Que tortura tenerlo tan cerca y a la vez tan lejos amándolo con locura y deseándolo con pasión, pero a veces es mejor mantener el perfil bajo, un saludo, una que otra mirada, ser el amigo es mejor que te rechacen, por eso es mejor mirar de lejos.
-¡Ya levántate!- lo pateo
-¡No estés jodiendo!- se cubrió con la manta
-¡¡No es mi culpa que te hayas desvelado y que te hayas ido de fiesta en fiesta, ahora te levantas porque te levantas!!- jalo las cobijas
-¡¡Maldita sea como jodes Aoi!!- lo miro molesto
-Ya te dije no es mi culpa- encogió los hombros –Para la otra piénsalo mejor
-Sí, ya sé que para la otra no voy a venir a tu casa- suspiro y recogió sus cosas
Lo miro alarmado y se sentó a lado de él –Sabes que es broma- por ningún motivo lo perdería
-No lo sé Aoi a veces pienso que eres demasiado obstinado, ayer por ejemplo Minako te dijo que te quedaras y ¡¡Te fuiste, me abandonaste!!
-¡¡Eso fue porque te veías muy ocupado con Rei!!- no quería que su amigo se diera cuenta de sus celos
- Por dios solo nos estábamos besando, ¿Qué hay de malo en eso?
-Pues que no son novios- suspiro mientras esquivaba la mirada del rubio
Su amigo lo volteo a ver y soltó una carcajada -¡No jodas suenas como un anciano, no necesita ser mi novia para que la manosee!- se toco el estomago
-Suenas tan puto- odiaba que se comportara de esa manera, no más bien odiaba que los demás pudieran tocarlo y el no
Su amigo volvió a reír –Solo un poco pero sabes, no soy tan puto- saco de su camisa un cigarro y lo prendió –Que sea así no significa que me vaya a meter con un hombre- exhalo el humo
-¿De verdad?- lo miro devastado
Uruha no se dio cuenta de la mirada de su amigo y siguió hablando –Bueno eso depende de quien sea, no me acostaría con un tipo de mierda, si me va a joder o lo voy a joder tiene que gustarme- calo lo ultimo del cigarro
-Suenas tan puto
-Vamos no sigas que me voy a ofender- lo miro dolido
-Yo…- esos ojos eran como miles de cuchillos clavados en su corazón
-Era broma- palmeo la espalda del pelinegro –Pero bueno vamos a desayunar- saco la cartera de su pantalón –Anda yo te invito, después de todo es un pago por dejarme quedar en tu casa
-Sabes que eres mi amigo- se mordió la lengua
-Lo sé gracias, pero iré a bañarme ¿Si puedo usar tu ducha verdad?
-No seas tan formal siempre la utilizas, anda vete a bañar mientras escojo algo de ropa que te pueda quedar
Vio como el pelirrubio salía de la habitación, recogió sus pertenencias todo la habitación está impregnada con su olor, se despabilo y enseguida eligió algo para su amigo, Uruha no tardo mucho sin rechistar se vistió con lo que su amigo le había dado, acabo y ambos salieron
Fueron a un restaurante familiar, ambos charlaron de cosas sin importancia fue el celular de Uruha quien rompió la velada
-¿Bueno?...Oh que paso…- el pelinegro lo miraba impaciente, el rubio se disculpo con la mano
-¿De verdad, a qué hora?...Pero está muy lejos…Bueno en eso tienes razón… ¿Y de que es o cómo?... De antifaces, suena divertido…si aquí está conmigo, si ambos iremos ok nos vemos haya- colgó
-¿Quién era?
-Era Ruki, nos invita a una fiesta de antifaces ¿Qué dices vienes?
-No, tengo que entregar un reporte para mañana asi que paso
-Vamos Aoi no estés de aguafiestas es mas yo te ayudo a terminarlo, vamos ¿Si?- le hizo ojitos
Era débil, demasiado débil
-Está bien- suspiro -Vamos
-¡Muy bien, bueno vamos a mi casa nos cambiamos y nos vamos!
