- Bien… terminamos Sesshoumaru
- Pero… porque Inuyasha
- No quiero seguir contigo… esa es la razón
- Porque no?
- Porque no te amo ya
- Estas mintiendo Inuyasha¡ * alterado* no puedes dejar de amarme de un día para otro… dime el verdadero motivo… es por la discusión de nuestros padres?... eso no tiene nada que ver con nosotros
- Ya te lo dije… no quiero seguir contigo * intentando controlar sus ganas de llorar*
- Esta bien Inuyasha… te dejare en paz por un rato… pero descubriré el verdadero motivo del por cual me estas dejando y no me importara pelearme con quien sea… con tal de recuperarte * saliendo de allí molesto*
Cuando cerro la puerta, su espalda se deslizo por la puerta hasta caer sentado… a pesar de lo que le había dicho, Sesshoumaru se rehusaba a terminar esa relación; eso lo alegraba y lo entristecía a la vez… no quería dejar a su novio, pero no tenia otra alternativa.
- Perdóname… perdóname Sessho
Condujo con velocidad en su moto, su padre aun estaba en casa y le preguntaría por su relación con aquella dama… no le permitirá a el, ni aunque fuese su padre, dañar su relación con Inuyasha, estaba dispuesto a renunciar a todo por su novio.
- Padre * entrando al despacho*
- Esa no es la forma de entrar Sesshoumaru
- Que paso entre usted y la señora Izayoi?
El mayor peli plata miro sorprendido a su hijo, asintió y le pedio que se sentara. Luego de un largo rato de silencio, comenzó a narrarle la historia; Sesshoumaru no podía creerlo… no podía odiar a su padre por haber querido a Izayoi… era una mujer realmente encantadora, pero no le cabía en la cabeza que le hubiera sido infiel a su madre.
Ahora entendía vanamente porque Inuyasha no quería estar a su lado, pero tenia que comprender que el no podía pagar los errores de su padre… tenia que asimilar que Inu no Taisho y Sesshoumaru eran personas distintas; tomo su celular y le mando un mensaje a Inuyasha, esperaba que lo recibiera.
Sintió su celular vibrar… vio que era un mensaje de su amor… debía o no debía verlo?, la curiosidad pudo mas, apretó las teclas y leyó el mensaje : “Hoy a las 9 pm, en tu lugar secreto… te estaré esperando”. Su estomago se estrujo… podía decidir no presentarse, pero… no, quería saber que le diría el mayor; comió y se alisto, decidido a escuchar a su peli plata.
- Y?... para que quieres hablar conmigo
- Lo se… se lo que paso entre tu madre y mi padre
- ….
- Pero… esos son sus problemas Inuyasha, no me juzgues por cosas que no hice… cuando eso sucedió, yo ni siquiera había nacido… como puedes hacerme responsable?
- No es por eso Sesshoumaru
- Entonces porque?... te amo Inuyasha y … no sabes cuanto me ha dolido todo esto
- Es que… * desviando su rostro*
No pudo soportarlo mas y se abalanzo a sus labios… le dolía el rostro afligido de Sesshoumaru… y… era muy consciente, ni de su novio ni de él era la culpa de esto que estaba sucediendo; el destino les había puesto una prueba, muy grande a su parecer.
Sintió como el mayor posaba sus manos en su cintura y la estrechaba contra su cuerpo… iba a obligar a Sesshoumaru ha cometer aquella pecaminosa acción, pero lo haría con tal de tenerlo tan solo una vez mas.
- Te amo Inuyasha
- También yo
- Entonces… porq.. * siento callado por Inuyasha*
- No digas nada… solo… sigue
El mayor, lo beso con necesidad, recostando a su amante en el césped; de sus labios paso a devorar el canela cuello, lamiéndolo, besándolo, succionándolo y marcándolo. Lograba escuchar las leves exclamaciones de Inuyasha, excitándolo aun más; movió su pelvis frenéticamente sobre la otra, logrando que sus miembros se chocaran y endurecieran en el acto.
