Le devolvió el abrazo con alivio… sabia lo importante que era para su amante la aprobación de su madre. Entro a la estancia y allí la azabache los miraba enternecidos.
- Mi señora
- Como esta Sesshoumaru?
- Muy bien, ahora mucho mas que sabe lo nuestro, para Inuyasha y para mi era esencial que usted lo supiera
- Cuida mucho a mi hijo Sesshoumaru, sabes lo importante que es para mi
Asintió y se quedaron charlando los tres allí, la pareja no cabía en la felicidad por aquella aceptación. Luego de esto, paso un mes de relación, intentaban aprovechar al máximo el tiempo juntos, ya fuese en el colegio, en el trabajo de Inuyasha o en la casa del menor; donde Sesshoumaru amanecía.
A finales de aquel mes, la institución había decidido una reunión de cada grupo para la entrega de calificaciones, hicieron llamar a cada uno de los padres de familia para saber los resultados de sus progenitores.
- Sessho, cual de tus padres va a venir?
- No lo se, creo que ninguno, siempre asiste a estas reuniones una sirvienta o sirviente
- Ya veo, mi madre esta por venir, aun me ponen nervioso estas cosas
- No quieres decepcionarla… verdad?
- No
Vieron a la azabache entrar, el menor peli plata sonrió pero a la vez se molesto al ver que las miradas del aula se fijaban en su madre. Decidió calmarse y dejarla sentar a su lado, no importándole las descardas miradas y susurros. Después de que le dieran sus notas, siguieron con Sesshoumaru, pero ningún sirviente se presentaba por ellas.
- Sessho… no ha llegado nadie de tu casa
- Me tocara hablar con los profesores * suspirando molesto*
Cuando iba a incorporarse, por la puerta del salón entro un hombre de alta estatura, cabello plata, facciones masculinas y un ápice de imponencia. Sesshoumaru no pudo evitar su cara de asombro, pero no era la única cara allí con la misma facción… el rostro femenino de Izayoi también lo demostraba.
- Disculpe la tardanza, vengo por el reporte de Taisho Sesshoumaru
Inuyasha miro fijamente al hombre, era la viva imagen de su novio… sin dudas era el padre de Sesshoumaru. En el resto de la reunión, vio el nerviosismo de su madre, esta evitaba no mirar hacia donde se encontraban los dos peli platas. Finalmente la reunión termino y esta tomo de la mano a Inuyasha para salir rápidamente.
- Madre… que sucede, no me he despedido de Sesshoumaru
- Luego lo harás… tengo afán de irme Inuyasha
- Porque el afán Izayoi * decía del padre de Sesshoumaru*
Sintió como su madre se había tensado y como dirigía su mirada entre molesta y ansiosa al hombre mayor, en cambio, aquel hombre sonreía entre cálido y divertido… aquello lo dejaba confundido.
- Es tu hijo Izayoi?
- Inuyasha… podrías esperarme en la salida?
- Eh?, pero porque madre?
- Hazlo cariño, por favor
Iba a protestar, pero su novio lo arrastro hacia afuera, evitando que interrumpiera el encuentro de los dos adultos.
- Sessho… porque me sacaste?
- Parce que ambos necesitaban privacidad
- Sessho… tu sabias que tu padre conocía a mi madre?
- Me acabo de enterar
Ambos jóvenes esperaron largo rato afuera de la escuela, Inuyasha esta preocupado pero se preocupo aun más cuando vio a su madre salir llorando de allí.
- Madre?
- Vámonos de aquí Inuyasha, te lo explicare todo en casa
Miro a su novio quien asintió… agradecía que Sesshoumaru fuera tan atento. Abrazo a su madre y salieron de allí. Un largo rato de silencio se presencio en el bus donde iban, moría de curiosidad por saber que había pasado, pero no quería alterar mas a su madre.
Cuando llegaron al a casa, le sirvió un te a su madre y se sentó frente a ella… esperando que le contase que había sucedido con aquel hombre.
