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RECUPERANDO EL CORAZON por sunshine1

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Capitulo 6 Parejas disparejas.

 

 

El grupo se fue adentrando más y mas entre aquellos estrechos  callejones  con salidas hacia plazas que desembocaban en otras calles y algunas con subidas y bajadas. El rubio observo con tristeza las grises y escarapeladas  fachadas, aquellas puertas de hierro oxidado con grietas muestra de la inclemencia y mal trato, aquellas ventanas que buscaban desesperadamente de capturar la poca luz del sol y a la vez con pedazos de madera, cartón o papel para sustituir en donde  alguna vez hubieron cristales pero que sucumbieron hechos añicos como consecuencia de las duras luchas que eran cuestión de rutina por la supervivencia en el lugar.

 

 

Los cordeles donde colgaban para secar prendas  grisáceas que habían perdido su blancura u otros harapos que algún día fueron una prenda respetable, los niños que corrían en su inocencia tras una pelota, con un calzado tan dañado que era casi la piel de sus pies la que estaba sobre aquel piso polviento lleno de guijarros.

 

Ginji observaba cada escena con dolor, el había vivido allí, cientos de veces corrió sobre el mismo  suelo allí se lastimo mas de una vez sus rodillas  se ampollo  los pies con tal de ganar aquella pelota en el juego.

 

En su mente escuchaba el grito de Teshimine llamándole para que fuera cenar, y a dormir.

 

Cada escena, cada grito, cada aroma, cada sonrisa y el roce de la pelota por sus piernas le recordaban su infancia inocencia mezclada con dolor, amargura y frustración. Cada vez que sus amigos morían a manos de los desalmados que bajaban de la línea del cinturón. No puedo evitar algunas lágrimas que escaparon de sus ojos al remontarse al pasado.

 

Kazuki le observo iba a su  derecha, sabia lo que había el en corazón del joven, sintió pena por El mucha pena.

 

Kazuki en su adolescencia llego a la línea del cinturón, fue capaz de experimentar el terror en su máxima expresión  tanto físico como emocionalmente. El estaba mas que seguro que había sido un error traer a Ginji al sintió donde sufriría  tanto.

 

Pero Ban no le escucho, no eran celos, para nada, en el pasado  lo admiro, ahora lo apreciaba. Aunque en el presente tenia cierto resentimiento con el rubio, pues  a su Jubei  se lo estaba quitando. Por lo que de sentir pena por el joven, no paso de allí, no le apoyo ni busco mitigar un poco el dolor que sabia sentía.

 

 

En su camino se encontraron con una banda de tipos con facha de mal vivientes armados de cadenas y bats  de béisbol  el único problema es que eran más de cincuenta y ellos solo seis.

Pero para el equipo eso fue pan comido y barrieron con el grupo sin que ninguno perdiera la vida o saliera lastimado. Ginji les lanzo una descarga suficiente para atontarlos, Kazuki les ato en grupos. Y asunto finalizado.

 

Cuando pensaban que podían continuar empezaron a ser bombardeados por varios artefactos que al explotar descargaban un humo denso, oscuro que no permitía el paso de la luz  y dificultaba respirar.

 

- No los podemos dejar allí se van a asfixiar! Externo Ginji con ansiedad intentando atrapar en la negrura del momento al grupo de vándalos y rescatarlos.

 

-Olvídalo Ginji si seguimos aquí vamos a morir. Externo Shido.

 

- Pero.....

 

- Shido tiene razón Señor Ginji, tenemos que salir o también moriremos. Externo Kazuki con dificultad ya para hablar.

 

 

Ban se dijo a si mismo que tenia que sacar a Ginji de allí le tomo de la mano y empezó a arrastrarlo entre aquella espesura asfixiante hasta encontrar una salida.

 

El Dr. Jackal también pensó era el momento perfecto para, tener al rubio para si solo y poder seducirlo a su manera, tomo su mano y lo arrastro con El hasta salir de aquel mortal lugar.

 

Kazuki, confiaba en Mido, conocía su orgullo y era incapaz de pedir ayuda. Tomo en aquella oscuridad  lo que pensó era la mano de Ban y se dejo  arrastrar por El.

 

La dama veneno sentía que cada vez le faltaba mas el aire, pero tenia que salir de allí con Mido, cuando sintió aquella  mano que le arrastraba, sintió que su corazón se aceleraba.....- Se preocupo por mi!....- Te amo Ban dijo en voz baja por que la garganta empezaba a cerrársele.