Inuyasha, sucumbiendo ante el placer, comenzó a desatar con prisa la correa y pantalón del otro, acariciando sobre los bóxer, el abultado miembro de su amor; lo apretó con fuerza, sacando un gemido ronco de Sesshoumaru, después subió hasta su oído y le susurro.
- Quiero sentirlo adentro
Ante las palabras volvió a besar al menor desenfrenadamente, esta vez, retirándole la ropa con prisa. Inuyasha tan solo se dejo hacer, mientras abría y la camisa del otro, pasando su mano por aquel bien formado pecho y abdomen.
- Sessho… no crees que… pueden vernos?
- Es tarde… nadie nos vera * lamiendo por dentro de la oreja de Inuyasha*
Exclamo de placer y lo hizo aun más cuando la boca de su amor se posó en sus pezones y comenzó a succionarlos. Por su parte, tomo la virilidad del mayor y la movió arriba abajo, abajo arriba sobre la tela.
- Quítate la ropa… quiero tocarte Sessho
Atendió la suplica y se retiro toda su indumentaria, se acostó sobre el cuerpo de su peli plata, dejando que su peso se recargara en el cuerpo contrario. Se sentía tan excitado y apasionado… hace días no tocaba aquella adictiva piel… no podía estar ni un segundo mas sien entrar en aquel deleitable cuerpo.
Tomo su miembro y lo introdujo de una sola embestida… sintiendo las uñas de Inuyasha enterrasen en su espalda.
- Te lastime?
- No… extrañaba tanto sentirte dentro de mi Sessho
- Y yo… el tenerte Inuyasha
Le robo un arrebatador beso mientras comenzaba a introducirse y salir lentamente, evitando dañar a su amor.
Entre mas sentía como aquel grueso y exquisito falo salía y entraba, sus paredes se acostumbraban, propiciando que a cada embestida, lograra llegar a su punto clímax; abrazo el cuello de Sesshoumaru y comenzó a jadearle en el oído.
- Mm… si mi amor… así… más fuerte….
- Ahh… Inuyasha… no calientes mi oído de esa forma
- Se… que así te gusta… te gusta escuchar… cuanto me gusta que me penetres
Ante los arrebatos libidinosos de su amor, comenzó a embestirlo con más ímpetu, sintiendo como la estreches de esa entrada, se expandía por el ingreso de su miembro.
Las manos de Inuyasha pasaron de su espalda a sus glúteos, sintiendo como su amor los apretaba… estaba sucumbido ante el placer.
- Ahh…mmm… si… no pares… Sessho
Inuyasha estaba tan estrecho como la primera vez que lo hizo suyo… su rostro sonrojado… su erótica voz jadeante y sus exquisitos gestos lo hicieron llegar al orgasmo, vertiéndose en el interior de su pareja. Para el menor, sentir esa cálida sustancia invadiendo sus entrañas, fue el culminante perfecto, manchando su vientre y un poco su rostro. Ambos jóvenes se miraron fijamente, no les importaba si había ojos espectadores o si había oídos atentos… en ese momento eran solo ellos dos.
- Inuyasha…
- Dime * acariciándole el rostro*
- Cual es el verdadero motivo por el que me terminaste?
Miro con temor a Sesshoumaru… ahora que podía razonar mejor, era consciente de lo que había obligado hacer a su amor. Se abrazo a el y comenzó a sollozar… sintiendo como las manos del mayor acariciaban sus hebras plata.
- Inuyasha… dime que no estas arrepentido de lo que acabamos de hacer
- …..
- Inuyasha * tomándolo del mentón* dímelo…. * mirándolo preocupado*
- Perdóname… perdóname Sesshoumaru
El mayor se paro y comenzó a vestirse… estaba dolido… jamás imagino que Inuyasha jugara con él de esa manera. Mientras se vestía, sentía la mirada del menor clavada en el… esperaba que le dijera cualquier cosa que permitiera aclarar su situación.
- Ya que no dirás nada… me voy
- Soy tu hermano
Detuvo su caminar de ipso facto y voltio a mirarlo entre sorprendido y angustiado… se preocupo mas al ver como su amor agachaba su rostro y evitaba su mirada.
- Pero… como?