Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"Mil años de nieve" por Reiko chikage

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Estos personajes no me pertenecen, son uso exclusivo de sus respectivos dueños, novios, amantes, empresas. Etc. Solo los utilizó como mejor me parezca.

 

Cualquier parecido con la realidad puede que sea verdad.  

"Este fic está basado en el manga del mismo nombre “Sennen no Yuki de Bisco Hatori” publicado por la editorial “Hakusensha”, cuenta de dos tomos del género Shoujo "

 

http://miefie.foroes.net/t169-sennen-no-yuki-mil-anos-de-nieve

Notas del capitulo:

Como ya lo mencione este fic está basado en el manga con el mismo nombre, le cambie algunas cosas, quite otras pero deje la esencia como tal o al menos lo que yo capte *risas*. Espero que les guste, es un pequeño two-shot.


Espero que a los amantes de los vampiros originales (no cullen) no me odien, ni mi amor intelectual.


Sigo diciendo que ya no hare fics de esta pareja y no cambio *risas*. Pero debía muchos finales felices de ellos *risas*.


Los pensamientos están en cursiva

Vio a través de la ventana, de nuevo nevaba adoraba ese paisaje glaciar nocturno aunque no pudiera salir a disfrutar, le reconfortaba poderlo ver desde su cama. Suspiro


-Ya es temporada de nieve cariño


-Sí- dejó su libro en la mesita de noche y se recostó


-Eres un buen niño- acaricio su frente –Te prometo que no te dolerá- guio una aguja hasta su brazo


Mordió su labio, siempre le decían eso y el dolor cada vez era más fuerte


-Listo cariño, ahora descansa y no leas tan noche- besó su frente


-Sí


Vio como salía de la habitación, volvió a tomar su libro, suspiro, aquellas imágenes del libro lo hacían sentirse nostálgico, tantas cosas que ver, tantos lugares a donde ir, pero él jamás saldría, después de todo era débil


-Mamá, por favor quiero salir a jugar con mis amigos- lloró, odiaba estar en la cama mientras todos se divertían


-Lo siento amor, pero no puedes salir a jugar- lo miró lastimeramente


-¿Por qué no mami? ¡Ya estoy mejor!


-Cariño ya hemos hablado de esto, tú corazón es frágil- sonrió quedamente –Ahora se buen niño y tomate tu medicina


-Sí mamá- sollozó


Al poco tiempo entendió que no es que tuviera un corazón frágil, simplemente había nacido con un corazón débil, una enfermedad cardiaca  en la cual su corazón no bombeaba la suficiente sangre para hacer labores pesadas, a pesar de eso sus ganas de vivir eran fuertes.


El pronóstico de vida era de 15 años, con sumo esfuerzo y dedicación había sobrepasado el límite, ahora con 20 años cumplidos podría decir que había alargado un poco mas su tiempo de vida. Pero los ataques cardiacos se hacían cada vez más violentos.


Cerró su libro, ver aquellos paisajes retratados le hacía sentir bien, aunque no pudiera visitarlos todo estaba bien


-Buenas Noches Ruki- un hombre de bata entro


-Buenas Noches Doctor Yuu- esbozo una sonrisa


-Ruki, llevas mucho tiempo aquí puedes hablarme de tú- lo miro airado


-Lo siento Aoi, pero aun no me acostumbro


-No actúes como viejo, hoy vengo a ver cómo estás- se sentó al borde de la cama y reviso el expediente


-¿Y bien, cuánto tiempo me queda de vida?- lo miro tranquilamente


-¡Oye!- le dio un leve golpe en la rodilla –No digas eso


-Me voy a morir, eso lo tengo muy presente


-Deja de ser pesimista


-No soy pesimista, solo digo la verdad- sonrió


El médico suspiro, aquel chico no podía curarse y después de todo no habría ningún milagro que lo salvara, lo único que podía hacer era brindarle una estancia agradable


-Parece que estas mejor Ruki, pero debes de reposar ¿De acuerdo?


-Si


Un golpe brusco abrió la puerta, tres enfermeras entraron llevando una camilla con ellas, los dos voltearon, en la camilla había un muchacho rubio pero muy pálido, con los ojos cerrados un trozo de tela cubría su nariz


-¿Qué sucede Shimako?


-Lo encontramos tirado en la puerta, no sabemos si se desmayo pero ya iniciamos la transfusión de sangre


-¿Por qué hicieron eso?


-¡No lo ve doctor, está demasiado pálido!


Se levanto y empezó a checar sus signos vitales, eran normales


El recién llegado lentamente abrió sus ojos


-¿Dónde estoy?- se toco la cabeza


-Buenas noches soy el Doctor Yuu, está en el hospital general de Aoyama


-¿Qué hago aquí?


-Lo encontraron desmayado en la entrada de este hospital ¿Me puede decir cómo se llama?


-Mi nombre es Reita Suzuki, tengo 23 años- parpadeo la luz le molestaba


-Reita ¿Sabe porque se desmayo, acaso bebió demasiado, sufre alguna enfermedad?


