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DOMADORES DE NEKOS por cutebeast64

[Reviews - 46]   LISTA DE CAPITULOS
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Notas del fanfic:

ese resumen me salió extrañamente inspirado, y por alguna razón me parece que no causa mucha confianza…tal vez lo cambie en fechas próximas, si tienen ideas déjenmelas en un review…Y pues, aparte de eso, esta historia está basada en Reglas para Convivir con un Neko de mi autoría y los personajes creados por masashi Kishimoto, espero disfruten leyéndolo tanto como yo escribiéndolo xD

Notas del capitulo:

A petición del público, aquí esta, el nuevo fanfic “Domadores de Nekos” espero les agrade. La idea es que sea la historia del Neko Itachi y del Neko Gaara, si quieren que ponga la historia de algún otro neko (si es que hay más nekos O.o) No olviden pedirlo y lo agregaré aquí. Gracias a todos los que me siguieron de Reglas para Convivir con un Neko, y a los que no, les recomiendo que lo lean para no confundirse entre los personajes y la historia, gracias por leer y no olviden dejar reviews

REGLA 1. NO ESPERES QUE LOS FAVORES SEXUALES SIRVAN DE ALGO

 

La primera vez que vio al hombre, al maldito hombre con el que tendría que pasar el resto de su condenada vida, por culpa de un maldito acuerdo familiar, fue en el preciso instante, en el que estaba a punto de casarse. Estaba frente a frente con el hombre más odioso del mundo entero, el hombre más presumido, imbécil y falto de tacto, que pudiera existir en toda la faz del maldito planeta, y como si esto fuera poco, era un neko. Así es, un malparido neko, con orejas negras y horrible cola del mismo color azabache. ¿Cómo diablos se suponía que él pudiera pasar el resto de su vida, compartiendo su casa con un neko tan… odioso? Y no, odioso no era suficiente para describirlo. En el momento en que se subió al altar y lo miró a la cara, el neko bastardo, inútil dejo salir un bufido con un significativo

 

-       Mierda ¿Qué posible quid un blondo imbécil? Implícitamente asume una fisonomía de encandilado ¿No podría acaecerme alguno parcamente más perspicaz o mínimamente sugestivo?-

-       ¿Qué dices? ¿Acaso tú te crees mejor que yo, neko pordiosero?- chilló inquieto el ojiazul intentando golpearlo con sus puños cerrados antes de que lo detuvieran los invitados, y el cura inquieto tratara de detener la revolución que estaba empezando con sus palabras lentas que aburrían a los que se reunían para tales celebraciones, a falta de alguien mejor

-       No infrinjo de inopia en el hecho de mi patente preponderancia… tú yaces en un estado peyorativo al que me expusiste que atañía. Ni adaunque hay una nominativa con la consumación de formular ese estado de ignominia holista… probablemente esa ajena significación la ostentes de nacimiento y sea: “Deidara”

-       ¿Acaso me estás insultando? No entiendo una maricada de lo que dices ¡¡Ya, no lo voy a soportar más!!- Chilló tratando de golpear al ágil neko, quien esquivaba sus golpes, que terminaban dándole a los pobres convidados que intentaban ayudar al pelinegro

 

Pero, pese a todos sus esfuerzos por matar a Itachi y quedar viudo antes de casarse, o en su defecto, de huir despavorido y no tener que enfrentarse a aquel terrible castigo personal, planeado por su familia desde un poco antes de que naciera, fue amordazado contra su voluntad y puesto frente a frente con el moreno que lo contemplaba sarcástico, más dispuesto que él a cumplir su destino… y cuando la boda terminó con la terrible frase de “puede besar a la novia”, mucho antes de que Itachi pensara en tocarlo de cualquier manera, golpeó a sus captores y huyó despavorido entre la multitud.

