Esa mañana me levante pesadamente y pensando en el hombre atractivo; y es que no era para menos había dicho que me mataría y luego no lo hizo, para colmo no se si lo soñé o no. Doy un largo suspiro de resignación antes de levantarme de la cama y dirigirme hacia la ventana, podía ver que había un pequeño mercado en la calle y mucha gente comprando pero no se porque mis ojos se desviaron a un pequeño café que tenia algunas mesas afuera y sentado allí estaba el hombre de la noche anterior!
Rápidamente me vestí con lo que tenia a la mano, unos pantalones vaqueros, las botas de la noche anterior y una franela negra, cuando estuve vestido y medio peinado baje corriendo por las escaleras que me llevaban fuera de la posada y seguí hasta unos metros del café donde el seguía sentado tomando lo que parecía su desayuno aunque tenia la comida intacta. Tome aire profundamente y me acerque hasta la mesa que estaba ocupando.
-Buenos días…- salude poniéndome de frente a el para poder verlo mejor. Se veía tan guapo con aquel sweater caqui, hay pero que cosas digo!.
-Buenos días- me respondió viéndome a los ojos fijamente.- Deseas algo?- pregunto poco después.
Que si deseo algo? Claro que si! Deseo saber lo que paso la noche anterior y el porque quería matarme pero no sabia como preguntárselo. Rayos Katzel no es momento que te pongas cobarde y nenita mejor es preguntárselo de una buena vez y así me saca de dudas.
-Que ocurrió anoche entre nosotros?- pregunte sin rodeos.
-Ja, te lleve a mi cama y te hice mío toda la noche- respondió mientras sonreía socarronamente.
-Que??- estaba completamente sorprendido, yo no puede haberme acostado con el porque… bueno porque yo… yo soy virgen! Y se que hay consecuencias después de hacerlo por primera vez, no? No me dolía el trasero así que posiblemente estaba jugando conmigo, desgraciado. (XDDD pero le encanta!!)
-Vaya eres virgen…- comento con una sonrisa mientras le daba un sorbo a su café, o eso me pareció.
-No era que me había acostado contigo?- pregunte un poco histérico mientras golpeaba la mesa con mis puños.
-Que atento eres…- murmuro sin dejar de verme- Pero es la primera vez que te veo… Así que si me disculpas tengo cosas que hacer- y con eso se puso de pie y se fue dejándome completamente atónito.
Me habré confundido? No, era el mismo hombre de la noche anterior estoy seguro de eso. Chasquee la lengua y camine de nuevo hacia la posada, cuando entre a mi habitación me dirigí al baño y allí me encerré, dejándome caer por la puerta hasta acabar en el piso saque de mi bolsillo unos somníferos y me tome uno porque realmente no quería pensar en él solo me quería relajar.
-Era el… Lo se…- murmure y cerré los ojos entrando a un estado de sopor.
-Katzel…- escuche a lo lejos- Katzel….- volví a escuchar pero no quería abrir los ojos, no quería.
Me movieron y lo volví a escuchar.
-Katzel…- esa voz la conocia, era la de el, era la voz de…
-Tu!...-abrí los ojos y allí lo vi, aquel hombre de la noche anterior.
-Si, soy yo- me dijo viéndome con sus profundos ojos azules.
-Que… Que haces aquí?...-pregunte empujándole un poco para poder ponerme de pie, aunque con algo de dificultad.
-Vine a visitarte…- respondió con normalidad saliendo del baño y sentándose en la cama.
-Quien eres?...-pregunte siguiéndole, sin preguntarme siquiera como había entrado a mi habitación, acaso era un psicópata?
-Me llamo Erick…- se presento sonriéndome.
Bien ahora me perseguía un psicópata! Tenia que hacer algo, camine hacia la ventana y note que era de noche. Dormí todo el día? Rayos perdí toda una tarde y para colmo tenia a un psicópata en mi habitación. Tendría que matarlo? No, esa no era una buena opción después pararía en la cárcel.
-Te dará dolor de cabeza si piensas tanto…- comento con una suave carcajada.
Lo mire fulminándole y no dije palabra alguna, no le hablaría así no le daría información y no me mataría. Me senté en el borde de la ventana a ver las estrellas y cuando voltee el rostro, Erick estaba frente a mi a unos centímetros.
-Ya no te hare nada... Lo prometo...-murmuro antes de juntar sus labios con los míos en un corto beso que hizo que una sensación de cosquilleo se posara en mi estomago. Eran mariposas? Como podían ser si yo apenas y conocía a ese hombre.
Pero algo que no negare es el hecho de que yo correspondí ese beso pasando mis brazos por su cuello y sintiendo su tacto frío. Estaba soñando, definitivamente estaba soñando cuando sentí como sus labios bajaban por mi cuello, luego un dolor punzante, como el de unos colmillos clavándose en tu carne y succionándote hasta la ultima gota de sangre.
Acaso Erick era un vampiro? O yo seguía en mi sopor imaginativo? Tal vez me diga cuando este muerto y así nadie sepa su secreto…
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