El encanto de amar
Una vez más, abro mis ojos al amanecer y veo tu bello rostro a mi lado, durmiendo plácidamente… me encanta contemplarte cuando duermes… tu semblante es angelical y transmite paz y tranquilidad… Takashima… eres el ángel que yo siempre deseé tener… eres el guardián de mi corazón… mi vida… me siento el hombre más afortunado del mundo con tenerte a mi lado…
Seguí mirando tu hermoso rostro dormido, hasta que no lo resistí más y deposité un pequeño beso en tus hermosos labios de pato… no quería despertarte, quería que siguieras sumergido en tus sueños… más no fue así…
-Mmmm…- te quejaste, hasta en eso te me haces hermoso –Buenos días, Yuu…-
-Buenos días, dormilón- me acerco para darte un besito en la frente -¿Cómo dormiste?-
-¡De maravilla! ¿Y tú?-
-Estando contigo, mis sueños son de maravilla…- Te sonrojaste ante mis palabras… realmente amo cuando te pones así…- Amor, ya que ambos tenemos el día libre… ¿te parece si salimos a alguna parte?-
-¡Claro! ¡Me encantaría pasar el día contigo, Yuu!- Dijiste alegremente
-Entonces no se hable más, me iré a dar una ducha, no tardo- Al decir eso, pusiste una sonrisa pícara, a lo que yo solamente reí y respondí –No Shima, no nos bañaremos juntos esta vez, porque si no, no querremos salir nunca de ahí, así que quita esa cara y espérame ¿sí?-
-¡Ahhh, no se vale!- Vi como estirabas tus labios y te cruzabas de brazos, realmente adorable… de cualquier forma eres hermoso, Uruha…
Después de un largo rato terminé de ducharme y salí del baño para que te ducharas mientras yo me arreglaba… tenía una propuesta muy importante que hacerte esta noche, me sentía nervioso, no sabía cómo debería decírtelo, pero supongo que tendré que dejar que las palabras fluyan en el momento indicado.
Una vez saliste de la ducha, entraste a la habitación para arreglarte y ponerte muy guapo, aunque siempre lo he dicho, para mí con cualquier cosa te ves hermoso… luego de unos minutos apareciste nuevamente ante mí…
-Estoy listo Yuu, podemos irnos- Dijiste alegremente, pero lograste percatarte que tenía mi mirada fija en ti -¿Qué sucede?-
-Nada mi vida, te ves tan hermoso que no puedo dejar de contemplarte, es todo…-
-Baka~~ ¡Pero qué cosas dices!- Otra vez ese hermoso tono rojo apareció en tus mejillas –Vámonos ya, que se nos hará tarde-
-A la orden, patito-
Y así, salimos de casa tomados de la mano, caminando hacia cualquier parte de Tokyo, simplemente dejamos que el destino dirigiera nuestros pasos.
Ya llevaba tres años y ocho meses de relación con Shima, en los cuales hemos tenido altos y bajos, como toda pareja, pero a pesar de todo estoy muy feliz de estar a su lado, de ser su pareja, de estar siempre a su lado y salir adelante juntos… creo que ya es tiempo de que hagamos de nuestra relación algo más serio… quiero demostrarle a Shima lo mucho que lo amo y que realmente quiero permanecer con él hasta el fin de mis días…
Mientras caminábamos, Shima se percató de que habían puesto una feria artesanal cerca, así que no dudamos en ir a verla. A mí siempre me gustó la artesanía, las cosas hechas de madera, los gorritos hechos de lana… y hablando de gorritos, creo que Shima se ha quedado mirando uno…
-¡Mira Yuu! Aquel gorrito está precioso…- Decía mientras veía como le brillaban los ojitos al mirar el gorrito, mientras yo buscaba a la señora que atendía para poder comprarlo.
-Disculpe, quiero ese gorro, por favor-
-Oh Yuu, no te molestes…-
-Tranquilo amor, no es ninguna molestia para mí-
-Aquí tiene joven, gracias por su compra-
-Muchas gracias- Tomé el gorro y se lo dí a Shima –Para ti amor…-
-¡Ohh Yuu, muchas gracias! Enserio no debiste…-
-Ya te dije amor, para mí no es ninguna molestia cuando se trata de ti… te amo Shima…-
-Yo también te amo Yuu, demasiado…-
Y así nos fundimos en un beso sincero y lleno de amor, y aunque algunas personas que rondaban allí nos quedaron mirando con repulsión, poco nos importó, en ese momento solo éramos Shima y yo, y los demás no existían.
