El cabello negro, la mira alta, piel clara y ojos del mismo color del cabello. Un tipo apuesto y de alcurnia que llevaba a un lado su caballo negro de sangre pura, frente a él, el rey namikaze.
-mi señor – se inclinó con respeto- me enteré que el príncipe dejó sus obligaciones, déjeme ir también en su búsqueda
-seria mucho pedir, joven itachi
-no, realmente no lo es, mi señor. Debo proteger al príncipe y enseñarle a usar la espada. mi tarea es esa, no hay algo mas privilegiado que proteger y ayudar al sucesor
-le agradezco mucho, pero ya eh mandado a buscarlo, como también eh recibido ayuda de mi consejero lord orochimaru. Realmente agradezco que se tomara aquella molestia
-¿de lord orochimaru? – susurró algo pensativo
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Dentro de una alberca, en una habitación alejada del bullicio de los hombres ebrios , se encontraba aquel consejero de cabellos negros, piel palida y de ojos como si de un reptil fuera.
Una luz de color verde sobre salía en la palma de su mano, era magia.
-jajaja… genial, ese mocoso ya no será mas un intervención para hacerme con el reino y su padre
-lord orochimaru- se presentó un joven de cabellos gris y anteojos- ¿Cómo hara para que el rey no se descontrole con la desaparición de su hijo? Usted sabe que el príncipe naruto es su apreciado tesoro después de la muerte de la reina kushina. Es mas seguro que no lo tomara en cuenta. Y la familia uchiha podría sospechar de usted
-descuida kabuto, no te pongas celoso…ya tengo con quien suplantar al muchacho
Ingreso un muchacho parecido al príncipe. Piel nivea, ojos azules , tres marcas en cada mejilla y cabello negro.
-es menma – se levanto orochimaru con un baston que colocó en su brazo, yendo hacia el muchacho al que cogio de hombros- para esplicartelo mejor, mi estimado y fiel sirviente. La familia namikaze, lleva dentro una magia de luz sorprendente, que es transmitida de generación en generación y es motivo para que gobierne todo el reino. Aunque claro, tanto como hay luz, también hay oscuridad – chisteo sus dedos encendiendo nuevamente aquella luz verde- los uchihas creyeron haber eliminado a los sirvientes de la magia oscura, pero en realidad dejaron a uno vivo jajaja- golpeo con su baston el suelo, haciendo que aquella luz rodeara el cuerpo del muchacho- menma, no es un simple muchacho… este muchacho lo arranque del cuerpo del mocoso del príncipe
-¿es su luz?
-se podría decir… es curioso, verdad
-aun asi, mi lord. ¿realmente cree que el príncipe no regresará al reino?
-no lo hará… sabes porqué…
Un solo soplido de aquella energía de magia, golpeando a su rostro con un frio tenebroso, haciéndole ver el tiempo atrás, antes de que el joven príncipe tomara aquella decisión de irse del palacio.
Lo vio ahí, en el dormitorio fino y amueblado, con mirada perpleja ante la mirada del consejero real. Había una conversacion.
-¿Qué… que me esta pasando? – preguntó asustado el príncipe al consejero real junto aquella luna llena que se presentaba elegante en su alcoba- ¿Qué es esto?
-mi señor… esos ojos… esas garras… - hablo el consejero con fingido susto- si su padre viera el monstruo que es…
-¿Qué, cómo dice?- también contagiado del miedo
-usted…usted…no puede ser…
-¡exijo que hable de una vez!- un rugido salio de su garganta, sorprendiéndose luego al escuchar las pisadas que se acercaban en el palacio- por favor… que me sucede
-usted parece que no lleva la magia blanca, mi señor… usted es un solo monstruo, un monstruo que no puede ser digno para gobernar
-¿Cómo…como dice?
-mi señor- lo cogio de los hombros y lo llevo directo hacia el balcón- no se que le sucedería si lo ven, yo lo estimo demasiado, pero realmente no sé que le haría su padre y los uchiha que cuidan la paz en el reino… lo mas seguro es que se vaya muy lejos… antes de que lo maten
-lord orochimaru… por favor cuide de mi padre – pidió con unas lagrimas que salían de sus ojos rojos y saltó, impresionado de caer de pie contra aquel césped. huyó con todas sus fuerzas y con el dolor en su corazón, dejando atrás su legado
Regresando a la realidad, lord orochimaru reia abiertamente como en ese ultimo momento que vio al príncipe perderse en la lejanía.
