Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

RECUPERANDO EL CORAZON por sunshine1

[Reviews - 36]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

En este capitulo esta basado en el manga...todo lo q revive cada uno esta tomado del manga no es sacado de mi imaginacion.

2do. efectivamente al cruzar  la linea del conturon hay una barrera en donde sufren  un ataque emocional con recuerdo d situaciones q les han dolico afectando sus sentiminetos y emociones. tomado de la saga recuperando el tiempo tomo  33 del manga.

Espero lo disfruten mañana a menos q me borre la contra seña subire el cap 8 ya lo tengo  pero no esta corregido la ortografia. Mil gracias por continuar leyendo . Perdon despues de mil intentos  tuve q abrir una nueva cuenta.

 

Capitulo siete  Dolor.

 

 

El equipo se paro unos minutos frente aquel enorme portón de madera. Sabían que al abrirlo no había vuelta atrás.

 

- Kazuki por favor narra una vez más lo que viviste. Comento Jubei con un tono de preocupación. No hacia El mismo. El conocía su fortaleza, su preocupación era el rubio a su lado.

 

- Yo una vez cuando era adolescente quise investigar que había en la línea del cinturón y les mentí a Toshiky y a Jubei para no arriesgarlos y me aventure a pasar.

 

- Me enfrente con una barrera que te recrea los momentos mas terribles que has vivido y luego en medio de mi confusión fue atacado por unos enemigos sin piedad hay hombres y monstruos terriblemente crueles.

 

Mido se aproximo a Kazuki y le puso la mano en el hombro, para apoyarlo mientras  observaba la reacción de Jubei. No se podía esperar un mayor apoyo de Mido. En cuestión emotiva  el telépata era un témpano de hielo.

 

- No importa, no me derrotara esa barrera. Externo Shido dando un paso adelante agarrando la manija para entrar por la puerta.

 

- Espera entupido chico mono, si lo que Kazuki dice (No le podía insultar era su pareja actual) es verdad, nos enfrentaremos a asesinos  será mejor que todos entremos al mismo tiempo, y no uno por uno.

 

- El joven Mido tiene razón. Comento Akabane con una sonrisa de emoción, por enfrentarse a algo tan terrible.

 

-Ban. ....

 

-Si Himiko?

 

- Deseo hablar contigo.....Externo mientras se sonrojaba,

 

Mido le observo con mirada interrogante.

 

La joven se había decido darle un beso, por si algo pasaba. Pero Kazuki se le adelanto y le regalo  una linda mirada, Kazuki sabia que Mido odiaba las expresiones amorosas frente a los demás.

 

- Rayos, estupido Kazuki. Pensó y se alejo.

 

-Ginji?

 

- Si Jubei?

 

- Estas seguro de entrar?

 

- Si, todos entraremos, además somos un equipo Jubei.

 

- Ginji cuando entremos no te separes de mi. Y si crees que no puedes controlarte toma  mi mano, por favor.

 

El rubio agradeció la preocupación del medico. Pero no creía que fuera algo tan difícil.

 

 

Mido abrió la puerta y el grupo empezó a entrar. El lugar se veía como un enorme salón donde una neblina de color gris como si fuera humo flotaba en el ambiente. Habían llegado a la mitad del lugar todos estaban expectantes mirando hacia arriba  a los lados dándose la espalda unos contra otros.

 

 

 

Himiko se encontró con su hermano Yamato, corrió a su lado y a llorar, no lo quería soltar y cuando volvió para encontrarse con la paternal mirada de su hermano se encontró con la imagen de su hermano muerto cubierto de sangre y a Mido a su  lado con su mano derecha escurriendo sangre .

 

El dolor hacia que no pudiera respirar. Era demasiado para ella, la siguiente imagen que vio fue cuando se encontró con Mido. Ya lo había perdonado pero allí estaba Ginji abrazándolo y Mido protegiéndole, Mido era mas que un simple amigo para el idiota de Ginji.