Luego de recorrer esa feria artesanal decidimos ir a dar una vuelta al centro comercial, Shima entró a una tienda y me regaló una camisa negra con líneas verticales blancas, amaba esos detalles de mi patito… luego pasamos por fuera de una florería y me quedé mirando unas rosas rojas, así que le dije a Shima que me esperara afuera mientras yo compraba las rosas, cuando salí vi que Shima estaba sentado en un banco, me acerqué a el y le entregué las rosas…
-Para ti Shima, espero que te gusten-
-¡Yuu! ¡Pero qué lindas rosas!- Tomaste el ramo de rosas realmente emocionado… como amo verte así de feliz, Shima… -Gracias Yuu… ¡Gracias! Están bellísimas… ¡Te juro que las cuidaré con mi vida!
Y así, seguimos durante toda la tarde paseándonos por la ciudad, mirando cosas, jugando, comiendo helados, entre otras cosas más… realmente era una tarde que jamás olvidaría, hasta ahora todo era perfecto, claro, si estoy con el todo es perfecto, no importa en dónde estemos…
Luego de haber recorrido casi todo el centro de Tokyo, decidimos comprar una bebida y sentarnos en una plaza que estaba cerca del centro comercial, queríamos descansar un rato para luego seguir con nuestro paseo… estábamos conversando animadamente cuando de repente mi celular comienza a sonar…
-¿Hola?-
-Hola Aoi ¿Cómo va todo? ¿Ya le dijiste?- Ese era mi amigo Ruki, él y Reita sabían de la propuesta que tenía que hacerle a Shima y me habían dado ánimos para que le dijera.
-Hola Ruki, pues no, aún no le he dicho-
-¿Y qué estás esperando? ¡Díselo ya!-
-Cálmate enano, tengo planeado decírselo a la noche-
-Uhh… bueno… suerte entonces-
-Gracias, bueno Ruki debo colgar, Shima me está esperando…-
-Okay, mándale saludos al pato de mi parte, suerte, adiós-
Luego de hablar con el chibi volví al banco junto con Shima, quién me miraba con una cara de pocos amigos…
-¿Qué ocurre, patito?-
-Dime Aoi ¿Qué tanto hablabas con Ruki, eh?
-Cosas sin importancia, ya sabes, a él le gusta molestar…-
-Mmmm… pues no te creo, Shiroyama…-
-¿Qué ocurre, Shima? ¿El patito está celoso?-
-No digas tonterías, Shiroyama- Inflaste las mejillas, que tierno te ves, me dan ganas de devorarte ahora mismo…
-¿Sabes Shima? Te ves endemoniadamente hermoso cuando te pones celoso…
-Cállate Aoi ¬¬-
-Pero es la verdad patito… no te pongas así, tú sabes que solo tengo ojos para ti… te amo Uruha-
Seguías con las mejillas infladas, yo no pude evitar reírme, te pones tan tierno cuando estás celoso… busqué tus labios y deposité un tierno besito en ellos… beso que me correspondiste de a poco… me encantas Uruha… realmente me tienes rendido a tus pies…
Después de haber descansado unos 10 minutos decidimos continuar con nuestro paseo por Tokyo, mirando cosas y conversando amenamente… realmente amaba estar con el este día…
Luego de un buen rato empezó a caer la noche, el sol se escondía de a poco y la luna iba haciendo su aparición… fue cuando decidí que debía llevar a Shima a un sitio más privado, para poder decirle lo que tanto he esperado en decirle…
-Amor ¿Te parece si en vez de comer en casa, cenamos afuera?-
-Me parece excelente idea, Yuu… pero ¿A dónde irémos?