-que idiota al creer esa tontería. Yo solo le separe de aquello importante, aunque realmente me sorprende de que se transformara en un monstruo al no tenerlo. Ademas de que su magia formara un cuerpo muy parecido, eso me causa mucha curiosidad
-eh escuchado que solo puede tener un hijo el rey, un único heredero… acaso, podría la magia saltarse una generación al no tener un cuerpo
-parece que es una buena deducción, mi estimado kabuto. En cierto caso podría ser este el futuro hijo del principe naruto - se acerco a su sirviente y observo al muchacho- aun asi, es como una marioneta para mi- dio otro golpe mas con el baston e hizo que aquello que rodeaba al muchacho desapareciera. Enseñando asi a una copia exacta del príncipe, aunque los ojos no cargaban de luz- con este camuflaje, me servirá para tener el completo control del reino, y ademas, no habrá impedimento alguno para que me haga uno con la luz que lleva el rey minato – se relamió con maldad- ya que con naruto no se podría porque todavía no tiene su máximo poder, mientras que minato, si… su magia será esquisita para mi…jeje
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Seguían viéndose, la verdad era que el azabache no había visto jamás unos cabellos rubios y bien cuidado, muy brillante; y esos ojos celestes muy claros, ademas de que era un poco más alto que él. Sencillamente el no parecía ser un mendigo.
-¿Quién eres?
-¿eh, yo? – no salía de la sorpresa de ver a tan hermoso muchacho de cabellos negros y piel nívea- yo…yoooo…
-si, tú maldito – se acercó al otro y a pesar de que intentaba no sonrojarse, sus mejillas le traicionaron, desviando su mirada – realmente no pareces provenir de la calle, sino de algún buen lugar
-¿yo?... no, no, que absurda idea –se rio colocando su brazo por detrás de la cabeza, dandose cuenta que estaba descubierto de su capa- mierda- exclamo cubriéndose con prisa
-no me creas idiota, ya te vi- lo miro enojado- tú no vienes de la calle
-claro que si
-que no
-que si
-que no, mentiroso- le cogio de la capa
-que si – también le cogio, pero de aquel chaleco azul, pero antes de decirse algo, solo se miraron tan fijo a los ojos
-¡sasuke! – fue el grito de sakura desde adentro
-mierda –cogio al rubio y lo llevo hacia el gran estanque – toma aire y no salgas de ahí, vamos – lo empujó haciendo que obedeciera antes de que llegara la mujer
-oh, sasuke, que bueno que estas aqui – se acercó la mujer con una sonrisa- quería pedirte que si serias tan amable de acompañarme a visitar a una de mis amigas. Asi tal vez puedan envidiarme al tener a tan apuesto joven a mi lado
-lo siento, pero tengo mucho trabajo que hacer en la mansión. Por cierto, ¿Cómo se encuentra su padre?
-él esta bien- se acerco y le abrazo colgándose de su cuello – por cierto, mi padre mandó a llamarte… tal vez… tiene algo propuesto para ti… - se separó y le sonrió
-bien – se quito a la mujer de encima y observó el estanque con preocupación- iré a verlo, pero usted, debe de ingresar a la mansión. Su piel podría ser dañada por los rayos del sol
-ah, tienes razón- se rio con suavidad para luego coger del brazo a sasuke- entremos juntos, si
El azabache solo se dejo, después de todo no podían estar mas tiempo ahí cuando naruto se encontraba aguantando la respiración.
-uahhhh… crei que no se iria – había salido del estanque completamente empapado- rayos, para colmo no tengo otra ropa
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-hola, sasuke. Pasa y siéntate para poder hablar
-mi señor, es un agrado poder verlo nuevamente- se inclino y paso a sentarse con una suave sonrisa, ya que apreciaba aquel señor que lo trato como un padre
-realmente me hubiera gustado que me llamaras padre, sasuke
-seria demasiado imprudente a pesar de ser criado por usted y no llevar su sangre, asi que solo hago lo posible para demostrar mi agradecimiento de tanta amabalidad y paciencia
-y estoy gustoso de tu demostración de gratitud, pero…
Aquella pequeña palabra llamo su atención.
-me sentiría completamente agradecido si aceptaras a mi hija como esposa, sabes que esta perdidamente enamorada de ti desde que era una niña. Sé que te traje para que fueras un compañero de juegos, aunque ya suponía lo que podría pasar, mas aun al convertirte en un joven muy apuesto y llamativo para cualquier jovencita
-…
-puedes pensarlo, después de todo tampoco quisiera obligarte… pero ya conoces los berrinches de mi pequeña, asi que solo pido que lo pienses, que con solo aceptar podrias hacer que cambiara
-y porqué no lo hizo usted… realmente no debería de pedírselo a otro para verla cambiar…- fueron sus pensamientos al no querer aceptar aquello, algo que no podía decirlo al aire por la gratitud que tenia con el señor -… lo podría pensar… - no quiero mas estar en esta casa
-muchas gracias, eso me tranquiliza…- lo vio levantarse pidiendo permiso para irse, pero lo detuvo antes de que se marchara – no es solo por mi hija, sasuke. También te lo pido yo, porque me gustaría tenerte como mi sucesor… y asi te convertirías verdaderamente en mi hijo
-…muchas hracias, mi señor- salió
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-¿se puede saber que hacias? – preguntó naruto con un pan en la boca mientras llevaba la capucha encima- me dejaste mucho tiempo dentro de aquel estanque
No hubo respuesta, por lo que naruto se salio de aquella mesa donde comia la servidumbre y lo siguió.