 

-       ¡¡Deidara!!- Lo llamaron amigos, familiares y conocidos, tratando de evitar que huyera por la gran puerta frontal

-       ¡Soy un artista, no pueden tratar de domarme! ¡¡Voy a mostrarles un verdadero arte explosivo!!- Había traído para temor de la multitud un pequeño paquete de C3 capaz de volar la Iglesia, por lo que las gentes trataron de ponerse a cubierto

-       No se importunen. Yo lo asgo- Para ninguno de los invitados era desconocido, o siquiera inusual el hecho de que el recién casado de cabello negro tuviera como neko que era, los atributos del animal que le permitiría atrapar a su recién escapado esposo

 

Antes de que Deidara alcanzara a siquiera tocar el pomo de la puerta labrada en figuras Anglicanas con la punta de sus delgados dedos blancos, Itachi había dejado su chaqueta de paño y la corbata tiradas al lado del altar, había saltado con todos sus impulsos animales sobre un grupo de familiares consternidos y saltando entre las sillas de madera del templo, abandonadas por quienes habían estado allí durante casi todo el casamiento, para lanzarse sobre Deidara, le cayera encima al rubio, quedando sentado sobre la espalda de este quien apenas si alcanzó a blasfemar con el rostro contra el piso tratando de alcanzar la C3 que, a un par de metros de él, fue capturada por la rubia prima de su nuevo esposo

 

-       Te apresé D-E-I-D-A-R-A-Chan- Dijo sujetándolo del cuello del traje de paño blanco contra el piso y sentado a horcajadas sobre sus caderas- Al presente, acarreo a mi cónyuge camino a la residencia-

 

La fuerza que tenía ese animalejo (es decir, Itachi) era sobrehumana, tanto como sus genes de neko se lo permitían. Apoyado en el suelo y sin haberle soltado del cuello de la camisa, Itachi se levantó de su posición hasta quedar de pie, llevando al pobre Deidara consigo, hasta dejarlo colgando a un par de centímetros del suelo. Con igual facilidad, se lo puso al hombre cual saco de papas, despidiéndose de todos con la mano libre, mientras su hermano menor se ocupaba con la cautela felina que los emparentaba de cubrirle las orejas con el sombrero que había llevado y huyó a la calle, tirándolo en uno de los asientos de su camioneta Cherokee para subirse al lado y cual demonio, acelerar hasta que la pobre camioneta saliera disparada en la dirección precisa en que estaba la casa que el moreno había considerado “residencia”.

 

En la casa todo fue demasiado preciso. Apenas llegaron, Itachi no dudó en delimitar su territorio y afirmar, que mientras Deidara no tocara sus cosas, podría existir una cierta armonía entre ambos que les permitiera convivir durante el tiempo reglamentario de ocho años planteado por su familia, antes de siquiera pensar en separarse, y con tal propósito, Itachi había sabiamente organizado todo de manera que una de las habitaciones (la de hijos o invitados) fuera de Deidara y la otra suya. Así podrían fácilmente vivir apenas viéndose lo necesario, y como el moreno estaba en la universidad, esos espacios se reducirían al mínimo que Deidara había acordado con su familia meses antes, durante el compromiso formal.

 

-       ¿Y por qué no tenemos una habitación compartida como correspondería a una pareja?- Preguntó el rubio tras la pequeña explicación del neko sobre aquellas cosas que le quedaban totalmente prohibidas al rubio

-       No espero que lo concibas. Pero capitalmente es porque, pese a estas nupcias arregladas que acaecen el cataclismo de nuestras perspectivas de un futuro decoroso con un individuo que valga la pena, tú no eres para mí nada más que un escollo malogrado y nimio, un trasto escabroso que optaría por encubrirlo en el desván antes de tener que repararlo a diario-Dijo firmemente apoyándose en el borde de una de las sillas de la sala en la que se habían detenido a hablar- Conjuntamente a esta animadversión a tu persona, abominaría que obstruyeras en mi ya compuesta existencia. Esta es la postrema vez que vamos a dialogar, así que te formulo de un talante afable que aclares lo que no estés inconcuso de saber…-

-       ¿me acabas de decir que te pregunte lo que no entienda?- trató de entender claramente obteniendo un vago asentimiento con la cabeza- En ese caso, debería decir que todo lo que dices. Aunque estoy bastante de acuerdo con no tener que ver tu mugrosa cara de nuevo-

-       Es bastante provechoso. Tengo una conferencia en pocos instantes, así que me despido- Dijo dándole la espalda con todo el descaro para salir