-Pero ¿Por qué nos tenemos que cambiar?
-Vamos no piensas que iremos así- señalo su ropa unos jeans, una playera y tunos tenis
-¿Qué tiene?- su ropa unas bermudas, una playera tanque y sandalias
-Pues no, anda ya levántate y vámonos- apresuro a su amigo, pago y ambos se dirigieron a la casa de Uruha, ambos volvieron a ducharse por separado, Uruha termino de arreglarse había elegido un traje blanco y un antifaz negro, busco algo para su amigo por fin encontró algo presentable un traje negro y un antifaz blanco le tendió la ropa y salió de la habitación, para que su amigo se cambiara
-¿Tengo que llevarlo puesto? Diablos parezco el fantasma de la opera- se quito el antifaz
-Te vez bien, pero antes- le roció perfume
-¿Qué demonios?
-Ni te quejes anda vámonos que no quiero llegar tarde- ambos tomaron un taxi llegaron a su destino un hotel
-¿Es aquí la fiesta?
-Si al parecer es algo de políticos, solo por eso vine
-¿Seguro?
-No también vine por el alcohol- rio ambos entraron
El salón que estaba destinado para la fiesta era el más alejado, cuando llegaron entendieron porque, todo el salón parecía haber sido sacado de un libro de palacios europeos, candelabros resplandecían en el techo, el mármol blanco resplandecía, las mesas estaban llenas de fuentes de comida y de bebida. Y las mujeres iban ataviadas con vestidos de la época renacentistas, los hombre en cambio llevaban trajes más actuales eso si todos iban con la cara tapada.
-¡¡Uruha que bueno que llegaste!!
Un pequeño rubio con un traje de color rojo y un antifaz plateado se les acerco
-¿Ruki?
-Sí que bueno que llegaste, pero no es el momento de hablar ven aquí está el senador Kurozawa, esta es una buena oportunidad para codearnos con él—jalo al pelirrubio dejando al pelinegro solo
Suspiro odiaba las fiestas y más cuando Uruha se iba de su lado, se acerco a la mesa y empezó a tomar las copas de champagne, el tiempo se fue volando, no sabía con exactitud qué hora era, volteo a sus alrededores Uruha no daba señales de vida, suspiro lo mejor era irse, ya después se disculparía
-¿¡Porque no me dijiste que ibas a venir con el mismo vestido Kenny!?- chillo una rubia
-Yo no tengo por qué avisarte- la miro molesta
-¡Ay eres de lo peor y encima traemos el mismo antifaz!- volvió a chillar
-¿Disculpa?
-¿¡Qué quieres!?- la rubia lo miro molesto
-Si quieres te puedo dar mi antifaz de todas formar ya me voy- se lo quito y se lo extendió
-¡Ay muchas gracias!- se quito su antifaz negro con bordes dorados y se lo dio -¡Listo ahora no estamos tan igual!- fulmino a su amiga con la mirada
-No es mi culpa que seas tan tonta, muchas gracias- le sonrió al pelinegro
Aoi las vio como se perdían entre la multitud, suspiro y se puso el antifaz se dirigió hacia el patio a tomar un poco de aire, no entendía porque seguía ahí, se dispuso a sentarse en una banca cuando empezó a oír susurros
-No, no por favor no me gustan los hombres
-Vamos si haces esto por mí, tu puesto en mi gabinete está asegurado
-No, pero no quiero
Poco a poco entro en pánico esa voz se parecía mucho a la de Uruha, lentamente se fue acercando hasta los arbustos, lo que vio le hirvió la sangre y le bajo el alcohol que tenía en las venas, ahí estaba su amigo ebrio siendo sometido por aquel político de mierda, la blusa ya la tenía desabrochada
-¡¡Hijo de puta!!- agarro al político del cuello de la ropa y lo empujo
-¿¡Como te atreves, sabes quién soy yo!?
