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Regreso de un amor pasado por LycanZero

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Notas del capitulo:

-w-# lo se... se que me tarde un buen y que no tengo excusas... lo unico que tengo que decir es que no estaba de animos para subir los caps U.U

Pero aquí os dejo un cap largo y espero poder concluir esta historia en esta semana

-Esto tiene que acabar aquí… ero-senin- Naruto corrió en dirección a su padrino, con el Uchiha cubriéndole las espaldas, debían acabar cuanto antes con esto ya que a cada momento las cosas se complicaban. Las manos se quedaron quietas por unos segundos, pero luego, como una lluvia de flechas, fueron en dirección a los jóvenes shinobis.

 

-Kazekiri (Viento cortante)- una poderosa ráfaga de viento llego a destruir todas las manos, logrando detener a Naruto y a Sasuke, viraron sus rostros y vieron que quien había hecho el ataque fue nada más y nada menos que Sakura, a su lado estaba Yoru.

 

-Esto termino Jiraya… Kalim no fue tan bueno peleando después de todo- se burlo Yoru, mientras que su ojo azulino se volvía de un rojo sangre y la espiral hacia su aparición.

 

-Yo nunca conté con él para ser mi mano derecha… fue una simple marioneta, estas muy equivocado si crees que me duele su muerte- contesto Jiraya fríamente, mientras hacía sutiles movimientos con su mano, cosa que no paso desapercibida por Sakura; la cual vigilaba todos sus movimientos pues ese sujeto nunca peleaba limpiamente.

 

-Es mejor que te rindas… puedes tener una muerte más digna- aseguro burlón el Uchiha. Nadie dijo nada, todos permanecieron en total silencio, lo único que retumbaba fuertemente eran los rugidos de las bestias que desesperadamente sujetaban las cabezas viperinas para que estuvieran quietas tan solo unos segundos mientras Itachi y Deidara intentaban encajar sus guadañas en el pecho del animal. Pero no resultaba fácil.

 

-Yo nunca me rendiré… ya llegue muy lejos para detenerme aquí- aseguro el anciano mientras movía mas notoriamente su mano, Sakura abrió con desmesura sus ojos, justo atrás de Naruto e había formado una pequeña estaca de hielo, la cual se elevaba y dirigía a velocidad considerada del rubio.

 

-¡¡¡QUETZALCÓATL!!!- la serpiente apareció y con su cola destruyo aquella arma que hubiera mandado a su amigo rubio directo al mundo de los muertos. Jiraya le miro muy enojado.

 

-No me gustan las entrometidas- dicho esto las manos desaparecieron dando lugar a serpientes de un color rojizo. Yoru convoco a su enorme perro de tres cabezas, lanzando fuego y aire a la vez. Quemando todo resto de los seres viperinos.

 

-No permitiré que le pongas ni una mano encima- el pelinegro se uso frente a Sakura de forma protectora, no dejaría que nadie ni nada le hiciera siquiera un rasguño a su princesa.

 

-Que conmovedor… ¡¡¡TODOS USTEDES ME ESTAN FASTIDIANDO!!!- manos y serpientes, ahora juntos salieron de aquel agujero, atacando a todos los ahí presentes. La batalla se tornaría larga y tal vez, en algún momento, desesperante… solo tal vez (*-*)

 

-¿A caso eres idiota, Jiraya?... recuerda que mi bestia en antiguas culturas fue considerada una deidad… está más arriba que tu estúpida Hidra… ¡Quetzalcóatl!- la serpiente rugió y en ese mismo instante las rojas serpientes retrocedieron hasta volverse a ocultar ante la mirada rabiosa del Sannin.

 

-¡¡MALDITA!!- las manos cambiaron de dirección, solo se dirigían a una sola persona, a la cual debían perforar hasta hacerla diminutos pedazos.

 

-¡¡SAKURA!!- todos gritaron con desesperación viendo como la chica no hacia ningún movimientos para esquivar el ataque, Yoru permanecía muy quieto a su lado. Sakura era de las chicas que no se rendían tan fácilmente, lo más seguro es que tenía un plan, uno que usaría a último momento… por eso lo más indicado en esos momentos era quedarse quieto y esperar a que eso sucediera.

 

-Soushouryuu (Doble Dragón ascendente)- Quetzalcóatl rugió con estrepito lanzando grandes ráfagas de viento que destruyeron nuevamente a todas esas cadavéricas manos, luego levanto el vuelo hasta casi perderse de vista en aquel negro cielo. Todo pareció detenerse por escasos segundos, después de ello, aquella enorme y majestuosa serpiente bajo en picada a bran velocidad mientras su cuerpo de envolvía en llamas… pero de un momento a otro… se dividió, dando lugar a dos enormes serpientes de fuego, ambas iban en dirección a Jiraya.