 

 

Cada pareja  fue a dar a un callejón, o a un túnel o la entrada de un viejo edificio, pero lograron salir con vida y además con la persona que ellos creyeron a su lado.

 

 

 

Cuando Ban se encontró en ese nauseabundo túnel. Apestaba a basura y agua podrida  era el lugar donde llegaba la basura y todos los desechos para ser procesados.

 

- Que asco dijo en voz alta.

 

- Estas bien Gin...?

-TU NO ERES GINJI QUE RAYOS HACIAS TOMANDOME DE LA MANO!!! Reclamo

 

- Entupida serpiente tú  fuiste el que me tomo por la mano  y me arrastro a este asqueroso lugar.

 

- Creías que era Ginji?. Externo con sarcasmo y se dibujo en su rostro una mueca que parecía una sonrisa.

 

-Eres un idiota Ban, pero a pesar de todo somos afortunados. Aquí hay todo un ejército de ratones y nos sacaran de este lugar.

 

- Más te vale  entupido chico mono.

 

El maestro de las bestias emitió un sonido parecido a un chiflido, pero mucho más agudo. La tierra bajo sus pies empezó a temblar y empezó a caer tierra y pequeñas piedras del techo del túnel.

 

-  A quien invocaste chico mono?. - Un elefante? - Tu plan es enterrarnos vivos? Preguntaba  Ban con un tono de sarcasmo y fastidio.

 

- Claro que no serpiente tarada espera ya veras.

 

Un enorme ejército de ratas se fue acumulando a sus pies. Olían a muerte. Mido les hecho una mirada con repulsión. Mientras se tapaba la nariz con la mano. Era lógico provenían de la basura y aguas negras, no iban a oler a rosas.

 

- Mira y aprende Ban Mido, aquí en estas condiciones Yo soy el rey. Externo Shido con soberbia.

 

Ban le miro con indiferencia.

 

A una orden de Fuyuki  las ratas empezaron a correr y a amontonarse  en una pared del túnel para formar un hueco y pudieran salir de ese fétido  y séptico lugar.

 

- Tan pronto como salgamos, buscare a Ginji. Comento Ban.

 

- Ban ni creas que te voy a permitir que te le acerques.

 

- Ginji merece a alguien como Jubei.

 

- Idiota, impídemelo si puedes, Ginji me ama, me pertenece, el que parezca que esta  muy feliz, es solo en apariencia, basta que le truene los dedos y me seguirá adorando.

 

-  Y Kazuki estará de acuerdo en que te adore Ginji o te adoraran ambos?

 

-  A Kazuki no lo metas en esto.

 

 

 

 

 

 

 

 

Se abría la entrada a un callejón el humo que llegaba allí era escaso, ambos tomaron bocanadas de humo, habían pasado en ese infierno cerca de cinco minutos en salir y sus cuerpos les exigían aire.

 

- Ban lo logramos!  Externo la dama veneno con un tono animado.  Mientras  tenía ambas manos en sus rodillas y recuperaba su posición.

 

- Si Himiko lo logramos! Externo el joven con la respiración agitada.

 

La joven al reconocer el tono de la voz, giro el rostro para cerciorarse.

 

- GINJI TU?

 

- Si  soy Yo. Respondió. Mientras un Chibi Ginji se subía a un bote de basura  y levantaba un brazo al cielo y decía:

 

- Si salve a Himiko!

 

- IDIOTA! Externo la joven después de incorporarse y aventar con ambas manos al joven contra la barda.

 

- Que te pasa Himiko? Pregunto confundido.

 

- Que, que me pasa? Nunca hubiera imaginado que un idiota, bueno para nada como tu me iba a rescatar. Respondió  aun empujando al joven contra la barda y gritándole lo más próximo en la cara. Después se separo y se limpio las lágrimas de rabia.

 

-Pero Himiko si no te tomo de la mano y te arrastro ya te hubieras asfixiado.

 

- Preferiría estar muerta que estar ahora a tu lado.

 

- De seguro Kazuki esta ahora al lado de Ban muy acaramelados por haber salido.

 

El rubio al escuchar el comentario sintió una punzada en el corazón. Pero no dijo nada, era probable que la joven tuviera razón, después de todo ellos eran pareja y el ya no era nada de Ban.

