La tarde está cayendo, Rocío, una chica de cabello rojizo y ojos verde olivo paseaba tomada de la mano con Derek el rey de aquel pequeño pueblo… el rostro de la pelirroja mostraba una sonrisa forzada, fingida y vacía… hasta hace unos días había dejado de aparentar que lo amaba… en realidad nunca lo había amado… pero, para salir de esa vida… de esa vida de cortesana debía aceptar a este rey… y había un problema…
-su alteza, tenemos un pequeño problema- una chica castaña, de ojos grises, piel blanca y tersa como los pétalos de una rosa se les acerco decidida a decir el problema, Nerine se llamaba esta chica, escritora por cierto, el problema de Rocío, su amor secreto, su amante y de quien se había enamorado perdidamente.
-dime Nerine, ¿qué ocurre?-pregunta Derek con aires de grandeza, muy propio de él, sus cabellos rubios danzaban en el viento, sus ojos amatista miraban con desdén a la castaña.
-Necesito la ayuda de Rocío, vera la “protagonista” es un asco- dice sonriendo burlonamente, trato de disimularlo pero Rocío noto esa sonrisa.
-De acuerdo, ten, es tuya- Derek estaba bastante molesto, odiaba que le quitaran a Rocío cuando estaban juntos tan “románticamente”.
Nerine lo mira con frialdad y sonríe… -gracias Derek- sonríe y toma a Rocío de la mano guiándola por los jardines rodeados de tantas hermosas y perfumadas rosas…
Ambas chicas entran al palacio… caminan por los enormes pasillos, Nerine para en seco y mira a Rocío de pies a cabeza… la acorrala hacia una pared, un lugar solitario nada a la vista…
-Nerine, ¿qué ocurre?- Rocío parece asustada.
La castaña sonríe y le planta un beso tierno, -nada, solo quería alejarte de ese idiota- sonríe ampliamente… sus manos se deslizan por todo el cuerpo de Rocío…
-Neri… aquí… no…- Rocío se derretía con cada beso, con cada caricia… con cada mirada que Nerine le regalaba…
-oh, vamos… ese chico ni se dará cuenta de que los cuernos le crecen un kilometro cada día- La castaña ríe ante su propio comentario, la pelirroja le sonrió y se dejo llevar por las caricias que su amante le regalaba…
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-Señor, si yo fuera usted, no dejaría a Rocío con esa mujer, no sabe que es capaz de hacerle- el consejero real aparece y susurra las palabras amargas para el rey.
-¿Qué es exactamente lo que quieres decir, Luis?- El rey estaba molesto, no entendía que el único deseo de Rocío era ser libre.
-Todos sabemos el pasado de Rocío antes de estar con usted, pero, no todos saben la historia de “amor” con esa chica… Marina, una duquesa Española- Luis de alguna forma quería acabar con Rocío, a como diera lugar.
-Rocío, ¿lesbiana?- el Rey no entendía nada.
-eso se dice- y seguía agregando veneno a su conversación.
-no estas seguro idiota- Derek estaba molesto y se le notaba en la mirada, la voz… Luis se percato de ello, hizo una reverencia y se fue, dejando a Derek muerto de rabia y dudando.
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-Neri… ah… Neri…ne- los gemidos cada vez eran más fuertes, las manos de Nerine acariciaban al cuerpo semidesnudo que tenía a unos centímetros… bajo por los senos perfectamente redondeados hasta llegar a esa parte que la hacía mujer… se detuvo mirando a Rocío…
-hazlo- sonríe Rocío con dulzura… Nerine la mira… su cuerpo perfecto semi- desnudo entre las sabanas de seda… sin dudar un momento mas introduce uno de sus dedos en Rocío, esta gime, siente un poco de dolor, pero al ir la castaña moviéndose mas y mas dentro de ella se transforma en placer… un dedo mas se une a la tarea de la castaña para con su amante…
El punto de placer máximo estaba cerca, la espalda de la pelirroja se arquea y con ella un gemido mucho mas fuerte sale de entre sus labios… su respiración entrecortada… su cuerpo agotado y transpirado son lo que queda en la cama… Nerine se despide con un tierno beso en los labios de su amante y sale… para no levantar tantas sospechas…
-vaya que es fantástica… y yo… me enamore…- Rocío tenía una sonrisa de felicidad y picardía en sus labios...
Amor, la palabra correcta… la pelirroja había encontrado en la castaña algo que le falto desde niña… algo que sin darse cuenta llego de la nada aquella tarde-noche de invierno… exactamente hace un año… aquel año en donde no quería aceptarlo y por idiotez o lo que sea no lo acepto… solo para salir de aquella vida… amaba a Nerine? Más que a su propia vida… de eso estaba segura y haría cualquier cosa por ella… matar, morir… lo que fuera…
Si, Derek estaba confundido necesitaba saber si ese idiota no mentía… se dirige rápidamente a la habitación de su prometida quien sigue desnuda entre las sabanas…