-Solo tengo anemia y olvide comer


-Muy bien ya iniciamos la transfusión de sangre con esto estará mejor


-Si gracias- volvió a cerrar los ojos


-Ruki cariño perdona que lo hayamos traído a tu habitación, pero por la temporada de nieve nos hemos quedado sin más habitaciones


-No me molesta Shimako, es bueno tener compañía de vez en cuando


-Bueno Ruki, nos retiramos si necesitas algo llámanos de acuerdo


-Si


Doctor y enfermeras fueron saliendo de uno por uno, Ruki contemplo al recién llegado había algo en él que le llamaba la atención, se levanto de la cama y se acerco a él, empezó a verlo minuciosamente


-¿Puedes decirme porque me miras de esa manera?


-Yo…-tartamudeo


-Es algo molesto- abrió los ojos


-Lo siento- dio un paso atrás


-Ya no importa- se incorporo -¿Y bien?


-¿Cómo?


-¡Tú nombre! Al menos quiero saber el nombre de la persona que me mira


-Yo…lo siento- hizo una reverencia


-¡Tú nombre!- replico molesto


-Ruki…Takanori Ruki- volvió a hacer otra reverencia


-¿Ruki? Qué extraño nombre


El susodicho se ruborizo, sin duda su acompañante era un idiota, se lamento tener que compartir la habitación con él


-¿Por qué estás aquí?


-Estoy enfermo- de nuevo volvió a su cama


-¡Ya sé que estás enfermo, idiota!- comentó irritado -¿De que estas enfermo?


-Del corazón


-¿Vas a morir?


Lo volteo a ver, la expresión de su acompañante no demostraba ninguna emoción, como podía ser tan carente de tacto


-Si, así es, si voy a morir


-¿Tienes miedo?


-No


-Mientes


-¡Claro que no!- la voz le tembló


-Eres curioso temes morir y te aferras a la vida cuando no tienes ninguna oportunidad- miro el techo


-¡Cállate!- gimió – ¿¡Tú que vas a saber!? ¡Tú no sabes nada, tú podrás salir y vivir en cambio yo…!- golpeo con sus puños la cama


-Eres curioso- comento como si no hubiera escuchado al menor


-¡Solo cállate!- se recostó, era la primera vez que alguien le hacía perder los estribos


Sin duda alguna había sido un error haber dejado entrar a ese extraño  en el cuarto, cerró los ojos


-Despierta


El menor abrió los ojos de manera violenta, el sudor le recorría la frente, se incorporo


-¿Te encuentras bien?


-¿Por qué?


-Estabas gritando


-Lo siento, de seguro te desperté


-No, yo no duermo


-¿Disculpa?


-Nada ¿Seguro que estas bien? Te vez más pálido que yo- toco la frente del menor


-Estoy bien- de un manotazo rompió el contacto


-¡Imbécil, hasta que te encontré!


Ambos voltearon para ver de donde provenía esa voz, afuera de la ventana se podía ver a un joven alto de cabello rubio que miraba con reproche al de la banda en la nariz


-¿Qué demonios, está flotando?- estaban en el quinto piso, era imposible que alguien estuviera afuera


-¡Mierda!- rápidamente fue a la ventana y la abrió, junto con el frio entro el rubio


-¡Idiota te estuve buscando!- le dio un golpe en la cabeza


-No tenías que hacerlo- dijo molesto


-De nada, aquí tienes- le tendió una canasta


-¡Oh gracias!- su mirada se ilumino –En este maldito hospital no me dieron nada de alimento-abrió la canasta y empezó a comer


-¿Quién eres?


-¡Oh!- vio al menor –Mucho Gusto mi nombre es Uruha Suzuki- le sonrió


-Mucho gusto me llamo Ruki Takanori


-¿Ruki? ¡Qué extraño nombre!- se sentó en la cama del menor


-¿Quién te mando?- mordió una manzana


-¡No hables con la boca llena Reita, es de mala educación!- se volteo al pequeño –Disculpa su educación


-Ah no te preocupes-  murmuró -Su educación es lo que menos me importa


-¿Quién te mando?- trago alimento


-Kai, estaba preocupado por ti así que tuve que venir a buscarte- se recostó dejando las piernas en el aire


-Ese viejo molesto, le dije que saldría de paseo, no sé porque tuvo que enviarte- lo fulmino con la mirada


-Está preocupado, después de todo eres el único que aun no tiene pareja


-¡Tú tampoco!


-Yo todavía no estoy en edad, pero ya elegí a alguien- río


-Disculpen me pueden decir quiénes son


-¡Hermano-¡ se levanto sobresaltado –¿¡Aun no le has dicho nada!?


-No tengo porque, él no es nadie- siguió comiendo


-Disculpa sus modales, pero nosotros somos vampiros y hermanos


-¿Vampiros?


-Sí- sonrió


-Ya termine de comer vámonos Uruha


-Con tu permiso Ruki


Ambos subieron a la ventana y saltaron, rápidamente se levanto, observo hacia abajo, una corriente de aire entro por la ventana, ya no había nadie.


-¿Esas alucinaciones serán porque voy a morir?- el frío golpeaba su cara


-¡¡Ruki!!