- Quiero que termines tu relación con Sesshoumaru
- Que? * sorprendido*
- Lo que escuchaste, no quiero que sigas con ese joven
- Pero madre¡… si es por el problema que tienes con su padre, no es justo que me obligues hacerlo
- No es por eso hijo
- Entonces porque?¡ *alterado*
- Siéntate Inuyasha… lo que pienso contarte… tomara tiempo, pero es hora que lo sepas
Se sentó atento, mirando directamente el rostro de su madre. Era tanto el misterio que le promovía en ese instante, que se encontraba ansioso y sus manos transpiraban frio… que era eso tan importante que tenia que decirle su madre?.
- Te debes estar preguntando como conozco al padre de Sesshoumaru
- No solo yo me lo pregunto
- Hace mucho lo conozco… antes de que tu nacieras, yo trabajaba en su mansión como sirvienta, no puedo negarte que lo ame a primera vista, su porte, su actitud, todo me gusto, pero sabia cual era mi posición… el era el señor de la casa y yo una simple empleada. * respirando hondo para seguir la historia*
- Madre…
- Supe por rumores de la mansión, que la esposa del amo lo había engañado, me moleste al saber que aquella dama había lastimado al hombre que tanto amaba… toque en su habitación y entre, lo vi llorando y cordialmente le ofrecí algo de tomar para que calmara sus nervios.
- Y… que paso?
- No quiso aceptarlo, me pidió que me sentara con el y le hiciera compañía. Me devastaba verlo así, pero no desaproveche la oportunidad para estar aunque fuese algo cerca de el. * quedándose callada*
- Madre… que mas paso?
- Yo… fue inevitable hijo mío, me entregue a el, aun me duele pensar que fui yo quien se aprovecho de su situación, pero lo amaba con todo mi ser. Pasaron varios meses en aquella relación, pero se esclareció que la dama jamás le fue infiel… no sabes como el y yo nos sentimos en ese momento. * comenzando a llorar* al ver su cara de arrepentimiento, sin decir nada me fui de aquella casa, sin saber… sin saber que llevaba al ser mas maravilloso en mi vientre * mirándolo fijamente*
- No… madre… dime que no es cierto
- Conocí a Takemura luego, no le importo que estuviera esperando un hijo, se dedico a remendar mi corazón herido… lo ame como no imaginas y el te amo como si hubieras sido su propio hijo.
- No… no… esto no puede ser * agarrándose el cabello*
- Jamás pensé en decírtelo… no quería que el esfuerzo de Takemura hubiera sido en vano… pero, nunca imagine que tu llegarías a conocerlo… ni mucho menos … a su hijo * agachando la mirada*
- dios… esto no puede ser cierto… ese sujeto es mi padre y yo… yo estoy enamorado de mi hermano… madre… no sabes el daño que me has causado con todo esto…. * sin poder asimilarlo*
- Hijo… perdóname * susurrando*
No dijo nada y subió hasta su habitación… lloro como jamás lo había hecho, se sentía confuso, defraudado y deprimido… su corazón se oprimía al pensar en Sesshoumaru; había hecho el amor con su propio hermano.
Tomo su celular y marco el tan conocido numero… lo que iba hacer, le dolía como ninguna otra cosa.
- Inuyasha?
- Sesshoumaru
- Que pasa?... parece que hubieras llorado
- Terminamos * colgando el móvil*
Apago el celular y cansado de tanto llorar se quedo dormido. Sintió que hubiera dormido por muchas horas y en vez de despertarse renovado, se despertó cansado y exhausto; a lo lejos escucho algo parecido a una discusión… reconoció la voz de su madre y otra de un hombre… era una voz familiar… era la voz de…
- Sesshoumaru¡ * levantándose rápidamente*
Corrió y bajo las escaleras, allí se encontraba el peliplata hablando con su madre. No podía negarlo… lo amaba… pero aquello ya no podía ser.
Miro a su madre con suplica y esta entendió, marchándose de allí.
- Que haces aquí?
- Vine a confirmar lo que me dijiste
- Bien… terminamos Sesshoumaru
- Pero… porque Inuyasha
- No quiero seguir contigo… esa es la razón
- Porque no?
- Porque no te amo ya
- Estas mintiendo Inuyasha¡ * alterado* no puedes dejar de amarme de un día para otro… dime el verdadero motivo… es por la discusión de nuestros padres?... eso no tiene nada que ver con nosotros
- Ya te lo dije… no quiero seguir contigo * intentando controlar sus ganas de llorar*