RECOGIDO
By Dark
Capitulo V
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– Lo siento, usted ya había contestado cuando vine- se disculpó por no haber contestado él mismo el teléfono.
– Era Itachi- dijo antes de que el muchacho rubio preguntase quien era.
– ¿Puedo preguntarle para que llamaba?
– Bueno, él dijo qué… dijo qué el negocio iba muy lento. También preguntó como estábamos y preguntó especialmente por ti.
– ¿Y usted qué le dijo?- inquirió temeroso de que le hubiera dicho lo que habían estado haciendo.
– Pues, que estabas excelente, lo cual no es mentira- pasó un brazo alrededor de su cintura para acercarlo. Naruto sólo se dejó hacer –Hace un rato no acabamos lo que habíamos empezado- recorrió lentamente la figura del rubio con sus manos – ¿Es que no vas a hacer nada?
Naruto no le respondió, ni siquiera lo miró.
– Qué pena, así sólo pareces un muñeco, un juguete sin vida, pero eso es lo que eres, ¿verdad?
Esta vez le suplicó con la mirada que se detuviese.
– Con la única diferencia…- pero el Uchiha no se iba a detener por más que Naruto se lo rogase –Que ahora me perteneces y no me apetece compartirte con nadie, y tú no dejarás que nadie, excepto yo, te toque ¿te quedó claro?- el rubio no mencionó palabra alguna – ¿Te quedó claro?- repitió con voz amenazante estrechándolo más contra su cuerpo.
– Si- "no quiero que nadie más me toque, nadie… ni siquiera tú"
– Así me gusta- sonrió para luego besarlo con mayor intensidad, se distanció un poco de su rostro para poder hablarle de frente –Hoy vendrán unos amigos.
– ¿A qué hora? Para comenzar a preparar la cena- agregó rápidamente.
– Como a las nueve, y no te preocupes por la cena, con un par de cervezas bastara.
– Pero usted...
– ¿Qué, acaso te vas a poner como mi hermano?
– No, es sólo que...
– Además sólo es cerveza, ni que fuera la primera vez que tomo.
– De acuerdo- dijo bajando la cabeza, no quería pelear con Sasuke porque sabía que el único que resultaba herido siempre era él.
– Una cosa más, quiero que ninguno de ellos sepa de tu existencia, que ninguno de ellos te vea. Nosotros estaremos en el salón y tú no saldrás de tu cuarto, ¿entendiste?
– Sí señor, ¿puedo preguntar por qué?
– No.
Cerró los ojos al sentir los labios de Sasuke en su cuello, estaba dejándole su marca, tanto en ese lugar como en sus hombros; Naruto permaneció con los brazos lacios a un costado de su cuerpo, la mirada perdida y sin proferir ningún sonido, ni de molestia ni de aprobación, como si no sintiera nada de lo que le estaba haciendo.
– ¿Por qué cambias tanto Naruto?- le pregunto una vez hubo terminado de "marcar su propiedad".
"Eso mismo me pregunto yo de ti" – No le entiendo.
– Que hace un rato, antes de que llegara Iris, estabas más… participativo… y ahora...
¿Y que podía decirle al respecto? Lo púnico que ahora necesitaba era que Sasuke no lo tocara, que no le hiciera más preguntas, que ya no lo confundiera –Usted me lo pidió.
– ¿Entonces debo pedirte por favor que me respondas cuando te beso?- preguntó hecho una furia.
Naruto empezó a temblar involuntariamente, había hecho enojar a Sasuke y eso era una de las cosas que más lo asustaban.
– Dime, ¡acaso debo pedírtelo!- el rubio ya veía que el Uchiha lo golpeaba.
– Con su permiso, me retiraré a mi habitación- se soltó con cuidado de los brazos del pelinegro, sabía que éste lo obligaría a que le respondiese, pero no sabía que decirle y sabía que fuera lo que fuese que iba a responderle, Sasuke se enfadaría más con él.
– Está bien, vete…
Naruto creyó haber escuchado mal, pero de todos modos se decidió por no mirarlo y caminar lo más rápido posible a su cuarto.
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¿Quién estaría tocando la puerta? Debían ser los amigos de Sasuke y justo en ese momento el Uchiha se estaba dando un baño, pero no podían se ellos, aún faltaban quince minutos para las nueve y Sasuke había dicho que llegarían a las nueve… así que no habría ningún problema si él iba a abrir, no pasaría nada. Abrió la puerta y se encontró con tres chicos de más o menos su edad.