 

Además Ella era un niño Voodo, esos terribles  pobres niños que habían muerto antes de nacer y revivido con magia, una vida mezcla de amor y odio. Sin tal combinación de sentimientos no podía vivir.

 

La joven lloro de rabia y se lleno de odio hacia Ginji, tenía unos inmensos deseos de matarlo.

 

 

 

 

 

 

Estaba entre su  tribu, los Maryudo, frente aquella fogata que se levanta en la noche  y solía platicar  con su abuelo y otros niños de la aldea sobre aquellos momentos de gloria de su tribu.  Su abuelo el pensar solo recordarlo le hizo llenarse de nostalgia. El amaba a su abuelo, hasta que hubo aquella terrible  guerra en la que y murió su tribu se desintegro y tuvo que huir solo, a ese lugar tan terrible la fortaleza infinita.

 

Se volvió a sentir solo, una soledad que le pesaba, una terrible  frustración, toda su vida era un chiste no valía la pena, durante un tiempo conoció a los volts se unió  a ellos y admiro al joven rubio llamado el emperador relámpago. Pero se fue. Aquel hombre que odiaba con todo su ser Ban Mido le arrebato lo único que le dio sentido a su miserable vida.

 

 

 

 

 

Recordó cuando era un medico, con las mejores intenciones de salvar y ayudar a los demás y cuando tenia amigos, había alguien era su mejor amigo casi su hermano, pero vino aquella guerra, aquella maldita guerra y el hijo de su mejor amigo al que conoció desde que era un bebe, que lo quería como si fuera su sobrino, lo vio crecer, y aquel día que exploto aquella bomba y el joven perdió una pierna y un brazo, estaba muy mal herido.

Tuvo que controlarse el era el medico, no podía llorar, tenia que actuar, lo amaba, e hizo todo lo que puedo, pero murió en sus brazos, el joven soldado que desde niño había visto crecer. Sintió  que su corazón se partía en pedazos. Pero no lloro, las lágrimas le ahogaban por dentro.

 

Cuando vio llegar a su amigo de toda la vida, tenia que ser fuerte, deseaba un abrazo de consuelo, pero su amigo, creyó que había dejado morir a su hijo y le grito todo lo que sentía haciéndole sentir aun mas miserable y ese día el que fuera su mejor amigo se volvió su enemigo, y su corazón nunca mas pudo volver amar se cerro a todo lo bueno.

Y solo un deseo de sangre y muerte era capaz de llenarlo.

 

 

 

 

Era pequeño se vio sonriendo y mordiendo aquella enorme manzana empezaba a caminar hacia los brazos de su madre.

 

- Es un monstruo es el hijo del diablo, ese no es mi hijo. No lo quiero. Gritaba una mujer histérica.

 

- Ese niño es un monstruo, no es mi hijo. Esas  palabras en lugar de un abrazo, una caricia un te amo, eran con las que recordaba a su madre.

 

Su abuela aquella mujer dura y adusta le encontró un remplazo, María Noches una  bruja como su abuela del mismo clan lo acepto, lo educo y lo obligo a leer todo el día, una gran cantidad de libros, sin embargo era lo mas cercano a una madre. Ella le sonreía y cuidaba y alimentaba, hasta que al cumplir ocho años lo trajo de vuelta a Japón y  como habían enemigos que querían acabar con El lo abandono en la calle a su suerte.

Fue el único momento en el que estuvo a salvo. Pero  su vida se vio manchada entre el no sentirse amado  y una soledad una gran soledad.

 

Una soledad tan terrible que le hacia sentir rencor y frustración y dolor. Odiaba a todo el mundo y se odiaba a si mismo.

 

 

La única persona que lo había amado y admirado lo tenia que lastimar, era despreciable era el ser mas despreciable del mundo, no merecía vivir. Nadie lo amaba. Estaba solo.

 

 

 

 

Tenia unos doce años cuando sucedió estaba hablando con su abuelo. Era un joven amado el orgullo de sus padres, el heredero del clan Fuchoin, ya dominaba la técnica de los hilos.