-¿¡Shimako!?- volteo sorprendido


-¿¡Por qué abriste la ventana!?- corrió a su lado – ¡Sabes que no puedes resfriarte!


-¿Qué haces aquí? Aun no es hora de mi medicamento


-Vine a ver al nuevo paciente- volteo hacia la cama vacía de alado – ¿¡Y el paciente!?


-Si te digo que alguien vino por él y saltaron ¿Me crearías?


Toco la frente de Ruki – ¿Tienes fiebre?


-¡No miento!- se ruborizo


-Mejor vete a dormir- cerro la ventana –Buenas Noches- salió


Ruki volvió a levantarse y recogió la canasta vacía, sabía que no mentía o al menos eso creía él. El sol golpeaba su cara, agarro su bata y salió, el aire estaba fresco  inhalo un poco y exhalo, siguió con su camino con su libro bajo el brazo, diviso una banca y se sentó, poco a poco el calor lo lleno de sopor, cerró los ojos


-¡¡Oye tú!!


-¿Qué sucede, es hora de mi medicina?- tallo sus ojos


-¡Hola Ruki!- lo saludo un pelirrubio


-¿¡Ustedes!?- los señalo – ¡No son un producto de mi imaginación!- se levanto y empezó a tocar al rubio


-¡Basta Ruki, me haces cosquillas!


-¡Hey Uruha no estamos aquí para socializar!- lo agarro de su ropa – ¡Devuélvenoslo!


-¿De qué me hablas?


-¡Dámelo!


-¿¡Qué!?- lo miró confundido  


-Mi hermano quiere la canasta- le susurro


-¿Qué tiene esa canasta?


-Es de nuestro papa y nos regaño por dejarla, ¿Puedes devolvérnosla por favor?


-No tienes que rogarle a un simple humano-


-No tienes que ser tan grosero con el pequeño


-Cállate- alzo el brazo, para golpearlo


-¡Reita!- el rubio se había desmayado su hermano lo levanto


-¿Él está bien?- se acerco a su lado


-Sí, solo que esta algo débil, por eso queremos que nos devuelvas nuestra canasta con ella podemos llevar la comida de mi hermano, por favor


-Sí, pero antes ¿Qué tal si vamos a la cafetería para que coman algo?


-¡Muchas gracias Ruki!


Entre los dos cargaron al rubio hasta la cafetería del hospital, Ruki pidió algo de comer, en cuanto olio el alimento Reita abrió los ojos y empezó a comer como desesperado


-Veo que ya se siente mejor- murmuro


-Después de comer recupera sus energías


-¿Este…disculpa?


-Dime Uruha


-Ok Uruha, si son vampiros ¿Por qué no se mueren con la luz del sol?- bebió de su malteada


-Las cosas cambian Ruki, ya no somos los seres primitivos de antes- mordió su emparedado


-¿Y por qué él es así?- señalo a Reita que estaba empezando a comer unas papas fritas


-Él se rehúsa a beber sangre, por eso el único recurso que le queda es comer- encogió los hombros –Pero no sirve de mucho- suspiro


-¿Y por qué no bebe sangre?


-Se rehúsa a hacerlo, no le gusta y papá lo ha regañado mucho por eso, pero aun así él no quiere después de todo ya está en la edad de conseguir pareja


-¿Pareja?- se atraganto


-Así es cuando los de nuestra especie cumplen 20 años pueden elegir a un humano para que sea su acompañante, de él se alimentan y con esto alargan la vida del susodicho- comento sin importancia alguna


-¿Alargan su vida?- dijo en un hilo de voz  


-Sí, pero no lo convierten en vampiro el único que los puede convertir en vampiros es nuestro papá, nosotros solo podemos alargar la vida de nuestra pareja eso es todo- siguió con su malteada


-No sé porque le explicas eso- se levanto –Nos vamos


-¡Alto!-  se levanto y lo tomo de su playera


-¿¡Qué quieres!?- lo miro con repulsión


-¡Por favor, conviérteme en tú pareja!


Uruha tiro el bocado de comida que tenia


-¿¡Que dices!?


-¡Quiero ser tu pareja, si bebes de mi sangre tendrás fuerzas y yo podre vivir un poco más!- imploró


-¿¡Qué mierda estás diciendo!?- la gente que estaba presente los volteo a ver


-¡Quiero que bebas de mi sangre, para poder vivir un poco más, tal vez a ti no te gusta pero yo…!- se le quebró la voz


-¡Basta!- lo tomo de su bata – ¡Tú no entiendes como es esto!


-¡Reita déjalo!- se levantó


-¡¡Cállate Uruha!!- atrajo más a Ruki –¡¡No beberé de tu sangre, por eso odio a los seres humanos creen que vivir una eternidad es una bendición pero no saben nada, nada!!- lo soltó  


-¡¡Vámonos Uruha!!

Notas finales:

¿Les gustó? Ya saben cualquier comentario, dudas, sugerencias, felicitaciones, amenazas me ayuda a mejorar y acontinuar con el fic

 

Aurevoir :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).