-¡¡¡Si un político de mierda que se revuelva con hombres!!!- grito furioso
-¡Señor Kurozawa! ¿Todo está bien?- un hombre de traje negro se acerco
-Sí, estoy bien Kai- jadeo – ¡Vámonos!
-Como usted ordene- lo ayudo a levantarse y ambos se alejaron
-¿Uruha?- cacheteo suavemente sus mejillas
-¿Quién eres te conozco?- ya estaba más que borracho
-Uruha soy yo
-No conozco a ningún yo- rio
-Vámonos ya estás muy borracho- lo levanto
-No, estoy bien- se alejo y se tambaleo, Aoi volvió a sujetarlo
-No, no estás bien anda esta noche nos tendremos que quedar aquí- suspiro
-¿Por qué?
-Pues – ni el mismo sabia porque
-Bueno está bien alquila una habitación, estoy seguro que a esta hora no hay taxis
Lentamente llegaron al vestíbulo deposito al rubio en un sillón y fue a pedir una habitación, la recepcionista le tendió las llaves, las tomo y se fijo en la hora, efectivamente a las tres de la mañana no encontrarían algún taxi disponible, volvió con el rubio lo sujeto ambos se dirigieron a su habitación, entraron había pedido camas individuales, recostó al rubio en la suya y se metió al baño, acciono la ducha quería despejarse un poco, salió y vio al rubio dormitar, beso una de sus mejillas, era tan hermoso
-¿Dónde estoy?- abrió los ojos, Aoi enseguida se puso el antifaz
-En una habitación te traje aquí Uruha, ya estabas muy borracho- susurro
-¿Como sabes mi nombre?- lo volteo a ver
-Casualidad
-Ya veo- volteo a ver a su acompañante a pesar de estar tan ebrio lo que vio no le desagrado, su acompañante tenía un pecho no tan musculoso peros sus brazos poseían músculos y el agua que resbalaba de su piel lo hacía lucir más sensual, no podía apreciar su cara con el antifaz que llevaba, pero no le importaba lo que vio lo había convencido lentamente se acerco hacia el
-¿Sucede algo?- se sobresalto por el contacto tan cercano del rubio
-Hagámoslo- había algo en el pelinegro que le resultaba muy familiar
-¿Cómo?- dio un respingo
-¿Estas sordo?- rio –Vamos a hacerlo quiero tener sexo contigo- no espero la respuesta del pelinegro, enseguida se abalanzo sobre él y tomo a sus labios prisioneros, el pelinegro se sorprendió pero no le desagrado después de todo era algo que anhelaba
Poco a poco la ropa del rubio adornaba el piso, la toalla de Aoi yacía abandonada en la cama, lo único que los, cubría eran sus respectivos antifaces
-Ahh- gimió Uruha – ¡Más fuerte! - el estaba arriba
-Eres tan estrecho- el vaivén de ambos cuerpos era simultaneo
-Eres tan bueno- gimió, sentir su miembro dentro de él era delicioso, golpeaba en el punto exacto, se agacho y lo beso, no le importaba que no pudiera verle el rostro, al contrario eso lo hacía mas excitante
-¡¡Mas más fuerte!!- Uruha por su parte empezó a moverse con más fuerza, ambos tenían sus manos entrelazadas
-Ah- gimió Uruha –Siento que me voy a correr- un estallido blanco le cubrió el pecho
-Yo aun no- rápidamente se levanto y sentó a Uruha encima de él, por su parte Uruha cerró sus piernas en la cadera del pelinegro
Siguió embistiéndolo, era tan jodidamente embriagante sentir al pelirrubio de esa manera, lamio y mordió sus tetillas, esto provoco que Uruha gimiera, siguió con su ritmo
-Creo que me voy a correr Uruha- le susurro en el oído
-Hazlo- el semen de Aoi inundo las paredes interiores de Uruha, el pelirrubio se desplomo encima de él por esta noche sus deseos habían sido saciados, enseguida ambos entraron al mundo de los sueños
El sol se coló por las ventanas, se volteo trato de conciliar el sueño pero no podía el sol le lastimaba los ojos, se levanto y se tallo la cara, no recordaba porque estaba en esa habitación, volteo a su lado el pelinegro seguía dormido, sonrió, esperaba que su acompañante estuviera de buen humor para otra ronda, pronto esa sonrisa se convirtió en una mueca de horror, el pelinegro se había volteado y de un manotazo se había quitado el antifaz
-¡Aoi!- se levanto
-¿¡Qué sucede!?- se levanto de golpe – ¿¡Uruha que haces, como!?