-       Si claro… Imbécil- Dijo acomodándose en el sillón con todo el descaro de estar en una casa de tu pertenencia, tomando una revista de las que estaban sobre la mesa del comedor para leer un poco- Presume de tu casi terminada universidad y todas tus ideas bobas…

 

Esa noche, como era de esperarse, Deidara temió que, a pesar de las palabras casi incomprensibles de Itachi que se suponía le dieran confianza sobre su vida en pareja, este decidiera tomar lo que era suyo por derecho de matrimonio y entrara para tener su “Luna de miel”. Pero ni esa, ni ninguna otra noche, Itachi se ocupó en pasar siquiera cerca de su cuarto. El firme orden de eventos planificado por Itachi hacía imposible que se encontraran a no ser que estuvieran en el cuarto del otro, por lo que para Deidara, terminaba siendo lo mismo estar casado que solo.

 

Y así pasaron dos largos meses que lo sacaron de quicio. Las palabras que apenas si había entendido al oírlas de Itachi resonaban aún en sus oídos, así que se decidió a lo más simple, y aprovechando el dinero que Itachi le dejaba todos los días sobre el mesón para que se ocupara de sus necesidades, lo invirtió sabiamente en un diccionario y empleó una larga tarde en traducir el comentario de Itachi, hasta tener escrito en una hoja lo siguiente:

 

Principalmente es porque, a pesar de este matrimonio arreglado que arruinó nuestras posibilidades de encontrar a alguien de valor con quien pasar nuestra vida, tú no eres para mí más que un estorbo inútil e innecesario que preferiría guardar en el desván antes de tener que verlo a diario”

 

Apenas hubo leído lo que había traducido con un gran esfuerzo de su alma y de su pobre concentración, la frustración que inundó su alma al saber que había sido llamado “estorbo inútil e innecesario propio de un ático” le hizo rebuscar en su maleta todo el C4 que había traído de su trabajo Geológico, para volar la casa y todo el barrio para poder huir, descubriendo que el maldito de Itachi le había sacado el C4 de la caja y ahora solo le quedaban estúpidas hojas de papel con garabatos de gatitos y bolas de estambre… ¡Cómo se notaba que lo había hecho un gato!

 

Trató de buscar cualquier tipo de armas, incluso entre sus herramientas para crear estatuas de arcilla que vendía en un pequeño negocio familiar incluso después de sus nupcias, sin hallar en sus valiosas cajas de C3, C4 y C2, más que hojas de papel con garabatos y garabatos, y ensayos de kanas y miles de cosas sin sentido que solo lo frustraban más, mientras el resto de las posibles armas, eran herramientas infantiles sin filo ni peligro alguno. Incluso rompió algunas de sus figuritas de barro favoritas en busca de cualquier cosa capaz de herir a Itachi sin hallar nada que pudiera servirle para tal fin.

 

-       ¡¡Yo no soy despreciable!! Soy una persona muy atractiva y sensual- Se dijo enojado en medio del campo de destrucción de sus figuras de arcilla, al que le habían quitado toda capacidad destructiva junto con su querido C2, C3 y C4- Es más, se lo voy a demostrar a ese maldito-

 

Y así, queriendo demostrarle a Itachi que era aún más sensual que él, Deidara, sin siquiera haber arreglado el desastre de su sala de arte, se levantó y corrió al baño, se arregló lo mejor posible y se coló en el cuarto de Itachi usando su tarjeta de crédito al más puro estilo de las películas de espías. Luego, casi desnudo, se acostó en la cama del moreno a esperarlo.

 

El lugar no era exactamente acogedor, tenía apenas lo necesario para acostarse a descansar después de trabajar largas horas en el estudio. A decir verdad, no era ni la mitad de su cuarto y solo poseía un closet y una cama con apenas sábanas y una cobija, lo cual lo simplificaba todo a unos pocos segundos de orden. Ese lugar era radicalmente opuesto al estudio donde Itachi pasaba la mayor parte de su tiempo trabajando, y que poseía grandes estantes llenos de libros y herramientas de trabajo, como reglas, plumillas, estilógrafos y miles de cosas más, todas en perfecta pulcritud y orden.

