Aargh… me duele todo y es que aun estoy en la misma posición de anoche con Taka sobre mi y sus piernas abiertas y su respiración chocando contra mi cuello.
¡¿Acaso piensa que soy de fierro!? Me lo quito cuidadosamente de encima y veo como mi queridísimo amigo había despertado antes que yo, podría ser peor Taka pudo haberme visto y eso si seria una tragedia.
- Aki-chan… ¡estas excitado! – dijo brincando nuevamente sobre mi ¿¡Que le pasa, no estaba dormido!?
- ¡No es cierto quitate de encima!- A esas alturas ya estaba totalmente rojo. Este chico logra ponerme nervioso.
- ¡Es cierto! Puedo sentirlo…- susurro en mi oído restregando su trasero contra… mi parte sensible.
- ¡Takanori!- grite empujándolo con fuerza, haciendo que cayera y se golpeara contra el piso, tal vez fui muy brusco, pero Taka esta poniendo a prueba mi autocontrol, no tengo mucho ¿saben? Me dirigí al baño con rapidez y trate de calmarme. Deje que el agua corriera y cuando estaba apunto de meterme note que no traía toallas ¡demonios! No quiero ver la cara de perrito mojándose bajo la lluvia de Taka, pero no tengo otra opción ¿verdad? Entre a mi habitación y ahí estaba Taka con su mirada baja, pase de él con rapidez, no podría resistir verlo así por mi culpa. Busque un par de toallas y me dirigí al baño con rapidez.
- ¡Aki-chan! -sentí su voz llamarme
- Dime –me dolía ser cortante, pero… Taka si sabe como molestarme
- Perdóname Aki-chan, te quiero –dijo casi con un hilo de voz
- No importa Taka, me voy a bañar ¿si?- dije acariciando sus cabellos, no tengo mucha resistencia, no si se trata de Taka
- Bueno- dijo esbozando la mejor de sus sonrisas –Aki iré a buscar mis cosas- ¿a que se refería? –¡viviré contigo!-
- ¿¡QUÉ!?-
- ¿No quieres vivir conmigo Aki-chan?- dijo haciendo un puchero, Akira Suzuki estas oficialmente jodido
- Si quiero Taka, ve por tus cosas- Me fui al baño algo desganado ¿Por qué tiene que vivir conmigo? No es como si tuviera que cuidarme ni nada, deje las toallas y me metí al agua estuve ahí alrededor de diez minutos cuando me comencé a sentir raro, una necesidad incontenible me invadía por completo, ¡Necesito hacerlo! No, Akira contrólate. Ya sabes Taka dijo que podías masturbarte, ¡pero no es lo mismo! Salí de la ducha con rapidez y amarre una toalla a mi cintura cogí mi teléfono y marque a… algún numero.
- ¿Hola?- era la voz al otro lado del teléfono
- Yume ¿Cómo estas?- dije fingiendo interés
- Bien ¿y tú?- Y así comenzó la tediosa y cínica charla antes de invitarla a mi casa a… bueno, no quiero explicarlo, después de hablar con ella alrededor de diez minutos cedió a mi muy bien intencionada invitación, colgué el teléfono y me vestí lo más rápido que pude, arregle mi cabello y… todo lo demás, al poco tiempo de estar listo tocaron la puerta, seguramente era ella ya que Taka demoraría una eternidad en llegar, ya que su casa no queda realmente cerca de la mia.
Me apresure a abrir la puerta y ahí estaba ella con un vestido realmente corto, dejando muy poco a la imaginación, en realidad no sentía nada por ella ¡pero no podía resistir! Para mi era solo un encuentro carnal pero para ella seguramente seria algo más, involucraría sentimientos y luego tendría que herirla y me odiaría. Bueno eso no importa mucho ¿verdad? La invite a pasar y se sentó en el sillón donde Taka había estado conmigo la noche anterior, me senté a su lado y comencé a hablarle de cosas sin sentido ella solo reía ante mis comentarios y cada vez parecía estar más cerca de mi objetivo, tenia que hacerlo rápido después de todo no tenia mucho tiempo, cada vez se acercaba más a mi y eso realmente me ponía, aunque debes en cuando no podía evitar pensar en Taka, el confiaba en mi y yo lo iba a decepcionar de alguna forma me dolía un poco pero no se enteraría ¿verdad? No tendría porque ser un problema, al poco tiempo ya tenia a la chica gimiendo debajo de mi ¡ah! Como me gustaba esto, se sentía tan bien, aunque ella de vez en cuando gemía palabras de amor ¿de que se trata? ¿Quiere atarme o algo así? Espero que entienda que lo que tenemos es solo sexo, no quiero nada serio ¡menos con ella! Se nota que es una cualquiera, se entrego tan fácil a mí…
Unas cuantas estocadas más y me corrí, ella por su parte parecía muy feliz, fui al baño y me di una ducha pensando en lo que había hecho, me sentía sucio, no por hacer lo que hice, si no por… Taka ¡se que el confía en mi! Pero no puedo evitarlo ¿Cómo lo mirare a los ojos ahora? Salí de la ducha y me vestí con tranquilidad fui de nuevo a la sala y la vi en el sofá, aun desnuda ¿Cree que tengo todo el día?
