Conejillo de indias equivocado por Lady Liebri

Conejillo de indias equivocado


Disclaimer: Los personajes de la historia no me pertenecen (si fueran mios nadaría en billetes $u$) así que no soy ni me creo J.K. Rowling *se ve al espejo* No, no lo soy. Solo soy una loca que le encanta escribir Slash.

Parejas: Principal: Harry Potter/Draco Malfoy, Secundarias: De momento solo esta Blaise Zabini/Ron Weasley y las que se me ocurran en el camino xD

Aclaraciones: Este es un fic AU, es decir, un Universo Alterno al que creo Rowling, Draco (el personaje principal) esta en el Quinto Curso y si bien el señor tenebroso anda suelto en este slash no va tener mucha importancia (de momento) Los personajes, quizá sean algo OCC, pero intentare que esto no suceda mucho. Habrá Lime y Lemon, este ultimo muy poco y en el del primer caso habrá el necesario. También habrá Mpreg, osease embarazo masculino, pero eso sera muy adelante.


Capitulo 1: Otra mitad

" Está es una posión de alto nivel que te permite tener una premonición por escasos segundos, en donde se muestra el rostro de la persona que viene siendo tu alma gemela. Originalmente se usaba en la edad media para que las brujas supieran y se conformarán con saber quien era su "príncipe azul", sin embargo con el paso de los años se le han hecho mejoras para que se pueda tener visiones acerca de la relación que tendrás con tu otra mitad y en casos más extremos a que ayude a que de una manera u otra acabes con ella actuando como una especie de filtro de amor... " se leía en un párrafo de la revista de Corazón de bruja del mes pasado, mismo que estaba encerrado en un circulo por Pansy.

En el articulo venían fuentes de donde se podía conseguir la receta para hacer la posión, y la pelinegra se había pasado una semana entera en la biblioteca buscando las mejoras de las que hablaba la revista, pues si se iba a rebajar a hacer una posión como esa, al menos sería por algo que valiera la pena. Tuvo que recolectar los ingredientes y estudiar la preparación hasta que se le quedo grabada en su cabezota y finalmente había ideado un plan para comprobar si era exitosa o un fracaso: Buscar un conejillo de indias, y no fue difícil decidirse pues los dos compañeros más idiotas de su casa... de todo hogwarts fueron sus presas ¿Todo para que? ¡Para que el inoportuno de Draco Malfoy se tomara el zumo de calabaza que contenía la posión!

Draco malfoy era el chico más pretendido por todas las chicas Slytherin... ¡Que va! ¡Era el chico más pretendido de todo Hogwarts! Pues en palabras de una torpe Huffie : -Puede que el chico no sea de lo más carismático, pero lo guapo ¡Nada se lo quita!- claro que esa vez fue hechizada por Pansy Parkinson que la había escuchado, para su mala suerte. La serpiente morena había estado tras los huesitos del rubio practicamente desde que le vio pero siempre era lo mismo: rechazo tras rechazo. Y no es que no lo notara, estaba enamorada y si bien eso le restaba algunos puntos a su inteligencia, nunca fueron suficientes como para cegarla y no darse cuenta que Malfoy simplemente no la hacía en el mundo.

Por eso había tomado medidas drásticas.

*~*

El rubio platinado había desaparecido por el umbral que conducía a las habitaciones de los Varones, uno de sus gorilas había salido disparado a las cocinas por su mandato y el otro le había seguido como pollito a mamá gallina. Pansy Parkinson se había quedado de nuevo sola en la sala común intentando tranquilisar sus nervios ¡La posión! ¡La posión que no estaba comprobada aún! ¡La posión que quizás era un veneno letal! ¡Draco Malfoy se la había tomado!

¿Que tal si lo mataba? ¿Que tal si mataba al chico que era su otra mitad (si, realmente estaba esperanzada)? Sería completamente irónico.

Ya habían pasado más de quince minutos y de la habitación no salía nadie, ni uno de esos gordos pidiendo ayuda, ni Draco haciendo una aparición dramática antes de morir asfixiado.

