LO ADMITO...
Kirihara sabía lo que sentía, si, incluso una persona como el que era llamada demonio se podía llegar a enamorar, estuvo semanas torturandose con esto pero al fin lo entendía... el amaba a Ryoma y haría lo que fuera para que estuvieran juntos.
-¿y Ryoma?- preguntó gritando y con un tono de superioridad el ansioso chico demonio.
-¿que? ¿ni siquiera saludas? ¿quien te crees para venir a una escuela que no es tuya y empezar a gritonear por alguien que... es mas tu para que lo quieres?-pregunto el chico que era el mejor amigo de Ryoma un poco celoso... para que quería el tonto de Kirihara hablar con su niño...
-que te importa...-
-entonces no te diré adonde esta-
-aha... da igual, le preguntare a alguien mas- decidido a seguir caminando por la escuela en busca de su Echizen.
-espera- exclamó momoshiro interceptando a Kirihara con su raqueta impidiéndole el paso.
-¿que?-
-Contesta para que quieres al enano-
-mmm...¿ y porque debería hacerlo acaso son novios?
-¿y que si lo fuéramos?- con un tono desafiante
-¡ha! repito... acaso lo son?-
-no- contesto con tristeza, momoshiro no se le podía confesar a Ryoma que tal si arruinaba su amistad, en cambio Akaya no tenía problema en irle y confesarsele al menor, al fin y al cabo Ryoma ya era un propósito que conseguiría por las buenas o por las malas.
-entonces deja de molestar-
Momosiro no tuvo mas remedio que quitarse, si de por si su actitud ya parecía bastante obvia si seguía insistiendo Kirihara notaría su pequeño secreto.
El chico de ojos verde agua caminaba con una sonrisa triunfadora, había logrado conseguir información, ahora estaba seguro de que su amor y ese idiota no salían y aparte había dejado a este con la duda de porque iba a visitar al pequeño prodigio.
-Hola Fuji- con una hermosa sonrisa que contradecía completamente la personalidad que adquiría el chico al estar en un difícil partido.
-¡Hola kirihara!, que raro verte por aquí-
-hehehe... si, oye,¿ sabes donde esta Ryoma?
-si, esta en la azotea n_n-
-oh... muchas gracias- Dijo mientras se despedia con la mano alegremente.
-De nada- y devolvió la despedida con la mano, el como siempre era el primero en enterarse de todo ya estaba al tanto de los sentimientos de Kirihara hacia Echizen, de hecho Masaharu le había comentado que este se la pasaba hablando del novato del equipo, osea que se refería a Ryoma y con esto lo había comprobado.
Kirihara subió las escaleras con una gran sonrisa casi tropezando por sus agujetas desabrochadas, al llegar abrió la puerta y vio una de las cosas mas hermosas que podía imaginar, Ryoma se encontraba profundamente dormido apoyando la cabeza en el bolso donde guardaba sus raquetas.
Esa era una oportunidad perfecta ya que el pequeño dormía con la boca abierta, Kirihara no desaprovecho ni un segundo, le acaricio la mejilla y empezó a besarlo jugueteando con su lengua que se encontraba adentro de la boca del niño.
Ryoma despertó de golpe por el intruso viscoso que había sido introducido a su boca.
-¿A...a que veniste... y porque?-
-fácil, vine a besarte y ¿porque?, mmm... porque te amo- y al final de decir eso le volvió a dar un tierno beso, esta vez los dos querían el beso.
Ryoma sonrió y luego con los ojos aun cerrados dijo-lindo, pero ahora voy a seguir durmiendo-
-Kirihara se sorprendió un poco pero después volvió a sonreír, -vaya que tu si eres interesante después de una confesión tu quieres dormir, por lo menos puedo dormir contigo?-
Ryoma sonrió y asintió con la cabeza y al momento en el que Kirihara se recosto alado de este el pequeño solo lo abrazo como si de un oso de peluche se tratase.
Los dos chicos quedaron profundamente dormidos y abrazados, si, Kirihara admitía estar perdidamente enamorado, ¿y Ryoma?, bueno... este también.
FIN n_n