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Gaze of Love por Kiiyomi

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POV Hangeng

Como había quedado con Zhoumi fui en el receso a su despacho para buscar la caja de CD's y libros que me esperaban en su escritorio para luego dirigirme hacía el salón donde se iba a dictar la clase.

Ni bien comenzaron a entrar las personas que iban a asistir, empecé a repartirles todo el material para que pudiesen echarle un vistazo antes de comenzar. Me sorprendí de ver a Donghae que al parecer había cambiado de parecer con lo de tomar las clases.

— Bien yo daré hoy las clases —dije mientras me levantaba para comenzar a dar las primeras explicaciones.

Todos parecían sumidos en el interés por el idioma y eso realmente me animó; pero lo que realmente me gustaba era el limpio sonido que emitía el reproductor de audio que le correspondía al salón: la voz de Zhoumi se escuchaba más que a la perfección, a comparación de mi antigua escuela eso era todo un lujo. Por su puesto que me encontraba en la escuela de los padres del mayor y allí, todo era un lujo. Reí para mis adentros corrigiéndole la caligrafía a uno de los alumnos de los asientos delanteros antes de comenzar a ir hacia el fondo para continuar con mi labor.

Una vez terminé de corregir caligrafías escuché como la voz de Zhoumi comenzaba a cantar una de mis canciones favoritas.

— Como imaginarán esta es una canción tradicional china —comencé a decirles por encima de la voz del mayor— Incluye todas las palabras que veremos hoy y las de la próxima semana asique... —pero no pude continuar porque la voz de la Personita se sobrepuso a la mía y a la del audio.

No quiero nada, no te metas en mi vida —era la primera vez que lo oía gritar de esa forma, y comencé a preocuparme por lo que había pasado esta mañana mientras Zhoumi intentaba levantarme— El que seas mi amigo no te da derecho a decidir eso. —PUM, un golpe bajo.

— ¿Que pasa...? —quise preguntar mientras veía como Donghae miraba atónito al Enano, y es que mi expresión no podía ser muy diferente a la de él.

— Permiso. —Ryeowook atravesó la puerta y se fue, dejando un silencio sepulcral en todo el salón.

—Donghae —le llamé — Ve a dirección —el pareció entenderme y realmente no supe si iría con Zhoumi o con Ryeowook pero me pareció que iba a hacerle un favor si lo dejaba salir del lugar. — Bien, como iba diciendo... Deberán aprenderse esta canción para el lunes y despreocúpense si no les sale bien la pronunciación, ya irán mejorando con el paso del tiempo —terminé de decir mientras escribía algunas palabras en el pizarrón.

Estaba preocupado y no sabía qué hacer en esa situación. Luego de las clases su pupitre había quedado vacío con todas sus cosas desparramadas sobre él. Me acerqué: había terminado las clases y el único que había ido a buscar sus cosas fue Donghae quien tenía una expresión seria en el rostro; no cabía duda de que algo entre ellos dos pasaba. Era horrible ver como discutían porque sabía lo importante que eran el uno para el otro... Era como si yo me pelease con Zhoumi. Un escalofrío recorrió mi espalda con siquiera pensarlo.

Tomé sus cosas y comencé a guardarlas en la mochila pero me distraje leyendo sus apuntes. Su letra era sumamente delicada y había anotado absolutamente todo, como si no me hubiese sacado la vista de encima.
Pero me di cuenta que le faltaba todo lo que había dicho después de eso asique tome su lapicera y comencé a anotarle las cosas que le faltaban con lujo de detalle.

POV Ryeowook

— Ryeowook —escuché como llamaron detrás de mí— ¿Estas bien?

Apoyé mis brazos en mis rodillas, ocultando mi rostro ahí. Quería evitar una plática con mi hyung. Después de todo, seguro Donghae estaba muy molesto conmigo.

Lo siguiente que sentí fue un cuerpo sentarse a lado mío.

— Discúlpame —lo escuché suspirar—... Siempre ando preguntándote cosas que seguro no te agradan. Todos tenemos secretos y tú no debes ser la excepción. Si no quieres hablar sobre ese tema prometo no hacerlo, Wookie.

— Hyung...

— Lo sé. Soy molesto y curioso. Pero es que me agradas demasiado que quiero saber todo de ti. Después de todo, eres un misterio aun para mí —alcé mi rostro para verle sonreír— Pero si eso te hace daño, no lo hare. Juro no preguntarte nada nun..

