Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Muñeca de Acero por Hagane

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!! ^^ amm pss... solo dejo el cap y yap.

Spero les guste n-n

 

Ya había pasado mucho tiempo en esa banca, cuando vio un niño con rasgos asiáticos comiendo helado, en ese pequeño instante la idea perfecta salio a relucir, tal vez si se alejaba de esa ciudad podría despejarse y olvidar todo lo sucedido y el mejor lugar para eso era Xing. El único problema para él sería el árido desierto que tenía que atravesar para llegar, pero ¿a dónde más podia ir?

Era el único país donde tenía un amigo que le debía varios favores y también era el príncipe del lugar, si tenía que distraerse Ling Yao era el indicado, a pesar de que siempre hacia enojar al menor, era con el único con el que no pensaba en Roy.

-¡Hermano! El rubio vio al castaño acercándose.-¿Qué paso?, ¿no ibas a estar con Roy todo el dia? Le pregunto preocupado y con curiosidad mientras veía al rubio bajar la mirada un poco triste.

-No Al, el… partió antes. Le respondió Ed con la sonrisa mas falsa que podia poner.

–A propósito no ¿quisieras ir de vacaciones? Le pregunto el rubio algo entusiasmado.

-Claro, ya arregle las cosas con Win, asi que nos vamos cuando quieras. Le respondió Al con una sonrisa.

-Jeje, que bien que ya arreglaste todo con ella, mm… ¿quieres ir a Xing? Le preguntó Ed con una sonrisa.

 

-¡Umm! ¿Cuándo nos vamos?

-Pues… es un camino algo largo, sería mejor irnos ya, ¿no crees? Le respondió el ojiamarillo levantándose de la banca.

 

-Bien, partamos antes que se haga de noche. Le dijo el castaño con una sonrisa mientras empezaba a caminar hacia la casa con Edward siguiéndolo.

 

 

Esa misma tarde partieron despues de haber arreglado sus maletas, llevando solo lo necesario ya que el desierto que tenían que atravesar no era para nada cariñoso. A pesar de que habían alquilado unos camellos para hacer el viaje menos fatigante, el sol era demasiado fuerte y a mitad de camino el agua de reserva se había agotado.

 

Al pasar de dos días de viaje llegaron ambos Elric completamente cansados, casi moribundos sobre esos camellos, ni siquiera la bienvenida que había preparado Ling los hizo recobrar fuerzas.

 

Los hermanos podían ver las filas de sirvientes con comida, abanicos y vasijas llenas de agua. Aun no sabían si era una alucinación o un espejismo con el que sus mentes les estava jugando una broma.

 

El rubio nunca le aviso a Ling que iría a visitarlo, no tenía idea de cómo pudo enterarse, por lo mismo solo pudo pensar que se trataba de una alucinación y que su mente jugaba con él.

 

-Edward, que sorpresa verlos por aquí a ambos. Le decía cortésmente un joven de rasgos asiáticos, de cabello largo y obscuro acercándosele y ayudándolo a bajar de su camello. –Al menos esperaba una sonrisa. Le decía Ling al rubio pálido y moribundo que bajaba débilmente del camello por una escalerilla.

 

El menor estava casi inconsciente y apenas tenía control de sus movimientos, entre un mareo tropezó cayendo entre los brazos de Ling quien con una sonrisa de ternura decidió llevarlo a uno de los cuartos de huéspedes para que descansara mientras el castaño era atendido por una que otra sirvienta.

 

 

Horas despues de haberse desmayado el rubio abrió los ojos encontrándose en una cama enorme para él y con las sabanas más suaves que había podido sentir en toda su vida, noto que ya estava anocheciendo, eran como las 6 de la tarde y mientras dormía le habían cambiado la ropa por un pijama de seda color celeste y adornos tejidos en cada borde con una bata. A la orilla de la cama había una mesita con una cesta de frutas frescas, el piso era fino y se veía reluciente, como si cada cinco minutos lo estuvieran limpiando.

 

El menor con curiosidad hizo un esfuerzo por levantarse y poder  ver mejor el cuarto, justo en frente de él había un enorme mueble de caoba tallado a mano con arreglos muy bonitos y algunas fotos de Ling y la familia del mismo, a su izquierda había un ropero enorme, también de caoba tallada a mano y muy hermoso con arreglos de flores talladas en cada puerta y del otro lado una ventana enorme que dejaba ver el hermoso jardín lleno de orquídeas, rózales y arboles de cerezo con capullos a punto de florecer.

 

El rubio encantado con el paisaje, no pudo evitar correr hasta la ventana y asomarse con una sonrisa.

-¿Te gusta? Yo me quedo horas meditando en ese jardín. Le dijo una voz conocida, el rubio logro identificarla inmediatamente por lo que no se alarmo.

-Sí, esta hermoso, Ling. Oye ¿puedo hacerte una pregunta? Le dijo el rubio sin apartar su mirada del jardín.

-Sí, claro dime. Le respondo el asiático con una sonrisa amable.

-¿Mi hermano donde esta? Le pregunto el menor algo preocupado.

 

-Jeje no te preocupes, ahora mismo mis sirvientas lo ayudan a bañarse, ambos llegaron muy débiles aquí y no quiero que se esfuercen mucho. Le respondió Ling con una sonrisa.

-jeje ya veo, a pesar de que no avisamos que veníamos, tu nos estas recibiendo muy bien, gracias. Le dijo el rubio mirándolo con una sonrisa y algo sonrojado.

-No te preocupes Edward, yo estoy aquí para lo que quieras, jamás te hare daño. Le dijo el asiático con una sonrisa mientras tomaba del rostro al menor, acercándose cada vez más a él, ya sus labios podían sentir el roce con los otros y sus respiraciones eran cada vez más agitadas. Ling sabía que tenía que aprovechar esa oportunidad para desahogar lo que sentía por el rubio ya que si Roy llegaba pidiéndole perdón, ya no tendría otra oportunidad para estar con él.

 

 

A pesar de lo cerca que estaban, el rubio no hacía nada, no se alejaba ni daba señales de querer recibir aquellos labios, estava empezando a confundirse y no sabía qué hacer, el veía a Ling como un amigo, no como algo mas.

Al único que podia ver asi era a su Taisa, pero si este lo había engañando, el también podia, sabía que dándole un tiempo a las cosas el sentimiento de amistad que sentía podia cambiar, no necesariamente tendría que ser algo serio, solo una distracción para no recordar lo que había visto en ese departamento.

El moreno al ver que Ed no se oponía se dispuso a probar esos dulces labios que podían provocar a cualquiera, el menor ya no podia controlarse y los nervios se apoderaban de él, solo con Roy tenía la suficiente confianza de no estar nervioso porque era como estar con la otra parte de su alma, sabía que nadie más lo podría besar cmo su Taisa, pero también sabía que no podia quedarse con esa traición en el pecho sin hacer nada.

 

Notas finales:

Espero les haya gustado jeje

n fin ya m largop sayoo~~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).