No supe que paso después, yo me dormí como por una hora. Solo recuerdo haber sentido que Sasuke se levantó de la cama, me dijo algunas cosas que ya no las escuché.
Cuando me desperté él ya no estaba. Me senté en la cama y me estire mientras bostezaba, después me levante y busque los vans negros, me gustan por que son cómodos.
Me salí de mi cuarto y no vi a Sasuke, de seguro estará acabando la maqueta. Por lo que me fui al cuarto de estudio. Pero no estaba, fui a ver si estaban sus cosas y sí estaban ¿entonces donde esta? No se pudo haber ido a su casa y dejarme sus cosas.
No quise indagar en eso. Tal vez y salió a la papelería o algo así. Así que fui a mi cocina tomar agua, vi que había platos limpios en el estiladero, ¿habrá desayunado? Escuché como se abría la puerta del baño, me gire por pura inercia y ahí, otra vez, estaba Sasuke semi desnudo.
-¡oh! Lo siento, no te quise despertar.- me dijo mientras sujetaba la toalla en su cintura.
-n-no te preocupes- trate de hablar pero ¿es que como no se me iba ir el habla si Sasuke estaba semi desnudo enfrente mío? y más por que su cabello seguía mojado y se pegaba de una manera provocativa a su cara, por sus piernas escurría agua al igual que su pecho y brazos. Simplemente me gire.
-gracias, gracias, gracias- recé al cielo. Le volví a dar la cara –¿ya desayunaste?- le pregunté, para desviar el tema de mi problema en la entre pierna y que él pudiera ponerse ropa.
-si, me voy a poner ropa y seguimos con la maqueta ¿Qué te parece?- solo asentí, él se giro y fue al cuarto, de seguro en su mochila traía ropa.
Me fui al cuarto de estudio y empecé a pegar el piso que tenia hecho, después de unos 10 minutos llegó Sasuke. Ambos nos pusimos a pegar el piso, en silencio. No se que pensaba él pero yo repasaba le cuerpo de Sasuke en mi mente, ya ayer lo había visto y hoy también.
Pegamos las paredes y la escalera, ya estaba hecha la estructura de la casa, y aun faltaba para que las clases empezaran, eran como las 8:12 am, y ya habíamos acabado lo que nos preocupaba, ahora solo nos faltaba los muebles.
Mientras tratábamos de hacerlos con el cartoncillo sobrante, se nos fue el tiempo, pues era tan difícil ensamblarlos y que sostuvieran de pie que solo decidimos dejarlos hasta el último, nos faltaban aun la tubería y el reporte de la elaboración de la casa.
No supe cuando que fue que el reloj dio las nueve y media, solo sabia que ya estaba caminando directo a la escuela, y Sasuke a un lado de mí. Realmente el tiempo se me fue “volando” tenia tantas cosas que pensar que no me di cuenta, otra vez ¬¬ del tiempo que hice caminando hacia la escuela, solo sé que ya estaba en ella.
Caminamos hasta nuestro salón, ya estaban los de siempre, Hinata, Shikamaru y Sakura, que siempre eran los primeros en llegar. Al entrar me fui a mi butaca y me senté.
-hola Naruto-kun- se me acercó Hinata, me senté derecho y le empecé a platicar mi experiencia con la casa. Ella solo sonrió y negó con la cabeza.
-hay Naruto-kun siempre dejas las cosas a ultima hora, pues espero que la termines por que ya es para mañana.- ante tal recordatorio presioné mis ojos e hice una cara d fastidio.
-si, lo mas seguro es que hoy la acabemos. Solo nos falta la tubería, los muebles y el reporte-
-pues yo te podría ayudar con los muebles, tengo varios de mis juguetes de años, te los presto ya nomas tu haces el reporte y la tubería.- solo asentí.
Desvié mi mirada a la puerta para ver quien entraba, son las 9:50am, la clase empieza a las 10:am así que ahora es cuando se satura la puerta y llegan todos.