 

-¿Pero qué…?- el anciano no se podía creer lo que estaba viendo, jamás había visto tal técnica por parte de la pelirosa.

 

-Tu mayor error fue olvidar algo… ¡¡yo en tiempos pasados fui Nadeshiko, mejor amiga de Sora y la segunda más poderosa del clan Taiyō!!- las serpientes pasaron arriba de ellas, una choco con el cuerpo de Jiraya mientras que la otra se adentro la agujero—si destruimos la joya… ese agujero que es tu arma desaparecerá—sentencio la pelirosa.

 

-Tú también… me subestimas- de nuevo apareció una estaca cristalina. Dirigiéndose a gran velocidad hacia cierto pelinegro. La chica de ojos jade los abrió con horror, perforarían el pecho de aquel chico y el no se daba cuenta.

 

-¡¡QUITATE!!- grito sintiendo como la estaca perforaba el pecho para seguir avanzando hasta salir por completo del lado de la espalda…

 

Todos miraron atónitos, todo había ocurrido en cámara lenta. Sakura fue perforada con aquella estaca cristalina, que después de atravesar la espalda ya era de un color carmesí. Yoru estaba sentado en el suelo, sus ojos estaban amenazando con salir de sus cuencas. Un golpe seco se oyó cuando la chica por fin todo el suelo hecho por la arena.

 

-Sakura… ¡¡¡SAKURAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!- la rodeo entre sus brazos y comenzó a llorar fuertemente; Sasuke y Naruto no tardaron en estar con él.

 

-Naruto… Sasuke… Yoru… perdón… me… sacaron… muy rápido… del… juego- sus ojos no mostraban mucho brillo, era como una estrella a punto de morir.

 

-¡Oh! Sorprendente… a pesar de que le atravesé todavía… tiene fuerzas para hablar- la serpiente que le había envuelto en llamas había desaparecido y Jiraya parecía estar intacto.

 

-¡¡MALDITO!!- Yoru intento levantarse pero Sakura no lo permitió.

-Ecu… escúchenme… use energía para hacer que mi corazón… siga latiendo un poco… mas… tienen que mantener la… calma, no… importa… si muero todos ustedes tienen… la misión de destruir… a ese anciano… para hacerlo es mejor si… matan a la hidra… el corazón de ese hombre se… halla en el estomago de su… bestia…

 

-“Maldición, logro saber eso con tan solo rodearme con sus llamas”- Jiraya saco nuevamente los brazos cadavéricos y los dirigió a sus enemigos.

 

-Perdóname Yoru… ya no podremos… casarnos como… como lo habíamos… prometido- la mano de la joven se dirigió a la mejilla derecha de su amado, para luego caer, sus ojos se apagaron totalmente y se cerraron con lentitud, al mismo tiempo que esbozaba una tranquila sonrisa. Más que estar muerta parecía que estaba durmiendo.

 

-¡¡¡MUERAN CON ELLA!!!- Jiraya podía ver como las manos estaban a punto de atravesar los cuerpos de los otros tres chicos, pero antes de que siquiera hubiesen tocado la ropa de los shinobis, las largas manos se desaparecieron en cenizas. A Jiraya esto le pareció extraño pero esto cambio a asombro al  ver como Quetzalcóatl resurgía del agujero negro con el diamante entre sus fauces destruyéndolo totalmente. Todo desapareció, incluso el cielo comenzó a tornarse del hermoso azul que era antes. Jiraya maldijo por lo bajo, la pelirosa había muerto pero había hecho de las suyas.

 

-Sin la joya no hay bestia o arma- Yoru se levanto dejado en la arena con suavidad a quien fuera su amada.

 

***********

 

Gaara estaba llorando bajo la aldea, su arena le decía lo que estaba pasando y cuando sintió que la chica era recostada, movió su arena para traerla dentro. No deseaba que se mantuviera en campo de batalla y  su cuerpo se destrozara.

 

-Gaara- una voz sonó a sus espaldas, la reconocía muy bien, lo que no sabía era porque estaba ahí.

 

-¿Que quieres Sai?... no deberías estar aquí- dijo el chico, intentando limpiarse los rastros de lagrimas.

 

-Estar contigo- fue la contestación del pelinegro. Abrazo por detrás al pelirrojo, este iba a objetar pero no tenía ganas, una amiga había perecido en campo de batalla, él no tenía la fuerza suficiente para pelear con ese chico de extraña actitud.

 

-Lo siento- Sai observaba como la chica era bajada con delicadeza, pero no frente a él, sino que aterrizo en lo más alto de la torre Hokage. Gaara dejo salir nuevamente sus lagrimas, ya no le importaba ser visto, solo deseaba sacar toda la tristeza que su corazón.

