo anterior.

-Si quieren mostrarse todo su amor… ¿no creen que deberían esperar al menos a terminar de comer?- dijo por fin el rubio completamente molesto.

-¿Todavía crees que es mi imaginación?- pregunto la pelirosa divertida mientras todos veían ceñudos a Naruto. Esto hizo pensar algunas cosas a cierto pelinegro, pero era imposible que el rubio estuviese celoso, si se estaba besando ayer con Sai.

-Naruto pareciera que estás celoso- comento divertida Mikoto.

-¡Claro que no Mikoto-san! Solo que me parece algo inapropiado- se excuso el rubio, intentando evitar por todos los medios que sus mejillas se encendieran.

-Dices eso porque no tienes con quien demostrar tu amor en estos momentos… ¿no es así dobe?- Sasuke ya la había pillado y si tenía que jugar con fuego así lo haría, así que paso uno de sus brazos alrededor de los hombros de la pelirosa para pegarla a su cuerpo.

-No entiendo a que te refieres- contraataco Naruto secamente.

-Ayer te vi… muy acaramelado con tu novio- contesto con una sonrisa burlona- lo hubieras invitado para que no te sintieras no querido en el desayuno- movida riesgosa pero valía la pena.

-¿Nos viste?- pregunto Naruto sorprendido, Sasuke había observado su beso con Sai… ¡maldición!

-¿Cómo que mi hijo tiene novio?- Minato se puso en forma de “Padre protector”

-A penas ayer comenzó todo papá- dijo el rubio menor para tranquilizarlo.

-¿Quién es?- Kushina y Mikoto parecían curiosas niñas.

-Sai… mi copia barata- contesto Sasuke con mucha naturalidad (más bien como intentaba su mente fría).

-Ya veo… así que Sai, bueno es un buen ninja pero… significa que mi descendencia se perderá- decía Minato pensativo sin ver como su esposa le propinaba un fuerte coscorrón.

-Si es la felicidad de tu hijo no deberías de poner peros- regaño la pelirroja.

-Es una lástima Minato, por otro lado si las cosas van bien… Sasuke y Sakura se casaran y tendrán hijos más poderosos que sus antecesores… el clan Uchiha por fin podrá ser más poderoso que el tuyo- comento el líder Uchiha con arrogancia.

-Eso no se vale Fugaku-san… no dejaremos que ganes en esto… querido tengamos otro hijo- Kushina vio a su marido con estrellitas de determinación en los ojos, logrando que con tal comentario Minato escupiera su café.

-Kun… Kushina no creo que sea el… el momento para decir eso- decía le rubio mientras se limpiaba la boca. Mientras que los demás le veían con las quijadas desembocadas.

-No, quiero que tengamos a otro hijo… y si es posible que sea niña- Kushina cerró su puño y las estrellitas en sus ojos se hicieron más grandes, hasta se podía jurar que había llamas detrás de ella.

-Cariño- llamo Mikoto y con ojitos tiernos- yo también quiero una niña- Fugaku palideció al instante ¿También su mujer?

-Mi… Mikoto, ¿no crees que con dos ya es suficiente?- los ojos negros y tiernos de Mikoto comenzaron a cristalizarse, las ganas de llorar estaban por llegar a su límite total. Los hijos por parte de ambos padres (hombres) solo observaban con una gota resbalándoles por la cabeza. Incluso se habían olvidado del porque había surgido el tema.

-Sasuke-kun… ¿Tu sabes cómo hacer un bebé?- ella era una ninja medico, pero a veces por aumentar los celos de una persona se tiene que hacer la desentendida.  Sasuke estaba comiendo un trozo de pan así que cuando se le hubo hecho la pregunta atino a atragantarse con él.

-¿A… a que… viene… la pregunta?- Sakura le había golpeado levemente la espalda así que lo peor ya había pasado.