Se comía las uñas nerviosa y el tiempo pasaba y no sucedía nada, lo más interesante era Goyle trayendo le el jugo de calabaza al rubio pasados unos minutos. ¡Estaba comiéndose las falanges y no pasaba nada! Incluso, el rubio bajo a cenar ya más tarde como si nada. Fue cuando Pansy Parkinson se tranquilizo, la posión no era venenosa.

Ahora solo restaba saber si la posión servía y ya con su conejillo de indias (no el que había querido, pero conejillo de indias al fin) solo necesitaba pasar al siguiente paso de su "método científico": La observación.

*~*

Realmente aquel jugo de calabaza sabía todo menos a calabaza, sentía que la lengua le había quedado pastosa, como si no hubiera bebido nada en días. ¡Más le valía a ese cabeza hueca traerle su zumo rapido o tendría que arrancarse la lengua, no le gustaba la sensación. Pronto llego a su habitación y al pasar el umbral una desagradable sensación de mareo le invadió, tuvo que sostenerse del marco de piedra para no caer ante la vertiginosa sensación.

Detrás de él venía Crab, que noto que el chico más guapo de Slytherin casi se desmallaba y se acerco a grandes zancadas.

-¿E-estas bien?- dijo con su boba voz, preparándose para un grito de respuesta pero nada llego. Espero unos segundos por si acaso Draco había decidido sacar su varita para castigarle pero no paso nada. Dio un paso hacia el frente -...Draco...- le llamo y fue entonces cuando el rubió platinado se giro violentamente para darle la cara, mostrando una escena aterradora: Sus ojos estaban completamente cubiertos por un manto blanco mientras su cuerpo convulcionaba ligeramente, sin violencia, como si todo pasará en cámara lenta.

Crab se desmayo.

El heredero de la fortuna Malfoy veía frente a si una figura, no podía distinguir muy bien por más que intentaba enfocar la vista pero estaba seguro que era un muchacho alto, de piel ligeramente tostada y cabellos negros y despeinados. Era una figura muy conocida... si tan solo pudiera acercarse más, solo un poco más...

-¡Draco!- escucho que le llamaba alguien, agitándole con fuerza.

-¡Que demon...!- aparto al moreno que le gitaba con desesperación y como todo buen malfoy se acomodo la túnica antes de tomar con firmeza la varita y apuntar a un Blaise Zabini impresionado, realmente no se veía que tuviera miedo a el enojo del joven Malfoy, era como si hubiera visto a un fantasma -¿Que estabas haciendo?- preguntó en un siceo el rubio.

-¿Yo? ¡¿Que estabas haciendo tu a mitad del pasillo teniendo un ataque de quien sabe que?!-

- ¿De que estas hablando?- se acerco entrecerrando los ojos, sin dejar de apuntarle a el o a Crab (quien había sido reanimado por un enervate de Blaise) y a Goyle (que recién había llegado).

-Ya te lo dije, estabas como en una especie de transe raro y...- No pudo continuar, Draco le pidió que guardara silenció con un movimiento de mano y Blaise decidió callar, no quería que su amigo se pusiera "loco" otra vez.

-¿Traes el jugo que te pedí? - le dijo a Goyle y este asintió torpemente estirando un brazo tembloroso hacia el rubio quien no dudo en cojer el vaso y tomarse el contenido de un trago, quería quitarse el sabor de la boca. -Voy a estar en mi habitación, ni se les ocurra molestar...- dijo devolviéndole el vaso a Goyle, dándose media vuelta haciendo un fru-fru elegante con su túnica.

*~*

Paso la tarde y pronto ya era la hora de cenar, los alumnos de Hogwarts estaban reunidos como de costumbre en el gran comedor del castillo, divididos en 4 largas mesas llenas de alimentos deliciosos, una por casa.

En la mesa de Slytherin se encontraba nuestra amiga (N/A: xD encariñense con ella, es "importante en la historia) Pansy Parkinson garabateando unas notas en un pergamino algo arrugado debido a varios dobleces, a su lado estaba un plato con una tostada cubierta de mantequilla, nadie le prestaba mucha atención y eso era lo que precisamente necesitaba, por que en realidad no estaba haciendo más que garabatos. Aprovechaba su posición para que una vez que alce los ojos para ver a Malfoy no se note, pues su corto y negro cabello cubría rostro.