Pero entró Suigetsu, raro, él no va en nuestro salón es más no va en nuestro semestre. Se metió y fue hacia el asiento de Sasuke, este solo miraba sus apuntes de las clases que iba a empezar. Este sujeto se le acercó, jaló una butaca y se sentó enfrente de él.
-hola Sasuke- le dijo, yo solo los miraba por el rabillo del ojo. Pero Hinata tomó mi cara con las dos manos e hizo que la mirara directo a los ojos.
-¡ya conseguí el permiso!- me grito en la cara, ¿de que permiso habla? Pero inmediato recordé el viaje que la escuela haría.
-¿de verdad?- no es cierto, nunca la dejan salir a este tipo de viajes, y menos cuando la hora de llegada es a las 3 de la madrugada. La escuela haría un viaje a un festival de la misma, nosotros estamos en el taller de Música, así que por más insólito que parezca, iremos a cantar y cerraremos el festival.
-que bien, oyes Hinata ¿te gustaría acompañarme durante el viaje?-pues de ida eran 4 horas y de regreso las mismas, no quería que me tocara con otra persona. Ella asintió y me abrazo del cuello. En ese momento gire mis ojos solo para ver que onda con ese chico y Sasuke.
Me sorprendí al ver como lo tomaba de la barbilla, y lo acercaba a su boca, Suigetsu a Sasuke. Quise interponerme pero Hinata (que no sabia nada) no me soltaba. Vi como Sasuke se sonrojaba y cerraba sus ojos ¿en verdad lo quería besar?
Sencillo, dice, no dejare que nadien mi lugar pise.
Me quite a Hinata de modo que me levanté en un arranque de furia, moviendo mí butaca y la que estaba enfrente, puse mi mano en la paleta (mesa) de Sasuke, está por la fuerza con que la puse, emitió un ruido bastante fuerte.
Sasuke aporto su cara, y Suigetsu solo mantuvo su mano en le aire, recargando su codo en la paleta de Sasuke, y me miro, casi juraría que me fulmino por arruinarle su momento especial. Le regrese la mirada.
-no te atrevas, no lo vuelvas a hacer. Sasuke es mío-le dije mientras le sostenía la mirada, mi voz se quebró pero al mismo tiempo sonaba muy amenazante. Casi se podría decir que “le escupí veneno”
Hubo unos segundos de silencio, me mantenía la mirada, yo también lo hacia. Pero ante todo esto, Sasuke hablo, y lo que dijo no fue algo que me gustaría escuchar otra vez.
-Naruto, no vuelvas a hacer eso, no intentes “defenderme” otra vez. No te metas en mi vida-me dijo con el mismo modo que la vez de sus gafas, se me erizo la piel de solo verle a los ojos, negros y fríos.
No lo digo en broma, dime ¿Qué paso ma?
Se levantó y tomó de la muñeca a Suigetsu, ambos salieron del salón y de inmediato con los pocos que había en el salón empezaron los murmullos.
¿Qué paso? ¿Sasuke? ¿El que ayer me dijo que le gustaba tener amigos como yo? ¿Ese Sasuke? ¿No es cierto? ¡No es cierto! ¡Él no me diría esto! ¡Lo conozco tan bien como para que me haga esto!
Cerré mis puños con fuerza, tal que mis uñas se encajaron mi palma, y mis puños comenzaron a temblar. Cerré mis ojos para contener las lágrimas y mi cabello tapo mis ojos, Salí corriendo del salón.
Baje las escaleras, y me fui corriendo haci las canchas, y para mi completa desgracia, a un lado de la rampa del segundo piso estaban ellos dos, abrazados.
Pude ver como volvía tomar su rostro y lo aceraba a su cara. No pude evitar, pero le grité más que para Sasuke, para Suigetsu.
-¡muérete pinche puto!-