-Curiosidad- dijo la chica “inocentemente”. Naruto arto de ver tales escenas salió del lugar disculpándose por su falta de apetito. La pelirosa sonrió triunfante ya que ella era la única que se había dado cuenta de que para que sus amigos llevaran la relación que deseaban llevar tenía que haber una guerra de celos… y ella seria la villana en ese aspecto, pero no podía sola necesitaba ayuda ¿pero de quien? Yoru no podía ser puesto que a él también lo había visto raro desde que escucho de la supuesta relación del Uchiha con ella.

-Ya sé quien- su cara parecía la de una diablilla a punto de hacer la travesura más grande de todas.

 

-¿Sa…Sakura?- el pelinegro le veía con ceja alzada y una gota resbalándole por su cabeza, por alguna razón tenía un mal presentimiento de todo esto.

 

****Jiraya y Kalim****

Ambos hombres saltaban de árbol en árbol y corrían por cada uno de los senderos, el peli café gracias a su bestia pudo llegar en poco tiempo con el anciano enemigo pero ahora que tenía que ahorrar energía debía guardas fuerzas para la futura pelea. Se encontraban saliendo de las fronteras de la aldea oculta de la nube, es decir, Konoha estaba a un mes de distancia (aproximadamente).

-Apresuremos el paso- ordeno Jiraya, Kalim no sabía el porqué la prisa al fin y al cabo no importando cuando corrieran o brincaran sin la ayuda de las bestias no llegarían en menos de un mes a la aldea.

-¿Por qué tanta prisa?- se atrevió a preguntar.

-Antes de llegar a la aldea tenemos que pasar por algunos lugares y llamar a unos amigos- Dijo el anciano con una sonrisa llena de maldad. Kalim torció el gesto ante lo dicho, él pensaba que solo él a lado del que fuera el consejero del líder Tsuki pelearía con los líderes y los derrocarían para siempre. Pero no dijo nada, deseaba guardarse los comentarios para después. Tal vez los demás amigos solo eran para abastecerlo de comidas, agua y armas para la pelea, no debería anticiparse a poner ideas que posiblemente estuvieran totalmente equivocadas.

****Konoha****

Después del desayuno, Sakura se alejo de la mansión Namikaze y dirigió al hospital, si necesitaba un aliado solo había uno en todo el mundo que le ayudaría incondicionalmente. Tal vez costara un poco de trabajo poder convencerlo pero no por nada ella era una chica astuta; la forma de convencerlo no le haría gastar ni la mitad de su energía mental. Y si tenía que usar la fuerza bruta, no habría duda de que la utilizaría.

-Solo tengo una hora para convencerlo antes de que empiece el entrenamiento- dijo para sí y al terminar acelero mas su paso a tal punto que de un momento a otro desapareció ante la vista expectante de muchos, quienes se encontraban adornando las calles para el festival nocturno que se daría esa noche.

El hospital era un lugar agradable para la chica, se podía aspirar la paz dentro del recinto. Se dirigió inmediatamente a recepción donde pidió ver al pelirrojo, la enfermera encargada le dio el número de habitación y después de ello la chica se dirigió al lugar con una cara de seriedad. Toco levemente con su nudillo la puerta y después de un “pase” la chica entro.

En la cama se encontraba el pelirrojo con una cara de total desagrado, pero no por la presencia de la chica sino porque se hallaba prisionero en el hospital. La chica se detuvo un momento a los pies de la cama y miro a Gaara, este no decía nada, ni siquiera la miraba, sus ojos estaban perdidos en el pequeño jardín del hospital que estaba frente de a él.

-¿Qué quieres?- soltó después de un largo silencio.

-Necesito tu ayuda- fue la respuesta de la chica.

-¿Para qué?- volvió a decir el chico.

-Para convertirnos en cupidos- dijo la chica con una gran sonrisa, el pelirrojo volteo a verla expectante de las palabras que había oído; cuando ladeo el rostro hacia Sakura vio que esta tenía dos fotos, una en cada mano, una de cada buen amigo. El chico sonrió divertido ante la propuesta…

-¿Cuál es el plan?- la sonrisa maliciosa apareció ante las caras de los Jinchuriki; el pelirrojo no necesito que le dijeran dos veces la forma y el plan que tenían que hacer para que esto diera resultado. Tenían poco tiempo y la unión entre ambos líderes tenía que hacerse fuera como fuera y no porque en la antigüedad hubieran sido pareja sino porque incluso en esta época antes de ser despertados como lo que eran el sentimiento llamado “amor” ya había florecido, ellos lo único que harían seria quitar ciertos bichos para que la flor no muriera.

