-pe…pero quien eres
-no puede ser- miro hacia abajo y se acercó al otro para arrancarle el collar, colocándoselo como pudo. Hasta volver a su aspecto normal- olvídalo, debí buscar otro modo para que me creas
-no, espera- trató de acercarse pero el otro solo se dispuso a salir de aquella alcoba de un salto
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Pasaron los días y supuso que aquello no volvería a pasar, aun así no podía borrar de su cabeza aquel aspecto terrorífico del muchacho y aquella magia que le enseño. No podía dejar de pensar en él.
Cuando paso por la sala principal, se dio cuenta que sakura se encontraba realizando su vestido de novia. Lo que hizo recordar a las palabras del rubio antes de que todo sucediera.
-mentiroso- susurro saliendo antes de que la mujer se diera cuenta
Cuando llego la noche observo su mano derecha, la cual había tocado aquella piedra y había cumplido su deseo. Le fue una sensación algo familiar y nostálgica.
Iba a seguir así hasta que se escuchó unas ramas, y de su balcón aquel muchacho encapuchado ingresaba, creándole un pequeño temblor en su cuerpo.
-disculpa la tardanza…y por todo…- susurro sin quitarse la capucha y le tendió su collar con aquellas garras- tú lo necesitas más que yo
-…
-¡vamos cógelo y vete de este lugar! –gruño impresionando al otro
-¡no! – frunció las cejas y con decisión
-¡¿Qué?!... ¡oye teme, estas por casarte y de ser un infeliz por el resto de tu vida!
-lo sé, pero parece que esa cosa lo necesitas tú mejor que yo
-yo puedo seguir viviendo de este modo, pero tú… tú no en este lugar
El azabache se dio fuerzas y se levantó de su cama, dirigiéndose al otro. Cogió el collar con un poco de temblor en las manos y ante la atenta mirada del otro, lo colocó en su cuello, volviéndolo a ver del modo que antes era, de aquel apuesto rubio.
-déjalo –le detuvo antes de que hiciera algo tonto y lo miró con una sonrisa- agradezco que vinieras a ayudarme. Pero, ya eh decidido que hacer… - se sentó en su cama y se hecho de ese modo
Naruto lo observo por unos momentos hasta que se le vino algo en la mente, acercándose a el – un disfraz, eso servirá
-no, no sirve. Sakura pidió que resguardara la mansión y que no se me otorgara salir. Ella prefiere prevenir, por lo que tomo el mando mientras su padre no está. No hay modo alguno de salir de aquí
-yo creo que si puede haberlo – dijo desviando su mirada con un sonrojo
-me niego a usar esa cosa, tsk. No me hagas volver a repetirlo…
-sí, bueno… cuando me refería al disfraz…
Se levantó sasuke confundido.
-me refería al de una sirvienta. A ellas si le dejan salir, sin ningún problema
-…– se indignó de tan solo pensarlo – ¡estás loco!...-sus mejillas estaban sonrojadas- eso jamás, además tengo el cuerpo de un varón, no de una mujer
-cla…claro… pero de algún modo… – lo miro detalladamente y se acercó haciéndolo poner nervioso
-es…espera….
-con esa piel perfecta… – le toco a pesar de que el otro se tensara y desviara su mirada – y con lo delgado que eres… además…- le cogió del mentón y lo miro así de cerca, estaba sonrojado – tienes un rostro muy fino, sasuke… realmente podriasaaahhhhh – pegó un grito al recibir un golpe en la cabeza- eso dolió teme
-te lo mereces por estar tocándome, usuraton… - no termino de hablar cuando se escucharon unos pasos
-no hay tiempo, está decidido – confesó cogiéndolo del brazo y antes de que pudiera llevárselo, el otro lo detuvo, empujándolo hacia dentro del armario- espe...- fue encerrado
-joven sasuke- dijo un soldado dentro de la habitación del azabache como otros más- acabamos de escuchar un ruido en su habitación, creímos que usted…
-no sé de qué hablan- los miró frunciendo las cejas- y esa no es excusa para meterse en mi habitación sin mi permiso, así que salgan ahora antes que me queje con el señor haruno
-claro, joven sasuke- salieron de la habitación al tener la mirada enojada del azabache
Pasaron unos minutos y sasuke saco al rubio del armario, que parecía estar azul.