 

Cuando la perilla se giró, Deidara apenas si mantuvo con ligereza una posición minina de sensualidad y esperó a que Itachi dijera algo sobre él, sobre lo provocativo que se veía o… cualquier cosa le hubiera venido bien, pero Itachi… ese maldito neko solo dijo:

 

-       ¿Podrías quitarte de mi lecho? En el momento únicamente codicio un descanso oportuno- Dijo ignorándolo por completo para comenzar a quitarse la ropa- Te concedo quedarte otro poco, pero cuando retorne de tomar una ducha, preferiría que residieras en tu correcta habitación

-       ¿No vas a decir nada?- Cuestionó enojado el rubio ante la nula atención que le había prestado su acompañante- ¿No te parezco siquiera un poco sensual? ¿No desearías poseerme con todas tus fuerzas?

-       He visto mejores- Dijo firmemente el pelinegro quitándose la camisa y el pantalón para ir directo a la ducha

-       ¡¡No me jodas!! Tengo que parecerte al menos un poco atractivo- Insistió persiguiéndolo por el corredor sin que el neko le pusiera la más mínima pizca de atención- Vamos ¡¡Estamos casados!! Al menos di algo imbécil… espera… ¿Dónde está tu argolla?-

-       Muy retirado de mí. No pretendo que la multitud que me concierne se entere de que he sido forzado a relacionarme con una bazofia como tú. No tengo ningún interés sexual en ti ¿Me atiendes?- Dijo firmemente alejándolo con una mano de su camino- Más me conquista mi hermano que tú, así que retírate de mi camino-

-       ¿Tú hermano?- Chilló incómodo Deidara- ¡¡Pervertido, Loli-con, incestuoso!!

 

Pero Itachi, con la misma facilidad que tenía para rechazarlo el 90% de las ocasiones, lo evadió también esta vez, cerrándole la puerta del baño en la cara, y obligándolo a tirarse contra la puerta de madera en busca de ser escuchado. En poco tiempo, el sonido de la ducha opacó lo poco que podía ser escuchado de sus gritos y su furia llegó a límites impensables. Nadie lo ignoraba así. Capturaría a Itachi aunque tuviera que follárselo antes, nadie le decía lo que podía o no hacer, y ¡¡menos lo trataban como a escoria!!

 

Abrió rápidamente la puerta con el mismo sistema con que había abierto la habitación de Itachi descubriendo la sombra de Itachi tras el cristal empañado, bañándose. El sitio era muy estrecho, pero no le importó, metiéndose contra la voluntad del neko en la ducha.

 

-       ¿Qué diablos haces ridículo rubio?- Preguntó el moreno que hasta ahora había mantenido la seriedad al notar que el rubio había entrado en su espacio íntimo

-       ¡¡estamos casados y ni siquiera me has tocado!! ¿Tan desagradable te parezco?- Dijo abrazándose a él- ¡¡No me puedes seguir ignorando de esta manera!!

-       Creí que ese era el acuerdo prenupcial que habíamos hecho con nuestras familias- Dijo Itachi seriamente, sin un atisbo de incomodidad por ser abrazado por otro hombre desnudo- Nada de sexo, nada de vernos o tocarnos. Como si viviéramos solos-

-       ¿Es solo por eso?- Dijo Deidara algo más calmado al notar que Itachi había abandonado su excéntrico vocabulario incomprensible para hablar tranquilamente, además de que eso significaba que Itachi si lo encontraba atractivo

-       ¡¡Pero eso no justifica que te metas desnudo a la ducha conmigo!!- Dijo enojado golpeándole el costado

 

De no ser porque los cristales eran de seguridad, con los primeros tres golpes de aquella batalla de poderes entre los dos esposos hubieran destrozado el pobre vidrio en miles de pequeñas partes brillantes y filosas que hubieran tenido que recoger después de, seguramente, hacerse daño con ellas.

 

Pero como era de seguridad, el vidrio que los separaba del resto del baño resistió todos los golpes que se dieron entre ellos, mientras, sin querer, se restregaban sexualmente en medio de su pelea, sin ropa que los separara. En un momento indefinido de la pelea, los labios de Itachi domaron a los rebeldes de Deidara, y sus lenguas comenzaron a aferrarse de una manera caliente y excitante, que comenzó a animarlo aún más de lo que aquellos roces no-intencionados lo habían hecho.