 

-Señorita Himiko es mejor que nos vayamos, este es un lugar peligroso para quedarse. Externo  el rubio  con la cara baja y  un tono de tristeza.

 

Ginji se sentía molesto con el mismo, por que tenia aun que dolerle, después de todo el ya tenia a alguien que lo quería y se esmeraba en hacerle sentir especial, por que seguir sufriendo.

Sin embargo el corazón no esta conectado a la razón. Y aun le dolía y mucho comentarios así.

 

La pareja empezó avanzar  en sentido opuesto al humo, empezaba a atardecer y la luz del día disminuía, cada vez las sombras empezaban a dominar más y más.

 

Para el rubio las sombras no le traían ningún recuerdo agradable ni cuando su niñez o su adolescencia y  después del comentario de la dama veneno  las sobras le recordaban la escena que había presenciado entre su amado Ban y su amigo Kazuki.

 

Todos los recuerdos que le habían estado abordando le estaban deprimiendo poco a poco, era vulnerable, cada vez mas vulnerable y El lo sabia, antes siempre contó con el apoyo de Ban,  o de Kazuki pero ahora se sentía solo, pensó en Jubei.

 

- Himiko ten cuidado, este lugar es muy peligroso, Yo te protegeré, pero ten cuida....

 

- Yo no necesito que tu me cuides, soy auto suficiente no soy como tu.

 

La pareja continúo por ese estrecho callejón, hasta que escucharon el golpe de un bote de basura contra el suelo. Allí estaba esa |impresionante silueta media cerca de dos metros.

 

Su respiración era agitada  y su voz tenía un tono helado y produjo escalofrío en el rubio.

 

-Ginji Amano. Externo el extraño cubierto por las sombras.

 

 

 

 

 

 

 

 

Akabane había arrastrado a  su apreciada presa por el  denso humo, llegaron a la entrada de un viejo edificio.

 

El Dr. Jackal estaba tan fresco como si estuviera de paseo. - Es Mio, Ginji es Mio. Se decía mientras aun caminaba llevando de la mano a un joven que no dejaba de toser.

 

El transportista le atrajo rápidamente, lo tomo en sus brazos y lo inclino mientras cerraba los ojos y le daba un beso.

 

Kazuki se topo de frente con aquel beso, sin corresponderlo, petrificado de  la impresión.

 

Cuando Akabane abrió los ojos se topo con un par de ojos color marrón, pero no eran los del rubio.

 

- Que te pasa Akabane? Pregunto el peli largo indignado mientras se lo quitaba de encima.

 

- Lo siento joven Kazuki Yo pensé que Usted era Ginji, Respondió aunque un brillo de satisfacción apareció en sus ojos. Al percatarse que había besado a un Bishonen.

 

-Yo pensé que era Ban pensó para si el maestro de los hilos. Y una leve punzada en el pecho sintió si el rubio  había arrastrado a su Mido  ahora podía encontrarse  en algún lugar protegido por los sombras mientras lo seducía.

 

- Tenemos que seguir adelante Akabane. El solo imaginar al rubio, rogándole a Ban por regresar con El.  Era suficiente estimulo para cruzar el mundo si era necesario.

 

- Como tú digas joven Fuchoin. El lugar era un viejo almacén y al fondo unas escaleras de madera con algunos escalones rotos era la única salida posible.  Apenas habían subido cuando se encontraron con ese pequeño grupo de cuatro, lo terrible era que todos eran el clon de Akabane  con todas sus habilidades y frialdad para matar.

 

- Vaya, vaya, vaya que tenemos aquí, me enfrentare conmigo mismo, esto vale haber venido en esta misión.  Me mantiene interesado. Mientras hablaba de la palma de su mano derecha un pequeño remolino de sangre fluía  y se concreto en una enorme espada.

 

Y se lanzo velozmente a enfrentarse así mismo.

 

Kazuki  solo era capaz de ver manchones que se movían de un lado para otra, la imagen era tan rápida que solo eso alcanzaba a apreciar.- Que veloz todos son iguales.

 

Cada clon imito al autentico y todos llevaban una espada sangrienta en su mano derecha.

Era una pelea a muerte no cabía duda.

