Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Kekkonshiki no Uta ~Kisetsu Hazure no Wedding March~ por XwxIzUxOxMitzUxwX

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este fic lo escribí para todas las que seguimos amando el MiyaKai 8D

Cabe aclarar que amo a Miyavi, su señora y sus hijas, pero no es mi culpa que me haya metido tanto MiyaKai por los ojos y lo terminara amando (?)

Pinshi canción de por sí me llegaba bien feo :'D

En fin, espero sea de su agrado! ^^

 

Notas del capitulo:

 

ni los personajes, ni la canción, ni la tradicción, ni el korazón de Reita (?) me pertenecen TT^TT

Nos vemos en las notas finales~ ;D

 

 

- Kai… ¿No te has enterado? – dijo Ruki mirándome con tristeza

- ¿Cómo se va a enterar si apenas hoy lo mandó?

- ¡Cállate Aoi! – Uru estaba en el sofá de la sala de ensayos con su laptop frente a él

- Ven – Reita se puso tras de mí y tomándome de los hombros me llevó hasta donde estaba el primer guitarrista, haciendo que me sentara a su lado

- ¿Qué pasa? – normalmente siempre era yo el primero en llegar, era raro que ellos llegaran antes, por las colillas de cigarrillo, diría que si llevaban bastante tiempo aquí, además todos estaban cabizbajos

- Es esto – Rompió el silencio el castaño, dándome la computadora a mí, era un correo que tenía como destinatarios a todos los miembros de la PSC, los personales, comencé a leer…

- No… - conforme iba leyendo menos lo podía creer, miré a todos al terminar de releerlo por quinta vez, no podía ser verdad, debía ser una mala broma - ¿Qué… qué es esto? – pronuncié con apenas un hilo de voz

- Es el aviso sobre la boda de Miyavi – respondió el más pequeño, después de que nadie me respondiera durante unos minutos. Yo no lo podía creer, acababa de terminar conmigo hacía poco…

Feliz boda.
Felicidades, una canción para ti por empezar de nuevo
Gracias, Una canción de despedida para ti, a quien yo amaba.

Hubiera deseado que nunca me hubiese dicho esas palabras.

Kai, necesito hablar contigo…

Leí el mensaje justo al terminar el ensayo, le respondí que habláramos en casa ya que había terminado con mi trabajo por hoy, el terminaba una hora antes que yo más o menos y le había dicho que no era necesario que me esperara.

Una vez allá, al abrir la puerta me encontré con varias maletas en la sala de estar

- ¿Qué sucede? – le pregunté al encontrarlo en nuestra habitación, recargado mientras fumaba en el pequeño balcón que había en ésta, me miró y apagó su cigarrillo, yo me encontraba aún en el marco de la puerta, se acercó a mí quedando ambos entre el marco, sentía miedo…

- Sucede que me voy - respondió fríamente – ya no quiero seguir con esta farsa – continuó tomándome del mentón para que lo mirara – me aburrí de ti – bruscamente me soltó y se dirigió a la sala, yo aun estando en shock por lo que me había dicho, le seguí, y solo vi como salía con sus cosas por la puerta, sin siquiera voltear de nuevo, cuando por fin pude reaccionar, mis piernas no aguantaron más, flaquearon haciéndome caer de rodillas al suelo, recargué mi hombro a la pared y no pude contener más mis lágrimas, esas que habían querido salir desde que llegué a casa y no quise pensar en lo que era obvio, al ver sus cosas empacadas me imaginé todo, pero no quería pensar en que se iría y me dejaría así, sin darme explicaciones o algo, no le podía creer, todo ese amor que siempre me demostraba no podía haber sido solo una mentira…

Me pregunto si tendría alguna oportunidad si volviéramos a nacer... ya sabes (risa)
Señor novio, dejaré esta competición para entonces.

Probablemente habrá veces en las que discutiréis, y habrá noches en las que os pelearéis.
Aunque si estáis juntos, al menos ya no os sentiréis solos, ¿verdad?

