Desperté con Taka aun abrazado a mí, por favor… no estoy confundido ¿verdad?, Taka es mi amigo y no quiero perderlo por estupideces mías, me pregunto ¿Qué pasara por tu cabeza Taka? ¿Qué sientes por mí? No quiero moverme y romper el contacto, pero pienso que si no lo hago llegare tarde al psicólogo, seguramente tendré que contarle lo que hice y me va a sermonear por no hacerme responsable de mis actos y blabla… ¡esta decidido! Solo se lo diré si pregunta, no es como mentir ¿verdad?
Suspiro pesadamente y me levanto sin despertar a Taka, me doy una ducha y vuelvo a la habitación con una toalla rodeando mi cadera, al entrar veo a Taka sentado en la cama restregándose sus ojos con cansancio ¿puede ser más tierno? Me observa por un momento y veo como se sonroja ferozmente ¿acaso es por mi?
- ¿Qué pasa Taka? –le doy una media sonrisa y me dirijo a buscar la ropa
- N-nada solo… ¡te dije que me despertaras! –noto cierto nerviosismo en sus palabras y solo rió bajito ante ello –Y-yo… voy a... a bañarme –asentí ly gire mi rostro para verlo salir con rapidez.
Me puse una chaqueta de cuero roja, una polera blanca, unos pantalones negros algo anchos y unas botas negras, arregle mi cabello, delinee mis ojos, me puse la bandita y ¡ta-dá! Taka quedaría embobado al verme… T-taka y todas las chicas que me vieran, de pronto sentí como Taka volvía a la habitación con solo una toalla cubriendo parte de su cuerpo
- Fuera Suzuki…-
- ¿Quién te crees?- dije riendo
- Matsumoto Takanori- dijo acercándose peligrosamente a mi, sentí mi cara arder y vi como el también se sonrojaba –Y me quiero vestir.
- Bueno… apuraté ¿voy a preparar el desayuno! –grite corriendo a la cocina y sentí como Taka gritaba un “¡intenta no quemarla!” Maldito…
Mientras preparaba el desayuno pensaba en… en lo divertido que era vivir con Taka, realmente pensé que seria un problema porque sentiría ganas a cada momento y Taka seria un estorbo, pero cuando el esta a mi lado olvido por completo todo lo demás, siento una mirada sobre mi y al girarme descubro a Taka apoyado en el marco de la puerta, sonriendo… quede embobado al ver cada centímetro de su cuerpo, cada parte de él, era simplemente lo más perfecto que mis ojos habían tenido el privilegio de ver… ¡Maldita sea Akira, no sea cursi!
Siempre que veía a Taka me sentía completamente diferente, no es como si quisiera acostarme con él como cuando veía a una chica linda, sentía algo más fuerte, sentía que una sola sonrisa suya bastaba para llenar cada parte dentro de mí, como si con solo verlo todo a mí alrededor desapareciera ¿Desde cuando? ¿Desde cuando me gusta tanto? Taka no era como “el objetivo” que persigues en la fiesta, era… tan especial ¿Quizás seas tú… de quien me estoy enamorando?
Incluso después de estar tan confundido, no quería preocupar a Taka con mis problemas, el dependía de mi al igual que yo dependía de él, le di una calida sonrisa transmitiéndole seguridad y el respondió con una que… no podía describir.
- Esta listo –Sonreí y le serví café y unas tostadas, lo mismo que hice conmigo.
- ¡Aki-chan! Sabe muy rico –dijo eufórico, sonriendo como un niño pequeño, hermoso. – y es muy especial
- ¿Especial? –rió por mi cara de confusión y prosiguió
- Sí, Aki-chan lo preparo para mi y eso lo hace realmente especial- dijo sonriendo de una manera que provocaba comértelo a besos, pero solo yo quería sentir la calidez de sus labios… me siento tan egoísta y algo empieza a doler dentro de mi.
- ¿Sabes Aki? Yo… conocí a una chica –sus mejillas se tornaron de un color carmesí, lo cual hizo que un calor invadiera mi interior ¿una chica? ¿Era especial?
- ¿Y te gusta? –pregunte sonriendo amargamente.
- Creo que así era pero… -su silencio me desesperaba ¡maldita sea!- yo… ahora estoy confundido.
- ¿Cómo?
- Sí, sabes hay un chico que… Aki-chan ¡él es muy especial!, pero necesita ayuda y yo quiero ser su apoyo en esto pero no se si el quiere y… solo quiero mantenerme a su lado –termino la frase casi con un hilo de voz ¿Quién podía ser ese chico? Definitivamente su descripción se acercaba mucho a… ¡No te ilusiones Akira, no!
- ¿Sabes Taka?- levanto su vista un poco para mirarme con desconfianza, tal vez esperando una mirada fría, o que cambiara el tema – yo pienso que ese chico también esta confundido y quiere que te quedes junto a él –Vi como sus ojos brillaban de emoción ¿Habrá entendido a lo que me refería?
- ¿Ya nos vamos? –Dijo incorporándose
- Sí –caminamos en silencio todo el trayecto, no era un silencio incomodo en realidad… creo que ambos necesitábamos aclarar lo que sentíamos, al menos yo lo necesitaba, jamás había sentido algo así y no sabia que era, eso me preocupaba pero… tal vez ¡y solo tal vez! Me agradaba la sensación.
Cuando llegamos nos sentamos en la sala de espera… a esperar, obviamente. Miraba a Taka de reojo a lo que el respondía con esa sonrisa que logra volverme loco, no me molestaría estar con él todo el día haciendo esto… pero bah, ya era mi turno, suspire con pesadez y me encamine hacia la sala de psicólogo ese ¿Yuu? Así era su nombre, creo…
- Hola Akira ¿como estas? –aunque me molestaba venir aquí, me agradaba este tipo.
