En este mundo hay de coleccionistas a coleccionistas…y vaya que este es uno excepcional. Un demonio con apariencia humana capaz de cambiar de forma. De sonrisa infantil y retorcida, cabello corto, revuelto y tan negro como la noche, ojos felinos, penetrantes, de un violeta intenso y piel tan pálida como la nieve.
Vive en un lejano lugar difícil de encontrar. Para llegar deberás atravesar un bosque espeso, de inmensos arboles que no dejan pasar la luz del sol, cruzar un rio de aguas heladas, y un valle lleno de hermosas rosas rojas con espinas mortales, entonces, encontraras su morada. Una cabaña humilde, hermosa, pero escalofriante a la vez.
Tras sus puertas guarda todos los objetos preciados que a lo largo de su vida ha ido juntando. Al subir las escaleras, dirigiéndote a lo que convencionalmente seria el ático, encontraras donde en realidad guarda reposo. Su habitación, la cual, junto con una pequeña cocina y un baño, da la ilusión de las necesidades básicas de un humano. Tapa la verdadera naturaleza de aquella criatura que seguramente en este momento está durmiendo en la comodidad de su cama…
Y si te acercas podrás verle una sonrisa en los labios, aun entre sueños, pues esta imaginando, pensando en lo que desde hace días atrás le llena de emoción. Pues está a punto de dar inicio a una nueva colección.
Justo a un lado de la cama, en una cajonera llena de polvo, con una lámpara de vela que apenas sirve para alumbrar una pequeña zona e la estancia, guarda, en el cajón, viejos papeles maltratados y plumas con la tinta chorreante. Y entre dichos objetos hay un papel en especial. Un pergamino amarillento y arrugado, con los bordes rotos y chamuscados. Este contiene, en escrito, lo que tanta felicidad produce en la demonio. Una lista de los objetos que se dispone a conseguir una vez llegue el amanecer.
Durante años estuvo pensando cuidadosamente en los objetos que posiblemente le producirían una profunda felicidad si llegaba a adquirirlos. Muchas veces creyó tener los correctos, pero sin más se daba cuenta de su equivocación ante la desilusión que sentía por no obtener la tan anhelada felicidad insana…
Que si bien, la lista no contiene muchos objetos por conseguir, esta puede seguir creciendo y creciendo, hasta que el pequeño demonio se sienta satisfecho…
Si te acercas un poco a la vela que esta por consumirse, podrás leer con claridad lo escrito en el pergamino con letras grandes, temblorosas e infantiles.
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-Quiero dentro de un saco:
Las alas arrancadas de la espalda de un hada
-Quiero en un frasco con vino:
Los ojos vivaces de un joven pirata
-Quiero dentro de una botella vacía:
La ultima risa de un niño risueño
-Quiero en un cofre:
El amor que siente un corazón
-Quiero amarrados con un cordel:
Los colmillos blancos y filosos de un vampiro
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…¿Puedes sentir la excitación del ser que está a punto de despertar? ¿Ahora entiendes porque de su felicidad?...Ahora corre, antes de que quiera obtener algo de ti también. Corre que ya está por despertar. Corre que ya ha abierto los ojos. Corre, pues ya te ha visto…
Esta feliz, con su sonrisa malévola lo demuestra…
Pues su búsqueda, apenas está por comenzar…