– Buenas noches, ¿qué desean?- preguntó amablemente.
– ¿Está Sasuke?- habló uno de ellos.
Y en efecto, son los amigos de Sasuke… "me vieron, se suponía que no debían verme… Sasuke se enojará conmigo, ¿pero qué hay de malo en que me vean? Ah, doy por seguro que se va a enfadar más que la vez anterior…" – Sí claro, adelante…- los hizo pasar moviéndose ligeramente hacia un lado –En estos minutos está ocupado. Esperen un segundo, iré por él- antes de retirarse escuchó la risa de los muchachos y podría haber asegurado que eran por él.
Fue hasta el cuarto del Uchiha, tocó la puerta y al instante se escuchó un 'Naruto, no tienes para que tocar' y entró. Sasuke acababa de salir del baño y estaba envuelto de la cadera hacia abajo por una pequeña toalla; el rubor acudió al rostro del rubio al verlo de esa forma.
– ¿Vienes a ayudarme?
– Sus amigos ya llegaron- dijo temblando, asustado de que el pelinegro lo golpeara o gritara en cualquier momento.
– ¿Y te vieron?- pregunto sabiendo la respuesta, pasándose una mano preocupada por el cabello húmedo. Naruto asintió –Mierda…- exclamó conteniendo las ganas de gritarle – Te dije que no debían verte.
– Es que llegaron antes de la hora que usted me dijo…
– Siempre hacen la misma estupidez… ¿ya están en el salón?
– Si, lo están esperando. Les aviso que ya va a ir…
– No, quédate ahí donde estás- el pelinegro se vistió lo más rápido que pudo ante la vista del rubio que estaba sonrojado a más no poder –Escúchame- dijo una vez estuvo listo –No salgas de tu cuarto por nada del mundo, sólo quédate allí ¿de acuerdo?
– Sí- dijo sin entender del todo las razones de Sasuke, lo miró con la duda pintada en su rostro.
– No tengo tiempo para explicártelo, pero no salgas de tu cuarto- ambos salieron de la habitación.
Sasuke dio un rápido beso a Naruto y se fue al salón. Éste último corrió a encerrarse a su cuarto.
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– Buenas- saludó el dueño de casa a sus amigos.
– Oye, ¿quién es el chico que nos abrió la puerta?
– Nadie que te importe, Kiba- respondió secamente mientras tomaba asiento.
– Es que ya le echó el ojo, igual que al empleado de Shikamaru- rió otro chico.
– El pobre quedó traumado, después de Kiba fue Neji, no saben lo que me costó convencer a mis padres de que el empleado mentía. Ah, son tan problemáticos- apuntó Shikamaru.
– Pero aún así, el de Sasuke está mejor.
– Es una pena para ti por que él y se fue- soltó el Uchiha sin esconder su enojo.
– Pero como no vinimos aquí a hablar de los empleados…- dijo Neji sacando algo de su mochila –Malice Mizer; los mejores temas en dos cd's recopilatorios más un DVD con su último concierto y una completa galería de fotografías desde sus inicios...
– ¿No que estaba agotado?
– Sí, pero se lo compré a un idiota que no sabía valorarlo- abrió con mucho cuidado la caja del CD y se dirigió al equipo de música y lo puso en su interior.
– Illuminati- dijo Shikamaru y el chico buscó el tema que había dicho su amigo antes de volver a sentarse. Sasuke fue por las cervezas y se sentaron a conversar de otros temas.
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Ya era pasada la medianoche, Naruto no podía dormir, la música estaba demasiado fuerte y le asustaba un poco, además tenía hambre, ya que no había cenado. Después de varios minutos de pensar si iba o no a la cocina por algún bocado, decidió que sí lo haría, pues el hambre tampoco le dejaba conciliar el sueño, y seguro los amigos de Sasuke no lo escucharían por que la música estaba muy alta y no lo verían por que la cocina estaba lejos del salón principal.
Con mucho cuidado salió de su cuarto haciendo el menor sonido posible, se deslizó hasta la cocina sin que nadie lo notara. Abrió el refrigerador y sacó todo lo necesario para preparar un buen sándwich. Una vez lo hubo preparado, silenciosamente, empezó a caminar pero algo lo detuvo tomándolo de improviso por la espalda. Naruto supo inmediatamente que la persona tras el no era el Uchiha.
– Qué raro, Sasuke dijo que te habías ido.
