POV HanGeng
No me asombré en lo más mínimo cuando vi a ZhouMi entrar por la puerta. Correspondí su saludo y vi la sonrisa que le dedicaba al Enano ¿Qué había pasado entre ellos? El sentimiento de la curiosidad llenó mi ser, perro no tuve tiempo de darle importancia porque en ese momento entraban todos los alumnos que faltaban y luego, el profesor.
—Alumnos —comenzó el profesor verdaderamente serio— Me honra al fin poder presentarles al hijo del director de la escuela.
ZhouMi se inclinó ante todos para presentarse y comenzar a hablar:
— Mi nombre es ZhouMi, tengo 22 años de edad y durante un mes y medio seré su director sustituto.
Luego escribió su nombre en el pizarrón y le hizo una seña al profesor para que tomara la tiza; éste lo obedeció y se dispuso a apuntar todo lo que el mayor estaba a punto de decir.
— Para empezar, me veo en la obligación de explicarles unos ciertos cambios a partir de ahora que durarán luego de mi partida —se pausó observando que todos allí tenían su atención - El primer cambio, serán los castigos…
Todo el mundo se paralizó, especialmente Leeteuk y DongHae
—… Por las tardanzas a clase —mi amigo parecía que iba a desmayarse a mi izquierda— He notado que la mayoría de los alumnos que son castigados son por llegar tarde, al plazo de un mes, he comprobado como sus calificaciones bajan en un 50%. A causa de esto, queda prohibido para todo profesor expulsar del salón a todo aquel que llegue tarde, se le permitirá seguir tomando las clases, sin embargo al final del día el alumno deberá quedarse a limpiar las aulas o hacer algún que otro trabajo para el profesor al cual no respetó a causa de su tardanza.
Hizo una pausa para que el profesor anotara todo eso. Inmediatamente todo el mundo empezó a sacar sus cuadernos, incluyendo el Enano
— Como segunda medida ... —se dirigió al escritorio del profesor para sentarse y dirigió una rápida mirada a toda la clase— He decidido que el receso para almorzar se extenderá de media hora a cuarenta y cinco minutos, les pido encarecidamente que no se distraigan y que ni bien suene el timbre salgan a comer ya que esto ayudara a su digestión y a su aprendizaje.
Una nueva pausa para que el profesor anotase todo como era debido.
— Como tercera medida, se dictarán clases de apoyo de todas las materias los días jueves y sábados luego deberán consultar los horarios en la cartelera de entrada. Como cuarta medida… —hizo una nueva pausa para tomar aliento y observar nuevamente a la clase—… se comenzarán a dictar clases de chino como materia extracurricular los lunes, miércoles y viernes al terminar las clases. Será opcional y estará incluida en la cuota del colegio que no aumentará su valor ya que seré yo quien las dicte y, cuando no pueda, HanGeng lo hará….
Me señaló a mí y yo me quedé anonadado ¿¡Cuándo lo había decidido?!
— Para mi será un placer —dije, sonriéndole abiertamente, el me correspondió y continuo su casi infinito discurso, para este tiempo Leeteuk y KangIn ya estaban dormidos, también DongHae.
— Por último pero no menos importante... —pareció percatarse de ello por lo tanto caminó entre las filas de estudiantes y pegó fuertemente a KangIn, Leeteuk y DongHae —Veo que ustedes serán los primeros en experimentar el castigo, ¿Verdad? —dijo firmemente.
— Eh.... yo...no... -comenzó Leeteuk— Es un gusto saber que estamos en buenas manos —dijo apresurado como si alguien lo siguiera, ZhouMi se limitó a reír levemente.
— Tu limpiarás el salón hoy —le dijo— Tu mañana —se dirigió a KangIn—… y tu pasado mañana —le dijo a DongHae para volver a sentarse en el lugar del profesor, mientras el sonreía satisfactoriamente— Pensándolo bien... Creo que tu podrías ayudarme hoy, asi que quédate después de la salida —dijo refiriéndose a DongHae que puso cara de pocos amigos— Como iba diciendo... El último cambio que aplicaré será en el salon de actos. En esta semana será remodelado y empezarán las audiciones para una obra escolar. Si logramos tener un buen desempeño entonces muchas cadenas televisivas asistirán lo cual generara reconocimiento. Y, si Dios lo permite, la escuela se expandirá alrededor de una manzana más.
Vió las caras de sorpresa de los alumnos y luego se levantó mirando el pizarrón.
— Muchas gracias, profesor. Si me disculpan —hizo una leve reverencia a la clase— Estudien duro y tengan buenos días —sonrió y salió por la puerta.
El silencio absoluto reinó en el lugar y el profesor comenzó a dictar sus clases matutinas. No mucho tiempo después mi celular vibró.
"¿Qué tal lo hice?"