— ¡Hyung!

Me lanzó a sus brazos, abrazándole. Aferrándame al pecho de mi Hyung para descargar la tristeza y felicidad que sentía. Muchas emociones eran para mí después de todo. Los brazos de Donghae se aferraron a mi delgada espalda, y una de sus manos subió a mi cabello. Acariciándolo.

— Tranquilo Wookie —me dijo tiernamente— No llores.

Estaba seguro que ahora quería mucho más a mi Hyung. Como un hermano mayor, el que nunca pude tener. Y el que necesitaba tanto para sentirme libre de pensamientos y sentimientos.

~*~

—.... Y por eso no quiero nada para mi cumpleaños —terminé de decir mirando el cielo.

Las nubes grises y los pocos rayos del sol que se estaban por perder. Como si una lluvia se avecinara en minutos o al llegar la tarde del día.
Donghae había escuchado todo lo que le había relatado, no pudiendo evitar que sus ojos se cristalizaran y que amenazaran con caer alguna lagrima por su rostro.

— Comprendo. Pero, ¿crees que tus padres quieren que nunca más festejes tu cumpleaños por el accidente? —preguntó jugando con sus manos. Tratando de no sonar frío ante la pregunta, que según yo, estaba siendo indiscreta.

Negué mirando el suelo. Quizás mis padres no querían que evitase una fecha tan especial para mí. El día que había nacido y llegado a mi familia, como único hijo.

— Todo padre le desea lo mejor para su hijo. Y creo que tus padres quieren verte feliz festejando otro año más de vida —su monologo m resultaba cautivante— Y me encantaría hacer el honor de ser el organizador de la fiesta, ¿puedo?

Le miré con miedo. Una proposición precipitada, quizás.

— Ese honor solo lo puede hacer mi hermano mayor —le dije mirándole.

Donghae alzó una ceja. ¿Hermano mayor? ¿No que era hijo único?
Pensó unos segundos. Hangeng era solo un primo. No hermano, ¿verdad?

— Tú, tontito —dijo dándole un pequeño golpe en la cabeza para levantarse— Serás torpe.

Abrió la puerta y sin antes sacarle la lengua, salió por ella para correr como un niño. Entreteniéndose con su nuevo hermano.

POV Hangeng

Una vez hube terminado de hacer todas las anotaciones correspondientes a lo que el Enano no había escuchado, me dispuse a ordenar sus cosas dentro de la mochila y luego, junto con la mía, me la cargué al hombro y salí del salón de clases.

Una vez por los pasillos, que ya estaban casi desaciertos a excepción de los alumnos que estaban castigados, quedándose después de clase a limpiar los salones; me dispuse a caminar hacia la oficina de Zhoumi. Todo estaba horriblemente silencioso y nuevamente la pregunta de qué había pasado esa mañana en casa rondaba mi mente como un fantasma: la curiosidad me carcomía; aun así sabía que no debía meterme si no era para dar apoyo moral.

— Ehh, profesor, al fin lo encuentro —dijo una voz muy familiar a mis espaldas — Se escapa como cucaracha —comparó un alumno bastante extrovertido— ¿Podría pedirle un favor?

— Sí, dime... —dije no muy seguro de mí mismo.

— Hoy no pude asistir a las clases de chino y... No me gustaría perderme nada asique... —sus mejillas se ruborizaron y bajó la mirada algo apenado. Luego de unos instantes me miró como si me estuviese suplicando algo.

— Ah... —en ese momento entendí lo que quería— ¿Te gustaría que te diese la clase solo a ti? —le pregunté con una sonrisa, trabajar doble turno no era algo que me molestase en lo absoluto.

— ¿Podría ser ahora?— me dijo con su mirada iluminada y llena de inocencia.

— Sí por su puesto, vayamos al salón —ambos nos pusimos en marcha devuelta hacia el salón de donde yo acababa de salir.

Una vez entramos el tomo asiento y yo me descolgué la mochila del enano y la mía del hombro. Eché una mirada hacia la ventana: todo se ponía oscuro de a poquito, como si las nubes negras de lluvia fuesen tímidas o no quisiesen cubrir el sol.
Sin pensarlo tomé mi celular, deseando que el Enano tuviese el suyo en alguno de sus bolsillos y tecleé rápidamente.