Para esa misma tarde, ya en todos los medios se había dado a conocer la gran noticia, Miyavi en persona dio una entrevista en televisión, donde también daba a conocer a la afortunada, aún estábamos en la compañía, no habíamos ensayado ya que yo solo no podía reaccionar, y ellos también estaban confundidos, sabían que estuvimos juntos por mucho tiempo, y que de un día para otro me había botado… Como si no fuera nada…

- Melody… - susurré al verla en televisión, una vez la había visto con Miyavi, y tuvimos una pelea muy fuerte por su causa

Cuando llegué a casa el miraba televisión, y tan solo le pregunté quién era la chica con la que lo había visto hacía unas horas en un café cerca de la compañía, furioso se levantó acercándose a mí…

- ¡¿Me estás siguiendo o qué?! – gritó de nuevo, empujándome contra la pared

- ¡Ya te dije que no! Los vi de casualidad! ¡¡Sólo te pregunté quién es!!

Después de gritarnos por un tiempo… Hizo que nos acostáramos la fuerza, hasta que me desmayé, podría decirse que me había violado. Al siguiente día se disculpó por lo que me había hecho…

- Olvídalo – le respondí tomando su mano, a lo que solo me sonrió y me beso…

Comencé a pensar que tal vez no estábamos destinados a estar juntos en ésta vida, porque ahora le pertenecía a su futura esposa. Tal vez en la siguiente… Ahora si nadie se interponga en nuestro camino…

Felicidades, una canción para ti por empezar de nuevo
Gracias, por tantos recuerdos que tuvimos juntos.

- ¡Kai-chan! – sentí como me abrazaba por detrás, siendo tan escandaloso no entiendo cómo puede llegar tan de repente sin que me percate - ¿No me vas a saludar como se debe? – dijo haciendo puchero, yo sonreí y me volteé hacia él

- Te salude cuando despertaste, en el desayuno y en el estacionamiento ¿No te basta con eso? – dije intentando contener mi risa

- Mmm… no recuerdo ninguno de esos saludos – respondió sonriente, en verdad que no se podía con él - ¿y bien? Sigo esperando – dijo abrazándome por la cintura

- Tengo que ir a entregar estos papeles – dije entre risas esquivando el beso que me quería dar, una y otra vez, pero daba igual, no me dejaba ir

- Pues no los entregarás hasta que me saludes – suspiré, en serio que era persistente, y no se rendía hasta que tenía lo que quería, sonreí una vez más y le di un fugaz beso en los labios

- ¿Feliz?

- Ummh… No – ahora fue él quien me besó, pero creo que se estaba olvidando de donde estábamos

- Miya… estamos en… el trabajo… - logré articular intentando quitármelo de encima

- No me importa… - el señor siempre hacía su voluntad, pero aun así lo amaba

Ya nos había dado las invitaciones en persona, y habíamos actuado como si nunca hubiéramos sido algo más que compañeros de trabajo, el “Felicidades” que le dije, era como aceptaba que lo había perdido para siempre…

Creo que estás absolutamente PRECIOSA, después de todo, me enamoré de ti (risa)
El hecho de que quedéis tan bien juntos me molesta, pero... de verdad, estás PRECIOSA.

No me había querido levantar ese día hasta que llamaron a mi puerta, eran Shima y Akira…

- ¿Te piensas quedar aquí todo el día o qué? – me reprochó el castaño – Dijiste que ya lo habías superado, que ya todo estaba bien…Pues mira que no lo estás demostrando para nada – entró para después abrazarme – demuéstrale que estás bien, que no por esto te desmoronarás

- Tienes razón – le respondí correspondiendo a su abrazo – que no se sienta tan importante – reímos por eso, Reita y Uru me ayudaron a arreglarse, mientras ellos afinaban los últimos detalles de sus trajes. En cuestión de un par de horas ya estábamos en camino a la boda de Miyavi, cuando llegamos al lugar donde sería la recepción, sentí mis piernas flaquear, no quería entrar ahí, pero una mirada de mis amigos me dio las fuerzas para entrar, a lo lejos vi a la persona que más amaba, tomado del brazo de su, muy pronto, esposa, he de admitir que hacían bonita pareja, se ven felices…

Los recuerdos divertidos que tuve contigo, y los recuerdos amargos de cuando no hacíamos más que pelear,
Ahora son de un bonito color sepia.
Los limpio con mis lágrimas y suavemente digo adiós.

