El sol se ocultaba y los estudiantes se preparaban para el término del día. Kurt trataba de descansar y poder olvidar lo que le atormentaba… pero es imposible. Su corazón latía rítmicamente con su respiración, cuado al fin el sueño comenzaba a invadirlo. Cerró al fin sus ojos, conciliando así el descanso.
El viento soplaba esa noche, y silbaba de una manera macabra. Cerca del dormitorio de chicas, aquella sombra pasó por los pasillos hasta llegar a su objetivo. Una voz comenzó a llamar suavemente, a la chica que dormía plácidamente en la cama.
- … Despierta…
La chica se levantó de su cama y caminó directo a la puerta de salida. El viento soplaba, gélido y agresivo. En los dormitorios de los chicos. Todos dormían plácidamente, la tranquilidad dominaba sobre el ambiente. Todo permanecía en perfecta clama.
Pasaron las horas y todo permanecía en silencio. El sueño de los estudiante no era perturbado por el ruido del viento golpeando los cristales de las ventanas o las paredes del edificio.
Pronto, aquel silencio desapareció, primero por el ruido de un grito que penetró en todos el área de los dormitorios de las chicas y después, por el ruido de unos pasos apresurados. La puerta se abrió con agresividad y Pietro entró a la habitación de Lance y Kurt.
- ¡Ey! Chicos, despierte, algo ha pasado.
Ambos chicos se despertaron por el grito del peliblanco. Lance estaba de muy mal humor.
- ¿Qué demonios crees que haces?
- ¿Qué sucede?
Preguntó Kurt. Pietro parecía muy alterado.
- Vengan a ver, algo ha ocurrido en el dormitorio de las chicas.
Ambos compañeros de dormitorio se miraron con interés y curiosidad y después vieron a Pietro, para después levantarse de sus cómodas camas.
En el jardín de los dormitorios de las chicas, todas las jovencitas estaban amontonadas alrededor de un árbol. Pietro, Lance, Kurt y Todd se apresuraron a pasas desapercibidos por las chicas, trepando la cerca en una parte donde la vegetación los cubría. Asomaron su cabeza por las ramas de un árbol que había crecido cerca de la cerca alambrada. Lance le preguntó a Pietro.
- ¿Logras ver algo?
- No, nada.
Todd y Kurt trataron de agudizar la vista. Hasta que notaron algo muy peculiar que colgaba de la rama del árbol. Una soga, que parecía sostener algo muy pesado. Las chicas comentaban algo ilegible debido a la lejanía, parecían asustadas. Pronto, la madre superiora y otras monjas, llegaron al lugar, mientras algunas de las estudiantes les abrían el paso.
- ¿Qué ha pasado aquí? ¿por qué es todo ése escándalo?
Preguntó la superiora severa. Cuando las chicas se abrieron más, dejaron ver que del árbol, estaba colgada una de las chicas. Sus ojos aún permanecían abiertos, pero estaban negros, sin brillo de vida, parecía haber estado colgada durante horas. Las demás jovencitas gritaron de miedo, estaban alteradas y confundidas. La madre superior se acercó desconcertada y examinó el cadáver con gran horror.
Todd logró distinguir a aquel cuerpo sin vida, al igual que Kurt. El menor de los chicos habló.
- Oigan, ¿no es acaso Claudia? Está muerta.
- Es cierto.
Afirmó Lance. Pietro parecía muy sorprendido y algo triste. Lance notó el estado de su amigo y entonces, habló a los demás.
- No se que haya ocurrido, pero debemos irnos.
Kurt habló también.
- Esto es muy raro. Me pregunto… ¿por qué lo habrá hecho?
Todd también parecía conmovido por la situación.
- No lo se, pero… es terrible que una cosa así suceda, no creí que se sintiera deprimida.
- ¿Qué?
Fue la respuesta general de todos, que voltearon a verlo. Todd parecía saber algo, o eso parecía.
- ¿Por qué suicidarse? Si no es por que se está deprimido.
Aquella aseveración de Todd, hizo pensar a los chicos, que parecían no muy convencidos pero no tenían idea de cualquier otra razón más convincente que esa. Pero Kurt, pensó inmediatamente en aquel fantasma y en lo que mencionó Lance. Posiblemente, aquella muerte fuera obra de aquel ser espectral y vengativo.
Aquella idea quedó solo en su mente. Mientras los otros chicos parecían hablar de algo, de lo cual no prestaba la mínima atención, pues observaba la macabra escena. Las monjas parecían preocupadas. La madre superiora habló a las estudiantes.
- Regresen a sus dormitorios, no hay nada que ver, por la mañana todo estará mejor, ahora regresen.
Todas obedecieron a la madre superior y regresaron pero no estaban seguras de poder conciliar el sueño. Ninguna de ellas se sentía segura. Algo parecía haber ensombrecido el lugar, algo malvado y peligroso. Estaban asustadas. Las monjas miraron a la superior, ella habló.
- Escuchen, llamaremos a la policía, pero, debemos mantener esto con la mayor discreción posible, no deseo que los estudiantes y sobre todo, los padres, se enteren. Hablaremos personalmente con los padres de la chica, trataremos de que esto no se expanda y que se sepa fuera de éste instituto.
Las otras monjas asintieron y caminaron lejos del cadáver. Kurt notaba aquello muy extraño. De pronto, sintió una mano en su hombro, era Lance.
- Regresemos. Si nos descubren espiando nos irá muy mal.
- Si.
Respondió torpemente Kurt y todos regresaron a sus dormitorios a tratar de descansar, pero como estaba ocurriendo con las chicas, ninguno de ellos podía dormir, sobre todo Pietro, quién parecía el más afectad de los cuatro.