Cuando llego aquella tarde tranquila el clan Ura Fuchoin y se enfrentaron a todos mataron frente a su ojos a su abuelo a su amado abuelo lo partieron en dos frente a sus ojos, cuando le suplicaba que El quería pelear el abuelo le dijo que huyera. Más tarde fueron muriendo los siguientes amados miembros de su familia

Su madre antes de morir le pidió lo mismo que tenia que Salvar y huyo a la fortaleza infinita.

 

Jubei su amigo abandono a su familia para irse con El.

 

Pero el lo lastimo mas de una vez. Era un ser  despreciable.

 

 

 

 

 

 

 

Fue amor a primera vista, cuando lo conoció creyó que era una niña una hermosa niña le hizo llenarse de emoción y lo amo, estaba dispuesto a ser caballeroso, honesto valiente, además seria su medico tanto físico como espiritual siempre estaría allí para cuidarlo y protegerlo. Era su deber. Pero sobre todo estaba enamorado. Que locuras y actos de valentía no son capaces de hacer por la persona que llena tu mundo

 

Le dolió abandonar a sus padres pero El había hecho una promesa para si mismo y después para Kazuki estaría allí para cuidarlo. Y se fue con El a la fortaleza infinita.

 

-Kazuki te amo.

 

 Le dijo más de cien  veces. Pero pisoteo su corazón, lo abandono. Un día se fue tras el emperador relámpago sin decirle nada, solo lo abandono, sin explicación y lo odio, lo odio  y lo deseo matar, y un día casi lo logra.

 

Pero en el último momento se arrepintió.

 

El dolor de no sentirse valorado, apreciado a pesar de dar tanto le dolía en el pecho.

 

Y si Ginji le hacia los mismo?.......

 

 

 

 

 

 

 

Se vio como un pequeño llorando  solo, muy solo hasta que llego Teshimine el que le adoptara como padre y lo alimentara y cuidara de El.

 

En su infancia presencio la muerte de sus amigos, cada uno le dolía y mucho, era una angustia cada vez que bajaban aquellos monstruos de la línea del cinturón sembrando muerte y destrucción.

 

El junto con los chicos de su edad eran resguardados en una especie de bodega bajo tierra, ese día el se quedo atrás junto con su mejor amiga. Empezaron a perseguirlos El le decía a la chica  que tenían que regresar que no tuviera miedo que el la protegería, y cuando la logro convencer una flecha salio de la nada y la mato frente a sus ojos.

El dolor que sentía le quitaba la respiración, Después la rabia y la impotencia hizo que despertaran sus poderes y mato en un segundo a treinta eso le ocasiono aun mayor dolor, se sentía desesperado pero aun tenia a su padre, pero se entero que había muerto y se quedo a manos de masaki.

El convertirse en emperador relámpago hacia que el fuera muriendo poco a poco, el ver morir a sus amigos, era demasiado para poder soportarlo.

 

Un día conoció a Ban Mido peleo con El pero decidió seguirlo, lleno su soledad y lo amo con todo su corazón, hasta que el hombre que le sano el corazón también se lo rompió y su vida volvió a hacer miserable.

 

 

 

Cada uno conforme iban cruzando la barrera se les notaba deprimidos y afectados, el sumergirse en lo que mas les había dolido en la vida, les había dejado sin fuerza, sin ánimos de nada.

 

El cruzar aquella barrera en su mayoría cayeron al suelo para luego levantarse. Y ver que estaban vivos, que todo había quedado atrás. Cada uno metido en su propio drama, respirando agitadamente y sudando frío por revivir experiencias pasadas, con el rostro desencajado y en mas de uno había lagrimas en sus ojos.

 

Cada uno estaba absorto en si mismo. Hasta que empezaron a recuperarse. Fue cuando se percataron de que el rubio aun seguía en el suelo de rodillas, con las manos sobre la cara estallando en llanto.

 

Después se calmo un poco se apoyo en su mano izquierda en le suelo para mantener el equilibrio mientras con su mano derecha se presionaba en el área del corazón. Lagrimas silenciosas seguían fluyendo y cayendo al suelo.