– ¿Quién eres?- preguntó asustado. El tono de la voz del sujeto no le agrado para nada.
– Un amigo de tu amo- de un manotazo le quitó el emparedado de las manos, lo acorraló contra la pared y trató de besarlo.
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Sasuke en tanto seguía conversando con sus compañeros hasta que se percató de que uno de ellos se demoraba mucho en el baño.
– De seguro que Kiba aun no encuentra el baño- bromeó Neji sorbiendo el último trago de su bebida.
– Tal vez termine en tu cocina o en tu cuarto…
– Iré a ver qué le pasó- se levantó dispuesto a ir, pero Neji lo detuvo.
– Iré yo, aprovecharé para gastarle una broma.
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– Sh, guarda silencio o ¿quieres que todos te escuchen?- le puso una mano en la boca cuando había intentado llamar a Sasuke –Eres muy guapo, no se por que ese otro te esconde, es un egoísta.
– ¿Qué haces Kiba?- pregunto Neji apareciendo tras él.
– Mira lo que me encontré.
– ¿No que se había ido?
– Parece que al señor Uchiha no le gusta compartir sus pertenencias… ayúdame, no se queda quieto e insiste en llamar a Sasuke- Neji se puso tras Naruto y le sostuvo sus brazos tras la cabeza y Kiba comenzó a quitarle su pijama.
– No te muevas tanto- le susurró al oído –Que te puede ir peor…
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– Parece que Neji también se perdió, o quizás algo estarán haciendo esos dos por ahí.
– Argh, no quiero que ensucien mi casa- rió Sasuke y se levantó para ir en busca de sus amigos.
Encendía todas las luces conforme iba avanzando, hasta llegar al pasillo que estaba antes de la cocina. Allí vio a sus dos compañeros "manoseando" al muchacho rubio. Sin medir sus actos llegó hasta Neji y de un empujón lo apartó de Naruto, mientras que Kiba lo único que vio fue el puño del Uchiha dirigiéndose a su cara y que luego estaba tendido en el suelo.
– ¿Qué te pasa imbécil?- gritó Kiba desde donde estaba sentado – ¿Por qué me pegaste?
– ¡Largo de aquí!- rugió el Uchiha tomándolo por el cuello de su chaqueta –Y tú también- dijo hablándole a Neji – ¡Se van!
– Relájate hombre, no pasa nada...
– Se van- repitió lleno de ira. Naruto en tanto estaba casi pegado a la pared mirando todo muy asustado.
– A mí nadie me golpea- exclamó Kiba antes de lanzar su puño contra la mejilla de Sasuke, rompiéndole el labio de paso. El Uchiha solo usó todos sus conocimientos en artes marciales y lo envió de nuevo al suelo.
– ¿Qué pasa aquí?- preguntó Shikamaru al llegar a ese pasillo.
– ¡Lárguense!- dijo el Uchiha. Entre Neji y Shikamaru levantaron al otro chico y se fueron de allí sin siquiera mirarlo. Naruto continuaba allí mirando aterrado a Sasuke, ahora le tocaría a él – ¿Qué fue lo que te dije?
– L-lo… siento- dijo con un hilo de voz.
– Te dije que no salieras de tu cuarto, te lo dije o ¿no?- gritó.
– Yo no pensé que…- su propio llanto lo interrumpió. No quería ni pensar que le hubiese pasado si el Uchiha no hubiese llegado a salvarlo.
– Se puede saber ¿por qué saliste de tu cuarto?
– T-tenía hambre...
Sasuke vio el sándwich en el suelo y sin saber muy bien por que abrazó al muchacho –Sabía que tratarían algo así si te veían, por eso te dije que no querían que supieran de ti, ¿Te hicieron algo?
– No, no alcanzaron- dijo encogiéndose más en los brazos del pelinegro.
– Olvídalo…- besó su frente – ¿Quieres comer algo?- propuso apartándole el cabello del rostro.
– No...
– Está haciendo frío, vete a tu habitación- pero Naruto no se movía –Vamos, te vas a resfriar, mira que esos imbéciles destrozaron toda tu pijama- lo empujó suavemente para que avanzara, pero éste se negaba a hacerlo así que lo condujo a su cuarto –Buenas noches…-Iba a salir del cuarto cuando notó que le tiraba la manga del polerón.