 

-Está muerta- no quería creerlo. Sai volteo al chico y lo pego contra su pecho, jamás había visto esa faceta de Gaara, tenía las mejillas teñidas de un suave rojo, sus ojos desbordaban ligeras pero hermosas gotas salinas; se veía tan indefenso, era simplemente hermoso.

 

-No está muerta… simplemente está descansando- peleas y peleas, ese había sido el destino de la pelirosa, ya era hora  de que pudiera tomar un suspiro de todo aquello. Levanto el rostro de Gaara, se acerco lentamente a él y luego le beso. Un beso que fue inmediatamente correspondido.

 

-Gracias Sai.

 

*************

 

Naruto y Sasuke furiosos convocaron sus espadas nuevamente y dirigieron hacia el anciano, que ya no tenía forma de defenderse, Sakura se había sacrificado por la victoria. Ese sería el fin.

 

-Ingenuos- dijo Jiraya, esperando la cercanía de los jóvenes shinobis. El diamante negro podía ser una joya valiosa que lamentablemente se le fue quitada; pero el recordaba un pequeño detalle del pasado… Sora y Kyo habían logrado pelear con los dos clanes completos con la invocación de sus bestias… el detalle… SIN LAS JOYAS.

 

-Bastis- la hidra apareció de nuevo, dirigiendo sus temibles fauces hacia los jóvenes.

 

-¡¡¡¡NARUTO/SASUKE!!!!- los hermanos de estos lanzaron fuertes cuchillas de color dorado hacia las cabezas de hidra en un movimiento desesperado para ayudar a los pequeños. Lo malo del asunto es que había medido mal la velocidad, así que lo que tajaron fue a dos de las nueve cabezas.

 

-¡¡¡TONTOS, AHORA HAN AUMENTAOD EL PODER DE MI HIDRA!!!-en la mano de Jiraya se encontraba un arma parecida a los machetes pero dos veces más grande que estos. Naruto y Sasuke no hicieron otra cosa que retroceder pero, al hacerlo, dejaron atrasa sus espadas.

 

-¡¡Maldición!! ¡¡Yozora!!- llamo Sasuke.

 

-¡¡Hageshii Kaze!!- Naruto le imito, pero ya era demasiado tarde, dos de las cabezas de la hidra atraparon a las espadas sufriendo el mismo destino que el diamante negro… el zafiro y el rubí, se hicieron añicos, ante las miradas horrorizadas del Namikaze y el Uchiha.

 

Vieron como el viento se llevaba los pequeños residuos de las gemas al mismo tiempo que sus bestias rugían dolorosamente antes de desaparecer. Itachi observo la escena en cámara lenta, no podía creer lo que estaba pasando, por su lado, Deidara cayo arrodillado en la arena. Su hermano había perdido la oportunidad de matar a Jiraya.

 

-¡¡Despierten!!- Yoru fue el único que se repuso con rapidez, su bestia de tres cabezas comenzó a amenazar a la hidra, esta retrocedía a pesar de ganar en el número de cabeza. Lo sorprendente de todo esto es que Cerberos no se veía afectado por el potente veneno.

 

-¿Por qué?- pregunto Jiraya, mientras observaba como Naruto y Sasuke intentaban ponerse en pie, ya no podían hacer nada pero aun así querían seguir con la pelea. Deseaban terminar.

 

-Cerberos es el perro guardián del infierno… tus venenos provenientes del mismo lugar no le harán nada- tal vez el perro de tres cabezas tenía menos de estas que la misma hidra pero era más veloz y podía acertar ataques en lugares críticos para la enorme serpiente.

 

-Naruto, Sasuke reaccionen- Itachi y Deidara zarandeaban a sus hermanitos, estos no respondían, intentaban asimilar todo lo que estaba pasando, sus esperanzas se habían hecho añicos con las gemas ¿Cómo pelearían ahora? ¿Cómo se enfrentarían a la hidra y a Jiraya? Ya no poseían las piedras.

 

Yoru observo a sus compañeros, ambos se habían perdido totalmente en la escena donde Yozora y Hageshii Kaze habían perecido, igual que su amada. No, eso no lo permitiría, el sacrificio de Sakura no sería en vano. Si ellos no reaccionaban él seria quien matara a Jiraya.

 

-Itachi, Deidara encárguense de Jiraya… yo arreglare a estos dos- los mencionados observaron como de un ave hecha de papel baja el que fuera su líder, aquel peli naranja que observo el estado inerte del rubio y pelinegro menor, ambos asintieron algo desconcertados pero obedecieron inmediatamente. Sacando a relucir sus guadañas, si Sasuke y Naruto no querían hacer realidad su misión de desaparecer al anciano de la faz de la tierra, ellos si lo harían.