 

Las piernas de Deidara pronto dejaron de tocar el suelo y el cuerpo de Itachi lo hizo suyo con tanta fuerza que una desconocida sensación de dolor se adueñó de los cuerpos de ambos, antes de que el mismísimo placer se adueñara de los dos esposos, cuyos cuerpos sudorosos comenzaron a restregarse en medio del agua helada de la ducha, lamiéndose el rostro con unas expresiones de placer total… Sin palabras que arruinaran el momento, tanto Itachi como Deidara sabían exactamente lo que tenían que hacer comunicándose con ardientes miradas en medio de sus toques prohibidos y adictivos besos. Deidara se esforzaba en abrir cada vez más las piernas e Itachi controlaba sus deseos atragantados en su garganta para movilizar su cola de neko en medio del agua que caía helada sobre ellos para acariciar a su acompañante.

 

Deidara, estando más alto que él por la manera en que el moreno había decidido aferrarlo para hacerle el amor, podía apoyar tranquilamente su rostro sobre la cabeza de Itachi, quien comenzaba a lamer sus pezones para excitarlo aún más de lo que ya estaba. El largo cabello del rubio caía sobre sus hombros y alcanzaba a revolverse con el oscuro cabello de Itachi. Los gemidos aumentaban al igual que la temperatura de los dos cálidos amantes mientras el agua seguía cayendo sobre ellos para resbalar por su cuerpo, mezclándose con el sudor y la esencia a placer que emanaba de sus cuerpos.

 

-       ¿Entonces ahora si nos vamos a ver más seguido?- Dijo Deidara con una sonrisa que permitía adivinar su total desconocimiento de la futura respuesta de Itachi, acostado en la cama del moreno, a la que habían llegado luego de tal conjunción de placeres- y vas a usar tu argolla-

-       Es una entelequia. Tengo entes de que ocuparme, y amparar a un entallador de supletoria que tributa los faustos y los atavíos de marca como tú, no es tan viable como podría considerarse en primitiva instancia.

-       Etto… Itachi… ¿Cómo se escribe “entelequia”, “fausto”, “supletoria” y “entallador”?- Dijo el joven rubio sosteniendo un diccionario que acababa de sacar de debajo de la cama y que tenía el peso propio de su tamaño de Biblia familiar ilustrada

-       ¿vas a investigar esas palabras?- Dijo algo confundido al notar la determinación del rubio- Pues… e-n-t-e-l-e-q-u-i-a, F-a-u-s-t-o, s-u-p-l-e-t-o-r-i-a, e-n-t-a-l-l-a-d-o-r-

-       Okay… significa… Imposible… lujos… segunda… escultor… ¿me acabas de decir que tienes que mantenerme porque soy un maldito escultor de segunda que adora las cosas caras?-

-       Más o menos, pero a mí se me escuchó más galán- Dijo seriamente el pelinegro mientras se vestía

-       ¡¡¡Jódete Itachi, te voy a demostrar que soy un verdadero artista!!!- Aún quedaba la posibilidad de que la C4 plantada bajo la cama de Itachi el primer día permaneciera allí, así que cogió el detonador en sus manos y un sonido sordo anunció la efectividad de una de las cajas de C2 plantadas en la base de las de C4…

 

Espero la explosión, la esperó… realmente la esperó, pero lo único que salió de entre los agujeros formados entre las tablas del piso, fueron hojas de papel con garabatos de gatitos dibujados por Sasuke, hermano menor de Itachi… y con ello, una depresión muy intensa por parte de Deidara…

 

-       ¡¡Al menos deberías considerarme como a una persona!! Y usar la argolla-

-       No lo sueñes, tendrás que acostarte muchas más veces conmigo para que acceda-

-       ¡¡¡JÓDETE MALDITO ESPOSO DE MIERDA!!!

 

Regla primera: No esperes que los favores sexuales sirvan de algo…

 

 

Notas finales:

Bien, espero les haya gustado, hoy subiré doble cap, espero les guste y lo disfruten de más…Y me dejen reviews xDD, bueno, lo más importante para mí son los reviews así que, si leen, al menos tengan la decencia de pagarme por medio de líneas de reconocimiento…El resto es solo amor Yaoi y para las yaoist…


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