Ya había llegado el abogado que los casaría, vi firmar a Melody ese papel que tanto odiaba en aquel momento, para después pasar la pluma a Miyavi, me miró fijamente… sonriendo, las lágrimas se apoderaron de mis ojos al ver como también concluía esa formalidad, ahora lo había perdido para siempre, apreté con fuerza los dos anillos que ya me había acostumbrado a usar colgados con una cadena en mi cuello…

- ¿Ya me vas a decir dónde estamos? – pregunté divertido, Miya me tapaba los ojos y me hacía caminar sin decirme ni una palabra, sentí un olor salado ¿el mar?

- No seas impaciente, cierra los ojos, aún no veas – obedecí al sentir que quitaba sus manos de mi rostro – Listo, puedes abrirlos ya – abrí los ojos y me encontré en un peñasco, con un hermoso atardecer frente a mí, el inmenso Sol se perdía entre las olas del mar, Miya me miraba tiernamente, tenía algo oculto tras él y lentamente se acercó a mí y sacó una pequeña caja negra de terciopelo – sé que no es formal pero… - abrió aquella caja mostrando un anillo de plata con un elaborado grabado, lo sacó y tomó mi mano con delicadeza, deslizando el anillo en mi dedo mirándome fijamente a los ojos – quiero compartir toda mi vida contigo Kai… y no necesito ningún papel o bendición para decírtelo – me había quedado atónito, no sabía que decir, simplemente me abalancé sobre él para besarlo como si la vida se me fuera en ello, sentí como sonreía entre el beso

- Yo también quiero pasar el resto de mi vida contigo – dije dándole pequeños y rápidos besos en toda la cara

- Éste – dijo mostrándome su mano – es la pareja de tu anillo, no hay dos iguales – lo observé y me di cuenta de que el grabado era idéntico al del mío, solo que su relieve estaba invertido

- Te amo – acaricié su mejilla y no dejaba de mirarle a los ojos, el hizo lo mismo y me dio un beso, fue tierno… podría decir que hasta dulce

- Yo más…

¿Eso también había sido una mentira? Al parecer se había dado cuenta de lo que apretaba en mi puño, y de nueva cuenta sonrió burlonamente, me sentía como un tonto iluso que creía que aún tenía posibilidades…

- Sayonara – susurré limpiando mis lágrimas

No puedo decir lo único que aún tengo que decir, incluso ahora está encerrado dentro de mi corazón.
En aquel momento no pude decirte te quiero.

Todos pasaban a felicitar a los novios, yo me acercaba pero a la vez quería salir corriendo de ahí, cuando por fin estuve frente a frente con Miyavi le dediqué una de mis tantas sonrisas forzadas, pero que con el tiempo había aprendido a disimular tan bien…

- Me alegro de que asistieran – él actuaba como si nada, no sé de qué me quejo, yo hacía lo mismo

- Melody es muy afortunada – reí alegre por su unión, pero lo que más deseaba era lanzarme a sus brazos y besarlo como solía hacerlo a diario, decirle cuanto lo necesitaba, cuanto me dolía que no estuviéramos juntos, decirle cuanto lo amaba

Nunca olvides el día que nos conocimos.
Si peleáis, recuerda nuestra primera cita (risa)

Las luces se apagaron y dio comienzo a la proyección de un video, donde se mostraba la vida de ambos ¿Qué tanto pudo haber convivido con ella desde que rompimos? Nada, por lo que se mostraba, solo eran fotos individuales de ambos y sólo se les veía juntos en la última parte del video, donde daban gracias a todos por asistir y todo eso, hicieron una broma sobre los problemas maritales, y recordé esos días que fueron tan especiales para mí…

Acababa de llegar a nuestro primer día en esa compañía, los chicos me había elegido como líder de la banda, lloriqueaba porque ni siquiera me habían pedido mi opinión, pero eso ya no importaba, debía ir con el que sería nuestro manager y no tenía ni idea de donde era, o bueno… Si sabía, ¡pero lo olvidé por completo! Respira… que no cunda el pánico, encontrarás a alguien que te oriente. Caminé por lo que me parecieron horas, pero solo habían pasado algunos minutos, pasillos, escaleras, más pasillos…

- Estoy perdido – suspiré rendido, dejándome caer junto a una pared, descansaría un rato antes de volver a buscar a ese señor

- ¿Are? A ti no te había visto por aquí – volteé hacia arriba, un chico me miraba curioso - ¿Quién eres?

