Parte uno, Naruto: Aunque sé que no me quieres.
El viento movía a su antojo los largos cabellos rubios de la persona sentada en la arena, con sus ojos perdidos en el mar bravo y el cielo gris plomizo sobre la furia de las olas.
El chico se había saltado a la torera sus clases de la universidad y había ido a pensar a la orilla del mar, ya que el problema que le quitaba el sueño era muy gordo...estaba enamorado como un bobo de la persona que era su mejor amiga...un hombre.
Me enamoro de ti, ya no hay salida
Aunque intentes huir estas perdida
Me enamoro de ti, porque debo amarte
Porque escucho tu voz por todas partes
La primera vez que empezó a sospecharlo, fue seis meses atrás, cuando en terminar el entrenamiento de kendo, Sasuke se desnudó para ir a ducharse y él se le quedó mirando fijamente, sin poder evitarlo.
Su cuerpo firme, fuerte y esbelto
Su piel, blanca, pura y casi traslucida
Sus cabellos negros y revueltos, de un brillante color negro
Su bello rostro viril y masculino
Al verse babeando por su mejor amigo, a Naruto le entró un ataque de pánico y salió por patas de los vestuarios.
Es un instinto, un deseo casi una manía
Tú serás quieras o no quieras mía
Al día siguiente, recibió una bronca de padre y señor mío del azabache, por no haberle esperado para ir a casa, ya que vivían en dos casas puerta con puerta, porque sus padres eran muy buenos amigos y se conocían desde que nacieron.
Me enamoro de ti, porque no consigo
Alejar mi obsesión de estar contigo
Me enamoro de ti, de tu vida entera
Me enamoro de ti, quiera o no quiera
Por mucho que intentó huir, salir con chicas, no verse tanto con su mejor amigo, y escapar de sus sentimientos, en todo el sentido de la palabra, Naruto no consiguió dejar de sentir amor por Sasuke, y el corazón le dolía horrores al estar separado de su amigo...pero no podía descuidarse ni un segundo siquiera, ya que si bien su mente le decía una cosa y le instaba a comportarse como siempre, su cuerpo y su instinto le pedían cosas muy diferentes, y temía perder para siempre a Sasuke si le daba un beso...o algo peor, como violarle.
Es como un sueño, que se me repite día a día
Tú serás quieras o no quieras mía
Y aunque sus intenciones eran buenas, no siempre podía controlar sus más bajos instintos. Sasuke no tenía ni una pizca de vergüenza en su presencia y se cambiaba frente a él, o aún peor, juntos veían alguna que otra peli porno y mientras Sasuke se pajeaba con la peli, Naruto se masturbaba mirando a su mejor amigo...y más de una vez estuvo a punto de hacer algo imperdonable al azabache.
Soy un hombre como tantos, que te sigue y que te espía
Soy un hombre que te pide compañía
Su instinto de posesión se fue haciendo ingobernable con el tiempo, llegando a celarse hasta de los padres de su amigo, su hermano mayor... ¡o sus propios padres!
Si el moreno decía que había quedado con alguien, Naruto le seguía a escondidas, como un verdadero acosador. El rubio sentía vergüenza de sí mismo...pero no podía evitarlo.
Me enamoro de ti, mi mejor amigo
Porque aprendo a volar siempre contigo
Me enamoro de ti, como de verano
Porque quemas mi piel, mano con mano
Sasuke no notaba nada raro, y se portaba como siempre, no imaginándose que su rubio amigo iba perdiendo el control día a día, y este se enamoraba más y más, llegando a soñar todas las noches con su amigo, incluso a tener sueños húmedos todas las noches...la situación estaba siendo insostenible para el de ojos azules.