-¡¡No lo sé tú dime!!
-¿No entiendo?
-¡¡No mientas me das asco!!- tomo sus cosas y se encerró en el baño
-¡Uruha espera! - empezó a golpear la puerta del baño
El rubio seguía en su labor se sentía tan asqueado tan mal, no solo había tenido sexo con un hombre si no había tenido sexo con su mejor amigo se sentía engañado, salió del baño vio que Aoi estaba bloqueando la salida, extendió su mano para tocarlo
-¡No lárgate no me toques!
-Uruha yo- titubeo
-¿¡Tú que maldito bastardo!?- le soltó un puñetazo – ¿¡Por qué no me dijiste que eras tú, que lograbas al acostarte conmigo!?
-Uruha yo no quería hacer eso, además no toda fue mi culpa ¡¡Los dos estábamos ebrios!!
-¡¡No uses eso como excusa tu ni si quiera te veías tomado!!
-¡¡No actúes virginal Uruha, eso solo significa que eres una puta que le abre las piernas a cualquiera que se le acerque!!
-¿¡Qué dijiste!?- lo miro encolerizado
-No Uruha no es eso yo
-¡¡Cierra el maldito hocico!! - volvió a golpearlo – ¡Olvídalo no vuelvas a buscarme!
-¡Uruha entiende yo te amo por eso lo hice! Al verte en esa condición y suplicando, ¿Que querías que hiciera?
-¡¡No me vengas con esos jueguitos, éramos amigos los amigos no van y se acuestan con ellos mismos!!
-¡¡No es ningún juego siempre quise ser el amigo para ti, era él que te toleraba todo, él que tenía que fingir felicidad cuando te conseguías a alguien nuevo, siempre tenía que estar viéndote de lejos, añorando estar contigo pero sin siquiera poderme acercar!!
-Yo, no sé en qué pensar- se llevo las manos a la cabeza, todo era tan confuso, lo único que recordaba era las manos de Aoi tocando su cuerpo –Lo siento- salió de la habitación
No tenía el valor para detenerlo, lo amaba pero no lo iba a retener si ese era su destino era mejor aceptarlo, suspiro las lagrimas brotaron de sus ojos
Ambos se fueron distanciando, era lo mejor ahí estaba el rubio en la cafetería fumando
-¿Que sucede Uruha, hace mucho tiempo que no te vemos con Aoi te peleaste con él?- se sentó a su lado
-No te importa Ruki- termino su cigarro y lo apago
-¡Que obstinado eres! ¿No entiendo cómo te aguantaba?- lo miro molesto
-Ni yo mismo lo sé- todo era tan confuso
-¿Anda que te paso?- lo miro anhelante
-¿Qué pasaría si alguien se aprovecha de ti y después te dice que lo hizo porque estaba enamorado de ti qué harías?
-¡Uruha no puedo creer que hayas violado a alguien con ese pretexto!- lo miro sorprendido
-¡No lo digo por mi idiota!- tenía que sonar convincente –Es un amigo
-¿Aoi hizo eso?
-No, es otro amigo pero ya dime
-Bueno creo que si llego a esos extremos era porque realmente estaba enamorado, pero creo que no es motivo suficiente para forzar a la otra persona
-Pues la otra persona no puso mucha resistencia
-Entonces ¿Cual es el problema?- lo miro extrañado
-¿¡Como que cual!?– Lo miro atónito –¡¡Eso se llama violación!!