 

 

 

- Ginji estas bien? Externo Ban y se aproximo con la finalidad de ayudarlo. Cuando se percato que pequeñas chispas flotaban a su derredor.

 

- No me toques. Externo con un tono frío y  agresivo en su voz.

 

- Ginji....Con su mano derecha a unos centímetros del joven.

 

- YA TE DIJE QUE NO TE ATREVAS A TOCARME! En esta segunda advertencia el joven levanto el rostro para encontrarse con la mirada de Ban.

 

Mido al encontrarse con aquella mirada tan fría, tan lejana a su Ginji retrocedió.

 

El emperador relampago se incorporo. Sin dejar un momento de verlo en forma amenazante. Extendió su brazo derecho y la palma de su mano en híper extensión frente a El mientras una gran cantidad de energía empezaba a cobrar forma frente a los ojos de Mido.

 

- Ginji....Externo Jubei avanzando lentamente hacia El.

 

El emperador relámpago le miro igual que a Mido, sin el menor rastro de amor o amistad. Extendió su brazo  izquierda hacia El y apunto con la palma de su mano se apreciaba una luz que iba en aumento, estaba dispuesto a atacar a cualquiera que tuviera el atrevimiento de tocarlo.

 

-Ginji que sucede, déjame ayudarte por favor. Suplico Jubei dejando de avanzar y quedando a unos dos metros del rubio.

 

Era una presa muy fácil, una descarga y podría matarlo.

 

Mido analizo la situación. Ginji en ese estado no solo no representaba ninguna ayuda, sino que era un peligro mayor que los que iban a enfrentar si estaba dispuesto a matar a Jubei que se podía esperar de El y Kazuki. O los demás.

 

Respiro profundamente y se odio a si mismo por lo que iba a hacer, pero estaba en medio de una misión y no podía andar consolando al dramático de Ginji.

 

-GINJI!

 Grito en voz alta, haciendo que el rubio dejara de desafiar al medico para fijar su vista en El.

 

 

 El rubio saco toda la ira que llevaba contenida y lanzo una descarga de energía de más de doscientos  mil volts

 

Dirigió la descarga hacia Mido sin ninguna consideración. El golpe fue tan fuerte y brutal que lo lanzo tres metros atrás.

Después giro hacia la izquierda se encontró con la mirada incrédula de Jubei quien se lanzo hacia El intentando detenerlo.

 

Una segunda descarga provino esta vez de su mano izquierda. Con la misma respuesta.

 

Kazuki se lanzo con el cascabel en la mano, buscando detenerle.

 

-ERES UN ESTUPIDO!    Y le lanzo una descarga igual.

 

Shido y la dama veneno intentar heroicamente de detenerlo pero sufrieron la misma suerte.

 

Akabane fue el ultimo en permanecer de pie, hizo un ademán y de su mano derecho un flujo de sangre empezó a tomar forma, hasta convertirse en su temida espada sangrienta.

 

Una mueca que figuraba una sonrisa de triunfo se dibujo en el rostro del Dr. Jackal  y se lanzo hacia el emperador relámpago.

 

El rubio cada vez tenía más energía y las descargas que evadía Kuroudo eran terribles, destruyendo lo poco que había en el lugar.

 

 

Llego el momento tan esperando para ambos, Akabane le atravesó con la espada y el rubio lo ataco con una descarga letal

Ambos cuerpos heridos de muerte se derrumbaron al mismo tiempo al piso.

 

Una vez en el suelo el emperador relámpago empezó a desaparecer y a reaparecer Ginji.

 

El rubio observo la sangre salir a borbotones de su pecho y fue cuando se dio cuenta de los cuerpos de los que alguna vez fueron sus amigos y su amante. Se arrastro hacia cada uno tratando de encontrar un rastro de vida.

 

Empezó a llorar era demasiado dolor, no podía ser cierto.

 

 

El joven se encontró en un lugar solo era como un desierto, el sol empezaba a declinar, y la luz a menguar sintió ansiedad y temor, estaba solo.