Sasuke había sido mandado a buscar a Naruto, puesto que Sakura le había dicho que los entrenaría para enfrentarse a Jiraya; el chico busco en muchos lugares al rubio pero no lo encontraba, pero después de mucho buscar lo encontró de la forma en la que menos lo quería encontrar… se estaba besando con Sai cerca de un árbol que dirigía a un campo de entrenamiento. El Uchiha se puso furioso pero intento guardar la compostura, no dejaría que Naruto le viera así de enojado. Se calmo y aclaro la garganta para que los “novios” se separaran de lo que parecía ser un pasional beso.

-Me disculpo por interrumpir- sonó casi verdadero- Naruto, Sakura me pidió venir por ti… nos va a enseñar unos cuantos trucos para la pelea- Naruto alzo una ceja, el Uchiha sonaba de lo más natural, como si no le hubiera importado como lo había encontrado… sí, eso era, no le importaba en lo absoluto los sentimientos de Naruto. Solo era un amigo así que no tenia porque molestarle su relación.

-De acuerdo… te veo después Sai- le dio un ligero besos en los labios, Sasuke uso toda su fuerza de voluntad para no gritar furioso además por dentro sus sangre hervía como si estuviera en el infierno

-Vamos Naruto… se nos hará tarde- el pelinegro dio media vuelta y comenzó a caminar. El rubio pronto le dio alcance. Los dos caminaron en silencio durante un buen tramo.

-¿Co… como sigue Gaara?- soltó el rubio de repente, se notaba que deseaba hacer conversación. Sasuke intento sonar de lo más natural.

-Bien, aunque dice que todavía le duele la cabeza… sea cual sea la técnica que utilizo Yoru es muy buena- afirmo el pelinegro y antes de decir otra cosa, se encontró con Sakura quien iba acompañada de un pelinegro y un pelirrojo.

-Sasuke-kun, Naruto-sama- la chica corrió hacia ellos dejando a los otros dos jóvenes atrás.

-Hola Sakura…veo que ya estas mejor Gaara- el Uchiha se acerco al pelirrojo para estrechar su mano con su amigo de Suna.

-Sí, Sakura fue a verme y me dijo que necesitaba mi ayuda en el entrenamiento así que me curo… es muy efectiva para esto, suerte que te la agarraste antes que otros- dijo el chico con un verdadero tono de complicidad y felicitación. Sonaba orgullosos de que su amigo Sasuke tuviera una relación con la pelirosa. Naruto intento estar relajado pero era imposible, simplemente no podía creer que todos les felicitaran por andar con la pelirosa ¿Qué le veía? Con su mirada recorrió el cuerpo de su amiga y vio que la verdad no estaba nada mal, tenía lo suyo. Bonita, encantadora, fuerte, astuta y toda una kunoichi experta a tal punto de que pudo vencer a Tsunade.

-“Maldición, en verdad es perfecta”-admitió el rubio, simplemente iba a perder contra la pelirosa… momento… ¿Perder?  ¿Perder qué?- “Haber Naruto repasemos… Sasuke es tu amigo, el mismo te lo propuso; Sakura no solo es tu amiga de la antigüedad sino que también es una guerrera que te seguirá hasta el final… aceptase andar con Sai porque… porque… mierda, ¿Qué siento por Sai?”- el rubio se quedo pensativo ante la cuestión que había nacido en su mente. Y es que, ahora que lo pensaba, no sabía muy bien el porqué había aceptad salir con Sai. Simplemente le dijo que si… pero su corazón no palpitaba cuando se le acercaba, cuando le besaba no sentía verdaderos deseos de estar con él… entonces ¿Por qué?

-Naruto- Gaara lo saco de sus profundos pensamientos.

