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Cuando el señor Schuester le pidió que lo acompañase a comprar un regalo para Sue, por supuesto que Kurt se emocionó, sabía el regalo perfecto, mezclando su buen gusto por la moda y el gusto de Sue de estar deportiva todo el tiempo. Sin embargo, el chico había estado casi distraído todo el tiempo, Will lo había notado, lo veía sumamente feliz, pero había momentos en que parecía “irse” a otro mundo y soñar despierto.
-¿Kurt? Kurt, ¿estás bien?-
-Oh, Mr Schuester, si, si, estoy bien…¿qué le pareció mi consejo?
-Creo que hiciste una buena elección, sin embargo, me parece que para Sue el mejor regalo sería mi renuncia-
Kurt sonrió, la estaba pasando muy bien con su exprofesor, habían estado hablando de Nuevas Direcciones y también de los Warblers.
-Sé que encajarás muy bien en Los Warblers, Kurt, se ve que son grandes chicos, además de muy talentosos.-
-Gracias Mr Schuester, me gusta el nuevo colegio y su club Glee, aunque sigo extrañándolos a todos.-
-Puedes venir de visita cuando quieras-
-Gracias-
Caminaron en silencio algunos metros, hasta que Will no pudo más con su curiosidad, no le gustaba meterse en la vida de sus alumnos, pero se preocupaba mucho por ellos (eso siempre había sido su debilidad como profesor) y quería saber qué pasaba por la cabeza de su ex alumno.
-Kurt…-
-¿Si?-
-Te noto algo diferente…-
-¿Diferente?- Kurt se puso claramente nervioso, no podía negar que durante las últimas hora solo había pensado en Blaine, en el número que le había ayudado a ensayar.
-Si…mejor que antes…Cuando todavía estabas McKinley, lo últimos días, estabas diferente, deprimido, cansado, introvertido…Pero ahora estás diferente de otra manera, alegre, feliz, extrovertido…el Kurt que eras antes de lo de…Dave.-
-Oh, si…- Kurt recordaba cada vez menos las situaciones vividas con Dave, estar en Dalton era casi curativo, de a poco iban despareciendo el miedo, la angustia, el terror…-Bueno, estoy más feliz por poder caminar por los pasillos sin el miedo constante que experimentaba allá…Además, los chicos son todos amables, inclusive cuando quieren decir algo malo…-recordó su primer vez con Los Warblers, cuando expuso todas sus ideas, que no fueron muy bienvenidas.
-¿Solo eso?-
-Bueno….no.- Kurt sonrió y se ruborizó ligeramente, se moría de ganas de hablar de esto con alguien y el Sr Schuester parecía realmente interesado. Todavía faltaban bastante para llegar a Dalton y Kurt había obtenido un permiso para salir y volver un poco más tarde de lo habitual, siempre y cuando volviera con su ex profesor. –La verdad…también está la cuestión de Blaine, el chico que se cruzó con usted…-
-Oh…-
-Él…es uno de los responsables de mi actual felicidad, supongo… Los días en Dalton, aunque difíciles académicamente, son mejores cuando estoy con él.-
-Realmente te gusta, ¿verdad?-
-Si, desde el primer momento que lo vi, sentí algo en mi interior, él es guapísimo, pero además es muy talentoso y siempre muy educado conmigo, se ha vuelto mi mentor en la Academia y está todo el tiempo pendiente de mi…-
-Y…¿crees que podrán tener algo?-
-No lo sé…Supongo que yo todavía no me animo a averiguarlo, soy algo nuevo en todo esto y siento que son muchas emociones para mi, sin embargo…creo que si me gustaría…-
-Bueno, en ese caso, te deseo la mejor de las suertes Kurt, te mereces alguien especial… Cada vez que sonríes iluminas la habitación, nosotros también te extrañamos en cada ensayo…-
-Gracias Mr Schuester, para mi es muy importante saber que ustedes están ahí para mi…-
Caminaron unos minutos más en silencio, cada tanto uno de los dos comenzaba a tararear una canción y el otro lo seguía, armando pequeños número musicales en la calle, a medida que iba avanzando la noche. Finalmente llegaron a Dalton y el Sr Schuester acompañó a Kurt hasta el hall de entrada.
-Bien…gracias por ayudarme a elegir el regalo, Kurt, supongo que ya deberías ir a acostarte…Además, creo que te están esperando- Will miró disimuladamente hacia el salón a su izquierda, Kurt siguió su mirada e inmediatamente se sonrojó al ver a Blaine en un sofá leyendo distraídamente un libro.
Will y Kurt se despidieron rápidamente pero muy emocionados, aún sabiendo que se volverían a ver, era difícil para Kurt ya que realmente apreciaba todo el apoyo que había recibido de su profesor en su antigua escuela.
-Volviste- le dijo Blaine levantando la vista de su libro cuando Kurt entró al salón.
-Si, solo tenía que asesorar a mi muy apreciado, pero carente de gusto, ex profesor y director musical…una cuestión de un minuto, pensé que tenías la audición…-
-Oh, no te dije? Eso es hasta dentro de 3 días, necesitaba practicar con algo de tiempo…-
-Bueno, creo que me voy a acostar, descontando las horas que pasé estudiando sobre Carlo Magno, ha sido un buen día y necesito descansar-
Kurt comenzó a caminar en dirección a los dormitorios, Blaine dejó su libro y lo siguió. Caminaban lentamente y en silencio, aunque se podía sentir una pequeña tensión entre ambos, que parecía aumentar a medida que se acercaban al dormitorio de Blaine, Kurt todavía debía caminar algunos metros para llegar al suyo.
-Kurt…si no estás muy cansado, quizás querrías acompañarme..-Blaine tosió nerviosamente al llegar a su puerta –Necesito, me gustaría…mh…Tuve un problema con mi laptop, quizás tú podrías ayudarme, claro, si tienes solo unos minutos…-