- ¡Ah! – me puse de pié de un salto – so-soy nuevo, Kai… mucho gusto – me presenté haciendo una reverencia

- Oooh… con que nuevo ¿eh? Yo soy Miyavi-sama – se presentó, era raro ese chico y… ¿sama? ¿Pero que tiene en la cabeza?

- Esto… ¿Me podría ayudar a encontrar a esta persona? – dije tímido mostrándole el papel que me habían dado con el nombre del manager

- Claro – aceptó sonriente haciéndome un ademán de que lo siguiera – ¿Tienes algo que hacer después?

- ¿Ah? – me había tomado de sorpresa, llevábamos algo de tiempo caminando y no había dicho nada – N-no… - ¿Por qué me provocaba tartamudear tanto?

- ¡Genial! ¡Iremos a tomar algo! – creo que eso no era pregunta, pero bueno, no tenía nada más interesante que hacer…

Lo diré de nuevo, felicidades.

Llegó la hora del brindis, una vez más me comportaba de manera hipócrita… Diciendo Felicidades alzando mi copa, tomé todo de un solo trago…

Camino virgen, el camino de continuación
La marcha nupcial es un paseo juntos.
Pelead agradablemente

Por fin terminó mi martirio, todos salimos a despedir a los novios para ver cómo se iban en su auto hacia una nueva vida juntos…

- Miyavi maneja como loco – reí para mis adentros – espero que lo puedas soportar más que yo…

- ¿No vas algo rápido? – le hice ver hundiéndome en el asiento del copiloto

- Claro que no Kaisito

- ¡Mira al frente! – grité ya que para contestarme volteó hacia mí, pero casi le pega a otro auto

- Lo tengo todo controlado~ - canturreó aumentando la velocidad, creo que moriré joven, si no en un accidente, de un infarto que me provocará mi guitarrista

- Suerte – dije al viento mirando como desaparecían de la vista de todos

"Ojalá seáis felices"

...y no engañéis (risa)

- Espero que sean muy felices… lo que yo no pude ser… - me puse a recordar cuando se fue distanciando más y más de mí, estoy seguro de que me engañaba con ella, pero eso ya no importa, espero no le haga lo mismo que a mí…

- Ya es hora de irnos – volteé a mis espaldas, Yuu, Taka, Akira y Shima me esperaban con una sonrisa triste, no quería que me vieran así, pero no pude soportarlo más, me acerqué a ellos y me abrazaron fraternalmente, mientras yo desbordaba todo mi dolor con pequeñas gotas de lo que ahora era mi alma destrozada

PD: Y por favor asegúrate de decirle a tu futuro hijo
Que nunca me llame "tío".*

- Airi… lindo nombre – tuvieron una hija muy hermosa, ya todos la conocían y se habían encariñado mucho con ella, ya podía hablar un poco, así que a casi todos les llamaba ojisan, yo por nada del mundo quería que me llamara así, por ello me mantuve al margen, no interactué mucho con ella, aunque Uru era feliz cada que le llamaba “tío”, muchas veces la hacía de niñera ya que al parecer se había llevado de maravilla con la bebé y sus padres se dieron cuenta de ello, es más, gracias a ella todos supimos “oficialmente” que Shima y Akira eran pareja, pero como si no fueran obvios, fue muy gracioso, comenzó a balbucear cosas que fueron suficientes para que la pareja quisiera usar una bolsa de papel sobre su cabeza por meses.