Draco se encontraba a unos cuantos lugares de ella, frente a el estaban sus "queridos" gorilas tragando como puercos en matadero y a su lado Blaise Zabine que no dejaba de mirarle como si fuera a explotar en cualquier segundo, el rubio ignoraba muy bien esta mirada y se encontraba comiendo un bollo de canela con toda la elegancia de un Malfoy, Pansy notaba que estaba algo pensativo aunque seguía alardeando como de costumbre.

¿Y como no estar pensativo si no podía reconocer al chico de coqueta sonrisa que había visto? Desde que le había visto, hasta ese momento en que se limpiaba sus labios con una servilleta de tela no había dejado de pensar en él, era una sensación extraña, como cuando de pronto te topas a alguien que conoces pero no recuerdas su nombre. Estaba seguro que ya había visto esa sonrisa ¿Pero en quien? ¿En quien? Entre más pensaba menos podía identificarle y entre menos le autentificaba más quería pensar.

*~*

-Ah... maldición...- murmuro Ron justo cuando iban saliendo del comedor -Chicos adelantense, se me olvido mi varita en la mesa... no tardo...- se giro sin fijarse por donde iba y golpeo con su codo sin querer a alguien -¡Lo siento!- se disculpo por inercia, poniendo un gesto de preocupación que se transformo en asco al estar frente a Draco Malfoy, Blaise Zabini, Crab y Goyle. -...por Merlín...- susurró desganado al ver la careta de asco que le dirigía el rubio.

-Fíjate por donde caminas Weasley...- Malfoy hizo un movimiento con las manos, aparentando que limpiaba su túnica de un polvo inexistente -¿No lo sabes? ¡Dicen que la pobreza se pega!- rió al compás de de Crab y Goyle, quienes señalaron al chico pelirrojo con burla, haciendo que este se pusiera rojo hasta las orejas.

-Callate Malfoy...- se escucho la voz del niño que vivió desde atrás de Ron, él y Hermione todavía no se iban a la sala común.

-Ahww ¿Mamá Potter viene al rescate?- dijo fingiendo una voz chillona y aniñada, poniendo una carita de nene consentido -¡Metete en tus asuntos Potter!-le espetó, cambiando su rostro a uno de absoluto asco.

-Ya basta...- se metió esta vez Hermione -... pronto sera el toque de queda, así que sera mejor que nos vayamos a nuestras salas comunes.- declaró mirando severa al grupo de serpientes.

-¿Pretendes que le haga caso a una Sangre Sucia? - contesto inmediatamente el rubio, un Malfoy siempre tendrá la ultima palabra.

-No valen la pena Draco...- se escucho la voz tranquila pero siceante de Blaise, quien miraba con despreció a Hermione -...sera mejor que nos vayamos...- aconsejó y el aludido le miro, después lanzó una mirada de desprecio a la leona para finalmente darse la media vuelta de una manera por demás digna, le siguieron sus "guarda espaldas" y enseguida Blaise que sólo se atraso un poco al quedarse mirando un momento al trio dorado.

*~*

Aquellos labios recorrían la pálida piel del rubio platinado con suavidad, como si su piel que se asemejaba a la porcelana de verdad fuera de ese material y tuviese miedo de romperle, las manos aplicaban el mismo trato con su cuerpo, dedicándose a recorrer con sus dedos cada linea de su cuerpo, provocando que se estremeciera y de su boca salieran suaves jadeos que de a poco se transformaron en jadeos cuando esos labios se posaron en uno de sus pezones y le succionaron.

Draco se aferro de aquellos cabellos negros permitiéndose gemir alto, sin embargo aquellos labios que hasta hace unos momentos chupaba con ansias uno de sus pesones tomaron los suyos, impidiendo que los sonidos salieran de su boca tal cual, transformándolos en jadeos que iban a parar en la boca de su amante.

Sintió que una de las manos ajenas se desviaba de su camino hasta la cremallera y la abría con desquisiante lentitud para meterse entre sus ropas, acariciando con la yema de sus dedos su miembro latente, deseoso de caricias.