 

-Sasuke, Naruto… recuerden, hace tiempo, sus poderes fueron más allá de una gema… ustedes que se amaban pero competían al mismo nivel, lograron algo que ahora Jiraya está usando en su contra… recuerden el cómo lo lograron hacer- sus ojos de varios círculos cóncavos empezaron a resplandecer nítidamente. Ambos jóvenes fueron transportados al lugar donde Kyo y Sora se veían para pelear y profesarse su amor.

 

-¿Dónde estamos?- Naruto enfoco sus ojos en la chica de cabellos rubios y ojos azules que pasaba a su lado, ignorando por completo su existencia.

 

-Mucho gusto en conocerlos… líderes del clan Taiyō y Tsuki, mi nombre es Pain, lo que ustedes ven son recuerdos… recuerdos de Sora y Kyo; aquí ven como sus vidas pasadas se encontraban para hacer otra cosa más que enfrentarse… profesaban su amor- el líder Akatsuki señalo hacia enfrente donde pudieron ver como Kyo bajaba de las rocas y a paso apresurado se acercaba a Sora para besarla con todo el amor posible que se podía plasmar en un beso.

 

-¿Porque estamos aquí?- Sasuke con sigilo se acerco a la pareja.

 

-Ustedes creen que todo ha acabado por el simple hecho de que ya no tiene  en su poder las gemas… pero…- como lo había hecho antes con Itachi, cambio de escena y los llevo a la final, donde se reunieron todos en la habitación de Sora, tenía poco de haber dado a luz—aquí ustedes pidieron a sus amigos se llevaran lejos a sus hijos, tenían que permanecer a salvo de todo campo de batalla, pero no fue lo único que les dieron…

 

-Ya deben irse… un pequeño barco los está esperando en el puerto- dijo Kyo que sonaba ansioso- pero antes… toma Setsuna, quiero que lo ocultes- el líder de Tsuki se quito de su cadena de oro un hermoso rubí, rojo carmesí, parecía el ojo de un animal fiero.

 

-¡Claro que no!... ¿Has perdido la cabeza? Sin ella no podrás convocar y por lo mismo perderás la batalla- comento Setsuna antes de dar un paso atrás espantado.

 

-¿Con quienes crees que hablas, Setsuna?- todos se fijaron en la mirada azulina de la rubia que también se descolgaba su zafiro en forma de gota- somos los líderes de los más poderosos clanes de este mundo… no creías que nosotros nos limitaríamos siempre al uso de las gemas para convocar ¿O sí?

 

-Váyanse- ordenaron los dos líderes; los tres chicos les echaron una última mirada antes de dar la vuelta al pasillo y desaparecer.

 

Pain cambio de escena, llevando a los jóvenes a ver como los que anteriormente fueron sus amigos, subían al barco con pequeños bebés durmiendo plácidamente.

 

-Tenemos que irnos- anuncio Nadeshiko al ver que los otros dos jóvenes dudaban en subir a bordo. Después de unos minutos subieron al barco y al mismo tiempo la tierra tembló, mostrado a varias bestias de gran tamaño, pero de todas ellas sobresalían dos, hermosas y majestuosas, eran mucho más grandes que las otras. Aquellas fieras soltaban fuego, relámpagos y látigos de agua, destruyendo a muchos enemigos.

 

-Aquí es donde quiero que vean la situación… ustedes ya habían avanzado mucho en lo referente en pelear con las bestias, al punto de ya no necesitar a las gemas, la pregunta es ¿Cómo lo lograron?... puedo asegurar, sino es que estoy en lo cierto, ustedes saben la respuesta en lo más profundo de sus recuerdos… indaguen, recuerden, sus hermanos y amigos necesitan su ayuda.

 

Naruto y Sasuke comenzaron a meditar las cosas, necesitaban por todos los medios acordarse de las invocaciones. Y sobre todo el porqué de la invocación sin la necesidad de las joyas, tenían poco tiempo. Buscaron hasta el fondo de sus recuerdos, deseaban encontrar una solución rápida a los problemas que se estaban presentando.

 

-La joya no solo es una pieza física y preciosa- dijo Naruto abriendo con lentitud los ojos.

 

-Es algo que tiene alma propia… y que se encuentra en nuestros corazones- Sasuke abrió también sus ojos, ante la respuesta de ambos chicos Pain retiro la ilusión en la que tenia los recuerdos de sus antecesores. De ahora en adelante ya no harían falta. Su misión ya estaba cumplida.

 

-Kyubi/Buraki- musitaron ambos jóvenes y en ese instante las bestias salieron, rugiendo con furia, dando rugidos de guerra. Jiraya no cavia del asombro, esos malditos mocosos avanzaban más rápido de lo que pensaba. Las bestias rugían estrepitosamente. 

 

Notas finales:

Criticas, reclamos, etc... todo es bien recibido ^^U


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