Giraba el rostro para ambos lados y solo la nada.  Las sombras empezaban a cubrir el lugar.

 

Se arrastro al cuerpo de Jubei, lo recordó,  esperándolo, para darle su calor y su cariño.

Estaba solo, ya no habría abrazos o besos o caricias, ya nadie le diría te amo, Estaba solo y todo por no poder controlar la rabia que sentía.

 

- Solo un minuto.

 

El menor estaba en shock pero ya no había odio en su mirada, esta volvía a ser dulce.

 

Giro el rostro para ver al medico que estaba a dos metros aproximadamente de El y se lanzo al estilo Ginji, mientras lloraba, necesitaba que lo abrazaran.

 

Mido le enfureció ver al rubio lanzarse a los brazos del medico. Pero en primera Kazuki estaba presente y no quería perder lo que tenia en ese momento y segundo no tenia tiempo para consolar al rubio. Después de todo el que lo abrazara y le dejara llorar no era gran cosa, ya después el buscaría la oportunidad para que no dejara de ser el primero en el corazón de Ginji.

 

 

- Vámonos les ordeno al grupo.

 

- Pero Ban, necesítanos  Ginji externo Kazuki. - El grupo al que nos enfrentaremos es muy peligroso.

 

Mido le observo unos segundos.- Kazuki En primera Ginji así como esta no sirve para nada. Segundo tu idea original es que no viniera. Has de cuenta que así es.

 

Y continuo la marcha, molesto por tener que dejar al rubio atrás con el fantoche de las agujas.

 

Kazuki tenia que se profesional, le dio el último vistazo a Jubei que seguía abrazando al rubio y este  mantenía la cara hundida en el pecho de Kakei  en lo que se desahogaba.

 

 

 

- Perdón Jubei, por poco te mato, perdóname por favor.

 

- Ginji no eras tú.

 

-Tú nunca harías algo así. Respondía y seguía acariciando su cabello y espalda.

 

-En verdad, lo crees Jubei? Pregunto. Cruzando su mirada con el medico.

 

El ver esa linda mirada, tan dulce e inocente, tan necesitada de cariño. Hizo que le abrazara con mayor fuerza y cariño. Y tomo el mentón del rubio y lo beso dulcemente.

 

- Te amo Ginji, me encantas, me fascinas....Me vuelves loco Ginji.

 

El rubio se sonrojo, sonrío y paso sus brazos por el cuello de Jubei.- Tú también me encantas!

 

La narración de la experiencia de Kazuki hablaba de seres viles y malvados que sin misericordia le atacaron mientras estaba confundido. Al menos en este momento no había ningún enemigo a la vista.

 

El medico arrastro al rubio a un lugar que se veía bastante privado y  continuo besándole  mientras le acariciaba el tórax y el cuello y lo despojaba de la playera.

 

El menor empezaba a excitarse y no se quejo en lo mas mínimo de que empezaran a desnudarlo, por el contrario, el mismo estaba dispuesto a ayudar si su amante se lo pedía.

 

Jubei coloco la playera en el suelo y recostó en ella al rubio, para que no se lastimara, El se coloco por arriba y empezó a besar y dar pequeñas mordidas en su cuello, mientras con el pulgar de  la mano derecha jugueteaba con los labios del rubio acariciando su labio inferior y después el menor le mordió el dedo y empezó a succionarlo y lengüetearlo.

 

 

- Eres adorable Ginji. Expreso el medico y le volvió a besar en los labios y a morder el lóbulo de la oreja.

 

El rubio emitía pequeños quejidos sin ninguna censura.

 

Jubei después bajo a los pectorales y lo distraía mientras le aflojaba el cinturón del pantalón y desabotonaba los jeans del rubio.

 

Cuando se separo un poco, observo el brillo en la mirada del menor y su sonrisa  y el mismo se encargo de retirarse el resto de la ropa, incluyendo los zapatos y las medias y hasta los guantes. Para dejar el campo listo para su amante.

