Era un día lluvioso, el cielo era claramente oscuro y a lo lejos se podían apreciar unos rayos caer con furia, pero aquello no iba a parar lo que ahora dos jóvenes andaban haciendo. En un sofa, ambos en cada esquina de éste mientras concentrados miraban la pantalla del televisor. El moreno miraba atentamente con su mirada perdida el jugador que había en la pantalla mientras que el castaño concentraba toda sus energías en ser rápido a la hora de manejar aquel mando.
Pero cuando finalmente ambos iban a finalizar la partida y porfin se decidiría un ganador alguien apagó la consola y ambos dirigieron una mirada de fastidio hacia la rubia que los miraba con las mejillas hinchadas y el rostro aburrido desde el pequeño sillón que había en aquella misma habitación.
- ¿Es que esos juegos estúpidos no os aburren? - Preguntó Misa en tono de fastidio.
- No - Dijeron Light y Ryuzaki al unísono, algo que no les impresionó lo más mínimo ya que solían coincidir muchas veces a la hora de hablar.
La rubia suspiró y con un poco de enojo cambió de canal hasta dar con uno que parecía estar emitiendo un programa basura. Los chicos bufaron al ver aquello y hubieran hecho acto de levantarse si no fuera por algo que les llamó la atención a ambos, ¿y qué podía ser ese algo?
TV
Les invitamos al concurso del saber y el subrealismo, un mundo en el que ambas cosas cuadran a la perfección, ¿eres listo? ¿te gustan los juegos de realidad virtual? ¡concursa en este maravilloso plató donde nosotros mismos nos encargaremos que vivais una verdadera aventura virtual!
Mientras, en otro lugar llamado Wammy's House, se encontraba un pelirrojo alocado de los videojuegos agarrando del brazo a un rubio adicto al chocolate, éste último intentando resistirse a los agarres que el otro le hacía.
- ¡No pienso ir a ese estúpido concurso Matt! - Gritó Mello agarrándose al marco de la puerta.
- ¡Por favor! ¡Es como un sueño hecho realidad!... Imagínate, si ganamos ese concurso... ¡Podrás tener todo el chocolate que quieras y más! - Dijo alegremente mirando la reacción del otro el cual había parado de forzajear.
El rubio miró al pelirrojo con una ceja alzada y una expresión de indiferencia, ya que si quería chocolate lo podía tener cuando lo quisiera, aunque tampoco le importaría tener un poco más de dinero. Simplemente suspiró y empujó al otro suavemente hacia la puerta.
- Está bien iremos, pero luego deberás compensarme que te haya acompañado - Dijo con una sonrisa maliciosa el rubio y al ver que el pelirrojo paraba en seco le dio una pequeña palmadita en el trasero para que siguiera caminando.
- Near nos vamos - Dijo Matt corriendo hacia la habitación de Near el cual también estaba viendo aquel curioso programa pero no parecía mostrar ningún sentimiento hacia él.
- Vale - Dijo el alvino como si tampoco le importara mucho aquello. Luego giró la cabeza y siguió mirando la televisión tranquilamente.
Cuando ambos salieron de la mansión entraron al auto del pelirrojo rápidamente, pero antes Matt encendió un cigarro y comenzó a fumarlo mientras el otro sacaba una barra de chocolate, entonces el coche salió hacia su destino.
Mientras ellos iban hacia aquel lugar un coche negro apareció al lado de la carretera del que Matt y Mello no dudaron en sorprenderse, entonces el semáforo se puso en rojo y ambos coches pararon en seco. Una ventanilla en el coche negro bajó y dos figuras muy conocidas aparecieron.
- Vaya, no esperaba veros por aquí - Dijo el moreno con una expresión neutra como la tenía normalmente mientras el castaño simplemente se dedicaba a sonreír.
- Oh claro verás, el estúpido de Matt quería que fuéramos a un estúpido concurso y bueno aquí estamos, de camino a él, ¿y vosotros? ¿de viaje de novios? - Decía soltando una carcajada que pronto fue acompañada por la del pelirrojo.
Light y Ryuzaki se miraron casi por inercia, entonces el castaño se asomó por la ventanilla pasando por encima del moreno con una mirada amenazante y un tanto molesto.
- Chicos, se que os gusta tocar las narices pero deberíais tener más cuidado - Dicho esto el semáforo se puso en verde - Y más cuando estáis hablando con vuestros futuros enemigos - Sonrió y cuando el coche se puso en marcha se adentró de nuevo y el moreno se despidió con un: Suerte que pronto fue callado al subirse la ventanilla del auto.
Los otros dos estaban un poco perplejos ya que nunca se iban a imaginar que aquel par iban a concursar en aquel ridículo concurso. Ambos se miraron durante unos segundos, incluso Mello iba a responder de mala manera intentando sacar una pistola pero rápidamente Matt llevó su mano a la del rubio acariciándola para intentar calmarle a lo que Mello suspiró y señaló el semáforo que pronto volvería a cambiar de color.
La trayectoria de las dos parejas fue normal y no ocurrieron muchas cosas ya que al poco tiempo ambos coches aparcaron en el parking del plató donde se daba el concurso. Primero llegaron la pareja de Light y Ryuzaki, a éstos los enviaron al plato y los hicieron sentar en unas sillas donde enfrente de éstas había una mesa con unas gafas de realidad virtual. Unos hombres les dijeron que se las pusieran y que pronto comenzaría el juego, o al menos cuando llegaran todos los jugadores.
Mientras otra pareja corría por llegar al plató y finalmente sentarse en otras sillas con otras gafas de realidad virtual. Ambas parejas eran separadas por un pequeño muro que impedía que se pudieran ver.
Cuando todo estuvo a punto el presentador indicó que todo estaba listo y comenzó el programa. La gente aplaudía loca de emoción por saber que ocurriría a partir de ahora, cuando la gente paró de aplaudir el presentador comenzó a explicar de que trataría aquel juego.
- Señoras y señores, este es el juego que determinará el poder de supervivencia de ambas parejas y por supuesto también determinará si éstas saben trabajar en equipo. Por ahora no puedo daros más información sino un... ¡que comience el juego!
Y así fue como el juego comenzó aunque por otro lado un niño de cabellos alvinos miraba la televisión con atención mientas una figura alta apareció a las espaldas de éste con una sonrisa maliciosa.
- Señorito Near, ¿en verdad se esperaba que ocurriera algo así? - Preguntó con ansias el hombre misterioso.
- En realidad no, pero creo que después de ver lo acontecido me estoy dando cuenta de que no habían mejores personas en el mundo para probar mi nuevo invento..., sí, creo que son los indicados para hacerlo... - Susurró con un tono juguetón y una pequeña sonrisa traviesa mientras enrredaba uno de sus dedos en un pequeño mechón de pelo.
- Está bien, entonces daré la señal para que comiencen las pruevas... y... ah... se me olvidaba, ¿está seguro de querer transmitir esto por la televisión?, si ocurriera algún accidente durante las prueb... - No pudo acabar la frase ya que el alvino se giró hacia él con una mirada que lo decía todo.
- Mi querido compañero... la policía está de mi parte... - Dijo muy seguro de sí mismo y ahora esbozando una sonrisa maliciosa - ¿Qué crees que podrían decirle a una mente como la mía la cual puede resolver un misterio antes que cien de sus soldados juntos?
El otro simplemente rió por aquello que dijo y se retiró con una reverencia mientras el alvino volvía a girarse hacia la pantalla de la televisión y observaba a los cuatro que realmente conocía muy bien.
- Seréis perfectas ratas de laboratorio... - Susurró mientras posaba su mano en aquella pantalla.
Continuará...