-¿Qué te sucede, teme?...- se acercó un poco mas- oye – lo cogio pero fue soltado con brusquedad
-¡dejame solo y vete!... – lo miró con enfado por unos segundos y se acostó sobre la pared dejando caer un suspiro – lo siento… realmente no debi traerte a este lugar
-¿eh? Bueno… me digiste que me harias pagar por haberte hecho tardar, tanto
-si, es cierto – se salio de la pared- pero primero – le quito la capucha - dime realmente quien eres
-¿eh, otra vez con eso? – quizo cubrirse, pero lo dejo- yo no tengo hogar, tampoco… tengo familia… no tengo nada…- se acostó en la pared y jugo con sus pies- supongo que un mendigo es asi, sin tener nada. Asi que eso es lo que soy
-un mendigo – sonrio de lado- un mendigo es una persona que pide limosna, idiota. Suele haber muchos por acá con un atuendo asi como el tuyo, pero, ya que te eh visto siendo perseguido por unos soldados, mi definición de ti, es que eres un ladronzuelo
-¡no lo soy! –declaro mirandolo firme- sere cualquier cosa, pero menos un ladrón
-¿entonces por que te seguian?
-pues por nada… solo me confundieron, de acuerdo…
-bien, “mendigo” – soltó con burla para luego volver a acostarse sobre la pared con una mirada triste, llamando la atención del otro – me voy a comprometer
-¿eh?
-al parecer no me queda de otra. Mi destino ya parece haber sido dictado para casarme con la señorita sakura, después de todo… es lo que puedo pagar por vivir…
-¡no! ¡eso no es cierto! – alzo la voz llamando su atención- a pesar de que sea una fuerza desconocida que te encadena a algo… tú… tú no puedes encadenarte a alguien a quien no quieres, tu señorita sakura no es tu destino – colocó sus manos a cada lado de la cabeza del otro- ademas, si tu destino es sakura… ¿porqué crees que estoy aqui?
Sasuke dejo un jadeo salir al momento de que se comenzaba a enrojecer- pe….pero que estas diciendo, dobe
-te sacare de aquí- le sonrió brillantemente- puedes dejar todo esto y venirte conmigo a un gran viaje
-¿contigo? – su corazon había empezado a palpitar sin razón. Suponiendo que tal vez era porque seria algo loco y descabellado lo que vendría hacer al huir de la mansion-…
-el señor iruka y los demás quieren tu felicidad, podríamos también pedir ayuda con ellos
-estas demente, no me dejaran salir por ningún motivo de este lugar
-claro que si… bueno, no lo tengo pensado como salir… pero- se separó algo pensativo- ya sé, déjame planearlo unos días, mientras tu sigues haciendo tus cosas con normalidad
-no podría ocultarte por mucho tiempo. Ademas de que no puedo confiar en ti… no te conozco, dobe- lo miro con seriedad
-es cierto. Pero puedes confiar en que quiero liberarte de algo que no quieres – sacó un collar con una piedra azul que llevaba guardando debajo de su camisa blanca- esto es un apreciado regalo de mi amigo itachi…- dijo con nostalgia- te lo entrego para que confies en mi – se acerco y se lo colocó haciéndolo sonrojar- es mágica… - susurro mientras bajaba la mirada y se cubria con la capucha antes de que sus ojos cambiaran a rojos, sus colmillos crecieran tanto como sus garras –disculpa…- se dio la vuelta dándole la espalda
-¿a que te refieres con magica?- observo la piedra que brillaba ante sus ojos sin notar el cambio de humor del otro
-solo eso… mágica. Mediante ella puedes usar magia, según lo que tu alma carga
-¿en serio?- se sorprendio al ver que brillaba aun mas
-si… pero como eres un simple humano, te será difícil de usar. Por eso tendremos que buscar un modo de poder sacarte de aquí
-¿si? ¿y si es tan mágica como dices, como es que funciona?
-solo lo agarras con tu mano, le das un suave beso y le pides en un suave susurro
-bien, lo tengo – cogió la piedra con su mano derecha y lo beso, pero antes de poder pedir en un susurro lo que quería, le cogio del hombro al encapuchado
Algo los iluminó y desaparecieron de ese lugar, encontrándose dentro de una habitación, sorpresa que se dio el rubio
-imposible…- susurró con impresión al igual que el azabache que miraba el lugar, el cual era su habitación
-pe…pero como lo hiciste- se giro sorprendido naruto sin medir su acción. Dejando que el otro viera su aspecto y retrocediera con miedo
-pe…pero qué eres…