-Sólo yo conozco tú dolor, tu incertidumbre y tu soledad, el único que te comprende, que te conoce de verdad, el único en el que puedes confiar soy yo…- levanto tu mentón y miro tus ojos azules, esos ojos que me hipnotizan, me dirijo hasta tus labios, los observo, y los pruebo, esos labios que pueden hacerme perder la cordura, introduzco mi lengua en tú cavidad y juego con tu tímida lengua
-te amo Akira- tu voz, puedes lograr que mi vida tenga sentido, paso mi pulgar por las lagrimas que amenazan con salir de tus ojos y beso tu frente
-siempre estaré para ti, tú eres la razón de mi existencia… el único motivo por el que vivo- tomo tu mano la beso, me das una sonrisa encantadora y rodeas mi cuello para besarme, te correspondo de inmediato, pero no es un beso apasionado, es uno tierno, delicado, puro…como tú mi pequeño angelito
-debo irme… -te pones en cuclillas y besas mis labios, me agacho un poco para hacerte más fácil este trabajo, me miras a los ojos y te vas, pero tomo tu mano, no te quiero dejar ir
-quédate conmigo…- me mira con esa expresión de dolor, sé que es difícil en nuestras situaciones, pero no lo puedo evitar, deseo estar con él todo el tiempo posible
-sabes que si dependiera de mi me quedaría contigo…pero no puedo…- sus ojos nuevamente se llenan de lagrimas, instintivamente lo abrazo posesivamente
-lo siento, no quise hacerte llorar…- miro su cara y beso la punta de su nariz, suelto su mano y doy un paso hacia atrás- vete mi amor…
-te amo…- se da media vuelta y se va, veo como su silueta va desapareciendo a medida que se aleja… se acaba de ir y ya lo extraño, aprieto mi pecho que pide a gritos salir para poder ser libre, no sé por cuanto podremos seguir así… pero de otra forma sería imposible… somos tan distintos, tu eres puro, bueno, bondadoso, un ángel, en cambio yo, soy malvado, un pecador, mentiroso, un traidor…un demonio, si fuera mi decisión cambiaria mi raza sólo para poder estar contigo mi pequeño Takanori. Subí hacia las escaleras de ese templo en ruinas, el lugar donde te conocí…
Flash back
Estaba sentado en aquella escalera mientras pensaba en el poco sentido que tenía mi vida, hasta que escuche que alguien lloraba, me levante y vi a un chico inclinado que se a sujetaba sus piernas con sus brazos, supe de inmediato su raza, su vestimenta totalmente blanca me lo decía, su cabello era rubio, no sentí lastima por aquel ángel, aunque sí incertidumbre, cuál será el motivo por el que un ángel lloré?... saque mi espada negra y apunte a su cuello, él levanto la cabeza lentamente hasta que me miro a los ojos, sus ojos eran azules, llenos de pureza pero a la vez una tristeza indescriptible, titube un poco, pero me mantuve firme con la espada erguida en su cuello
-mátame… -eso me tomo por sorpresa, arquee una ceja- mátame si quieres, no me importa…- lagrimas salían de sus bellos ojos, baje la espada- tienes compasión por un ángel? Eso si es raro
-no es compasión- reí son superioridad- no es divertido si te ofreces de esta manera- se levanto rápidamente, y me tomo por el borde de la polera
-por favor, te lo ruego…mátame, no quiero seguir viviendo…- de sus ojos salían lagrimas sin cesar, admito que me produjo cierta compasión, pero no era por que me rogara que lo matara, eran sus ojos... eran dos mares de un azul intenso, pero esa tristeza, desesperación, soledad me atraían de sobremanera
-no te matare…
-por qué?...- tus ojos ruegan clemencia, pero no puedo, me encantaría hacerlo pero algo me lo impide, tomo tus manos que aún están en el borde de mi polera y las dejo a un costado de tú cuerpo, te ves decepcionado, bajas tu cabeza y te quedas quieto como una piedra
-tengo cosas que hacer…- me voy pero tu mano a sujeta mi polera, te miro y no dices nada, intento quitar tú mano pero te niegas a soltarla- qué quieres?- mis palabras salen en un tono filoso
-mátame…
-no lo haré
-por favor….