Inmediatamente tecle: "Excelentemente, por su puesto... ¿Podríamos almorzar juntos? Debo actualizarte urgentemente" .Miré para atrás y vi al intruso completamente sumido en las matemáticas; incluso a esa distancia pude ver como unas ojeras muy parecidas a las mías delineaban sus ojos, ¿El tampoco había dormido bien?
"Por su puesto". Me respondió y luego yo guardé el teléfono en el bolsillo.
Mientras duraban las clases no pude evitar darme vuelta cada dos por tres, intentando hacer contacto visual con el Intruso; pero no importaba cuantas veces lo intentase: él seguía mirando a su hoja como si de allí fuese a salir un monstruo extraño. Apoyé mi cabeza sobre mi mano y lo miré todo el resto del día como si intentase descubrir un secreto oculto... Pero es que para mí ya nada era secreto.
En la hora de ciencias volví a tomar mi celular tecle las palabras: "Eres un idiota" y se las envié al intruso. Luego de unos pocos segundos el tomó su móvil, leyó lo que había puesto y me miró. Yo le sonreí pícaramente intentando no poner nada de afecto en mi sonrisa, pero tuve el suficiente tiempo como para observar sus mejillas sonrosadas.
— HanGeng —dijo el profesor de ciencias de repente— Pase al frente a resolver el problema.
Era algo extremadamente sencillo y en menos de un parpadeo ya lo tenía todo resuelto, y es que cuando se trataba de ciencias la tiza y mi mano se hacían uno, moviéndose a velocidad enceguecedora a la vista de cualquiera. Sin embargo no tenía el mismo don para las matemáticas asique estaba seriamente planteándome ir a las clases de apoyo.
Luego de un par de horas que se hicieron eternas el timbre de receso sonó y yo salí volando a la oficina del director. Allí lo encontré, sentado frente a la computadora leyendo Dios sabe que cosa.
— Que veloz eres —me dijo mientras despegaba sus ojos de la pantalla y me indicaba que tomase asiento.
POV RyeoWook
Me quedé helado al saber quien era ZhouMi. Jamás se hubiese pasado por la cabeza o mi imaginación de que se tratase del hijo del director de la institución en la que estudio hace semanas. Bueno faltaba alrededor de una semana y media para que sea un mes. Pero eso no viene al caso.
Al principio de su discurso pensé que sería novedades o el hecho de que se haría cargo del colegio en lugar de su padre, pero tan pronto escuché las nuevas reglas me tomé la libertad de tomar mi cuaderno de la mochila y tomar apuntes. Para mi sorpresa no fui el único que lo hacía y me sentía normal al respecto. Sin mirarle fijamente a ZhouMi comencé a anotar cada cosa que iba diciendo, tratando de resaltar lo que era más importante cuando escuché aquello.
"Se comenzarán a dictar clases de chino como materia extracurricular los lunes, miércoles y viernes al terminar las clases...."
Sonreí tomando nota de ello. El idioma chino era interesante y me apuntaría a la materia sin duda, después de toda podría servirme de conocimiento y sobre todo ayuda algún día.
"...será opcional y estará incluida en la cuota del colegio que no aumentará su valor ya que seré yo quien las dicte y, cuando no pueda, HanGeng lo hará."
Levanté mi rostro sorprendido viendo como le apuntaba para que estuviera de acuerdo. Acepto amablemente, ¡hasta podía sentir que sonreía! Raro, ¿no? Después de todo me estaba dando la espalda como para comprobar que era verdad. Sonreí al imaginármelo en frente mío, esa sonrisa radiante.
— Pss... —Giré mi rostro como un niño bobo— Seguro estás pensando en tomar esas clases con más razón al saber que HanGeng puede ser tu tutor, ¿verdad? —sonrió con malicia.
Oh, ¡por dios!
Tenía razón. Y mucha. Sonrojando ante su comentario no pude evitar que sería una gran idea. No, reitero: Es una oportunidad única de poder tener un contacto más cerca con él.
— Ay Wookie, te perdimos —le miré sacándole la lengua— Anota por mi también.
Me guiñó un ojo para luego posar su cabeza sobre sus cuadernos. ¿Es que pensaba dormir cuando aún faltaba un poco de información del vice-director?
Así se llaman, ¿verdad?
Seguí anotando lo que decía cuando llegó al final. Con el rostro agachado miraba atentamente mis apuntes. Podía ver como brillaba la frase: "Clases de Chino" y al final el nombre del tutor sustituto: "HanGeng".
Sacudí mi cabeza rápidamente. Parecía un tonto niño... no, niño no. Más bien me parecía a aquellas chicas de los dramas que fantaseaban con sus princip... ¿¡príncipes!?
Oh, por dios. HanGeng me estaba volviendo loco.