-Conozco un restaurant muy elegante que queda a unos minutos de aquí… es muy lindo y la comida es exquisita… te va a encantar…-
-¿Enserio? Entonces no se hable más ¡Vamos!-
Nos dirigimos al restaurant que le había hablado a Shima… el ambiente era muy acogedor… pedí una mesa apartada para nosotros dos, para que pudiéramos estar tranquilos… el mesero llegó y ordenamos… mientras esperábamos, conversamos sobre todo lo que habíamos hecho durante el día y lo bien que lo habíamos pasado… la verdad hace bastante tiempo que no nos dedicábamos un día entero juntos, ya que ambos trabajábamos en diferentes horarios y eran pocas veces las que compartíamos juntos… además yo estaba esperando la ocasión exacta para salir con Shima y decirle lo que debo decirle… aunque, siendo sincero, no sé cómo empezar… y estos nervios no ayudan para nada… luego de tanto pensar en cómo hablarle a Shima sobre lo que tengo que proponerle, no me di cuenta cuando llegó el mesero con nuestra comida…
-Aquí tienen sus órdenes, espero que las disfruten-
-Muchas gracias señor- Respondió Shima
-De nada, si desean algo más no duden en llamarme, con su permiso, me retiro-
Nos dispusimos a comer, Shima había pedido un plato de Pollo con Papas Fritas, mientras que yo pedí Arroz con huevos fritos acompañado de un poco de carne… mientras comíamos seguíamos conversando, nos acordábamos de la ves en que nos conocimos y cuando decidimos ser pareja… realmente he sido muy feliz desde que estoy con el… y es por eso que quiero que esta relación se haga eterna, estoy dispuesto a estar junto a él hasta que muera… creo que ya es el momento de que se lo diga… no puedo posponerlo más…
-Gracias por todo Yuu, de verdad, todo ha sido muy lindo, perfecto… en verdad, te lo agradezco mucho…-
-No Shima, no tienes nada que agradecer, esto lo hice por ti… por los dos… hace mucho que no teníamos un día para nosotros y como no teníamos nada que hacer quise pasarlo contigo-
-Es verdad… nuestros trabajos nos tienen muy atareados que ya no teníamos tiempo de nada… pero realmente me la he pasado bien este día… gracias por eso Yuu…-
-Shima… yo…-
-¿Qué ocurre, Yuu?-
Es ahora o nunca…
-Yo… bueno Shima… yo tengo algo muy importante que decirte…-
-Dime Yuu, soy todo oídos-
-Bueno Shima… la verdad, estamos juntos desde hace tres años, y créeme que han sido los mejores tres años de toda mi vida… he sido muy feliz junto a ti, y no quiero que esto se acabe…-
-Lo sé Yuu, yo tampoco quiero que esto se acabe… quiero estar contigo para siempre…-
-Por eso mismo es que hoy tengo algo muy importante que proponerte… la verdad es que venía pensando en cuando te lo diría, y creo que ahora es el momento indicado…
-Yuu…-
De mi bolsillo saco una cajita, me dirijo a Shima y me arrodillo al frente de él, abro la cajita dejando a la vista el anillo que venía dentro de ella, y con algo de nervios comencé a hablar…
-Takashima Kouyou… la persona que ha estado conmigo estos últimos tres años, con quién he vivido momentos buenos y malos, y que a pesar de tener problemas siempre me ha apoyado y me ha brindado su sincero amor… y la persona con la cual deseo pasar el resto de mi vida…-
Noté como Shima se sorprendía por cada una de mis palabras… ahora es cuando debo decirle, no me puedo echar para atrás…
-Takashima Kouyou… tú… tú… ¿Quisieras casarte conmigo…?-
Ahora sí, Shima estaba impresionadísimo… no podía moverse… seguro le sorprendió la propuesta… pero yo estaban mucho más nervioso aún esperando por la respuesta de Shima… como vi que él seguía sin decir nada pensé que quizás el no estaba preparado para un compromiso tan serio como el matrimonio, me había rendido… estaba poniéndome de pie cuando siento que Shima me levanta el rostro con ambas manos y me mira fijamente…
-¡Acepto! ¡Acepto ser el esposo de Shiroyama Yuu!-
No... no puedo creerlo… ¡Aceptó! ¡Dijo que sí! ¡Ahora Shima es mi prometido! ¡Oh Dios… mi corazón no da más de tanta alegría que siento! Vi como él se lanzaba sobre mí y me abrazaba con fuerza… como si fuese a desaparecer si me soltaba… ahora mi felicidad es plena… dentro de un tiempo más Shima será mi esposo y estaremos juntos por siempre…
Le tomé la mano y le coloqué el anillo que ahora es la señal de nuestro compromiso, dirigí mi mirada a él y lo besé… lo besé queriendo demostrarle lo feliz que me sentía en ese momento y lo afortunado que me sentía de tenerle…
-Te amo mi vida… ¡Te amo!-
-También te amo Shima… no sabes lo feliz que me has hecho con aceptar… ahora no hay nadie que nos separe, siempre seremos tú y yo…-
-Claro amor, siempre estaremos juntos… es una promesa…-
Y luego de tanta felicidad junta, tomados de la mano salimos de aquel lugar y nos dirigimos a nuestro hogar… ¿Qué hicimos después? Eso se lo dejo a su imaginación… lo importante es que ahora soy completamente feliz al lado de Shima… y no existe poder en la tierra que me pueda quitar la felicidad que llevo dentro…
Porque contigo aprendí lo que es ser infinitamente feliz…
Porque contigo aprendí que, mientras estemos juntos, no hay obstáculo que nos pueda vencer…
Porque contigo aprendí lo que es el encanto de amar…