 

El menor  lanzo nuevamente  sus brazos por el cuello y sus piernas se colocaron  alrededor  de la cintura de su amante mientras lo besaba con hambre de besos, torpes, llenos de deseos, y recorría su cuerpo con caricias bruscas, tan torpes que no era capaz de desabotonar  el cuello de la camisa de Jubei y menos el del pantalón.

 

- Eres muy travieso Ginji.

 

-Si, por favor continua, por favor.... El tono, la mirada, la boca entre abierta. El chico era una presa como el mismo lo había dicho adorable. No entendía como alguien con la personalidad de Ginji le volvía completamente loco.

 

El  medico no pensaba  llegar tan lejos, en sus caricias, pero las locuras del rubio, le animaron a hacerlo, esperando no ser encontrados por enemigos ni amigos en el momento mismo de hacer el amor.

 

Jubei se despojo el mismo de su ropa y  acomodo  su desnudo cuerpo, lo mejor que puedo en aquel lugar en ruinas, acto seguido tomo al chico, lo subió sobre sus caderas, el rubio sonreía emocionado en lo que era tomado en los brazos del medico, beso al rubio y lo penetro de un golpe. Al chico le dolió hasta la conciencia, Poco después de unos segundos lo embistió y el terrible dolor se fue convirtiendo  en placer, un placer tan exquisito y sublime, que le nublaba los sentidos  y la conciencia.

 

Ambos se corrieron al mismo tiempo.

 

El rubio se acomodo en el sudoroso cuerpo del medico, tratando de aferrarse una vez mas. Como si al soltarse todo fuera una ilusión y no quería que desapareciera.

 

Jubei  mientras el rubio estaba fuertemente asido al cuerpo del mayor, empezó con pequeños besos sobre la cara y caricias sobre el cuello y espalda del menos, hasta que este ultimo término sintiéndose seguro.

 

- Que pasa Ginji, no crees que te quiera? Pregunto al oído mientras Amano tenia su cara hundida  en el hombro del mayor.

 

- Tengo miedo Jubei, tengo miedo ....

 

- Miedo?

 

- Si hace rato los recuerdos que me golpeaban eran de personas que habían sido importantes en mi vida y las había de una u otra forma amado, pero las perdía. Al final Ban era todo para mí y me dejo. Tengo miedo que si te vuelvo a querer con locura me abandones...Yo  ...ya no....

 

- Ginji disfruta lo que tienes, por el momento no se me ha cruzado por la mente abandonarte, de hecho nunca creí que me volvieras loco como lo haces.

 

- Me gusta tu ternura, y  tú forma de ver las cosas, tu deseo de ayudar a los demás. Pero he descubierto muchas otras cosas en ti, eres maravilloso Ginji. Gracias por el día que te encontré en la puesta de sol. Y Beso  con dulzura  los labios del menor.

 

- Y otra cosa Ginji.

 

- Si?

 

- Anda vamos a vestirnos, no creo que quieras dejar a tus amigos a la deriva verdad? Ese no es tu estilo Ginji.

 

- Tienes razón, vamos a ayudarlos.

 

- Los enemigos deben de estar muy ocupados, con tanto grito tuyo y no llegaron. No me hubiera gustado que me encontraran así contigo.

 

 

- Tienes razón hubiera sido muy embarazoso Jubei.  Externo el chico ruborizado.

 

- Anda vamos a alcanzarlos Ginji.

 

-Solo una cosa Jubei...

 

- Si?

 

- Me puedo quedar a dormir contigo esta noche?.

 

- Claro esta y las que quieras.

 

La pareja se vistió rápidamente. Para Jubei la sonrisa  y dulzura de la mirada del menor le hacia olvidar todos los momentos de dolor que algún día sintió cuando su amor no fue valorado.

 

Para Ginji el estar con alguien que le hacia sentir valioso y especial, además de toda la ternura que le daba le hacia sentirse nuevamente vivo.

 

Ambos empezaron a correr para alcanzar a sus amigos.

 

 

 

 

Notas finales:

Mil gracias por leer.

Espero lo disfruten

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).