— Veo que ustedes serán los primeros en experimentar el castigo, ¿Verdad? —escuché golpes a mi alrededor, para ser exactos tres.
Divisé la imagen de sus dos compañeros de HanGeng y DongHae. Hasta ahora no sabía sus nombres, pero eso no viene al caso ahora.
ZhouMi señaló a cada uno diciéndoles sus castigos. Por un momento pensé que mi amigo querría matarme por no despertarlo. Le miré viendo su rostro con sus cejas fruncidas, el que el vice-director le haya mencionado que se quedara después de clases no le había caído nada bien.
Sin más que decir salió de nuestro salón despidiéndose cordialmente y las clases volvieron a ser normales. Lo típico, explicaciones por aquí. Anotaciones por parte de mis compañeros, la mía también. Y lo nunca podría faltar, los ejercicios que hay que resolver en clases. HanGeng tuvo el honor de ser el primero.
Pensándolo bien, la tiza y el pizarrón tuvieron la bendición de poder sentir sus manos y ver su rostro concentrado.
Oh, vamos. Estaba pensando estupidez. Como arte de magia el timbre sonó. Alabado sea el Señor, aunque no pude notar que el tiempo se había ido velozmente. DongHae se levantó y ambos comenzamos a salir del salón sintiendo que alguien nos seguía por el pasillo.
— ¿Nos está siguiendo verdad? —cuestioné cambiándole el tema a Dongiie. Después de todo se estaba desahogando conmigo por su primer castigo por parte del sub-director. Oh, así es como se le llamaban.
— ReoYii —DongHae se detuvo y pudimos escuchar como los pasos se detuvieron— ¿Qué quieres?
— Hablar con Wook... Digo con RyeoWook —aún ambos le dábamos la espalda.
— Él no quiere...
— Está bien —le interrumpí viéndole su rostro sorprendido y sin palabras que decir— Adelántate, luego te alcanzo en el comedor.
POV HanGeng
— Te vez feliz —fue lo segundo que me dijo luego de sentarme mientras sacaba el almuerzo para ambos de una lonchera
— Dame un espejo —le dije -más bien le ordené- el saco del cajón un espejo y me lo entregó: ojeras pequeñas pero bien definidas, la cara como siempre la había tenido, los ojos levemente cansado— ¿Dónde estoy feliz? —moví mi rostro para ver si podía captar algo de la felicidad que ZhouMi había mencionado.
— Aquí —se levantó de su asiento y señaló mi corazón— Cuéntame que pasó cuando me fui —me miró fijamente y yo le relaté todo, como siempre, con lujo de detalle sin perderme ni siquiera un parpadeo del Intruso ni uno de mis respiros.
— Lo que me gusta de ti HanGeng, es la sutileza con la que haces las cosas —comenzó a comer su almuerzo y yo lo imité.
— Zhou mi... —me miró— ¿Qué quisiste decir con lo de que esta tarde será inolvidable para los cuatro? —la curiosidad volvió a mi como si fuese un arma que volvía a dispararse por segunda vez.
— Bueno... Planeo llevarlos a un parque de diversiones y luego hacer una pijamada en tu casa... —noté como me quedaba en shock y como sus ojos comenzaban a brillar con una intensidad que conocía más que a la perfección— Ya sabes, les debo una disculpa a los tres: A ti y a ... El de cara de pescado.... ¿ Cómo se llama ?
— DongHae —le dije mientras llevaba mis palillos a mi boca una vez más.
— A ti y a DongHae por el golpe, a RyeoWook por… —hizo una pausa—… por incomodarlo el otro día mientras desayunábamos... Sabes lo preguntón que soy, además... ¿Recuerdas que te dije que investigaría sobre el? —bajo de repente la mirada— Quizás se demasiado e incluso invadí ligeramente su privacidad... asi que, aunque el no lo sepa, debo disculparme y me gustaría que para él las cosas esta tarde sean inolvidables. Por cierto... —dijo mientras el timbre lo interrumpía— Deberías averiguar más sobre el, preguntarle más cosas. Abre tu mente HanGeng, descubrirás que es una persona realmente excelente —se levantó y me abrió la puerta de su despacho— Por cierto... Deberías decirle que lo quieres —y con una sonrisa, cerró la puerta detrás de mí sin ni siquiera dejarme la posiblidad de reprocharle algo.
Suspiré y me dirigí al salón de clases para sentarme nuevamente en mi lugar.
— Oye HanGeng... Estaba pensando en tomar esas clases de Chino... ¿Comenzaran este viernes? —me preguntó Siwon.
— Sí, este viernes comenzarán —dije mirando el papel que había secuestrado de la oficina de ZhouMi con los horarios y profesores de cada materia de refuerzo — Oh... Y parece que yo dictaré la primera clase —justo por detrás de mi pasaba el Enano... Me extrañó no haberlo visto con DongHae.