'Empezaré ahora una segunda clase de chino en el mismo salón, por si te interesa. Si no vienes no te preocupes por tus cosas solo... asegúrate llegar seco a casa; no me gustaría que amanecieses en el hospital'

Y lo envié. Recordé como solía amenazarlo cuando no hacía las cosas como a mí me gustaban... o amanecerás en el hospital, reí para mis adentros.

— Bueno... ¿comenzamos? —dije antes de comenzar a explicar paso por paso y bien lento para que el me entendiese.

POV Ryeowook

— Te tengo —Donghae me abrazó por la espalda casi alzándome.

— Ya, ya. No te diré más tonto, pero suéltame —me quejé. Era divertido jugar con él.

— Hecho —me soltó de repente cuando mi celular comenzó a sonar— ¿Mensaje?

Asentí caminando a lado de él. Abriendo el aparato, era de Hangeng.
Sonreí feliz. Hacía mucho que no me enviaba mensajes amenazantes, fríos y ya los extrañaba. Empecé a leer.

— Creo que deberíamos irnos —comentó— ¿Vamos a recoger nuestras mochilas al salón?

— Claro —había terminado de leer.

Tenía cierta sonrisa de felicidad que él comenzó a notar. Enseguida me tomó de la cabeza, haciendo una llave con sus manos y despeinándome. No cabía duda que sabía de quien se trataba el mensaje, no por nada comenzó a molestarme de repente. A penas estuvimos cerca del salón notamos que los pasillos estaban casi vacíos.

— Permiso —llegué a decir viendo el salón de clases.

Frente a mí Hangeng estaba sentado junto a un asiento, enseñándole a un alumno de nuestra clase. Borré la sonrisa de mi rostro, nunca había notado a aquel muchacho de nuestro salón.

— Venimos por nuestras mochilas —Donghae dijo entrando para jalarme del brazo.

Estaba estático viendo como el joven castaño se le acercaba a pedirle ayuda.

— Hangeng —tomé mi mochila aún aturdido— Me iré con Wookie de paseo, pero luego necesito hablar contigo.

— Claro. Te busco luego —simplemente dijo, sin ni siquiera mirarnos.

— Vámonos —tomó de mi brazo y me arrastró hasta la puerta.

Hangeng ni siquiera se había detenido a mirarme.

POV Hangeng

Había empezado con la segunda clase del día, que no me esperaba, y todo estaba yendo bien. Al parecer, aquel chico estaba muy bien dispuesto a aprender mandarín, incluso estábamos avanzando un poco más de lo que habíamos avanzado con la clase en general. Claro, es que como en toda clase, hubo bastantes interrupciones.

— No, esta es la forma correcta... se empieza desde la línea superior —le dije tomando su mano mientras él me seguía con su mirada fija en el movimiento del lápiz sobre el papel, corrigiéndole la escritura del "wo".

— Permiso —dijo la voz del enano, ya calmada y en un tono normal.

No le presté atención ya que aquel chico volví a escribirlo mal. Tomé su mano y lo empecé a dibujar otra vez junto con él.

Venimos por nuestras mochilas —dijo la voz del pescado.

Lo intentó solo una vez más ¡Era imposible que un alumno como él lo hubiese hecho mal tres veces seguidas!

Hangeng —me llamó Donghae— Me iré con Wookie de paseo, pero luego necesito hablar contigo.

— Claro. Te busco luego —le dije sin muchos más rodeos mientras comenzaba a enseñarle una nueva palabra, feliz de que finalmente haya aprendido la forma correcta de escribir la palabra.

-~-
Eran las seis y media de la tarde y el cielo estaba teñido en negro gracias a las múltiples nubes de lluvia que cubrían toda su extensión.
Decidí volver a casa caminando para estirar las piernas luego de haber estado sentado al lado del niño durante tres horas sin parar... Sí, me había entusiasmado enseñando chino y eso se notaba en la sonrisa que adornaba mi rostro. Ya estaba a cinco cuadras de la casa cuando del cielo comenzaron a caer grandes gotas de agua y extremadamente rápido: en dos cuadras ya estaba mojado de pies a cabeza.

— Genial —me dije mientras comenzaba a correr hacía la mansión. Lo único que se me pasaba por la mente en esos momentos era una buena ducha y una muy buena cena... aunque podría cambiar por la ducha y una buena cama, mi cama, para dormir.