-¿Qué pasa?- dice el chico sin comprender la mirada analizadora por parte del shinobi de Suna.

-Si no te apresuras… nos va a dejar- el chico rubio elevo su mirada solo para ver como Sasuke y Sakura (tomados de la mano) se encaminaban hacia lo que sería el campo de entrenamiento personal de los Namikaze. Enfurecido acelero el paso para darles alcance olvidándose completamente de Gaara.

El pelirrojo solo sonrió divertido, el rubio a veces llegaba a ser tan obvio que era ilógico que su amigo Uchiha no se hubiera dado cuenta de que eran celos. Cuando iba a empezar a caminar sintió la presencia del otro pelinegro; así que se detuvo y desapareció en una pequeña tormenta de arena. Sai al ver esto se puso en alerta pero antes de hacer otro movimiento de vio envuelto en una pequeña capsula de arena, la cual desapareció del tejado de una casa. Cuando la arena reapareció lo hizo en un campo de entrenamiento muy alejada de la que utilizarían sus amigos… soltó a Sai.

-¿Pero qué rayos?- cuestiono el pelinegro antes de darse cuenta de que el pelirrojo le observaba de frente.

-Solo te diré una cosa… aléjate de Naruto- sentencio Gaara, pero lo hizo de tal forma que logro hacer que Sai sintiera un fuerte escalofrío en su espina dorsal haciendo que su piel se enchinara totalmente.

-¿Y qué pasa si no quiero?- el pelinegro decidió retarle… cosa que lamentaría mucho después.

-Entonces no hay de otra… tendré que matarte- la arena empezó a surgir del suelo, haciéndose cada vez mas y mas grande. El pelinegro se puso en guardia. Pero no importaba tenía todas las de perder; ni sus más poderosos dibujos atravesarían la fuerte muralla de arena que protegía de todo al pelirrojo.

Sai corría de un lado a otro entre los arboles con la idea de que así podría deshacerse por un momento de Gaara, pero estaba totalmente equivocado ya que los ataques del pelirrojo eran muy buenos referentes a la larga distancia, la arena cual serpiente perseguía al pelinegro entre los arboles con las intenciones de atraparle. Sai no comprendía muy bien el porqué de la insistencia del pelirrojo por separarlo de Naruto; él no le quería hacer nada malo al rubio al contrario, por alguna razón se sentía muy bien estando con él, disfrutaba su compañía en muchos sentidos. Había leído en los libros que esos con los primeros pasos para el enamoramiento de dos personas, sin embargo todavía no comprendía muy bien el cómo se daría después ese sentimiento llamado… amor.

-Te tengo- declaro Gaara al ver como su arena comenzaba a envolver nuevamente Sai pero antes de que pasara algo mas el cuerpo de Sai se deshizo y se convirtió en un charco de tinta.

-¿No será al revés?- Sai estaba con su ninjato en mano y con el filo de esta amenazaba el cuellos del pelirrojo, quien estaba totalmente sorprendido ya que no se había percatado, en ningún momento, cuando Sai había hecho un clon de tinta—esto aquí acaba- sentencio el pelinegro.

-No seas creído- la arena salió del suelo haciendo que el pelinegro brincara hacia atrás pero al momento de realizar el movimiento el filo de su katana rozo levemente el cuello del pelirrojo causándole una cortadura pequeña.

-¿Estás bien?- pregunto preocupado, aunque no comprendía muy bien él porque de su preocupación.

-Eso a ti… no te interesa- su mano derecha se hallaba presionando la pequeña herida mientras que la arena ahora atacaba con más ímpetu al pelinegro. Gaara jamás en su vida había sido herido, excepto cuando peleo con Sakura y Yoru; de ellos era razonable ya que eran Jinchuriki pero de Sai no, el era un simple humano, un simple shinobi ¿Cómo rayos le logro herir? ¿Por qué su contrincante tenía una expresión de preocupación? ¿En verdad le afecto el que él hubiera sido su culpa de que su cuello tuviera una cortadura? ¿Por qué no podía matarlo?

Notas finales:

esperen un momento mientras pongo el sig cap


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