En fin, tomé asiento en mi lugar y espere toda la mitad de la tarde para poder ir al parque de diversiones: Si de algo estaba seguro es que los cuatro lo pasaríamos en grande, ZhouMi no era de esas personas que veían, evaluaban y luego subía. Por el contrario, era de las personas que veían y subían y por más que vomitase o se sintiera mal, jamás se arrepentiría.
Reí bajito y el profesor me llamó la atención diciendo que no molestara a quienes querían estudiar.
POV RyeoWook
— ¿Y bien? —me apoyé en la pared cruzando los brazos. Reoyii no había dicho nada desde que nos separamos de DongHae— ¿Qué querías decirme?
— Lo que te dije ese día... —comenzó a decir. Lo recordaba claramente— es verdad. Y no me arrepiento de lo que hice.
— ¿Disculpa? —subí un poco mis brazos molesto.
— Sé que suena egoísta pero... —agachó su rostro—... de verdad me gustas.
— A mí no me engañarás —le solté. Por primera vez podía sentir que me comportaba como un patán. No exactamente eso, diría más bien frío y cortante— Solo soy el chico nuevo para ti. Una nueva conquista y luego un deshecho que botarás tras ver llegar a otro extranjero. Como HanGeng y Eunhyuk —alzó su rostro sorprendía— No tienes porque sorprenderte, supongo que todo el mundo lo sabe.
El actuar de esta manera era asqueroso. No me gustaba, pero tampoco podría dejarme intimidar nuevamente por ella. Aún no soy capaz de perdonarle lo que le hizo a HanGeng.
— Aún así no me rendiré —me giré dándole la espalda, caminando hacia el pequeño balcón de la escuela. Mirando el patio. DongHae aún seguía esperándome en la mesa del comedor— Sé que podré conquistar, que llegaras a quererme como yo te quiero ahora. RyeoWook tú eres diferente a los demás.
— ¿En serio? —por más tonto que parezca comenzaba a creerle— Debo ser sincero contigo. A mí... me gustan los hombres. Y eso no podrá cambiar.
Con mis manos en los bolsillos salí de aquel pasillo vacío. Dejándola ahí con sus manos inquietas y su mirada perdida. De seguro le fue un gran impacto para ella, como también lo fue para mí aceptarlo. Solo esperaba que pudiera callar y no comentárselo a los de más. Después de todo, hombres como nosotros aún no son aceptados en la sociedad coreana.
Llegué al pasillo que daba con las gradas cuando el tiempo inesperadamente sonó. ¿En que momento transcurrieron los cuarenta y cinco minutos? Ni modo, tendría que encontrarme con DongHae en el salón y disculparme por haberlo dejado plantado. Entre al salón viendo la espalda de HanGeng. Actúa natural me decía a mí mismo hasta que llegué a mi asiento. Segundos después mi compañero de asiento se sentó.
— ¿Y que quería? —susurró con cuidado. No nos convenía que el profesor nos encontrara conversando en clases— Seguro intenta engañarte —vi como le miraba la espalda molesto.
— No lo sé. Esta vez sonó sincera —le susurré viendo como fruncía las cejas— Y antes de que me reclames le dije que no le creía. Además de que se lo dejé claro, no tiene oportunidad conmigo por el hecho que...
— ¿Se lo dijiste? —subió un poco el tono de voz. Gracias al Señor solo algunos alumnos nos escucharon. Asentí con más que cautela— No debiste hacerlo. Es una serpiente y puede derramar todo su veneno en la escuela.
Podría tener razón. Quizás cometí un error. Un grave error.
La llamada de atención del profesor hacia HanGeng nos sobresaltó, instantáneamente colocamos nuestras cabezas metidas en el cuaderno. Los minutos pasaron y no volvimos a tocar el tema.
~*~
Apenas salíamos por la puerta de la escuela noté que el auto que nos venía a recoger no estaba. DongHae me preguntó si quería que me llevara hasta la mansión cuando estuve dispuesto a aceptar ZhouMi apareció sonriéndonos.
— Vengan conmigo —dijo dándose la vuelta para caminar.
— Disculpe Sub-director —DongHae dijo con sarcasmo— Pero nosotros no hablamos con el amigo de nuestro enemigo. Con todo respeto claro —agregó tratando de no sonar malcriado y disgustado.
— DongHae —le llamé la atención viendo como ZhouMi reía— ¿Cual es el chiste?
— Yo sólo quería invitarlos a platicar. Los tres... —comenzó a decir cuando vi una figura que podía reconocer hasta cincuenta metro de distancia— Digo... los cuatro.
HanGeng estaba a su lado.
¿Qué planeaban ambos?