Llegué en cinco minutos a causa de todo el viento congelado que soplaba. Me adentré a la casa sin pensarlo dos veces y vi a Donghae saliendo de la cocina.

— Hangeng —dijo mientras se acercaba con dos vasos de jugo y me susurraba— Mañana es el cumpleaños de Ryeowook y necesito que lo entretengas hasta las seis de la tarde, ¿está bien?

Yo asentí con mi cabeza y justo en ese momento aparecía el enano por la puerta de la sala.

— ¡Hangeng estás mojado! —exclamó al verme.

— Sí, mañana amaneceré en el hospital —le dije con una sonrisa mientras comenzaba a subir las escaleras— Me voy a bañar... Si me quedé dormido, por favor no me despierten —fue lo último que dije para comenzar a desvestirme en medio de la escalera. Para cuando llegue a mi cuarto ya estaba desnudo, me dirigí a mi baño y abrí el grifo de agua caliente.

Suspiré mientras el agua corría libre por todo mi cuerpo... Asique mañana era el cumpleaños del Intruso, ¿Eh?

— ¡No tengo regalo! —me dije abriendo los ojos de par en par. Para colmo, tampoco tenía tiempo si debía sacarlo de la casa hasta las seis. Lo único que daba por seguro era que sabía cómo lo iba a entretener hasta las seis, no sería para nada difícil.

Luego de ese pensamiento cerré el agua y me enrosqué una toalla alrededor de mi cintura. Me tiré en la cama boca arriba, no quería saber nada de nadie ni que me molestasen, solo quería dormir tranquilo toda la noche. Estaba terriblemente cansado después las dos clases consecutivas de Chino en la escuela y más aún después d haberme acostado tarde.

— Maldito Zhoumi —dije cerrando los ojos. Lo último que sentí antes de dormirme fue como las gotas resbalaban de mi cabello a las sabanas y como Xia Lei mordisqueaba mis dedos para que jugase, lo ignoré y me dejé arrastrar por el sonido de la tormenta, hacia el fantástico mundo de los sueños.

POV Ryeowook

— Hasta mañana Donghae —me despidí viendo a su amigo salir por la puerta.

Cerré la puerta y suspiré. Había pasado un día genial. Me divertí junto a Donghae, en el parque, comidas -los dulces me encantaron-, y una buena caminata de vuelta a casa. Él sabía cómo sacarme una sonrisa y animarme.

— Y el día finalmente terminó.

Susurré levantando los vasos de la sala para dejarlo en la cocina. Subí las gradas con mi cuerpo pesándome. Estaba demasiado agotado, Donghae me había quitado hasta mis últimas energías. Me paré frente a mi puerta y entonces giré la vista.

La puerta de Hangeng esta levemente abierta.

— Permiso... —no pudo resistir.

En segundos estaba abriendo lentamente la puerta de su habitación para encontrar al mayor durmiendo en su cama. Caminé hacia él.

— Xia Lei —susurré viéndolo encima de su pecho— Baja de ahí.

El pequeño gato me miró maullándome. Lo tomé entre mis manos, acercándome al cuerpo del mayor. A penas lo tuve allí, mi vista bajó a su rostro. Hangeng tenía las pestañas largas.

— Lo sigue haciendo Xia Lei —susurré sin quitarle la vista de encima. Estaba encantado en esa posición— Hangeng me sigue gustando.

— Miau... —no era precisamente lo que quería escuchar.

— Y creo que ahora mucho más.

— Mmm... ¿Qué... haré? —susurró el cuerpo del mayor mientras se movió en la cama, acomodándose. Rápidamente me moví de allí regresando a la realidad.

— Buenas noches... Hannie.

Y lentamente me acerqué a su rostro, para depositarle un dulce beso en su frente.

— Me gustas —dije parando frente a la puerta para salir por ella y mirar una vez más al mayor— Y no creo que dejes de hacerlo.

Cerré la puerta para deslumbrar mis ojos de tan preciosa imagen. Amaba a mi Hyung.

>>> Continuará!!

Notas finales:

Nuestros protagonistas ya comienzan a acercarse y convivir más, y el cumpleaños de nuestro Wookie se acerca. ¿Alguna idea de como Hangeng lo distraerá en su día? Gracias por leer, y nos vemos en la siguiente actualización. Se cuidan! :3


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