-detesto los… lugares cerrados- trato de tomar aire sujetándose del hombro del otro- definitivamente te sacaré de aquí… ahora mismo
-…
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-y bien, ¿ya estás listo? Los guardias están andando por todo el lugar – apresuró afuera de la cocina- realmente esto comienza a parecerse a una prisión
-y que me lo digas a mí – salió con las mejillas levemente rojas- estoy listo - Llevaba un vestido simple victoriano negro largo que lo cubría todo, un mandil blanco a la misma altura del vestido y una katyusha que adornaba sus cabellos azabaches- esto… te juro que me lo pagarás…
-qué dices, te ves lindo e irreconocible, sasuke-chan- gruñó el azabache- además esto te ayudará a escapar- le tendió un anillo que había guardado en una bolsita de seda
-¿y para qué es esto?
-tu solo póntelo, ayudará para salir de este lugar – lo alentó para luego ver como se lo colocaba- bien, Venga, ahora vamos antes que vuelvan a pasar los guardias por esta zona
El uchiha caminó junto a naruto y salieron de aquella mansión para dirigirse a la reja principal.
-un momento dobe… ¿y cómo saldrás tú?
-¿yo?...- sonrió divertido- pues así…- se tocó el collar y le pegó un beso susurrando unas palabras, luego fue iluminado hasta que frente a los ojos del otro, se presentó una mujer voluptuosa de cabellos rubios separados en dos coletas, de ojos azules y piel morena, llevando solo encima la capa - ¿qué tal? Me veo linda
-acaso eres un pervertido
-¿eh?... pero si yo creo que me veo bien- se tocó el pecho ficticio- mi abuelo me dijo que las mujeres con pechos grandes son las más indicadas…
-pues tu abuelo es un completo pervertido, y lo único que hace es meterte ideas absurdas
-no te pongas celoso, teme. te ves lindo también aun sin tener pechos- lo abrazó con una sonrisa en labios
-te hago recordar, que soy un varón, dobe. Además, ya deja de apegarte así, me das…
-alto ahí- se acercó un guardia
-maldición…
-les ayudo en algo, señoritas - dijo el guardia con una sonrisa mientras miraba a la mujer de cabellos rubios que llevaba solo puesto aquella capa medieval sucia, enseñando parte de sus pechos
-¿señoritas?....tsk- frunció las cejas- pues no necesitamos ayuda- se hizo a un lado jalando a naruto del brazo- pero qué le sucede…parece que no me reconoció- ¿eh?...- comenzó a recibir varios halagos de los guardias, haciéndolo enfadar- tsk… esto es humillante… y todo por hacer caso a ese dobe…- lo soltó- de igual manera, solo falta poco para salir…
-espera pequeña- un guardia cogió a sasuke del brazo- porque tanta prisa, cariño… además, es la primera vez que te vemos por aquí
-y que decir de su amiguita- se presentó otro más que colocaba su mano sobre el hombro de la chica rubia- toda buen moza…
Sasuke se hartó de tanta confianza- ¡no me toques insolente! – se iba a zafar pero antes de lograrlo, fue apegado contra el cuerpo de aquel desagradable sujeto
-me encantan las mujeres que se hacen las difíciles- aquello llamó la atención de naruto
-tranquila, no haremos nada que pueda no gustarles- le acaricio los hombros de la mujer rubia que le miro con sus orbes azules
-quítate, maldito… - iba a ser besado a la fuerza hasta que escucho caer algo contra el suelo- ¿naruto?...