-no
-por favor…
-dije que no y punto, por más que me ruegues no lo haré, no tengo intención de matarte así que si eres tan amable suelta mi polera por que tengo mejores cosas que hacer- soltaste mi polera y me fui sin mirar atrás, no quería verlo, no me interesaba saber nada sobre él…
Estuve todo el día pensando en ese chico, estaba enojado conmigo mismo por pensar en él, no quería darle más vueltas al asunto pero la imagen de aquel muchacho llegaba a mi cabeza por iniciativa propia, cansado de seguir pensando fui hasta nuestro paraíso, mi tierra, llegué y vi a mis compatriotas planeando ataques, peleando, típicas cosas de demonios, mi mirada se dirigió a todos ellos, sus vestimentas oscuras, sus adornados cuerpos, sus uñas largas, negras, todo es tan distinto de aquel chico, pero no se supone que los ángeles adoran la vida y son felices y todo eso? Fui hasta mi refugio, mi abuelo planeaba ataque a los ángeles, no me interesaba eso, sólo quería dejar de pensar y estar en calma… no sé en que minuto me quede dormido, pero desperté por los molestos rayos de sol, salí de ese lugar, no es que me desagradara estar en ese lugar es sólo que son muy bulliciosos, y yo prefiero la calma, siempre he sido distinto… no sólo en mi personalidad, siempre me han tratado de manera diferente, aislándome o tratándome como a un superior, por más que pienso el motivo no lo sé… me dirijo a esas ruinas, el único lugar en donde podía estar tranquilo, pero parece que eso se acabó… nuevamente ese chico está ahí, pero ahora no llora… está apoyado en una pared en estado zombi, levanta la vista y me ve… desvía la mirada
-me mataras?
-no
-está bien…
-eres cambiante
-me resigne
-eres…distinto
-eh? Tú igual…- mentira! Soy igual a todos
-estas delirando, yo soy igual a todos…
-puedo ver que eres diferente…- se acerca a mí y toca mis mejillas con su cálida mano
-y en qué soy taan diferente a los demás?- escupí esa frase
-cualquier otro demonio me habría matado cuando se lo pedí…- me dio una pequeña sonrisa, tome sus manos que estaban en mis mejillas y las quite bruscamente
-no bromees conmigo
-no es una broma… lo que te digo es la verdad…eres distinto, muy distinto- nuevamente su mano iba a ser contacto con mi mejilla pero no lo deje, la a sujete bruscamente y la apreté
-no juegues conmigo, que te puedes quemar- mis palabras sonaban arrogantes, pero no le permitiría que me excluyera del resto… no de nuevo, mire al chico y estaba sonrosado
-no juego contigo…- dijo tímidamente- es bueno ser distinto
-tú también eres distinto
-lo sé…- sonrió tímidamente- al parecer a nadie parecen importarle las constantes guerras entre tú raza y la mía… pero a mí sí, sí me importa, no quiero hacerle daño a nadie ni quiero que le hagan daños a los míos… es frustrante- bajo la mirada, nunca iba escuchado a nadie hablar de esta manera… - lo siento, no debería decirte esto, no te conozco y te hice escuchar lo que pienso, de verdad lo siento
-eres interesante…
-eh...?- se sonrojo al instante
-la verdad jamás iba pensado en eso, no me interesa lo que les pase a los tuyos o a los míos…- di sonrisa torcida algo sádica
-no te importa lo que les pase a tus amigos?- sus ojos de preocupación... me estaban atravesando como espadas
-no, sólo tengo dos amigos…
-pero igual los tienes…y si algo les pasará a ellos, no te importaría?