Aún me dolía mucho, no pude dejar de amarlo, pero el destino quiso que no fuera feliz junto a él, miraba el techo de mi habitación, con solo recuerdos… hermosos recuerdos que atesoré en mi mala memoria, sería otra larga noche llorando por él…

~~~~~~~~~~~~

¡Kai! ¡Kai! ¡Kai!

Esa voz era de… ¿Miyavi?

¡Yutaka!

Abrí los ojos y me encontré con un preocupado Miyavi gritándome, me senté bruscamente mirando a mí alrededor, era nuestra habitación ¿pero qué rayos?

- ¿Te encuentras bien? – miré al guitarrista aturdido aún – estabas sollozando entre sueños, creí que estabas teniendo una pesadilla – mi cerebro tardó unos segundos más en entender las cosas, todo había sido un mal sueño, yo seguía con Miyavi, en nuestra casa…

- ¡Miya! – me aferré él con fuerza, como nunca en mi vida lo había hecho, de nuevo había comenzado a llorar – Estás aquí… no te fuiste… - susurraba en el hueco entre su cuello y su hombro una y otra vez

- ¿Irme? ¿A dónde? – él seguía sin entender que me pasaba, pero había sido la peor pesadilla que había tenido en mi vida – Kai, tranquilo – suavemente comenzó a acariciar mi cabello mientras me abrazaba la cintura con la libre, así estuvimos un rato hasta que dejé de llorar - ¿mejor?

- Si – respondí separándome un poco de él mientras secaba mis lágrimas – júrame que nunca me dejarás…

- ¿Ah? – una sonrisa se formó en sus labios - ¿Qué te sucede Kai?

- Sólo hazlo, júrame que siempre estaremos juntos, que siempre me amarás, qu-…

- Calla – había puesto su dedo sobre mis labios, y me miró un momento – juro que te amo y que por nada del mundo dejaré de hacerlo, siempre estaremos juntos – sonrió – Ahora ¿me dirás que tienes?

- Nada… simplemente un mal sueño – lentamente me recostó de nuevo sobre la cama, quedando él arriba de mí

- Esperemos que con esa falta de memoria que te cargas olvides ese sueño horrible que ahora odio tanto porque te hizo llorar, y nadie, absolutamente NADIE hace llorar a MI Kaisito, excepto yo claro

- Yo también lo odio… ¿y desde cuando solo tú tienes derecho a hacerme llorar? – reí

- Umm… no lo sé~ déjame recuerdo – me comenzó a hacer cosquillas, haciendo que me retorciera bajo él, se reía junto conmigo, y no me dejó en paz hasta que me sacó una lágrimita – ya lo recordé, desde que esa sonrisa es solo para mí – entrelazó sus manos con las mías y las puso a mis costados para después besarme largamente.

- Te amo mi niño hiperactivo – le dije apenas nos separamos

- Te amo mi niño olvidadizo – dicho esto, me miró de arriba abajo - ¿sabes que creo que se te olvidó?

- ¿Qué? – pregunté curioso ¿se me olvidó que?

- Que me encanta como te vez desde este ángulo… y que gracias a ello serás mi desayuno – claro, pone cualquier excusa para eso, pero bueno ¿qué se le va a hacer?

- Creo que será mejor que… - invertí posiciones con él y ambos reímos – te coma a besos y huya a la cocina, o si no iremos a trabajar otra vez con el estómago vacío

Aunque solo fue un sueño, me hizo recapacitar sobre cuanto lo amo, que si lo perdiera, extrañaría hasta nuestras peleas sin sentido, sus juegos infantiles, mi vida sin él… No sería vida…

 

Notas finales:

 

*La gente japonesa a menudo se refieren unos a otros como familia. De alguna manera esto hace que todos se sientan más cercanos, de una manera no dicha. Por ejemplo, tú llamas a la gente mayor "obaasan/ojiisan" (abuela/abuelo), gente de la edad de tus padres "obasan/ojisan" (tía/tío), y gente ligeramente mayor que tú "oneesan/oniisan" (hermana mayor/hermano mayor). Algunos dirían que llamar a alguien "ojisan" es como decirle "señor", pero ya que nosotros no tenemos esta tradición en nuestra cultura, realmente no hay ningún equivalente. Básicamente, Miyavi está diciéndole que no quiere ver nunca a su hijo o estar cerca de él en ninguna forma.

[esta nota tampoco es mía eeh~ xD estaba con la traducción de la canción, pero para culaquiera resulta muy útil ;D]

 

No los pude separar !! ;O; Kaisito me partió el alma !! TTOTT así que si no los puedo tener en la vida real... me kedá el fanfiction *O* !!!!  y los anillos~ amm... si alguien quiere referencias (?) yO les heché el ojo desde shiver y hasta en le Tokyo Dome los usó xDD tan bn lindos *W*

 

merezco un review? XDDDD

matta ne~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).