- ¿Qué haces? Vistete
- ¿Qué?
- Lo que oíste, y hazlo rápido, tengo que limpiar- dije con total frialdad
- ¡Maldito infeliz!- y ahí viene el llanto- ¿Crees que soy una cualquiera?
- Claro que sí, una cualquiera se entrega a quien se lo pida y eso es lo que tu haces- dije en tono de burla, después de todo… tengo razón.
Su puso su ropa con rapidez y salio corriendo por la puerta dando de paso un portazo que retumbo en mis oídos, comencé a limpiar con tranquilidad Taka estaba tardando, pero era mejor así, tendría mas tiempo para limpiar mi desastre en el sillón, en poco tiempo estaba todo listo, limpio y ordenado, como si nada hubiera pasado, me senté en él y recosté mi cabeza hacia atrás, Taka si que estaba tardando mucho, me levante con pesadez y fui hacia la puerta como rogando que Taka llegara pronto, cuando abrí me lo encontré apoyado en la pared ¿Acaso…?
- ¿Taka? –Giro su rostro y me miro, su mirada penetro hasta lo más profundo de mí, una mirada fría, cargada de dolor y decepción- ¿Hace... cuanto estas ahí?
- Hace bastante –Entro y se encerró en mi habitación, entre sus maletas y lo seguí ¡Lo había oído todo! Estupido Akira….
- Taka por favor habré, puedo explicarlo…- dije sin oír respuesta al poco tiempo de estar ahí oí los sollozos de Taka ¡todo era mi culpa! Me sentí la peor basura del mundo, estaba haciendo llorar a la única persona que me había dado su total apoyo, todo su cariño… No merece sufrir por un imbecil como yo- ¡Por favor Taka déjame explicarte! Si quieres puedes odiarme después…- dije sintiendo como lagrimas amenazaban con salir, de un momento a otro la puerta se abrió dejando al descubierto la imagen de Taka frente a mi, con sus ojos cristalizados y sus mejillas sonrosadas, hermoso…
- Explícamelo, por favor…
- Perdóname Taka no quería decepcionarte ¡no quería decepcionar a la única persona importante en mi vida! Sabes que... tengo un problema, pero necesito que me apoyes por favor yo haré todo lo posible por salir de esta, pero... quiero que tu me ayudes- dije sintiendo como las rebeldes lagrimas caían por mis mejillas baje mi mirada tratando de ocultar mi evidente llanto, sentí unos brazos rodearme y un calor abordarme por completo ¡no podía creer que me estaba abrazando! Correspondí con rapidez, sintiendo como mi corazón comenzaba a acelerarse.
- Yo te ayudare, Te quiero Aki-chan
- Y-yo también Taka
- ¿Aki-chan tienes hambre? ¡Estoy seguro de que no haz comido nada!
- Pero Taka aun es temprano solo son las ¿¡Nueve!?- dije mirando sorprendido mi reloj ¿Cómo paso el día tan rápido?
- Tonto- dijo riendo lascivamente –yo preparare la cena Aki-chan –dijo tomando mi mano y guiándome a la cocina, al instante sentí como mi cara se enrojecía.
Taka preparo la cena y se sentó junto a mí, hablamos y reímos durante todo ese tiempo, no sé que haría sin Taka a mi lado…
- Aki ¿Dónde dormiré yo? –No había pensado en eso, quizás yo debería dormir en el…- ¡Quiero dormir contigo!- dijo nuevamente adelantándose a mi comentario
- C-conmigo?- el solo imaginarlo me ponía nervioso
- ¡Sí!- dijo animadamente
- Bueno…- Taka tomo mi mano y me llevo a la habitación, nuevamente sentía a mi corazón querer salirse, lo sentía tan fuerte que pensé que Taka podía oírlo y eso solo lograba ponerme más nervioso. Taka fue a vestirse al baño y yo me vestí con rapidez, cuando llego se acostó rápidamente y me invito a ir a su lado.
- Aki mañana tienes que ir al psicólogo…
- Mmnh sí…- dije con desgano
- ¿Puedo acompañarte?- Dijo con un brillo en sus ojos.
- Si quieres…
- ¡Claro que quiero Aki-chan!- dijo acercándose más a mí- yo quiero estar siempre contigo- susurro abrazándose a mi pecho, pronto sentí como se había dormido, nuevamente sentí mi cara arder ¿Qué me pasa? No puedo estar confundido…