- Bien supongo –dije encogiéndome de hombros, vi como me examinaba con la mirada, supongo que sospecha.
- ¿Lo hiciste verdad?
- Sí, pero…
- ¿Pero? –me miro con reproche, lo que me recordó a Taka.
- ¡Déjame terminar! –rió un poco y me dejo seguir –yo creo que encontré a…
- ¿La chica?
- Algo así… - elevo una de sus cejas y apoyaba su cara sobre una de sus manos.
- Es… ¿un chico? –asentí y sentí como los colores subían a mi cabeza -¿Es Taka? –¡Perfecto! Este hombre se sabe mi vida, aunque me molesto que le dijera Taka.
- Es Takanori –dije mirándolo molesto, sonrió divertido y vi como susurraba “celoso...” ¡No es cierto!
- ¿Qué sientes cuando estas con él? ¿Te dan ganas de hacerlo con él o…?
- No –me apresure a responder –No siento ganas de hacerle nada, siento el impulso de besarlo o de sacarle un sonrisa, me encanta verlo sonreír, me encanta verlo jugar o que me diga “Te quiero…” Todo de él, es perfecto ¿No estoy enfermo verdad?
- Bueno, puede que si, enfermo de amor quizá- sonrió con picardía y nuevamente sentí mi cara arder…
- No bromee doctor, yo no me eh enamorado nunca –y era cierto, siempre quise sentirlo pero nunca lo conseguí.
- Siempre hay una primera vez –cambio su semblante a uno serio y prosiguió, después de todo su trabajo no era ser mi amigo -¿en que pensabas cuando lo hiciste con ella?
- Pensaba en sentir placer, luego pensaba en que decepcionaría a Taka y me dolió ¡Pero ya no eh sentido ganas! Ahora solo trato de pensar en Taka, en que el confía en mi y no puedo decepcionarlo.
- ¿Por qué no puedes?
- Porque… –en realidad jamás me había preguntado aquello- es mi amigo, es lo más importante que tengo y… no quiero que se aleje nunca de mí –vi como escribía algo en unas hojas -¿Qué es eso?
- Ya veras… -vi como seguía escribiendo y al verme concentrado tratando de descifrar lo que hacia decidió seguir hablando –en muchos caso es difícil curar una adicción, sobre todo una como la tuya, pero creo que descubrí un factor importante que puede hacer que superes tu adicción en poco tiempo – dijo con una sonrisa sincera.
- ¿Y cual es ese factor? –vi como guardaba algunas de las cosas que había escrito y dejaba una en sus manos, estiro su brazo y recibí el papel abriéndolo ansiosamente, vi como en la hoja estaba trazado un corazón y dentro de él estaba escrito “Takanori & Akira” – ¿Me quieres joder verdad?
- No, en realidad ese es el factor Akira, te estas enamorando y eso ayudara mucho, no hace falta que te explique de que manera porque pronto te darás cuenta –Aun estaba confundido, pero de algo estaba seguro, definitivamente me estaba enamorando de Taka, era un hecho, ahora… ¿Cómo se lo diría? –si quieres guarda el papel, terminamos por hoy.
Me levante de la silla y Salí de ahí con lentitud ¡se supone que el psicólogo aclara tus dudas! Y el muy maldito solo logro confundirme más… llegue a la sala de espera y ahí estaba Taka con su cabeza apoyada en sus manos jugueteando con sus pies ansiosamente, tratando de pasar el aburrimiento, cuando me vio salto a mis brazos y me apretó contra su cuerpo.
- Aki-chan ¿De que hablaron? Tardaste mucho… -No, definitivamente no se lo diría
- De… después te digo –vi como Taka hacia pucheritos y bajaba su mirada, como un niño cuando no le das lo que quieres, acaricie sus cabellos y le susurre “vamos a comer helado…juntos” Taka se estremeció un poco y tomo mi mano guiándome hacia alguna heladería cercana, cuando llegamos Taka me pidió un helado realmente caro, se lo compre y me senté a su lado sin pedir nada, solo quería mirarlo y deleitarme viéndolo comer.
- ¿Estas seguro de que no quieres Aki?-asentí y vi como seguía comiendo, de vez en cuando se manchaba los labios y las mejillas con la crema y eso me hacia sentir algo de calor abajo. Cuando termino de comer se levanto y me beso en la mejilla susurrando un casi inaudible “gracias” me levante junto a él y comencé a caminar, al ver que Taka no me seguía, di media vuelta y lo vi con una papel en las manos ¡No puede ser!
“si quieres guarda el papel, terminamos por hoy.”
Vi como Taka se acercaba a mi y sude frió, solo esperaba que me empujara y me dijera algo como “no soy un puto homosexual” pero en vez de eso sentí como me rodeaba en un abrazo y correspondí enseguida, estaba confundido ¿Acaso no esta enojado?
- Aki-chan es muy tierno –dijo rompiendo el contacto -¿Ahora me contaras de que hablaron? – me quede embobado al ver su calida sonrisa y me acerque a él rozando sus labios, agarre su mano con posesión, haciéndolo caminar junto a mi - ¿No te enojaras? –Negó con la cabeza y continué –Taka… creo que me estoy enamorando, de ti. –su mirada cambio de pronto, ahora se mostraba inexpresiva... fría.
En la ansiedad mi pecho se contrae dolorosamente, por favor Taka... no me odies.