-No, eso depende de mucho mira si ella se dejo entonces no es violación porque estaba de acuerdo
-¿Y si el alcohol hubiera influido?
-Pues que igual no es violación, al menos asi lo pienso yo el alcohol ayuda a desinhibirnos y si ambos lo hicieron estando bajo la influencia del alcohol pues no es violación, solo se hacen pendejos- rio
-¿Lo perdonarías?
-Pues hablaría con esa persona, pero como ya dijiste que tu amigo estaba enamorado pues creo que si lo perdonaría después de todo también fue la culpa de esa persona- prendió un cigarrillo
-Sabes Ruki a veces pienso que lo que te falta de estatura lo compensas en cerebro- le arrebato el cigarro a su amigo y se levanto
-Imbécil- rio –Pero anda ya vete a hacer las paces con Aoi, eres insoportable cuando no estás con el
Uruha solo sonrió y fue a buscarlo después de todo eran estudiantes de la misma universidad aunque de carreras diferentes, siguió caminando hasta divisarlo en un pequeño grupo, todos llevaban unos cuadernos para dibujar, después de todo Aoi estaba estudiando artes, espero a que la clase terminara para acercarse, vio lo que estaban pintando era una fuente, volteo a ver a Aoi tan absorto en su mundo no sabía si era por efecto de la luz o por otra cosa pero lucia extrañamente decaído
-¡Muy bien la clase termina por hoy!-
Se escondió detrás de un árbol vio como todos guardaban sus cuadernos exceptuando a Aoi
-Si hasta luego chicos Aoi, tú no te vayas- el pelinegro dio un respingo
-¿Qué sucede profesor Reita?- susurro
-Aoi no se qué es lo que te pasa, pero últimamente tu trabajo ha sido un asco
-Yo lo siento- no tenia excusas
-No, te disculpes todos pasamos por esas etapas- sonrió –Pero te sugiero que te tomes un descanso- vio al pelinegro que iba a reprochar –No lo tomes a mal Aoi eres uno de mis mejores estudiantes, por eso te recomiendo que lo hagas- sin más se despidió de él y se alejo
El pelinegro suspiro realmente era tan patético, guardo sus cosas y se dirigió a la salida, ni siquiera noto que un pelirrubio estaba detrás de el
-¡Espera!
Volteo y desvió la mirada, el causante de sus problemas estaba frente a él y no podía decirle nada siguió su camino
-¡¡Te dije que esperes!!- lo tomo por la mochila
-¿Que quieres?- pregunto irritado
-Yo…- titubeo
-¿Tu qué?
-Lo siento
-¿Cómo?
-¡¡Que lo siento, si me comporte como un estúpido y admito que yo también tengo la culpa, pero no soy una puta que se abre a cualquiera!!
-¿Entonces?
-Bueno a pesar de estar ebrio- no sabía por qué diablos se sonrojaba-Me alegro que hayas sido tu- susurro
-¿Cómo?
-¡Que me alegro que hayas sido tu, si se que actué mal en el hotel, pero entiéndelo había tenido sexo con mi mejor amigo y sin más el se me confesó!
El pelinegro lo miro anonadado, un pequeño rayo de luz había salido en esa obscuridad -¿Entonces?
-No sé, no lo sé pero no me lo hagas repetir- esquivo la mirada del pelinegro
-Tal vez es mejor iniciar de ceros Uruha- sonrió, volvía a sonreír
-Tienes razón- le tendió la mano –Mucho Guato mi nombre es Uruha y estoy estudiando Derecho
-Un placer mi nombre es Aoi y soy estudiante de Artes-
Ambos esbozaron una sonrisa, poco a poco podrían volver a recuperar la confianza y esos lazos de amistad y el amor tal vez pudiera venir después.