Es un deseo, una gota dulce de poesía
Yo te doy totalmente mi alegría
Me enamoro de ti aunque no debiera
Me enamoro de ti, maldita sea
Me enamoro de ti, en cada momento
Me enamoro de ti y así lo siento
Era muy frustrante para Naruto, pero su amor por Sasuke sólo parecía aumentar, al mismo tiempo que sus remordimientos por amarle, su frustración por no controlar sus celos y su rabia por ser según sus propios pensamientos, un degenerado.
No era para nada normal (según Naruto) que se acabara enamorando por primera vez en su vida de un egocéntrico y amargado teme.
Es un instinto, un deseo casi un desafío
Tú serás, quieras o no quieras mío
Me enamoro de ti, de cómo eres
Me enamoro aunque sé que no me quieres
Me enamoro de ti que estás en mi mente
Me enamoro de ti completamente
Es un instinto, un deseo casi una manía
Tú serás, sólo mío, sólo mía
Me enamoro de ti, de cómo eres
Me enamoro aunque sé que no me quieres
Me enamoro de ti que estás en mi mente
Me enamoro de ti completamente
Pero Naruto, viéndose salir completamente de madre, dio marcha atrás, temiendo hacerle algo horrible a su amigo, y se fue apartando paulatinamente del azabache, justo como había intentado al principio. Su amigo le reprochó su abandono y Naruto comenzó una gran pelea, para apartarse del todo, a sabiendas de que Sasuke nunca le pediría perdón...y él tampoco.
Comenzó a salir con gente con la que nunca hubiera salido antes, a salir todas las noches y emborracharse, incluso hasta comenzar a fumar, cambiando su estilo de vestir, de sport a sexy y cool, dejarse el cabello crecer y a salir cada día con una chica distinta, pasando de ser el chico común y del montón a ser el segundo chico más deseado del campus, cuyo primer puesto ocupaba Sasuke.
El rubio no se tomaba a nadie en serio, era solo una estrategia para distraerse y no volver a caer en la tentación. Bajo ningún concepto se iba a volver a acercar a Sasuke Uchiha...por el bien de su mejor amigo.
Parte dos, Sasuke: ¿Dónde estás?
Sasuke miraba por la ventana del aula de economía y ciencias.
El normalmente genio de la clase, tenía sus pensamientos perdidos en algo más que en números y ecuaciones matemáticas, estaban en un chico rubio, de ojos azules y que había sido su mejor amigo, Naruto Namikaze.
Aún no le entraba en la cabeza qué bicho le había picado al tonto de su amigo para buscar pelea y apartarse totalmente de él, para el azabache era totalmente inconcebible, eran amigos desde la más tierna infancia.
Y un buen día, sin más, Naruto había dejado de hablarle y se apartó totalmente de su lado, saliendo con gente que antes ni se hubiera acercado por considerarles pijos y sin sentido, y hasta cambió su estilo de vestir, revelando ante todos y al propio Sasuke, que Naruto era un chico más que guapo y con un cuerpo bien formado y sexy.
Y más que su cuerpo, porque Sasuke no había visto nunca de cerca a su amigo desnudo...y no por falta de oportunidades, sino porque nunca le había interesado...hasta ahora.
Mirándolo de lejos, Sasuke comenzó a apreciar los rubios cabellos de su ex amigo, que brillaban con la luz, y el muy bobo se había dejado crecer y le llegaban a los hombros.
Sus ojos azules, que ahora le parecían grandes, brillantes y hermosos, de un azul sexy e hipnotizante, que miraban a estúpidas chicas que le hacían ojitos y le coqueaban, y unos meses antes no le habrían dado ni la hora.
Sus movimientos seguros, sexys y maravillosamente seductores y sensuales, que con esas largas piernas que se gastaba el muy bastardo, porque había pegado un más que notable estirón, y ese culo prieto y perfecto, hacían del anterior chico normalito y sin gracia, el hombre más llamativo del campus, justo a la par que él mismo, el más que maravilloso Sasuke Uchiha.