-ya se los dijo- giró su mirada hacia el sujeto que tenía a sasuke, mientras en el suelo estaba el sujeto que lo había tratado de tocar más de la cuenta- no le gusta que la toquen- cogió del hombro de sasuke y lo apegó a su cuerpo femenino
-mocosa, no sabes a qué te estas metiendo
El guardia echó un vistazo a sus compañeros y estos comenzaron a acercarse, pero antes de poder acorralar a la azabache y a la rubia, una fuerte voz aguda los alerto.
-¡mi sasuke-kun! ¡¿dónde está mi sasuke-kun?!- grito histérica la mujer de cabellos rosado- ¡guardias, guardias!
Naruto y sasuke aprovecharon aquel momento y pasaron de aquel montón, saliendo por completo de la mansión haruno.
-¡lo logramos!- apareció naruto con su cuerpo original mientras ambos seguían corriendo, hasta que recibió un golpe en el estómago- ouch…pe..pero porqué lo hiciste…
Se detuvo sasuke- ¡¡por tu estúpido plan, dobe!!... Tsk- le tiró aquella cosa de su cabeza- esos estúpidos se atrevieron a coquetearme y a tratar de… arg… es tu culpa, maldito usuratonkachi. Realmente me la pagarás- se giró y volvió a seguir caminando
-está bien, lo siento…- se acercó al otro- pero no trates de echarme toda la culpa, ese a ha sido el resultado porque eres un tipo apuesto-recibió el anillo que le prestó mientras seguían caminando ingresando a las calles del pueblo
-¿y para que servía ese anillo?- preguntó cambiando de tema
-¿el anillo?... pues, desprende un aroma dulce y agradable que hace que tus sentidos solo se centren en el aroma mas no en la vista
-¿eh?
- le perteneció a mi madre- dijo con nostalgia – ella… era una mujer hiperactiva… jajaja… es por eso que puso parte de su magia en este anillo para verse más femenina … mi padre me lo entregó para dárselo a mi futura esposa- cogió la mano de sasuke y le colocó nuevamente el anillo- pero tú lo necesitas más que ella, es más… ni siquiera la conozco
-espera un momento…- sus mejillas se tiñeron- no puedes…- su corazón pego un vuelco por lo que desvió su mirada con las cejas fruncidas- te odio…
Naruto comenzó a reírse haciendo enfadar al otro- por cierto… ahora que sigue, sasuke… ya saliste del castillo donde tu raptora te tenía encerrado… ahora a dónde iremos…
-no te incluyas, dobe. estoy seguro que sakura mandará a buscarme, asi que, yo iré por mi lado y tú por el tuyo
-pues yo no tengo a donde ir…- dijo fijando su mirada en el camino- qué dices, qué dices… no quieres que te acompañe en tu viaje. Vamos, merezco una gratitud de tu parte siquiera
-que yo recuerde no te obligué a ayudarme a escapar. Te ofreciste solo, dobe
-oh, vamos- paso su brazo sobre los hombros del otro- te prometo que la pasaremos en grande… nos divertiremos
-tsk. No… - frunció las cejas ante tanta confianza- ni siquiera nos conocemos, es más, usas magia… algo completamente absurdo e irreal
-vamos, vamos- se apegó aún más- te lo explicaré luego, pero primero debes aceptar que te acompañe a donde sea… siiii…
-que no, dobe… y ya deja de sobar tu mejilla contra la mía…
-qué, acaso no tienes mucha curiosidad… no quieres saber por qué puedes usar también magia…
-¿eh?- recordó aquella vez que apareció en su habitación de la nada, solo vio como aquella piedra se iluminaba en sus manos y ya se encontraba en su habitación- estás diciendo que… aquella vez..
-si… ese día tú usaste magia. Tanto mi collar como anillo son solo instrumentos mágicos que pueden ser usados solo por magos… no quieres saber qué clase de mago eres tú…