– Quédate…- se abrazó muy fuerte a él como si no quisiera despegarse nunca más – Por favor, quédate…- estas palabras provocaron el efecto inverso en Sasuke que se apresuró a salir del cuarto –No me dejes solo- susurró al borde de las lágrimas. El Uchiha se volteó a contemplar los asustados ojos azules que lo miraban suplicantes.
– No soy la niñera de nadie- dicho esto salió apresuradamente del cuarto dando un portazo.
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No sabía cuanto tiempo había pasado, ni siquiera qué hora era, solamente sintió algo cálido que apretaba su mano. Abrió los ojos muy despacio para encontrar a Sasuke, sentado en una silla al borde de su cama, estaba profundamente dormido y tenía agarrada la mano de Naruto.
No lo había dejado solo, tal vez, cuando él ya se había dormido el Uchiha había entrado a acompañarlo.
– Gracias- murmuró apretando suavemente la mano del pelinegro. Los músculos de Sasuke se tensaron y una inhalación honda le indicó que estaba por despertar, por lo que optó por fingir que él aún dormía.
– Buenos días, baka- decía en un tono bajito para no despertarle y depositaba un suave beso en su frente. Sintió como soltaba su mano y salía de su cuarto.
A los cinco minutos, el Uchiha volvía a tocar la puerta del cuarto de Naruto.
– ¿Qué no te vas a levantar? Necesito tomar desayuno- se le oyó enfadado.
– Lo siento- dijo desde el otro lado el rubio abriendo la puerta.
– Hace una hora que deberías haber estado levantado.
– Lo lamen…- Sasuke lo interrumpió besándolo casi con desespero. Naruto le correspondió, pero al ver que lo estaba recostando sobre la cama ya no quiso continuar y quiso zafarse de él.
– Quédate tranquilo- le ordenó antes de proceder a quitarle el pijama, pero obviamente Naruto no quería.
– No… ahora no…
– No voy a parar por que tú me lo digas- con la camisa del pijama amarró las manos del rubio sobre su cabeza y continuó besándolo, dejándole las ya típicas marcas en su cuello y hombros –Eres delicioso…
Recorrió su cuerpo con caricias bruscas, mordió sus labios sin consideración haciéndolos sangrar. Unas brillantes lágrimas escapaban de los azules ojos, no comprendía, no entendía en que momento había vuelto a creer en que Sasuke podría cambiar, caía una y otra vez en los constantes juegos del Uchiha y el único que terminaba herido era él, siempre era él… Había llegado a pensar, otra vez, que no le obligaría a nada pero siempre, siempre hacía lo mismo, siempre hacía algo que lo hacía darse cuenta de su verdadera personalidad, justo cuando había comenzado a enam…
– Quédate quieto- lo golpeó dejándole la mejilla enrojecida –Si no lo haces, te puede ir peor- sí, definitivamente era igual que sus amigos…
– ¡Ah!- un grito desgarrador nació de la garganta del rubio cuando el Uchiha entró en su cuerpo sin ninguna preparación.
– Eres tan estrecho…- gimió cuando comenzó a embestirlo sin preocuparse si lo estaba dañando o no. Naruto cerró los ojos y trató de pensar en otra cosa, en que todo era un mal sueño y pronto acabaría. Pero tanto el dolor físico como emocional le hacían ver la realidad; le parecía que Sasuke no acabaría nunca. Rogó con todas sus fuerzas que ese momento pronto terminara.
Con un ronco gemido Sasuke se derramó en el interior del muchacho y salió de él. El rubio, se hizo un ovillo y empezó a sollozar, además la mejilla donde el Uchiha lo había golpeado se había empezado a hinchar. Oyó cuando Sasuke salió de su cuarto dando el clásico portazo y lloró amargamente sintiéndose miserable, nunca se había sentido así… ni siquiera la primera vez que Sasuke había abusado de él.
Ese día Naruto no salió de su habitación, prefería quedarse allí solo y Sasuke tampoco lo buscó. Al día siguiente había optado por salir de allí por la tarde pero no encontró ni rastro del Uchiha por toda la casa.
Al tercer día de la violación, Naruto estaba de cumpleaños, no le hacia ninguna ilusión estarlo, pues el único que lo saludaba para esa fecha era Itachi. Cuando se levantó esa mañana no podía salir pues su puerta se encontraba asegurada desde el otro lado y lo único que pudo ver fue un papel doblado bajo la puerta; lo cogió y lo abrió para leerlo.
"Desde hoy todo va a cambiar"
Continuará…
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