El azabache, retorcido, más que rarito y vanidoso por naturaleza, comenzó a obsesionarse con su ex mejor amigo y casi hermano, y antes que se diera cuenta, comprendió horrorizado que se había enamorado locamente de él...
La mente de Sasuke comenzó a confundirse, y su cerebro colapsó al instante.
¡No podía estar enamorado del dobe! ¡Imposible!
Pero lo estaba, y ahí comenzó su calvario.
Quizás bastara respirar,
Solo respirar muy lento
Recuperar cada latido en mí,
Y no tiene sentido ahora que no estás
Ahora dónde estás
La distancia que lo separaba de Naruto le pesaba en el alma, su cabeza le gritaba que la culpa de la pelea que los separaba era del burro de Naruto, pero su corazón lloraba amargamente por dicha separación.
Era como si se diera cuenta tarde de que había perdido algo imprescindible para su felicidad.
Porque yo no puedo acostumbrarme aún
Diciembre ya llegó
No estás aquí
Yo te esperaré hasta el fin
Pero no se animaba a hablar de nuevo al rubio, negándose a humillarse y pedirle perdón y demás, y el tiempo pasó hasta que hizo más de un año que no se hablaba con Naruto.
Sus padres y su hermano mayor le preguntaban el porqué, pero Sasuke nunca les contestó, le avergonzaba admitir que fue por culpa de una pelea estúpida cuyo motivo ni recordaba.
En cambio no, hoy no
Hay tiempo de explicarte
Y preguntar si te amé lo suficiente
Yo estoy aquí, y quiero hablarte ahora
Ahora...
Según fueron pasando los días, Sasuke comenzó a darse cuenta de que no era del todo cierto que se hubiera enamorado del rubio ahora que ni se hablaban, probablemente lo amara ya desde sabe Dios cuando, pero no se lo había querido ni admitir a sí mismo...y ahora se temía que ya fuera tarde.
Porque se rompen en mis dientes
Las cosas importantes
Esas palabras que nunca escucharás
Y las sumerjo en un lamento
Haciéndolas salir
Son todas para ti
Una por una aquí
El azabache se mordía los labios día tras día, negándose a sí mismo toda esperanza, recordándose una y otra vez que su amigo también era un hombre, como él, y que seguro lo creería un enfermo por los sentimientos que inundaban su corazón.
Llegó hasta plantearse ir a un psiquiatra...
Las sientes ya, pesan y se posarán
Entre nosotros dos
Si me faltas tú
No las puedo repetir
No las puedo pronunciar
Naruto no se acercaba a él nunca, ni le miraba cuando ambos se cruzaban en el comedor del campus, él con sus amigos de siempre y Naruto con su nueva manada de superficiales y creídos, siendo el de ojos azules el líder indiscutible de esos chicos y chicas tan populares, grupo del que Sasuke nunca había querido formar parte aunque se lo ofrecieran millones de veces.
Y en su mente sólo podían pasar miles de imágenes de ellos juntos, cuando iban al kínder, a la primaria, sus cumpleaños, sus vacaciones juntos...su vida con su rubio.
En cambio no, me llueven los recuerdos
De aquellos días que, corríamos al viento
Quiero soñar que puedo hablarte ahora
Ahora...
En cambio no, hoy no
Hay tiempo de explicarte
Tambien tenía ya mil cosas que contarte
Y frente a mí
Mil cosas que me arrastran junto a ti
Cada día le costaba más a Sasuke el mantenerse lejos de Naruto, cuando sus instintos más bajos tomaban el mando y sólo querían reclamar al rubio como suyo, de su propiedad, su pareja.
Los celos de verle con otras chicas le hacían perder el hambre y el sueño, preocupando a su familia y a sus amigos.
Quizás bastaba respirar
Solo respirar muy lento
Hoy es tarde
Hoy en cambio no
Pero Sasuke sentía que era tarde...era demasiado tarde.
Había perdido para siempre al amor de su vida, Naruto Namikaze.
Continuará...