-no- dije secamente- es problema de ellos no mío
-yo me muero si algo le pasa a mis seres queridos… no podría soportarlo…- admito, me encantan sus ojos, tan tristes, aunque…me gustaría que esa mirada fuera de felicidad… -escuche todas la cosas que me conto con suma atención, así pasaron los días, nos encontrábamos en este mismo lugar, sólo para vernos y hablar, admito que me gusta pasar el tiempo con él, descubrir partes de su personalidad que jamás pensé que los ángeles tenían… somos tan distintos, pero a la vez tan similares, no sé en que momento exactamente fue que comencé a sentir esta atracción hacía él, aunque era más que una simple atracción, era algo más fuerte pero no dejaba de molestarme este nuevo sentimiento, sabía que tarde o temprano sólo causarían confusión y dolor, los días seguían pasando y los conflictos entre razas crecían pero nosotros vivíamos en una burbuja donde sólo existíamos solo los dos… cada día que pasaba nos íbamos volviendo más secanos, y no sólo eso, este nuevo sentimiento también crecía, recuerdo que primero no me importaba que llorarás pero después podría dar mi vida sólo para verte feliz y quitarte tu tristeza, tus ojos, esos que me encantaban por su tristeza, fui afortunado en verlos felices muchas veces, cuando los veía tan radiantes, me daban ganas de ser mejor, quería dejar de carecer de esa frialdad que me caracterizaba sólo para gustarte un poco más.
-Aki… si esta guerra de razas sigue así temo perder a mi familia- llorabas nuevamente, no soportaba verte en este estado, no sabía que hacer, así que sólo callaba y te decía “todo irá bien” y tú parecías conformarte con estas simples palabras, aunque sabíamos perfectamente que nada iría bien, que esto no se terminaría tan fácilmente, que muchos de los nuestros morirían, aún así preferías creer mis falsas frases- y si muero?...
-no digas eso…
-qué pasa si muero Aki?- tus ojos lloros, la expresión inocente de tú rostro, todo de ti me gustaba
-no morirás
-pero qué harías si eso pasará…?
-eso no pasará- prefiero pensar que eso jamás sucederá a imaginarme una vida sin tí
-cómo lo sabes?
-yo te protegeré!- un rubor cubre tus mejillas
-enserio?- tus ojos se llenan de un brillo especial
-sí, te lo juro- me acerco a él y acaricio suavemente su delicada mejilla- te protegeré aunque me cueste la vida
-y si, no puedes protegerme y muero… qué harías?- en este punto seré sincero…
-moriría contigo…- acerco mi cara a la tuya… te estremeces al sentir mi respiración tan cerca, levante levemente su mentón y pose mis labios sobre los tuyos, te quedaste rígido, me separe y me miraste confundido, tocaste tus labios con las yemas de tus dedos, te abrace fuertemente y no moviste ni un musculo, pero sentía tú corazón latir rápidamente-mierda taka! No sé que me hiciste…
-Aki…- te alejas un poco de mí- está esto bien?
-no lo sé, sólo sé que quiero estar contigo
-Aki…- rodeas tus delgados brazos a mi cuello y me besas dulcemente, mi lengua intenta entra en tú cavidad, tímidamente le dejas entrar y jugar con la tuya, tus besos son dulces… jamás bese unos labios como los tuyos, y no quiero besar otros, nos separamos por la falta de aire y me miras curioso- cómo…lo hice?... es la primera vez que beso a alguien y no sé si lo hice bien…- desvías tú mirada tímidamente pero tú sonrisa coqueta me dice que no estas arrepentido
-estuviste bastante bien, pero aún falta mejorar, pero descuida podemos practicar- te guiño un ojo y te sonrojas
-no te gusto?- me haces un puchero precioso
-claro que sí, todo de ti me gusta-te sientas en esas escaleras y yo te acorralo, beso nuevamente tus carnosos labios sintiendo ese delicioso sabor- prométeme que seré el único en besar tus labios
-lo juró… tú júrame que seré el ultimo al que beses…
-te lo juro- le doy un beso corto y delicado para luego abrazarlo
Fin flash back
Recuerdo como comenzó todo y un sentimiento de felicidad me embarga, sé que lo amo, sé que podría hacer cualquier cosa por él…