 

 

 

 

 

 

 

Shido y Mido aun no salían del mal oliente túnel, cuando el piso donde se encontraban empezó a cambiar de superficie y se volvió suave  e inestable y empezaron a hundirse como si se tratara de arenas movedizas.

 

 

-Arnas movedizas!

 

 

 

 

 

 

 

 

Conforme se movia Akabane poco a poco fue concluyendo con cada uno de aquellos magnificos rivales.

 

Ante el asombro del heredero de la escuela Fuchoin.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-Ginji Amano. Entrégame a Ban Mido. Externo el extraño mientras destruía parte de la pared, con el golpe seco que alcanzo a esquivar el rubio.

 

-Mido morirá y tu con El.  Un segundo golpe, este cada vez más cerca del rubio.

 

-Señor Fudo, Ban no esta conmigo.  Externo con desesperación mientras intentaba lanzar una descarga, pero la premonición del tipo se lo impedía.

 

Sabia que de un momento a otro le iban a golpear  o algo peor y no sabia como actuar.

 

Takuma lanzo un golpe seco que alcanzo a golpear al rubio en el rostro con una fuerza tal que lo lanzo contra unos botes de basura.

 

Himiko creyó ver la oportunidad para lanzarse al agresor con su perfume de llamas.  Pero fue inútil, el tipo parecía adivinar cada unos de sus movimientos y de hecho así era.

 

Amano se incorporo mareado y atontado por el golpe. - El tipo golpea como bestia, es casi tan fuerte como Ban.  Se dijo mientras se limpiaba la sangre que le corría por la comisura de la boca.

 

 

La dama veneno, perdió la conciencia con el golpe que recibió.

 

- Pegarle a una mujer es una cobardía! Y se lanzo nuevamente el rubio.

 

 

Takuma quien conocía todos sus movimientos le agarro y le levanto con la playera le iba a dar su golpe más fuerte cuando una lluvia de agujas se le clavo en el cuerpo e hizo que el agresor se retirara.

 

 

El menor  busco con la vista quien le había salvado.

 

- JUBEI!!!   Se lanzo para abrazarlo, mientras lloraba.

 

- Estas bien Ginji?

 

- Si gracias......-Pero por que estas aquí?

 

- Ginji en la línea del cinturón, para poder cruzarlo, hay una barrera que trabaja con tus emociones con lo que mas te a dolido. Y tú no lo vas a aguantar Ginji. Por eso tenia que estar aquí.

 

-Ginji en otras ocasiones Ban te hubiera protegido, pero esta vez no se y no me quise arriesgar, lo comprendes?

 

-Gracias, no lo sabía Jubei.

 

-Tu no deberías estar en esta misión Ginji. Pero ya que estas aquí, déjame apoyarte, por favor.

 

El medico abrazo con ternura al chico y le iba a besar cuando, llegaron Shido Y Ban.

 

 

-Que estas haciendo aquí? Pregunto en forma intimidante  el portador del jagan al medico.

- Solo vine a ayudar, es todo.

 

- Ban ya te diste cuenta que hueles horrible. Externo Chibi Ginji con inocencia. Mido iba a responder como antaño golpeándolo, pero cuando lo iba a hacer se encontró con la mirada asesina de Jubei y se paro en seco.

 

A los pocos minutos se les unieron Kazuki y Akabane.

 

- Jubei? Externo el pelilargo.

 

-Vaya, vaya, vaya Con que el Samurai no se pudo quedar en casa como niño bueno. Tenia que venir, que interesante. Externo Akabane mientras relucían en su mano tres bisturís para que los viera el medico.

 

La tensión era evidente en aquella reunión del grupo.

 

Mido recogió a la dama veneno que aun permanecía inconciente y empezaron a moverse con la joven en su brazos.

 

 

Pasaron aun un par de pruebas, una pelea con clones y un campo virtual lleno de amenazas desde insectos venenosos hasta abismos. Pero Kazuki había tenido la experiencia de que dejaran de confiar en el sentido de la vista. Y lograron superar las pruebas.

 

 

Al final había una enorme escalera y mas allá un portón.

 

Kazuki menciono que era la línea del cinturón y que se iban a enfrentar al peor enemigo, a los temores, frustraciones y todo el dolor que algún día habían vivido lo iban a volver a experimentar.

 

Su peor enemigo era invisible y era su mismo Yo.

 

 

Notas finales:

Mil gracias por leer y por sus comentarios 

Besos Sunshine


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