*******************************Antifaz de conveniencia. *********************************
Los botones eran retirados uno por uno mientras su rubio y largo pelo reposaba completo a su lado derecho dejando que los labios contrarios le susurraran apasionadas morbosidades que le hacía desear más lo que venía, las manos del azabache no terminaron su trabajo por completo y se adentraron en la blanca tela para tocar la caliente piel amarrándolo en el transcurso en un abrazo.
-Itachi- murmuro excitado por la lengua que se paseaba por su oreja.
Su camisa se deslizo por sus hombros dejándolo sin mucho movimiento ya que unos cuantos botones aun estaban en su lugar, fue llevado a la cama, y apoyándose de sus manos quedo en 4 arrodillado, una lengua le lamia la espalda mientras sus pantalones eran quitados con maestría, el musculo bucal dejo un camino humedecido hasta llegar a su cuello donde mordisqueaba y lengüeteaba por doquier, sus bóxers junto el jean ya le quedaban en la rodilla, mientras sentía el firme pene del otro contra sus nalgas.
Volteo el rostro del menor pegándolo a él mientras le devoraba la boca como podía y pellizcaba sus pezones, su mano derecha descendió hasta la entrepierna que pedía a atención, metió su miembro entre las piernas contrarias y mientras simulaba embestidas masturbaba al otro.
-i-idiota… métela- jadeo.
-no te he preparado- respondió algo sonrojado por el placer.
-no necesito de eso ahora mismo m-maldición… ¡…AH!- se vino en la mano del mayor inevitablemente, de un tirón fue volteado quedando recostado en la gran cama.
El mayor se lamio la mano saboreando la semilla del de ojos azules mientras le miraba lascivo y terminaba de sacarle los pantalones, se veía exquisito con solo aquella tela blanca mal puesta sonrojado con las piernas algo abiertas invitándole a servirse, se quito el t-shirt que traía puesto dando a relucir por completo no solo su hombría sino aquellos perfectos pectorales que no llegaban a lo desagradable sino a la gloria. El rubio se relamió los labios mientras fue alado hacia abajo por los muslos, le sonrió picaron y le respondieron delineándole los labios con la lengua dejándola entrar ya que el mismo necesitaba sentirla bailar junto a la suya, un par de manos le acomodaron antes de separarle el trasero dándole espacio al falo que apenas sentirlo rozar su anillo le hizo erizar, fue penetrando lentamente mientras besaba a su novio suave dejándole más espacio para respirar.
Sin dilatar estaba más que ajustado, le apretaba su miembro deliciosamente al tiempo que era casi aspirado, los suaves gemidos de su pareja, sentirse ser acariciado de aquella manera amorosa y placentera, los 10 dedos de su rubio le recorrían la espalda mientras él le separaba un poco más las piernas para unirse aun mas a él, sin movimiento aun el sudor comenzaba a aparecer, mordió el labio del oji azul sensualmente entonces comenzó a salir y a entrar tan apaciguadamente que era desesperante pero al mismo tiempo más que excitante, el apasionado beso, sus leguas rozar morderse, succionarse, sentir que ya no son dos alientos si no uno, la necesidad de estar siempre así, las suaves pero completas penetradas, el suave temblor del cuerpo del rubio y su seductor beso, sus manos subieron a acariciar todo el cuerpo.
-i-Itachi…!umM!- gemía.
-Dei Ah ¡…ah!- le besaba todo lo que podía.
Enredo sus piernas en el otro y con algo de dificultad pidió al mayor que fuera más brusco. Siendo complacido paulatinamente, el mayor apoyado de sus brazos se impulsaba, sintiendo como el caliente ano goteaba, comenzó a dar en la próstata haciendo los gemidos más alto y que el placer del menor aumentara, movía sus caderas a la contraria que las embestidas para aumentar las estocadas, le lamio el cuello a su novio dejando una clara marca que seguro y todos verían en la oficina.
-me encantas- susurro el de ojos negros contra sus labios antes de devorarlos.
-humg ha aah- se mordía le labio mientras el mayor se reponía.
Desato el agarre que le tenía Deidara posicionándolo de lado, levantándole la pierna izquierda penetrándole más fuerte, adentrándose por completo, el rubio tomo su pene en mano masturbándose desesperadamente. Ambos sentían el placer en cada poro y en sus expresiones se marcaba claramente, el rubio no aguanto y en un grito ahogado soltó la semilla, y al su interior contraerse le apretó deliciosamente el pene al mayor dejando su semen liberarse en aquel profundo lugar.
-Te amo- le susurro en el oído haciéndolo sonrojar.
-b-Baka…- fue su respuesta abrazando al que se encontraba sobre si.
-está bien- dijo consolador porque al otro le costaba decir lo mismo. De hecho… nunca lo había dicho. –Estuve pensando- dijo acomodándose un poco en la misma posición pero viéndole a la cara. –tu… no estuviste dañando mucho tu reputación al salir con tantos ¿?- el rubio levanto una ceja viéndole algo mal.
-a que te refieres ¿?- quiso saber.
-si algún día todo en tu vida vuelve a ser como antes… eso no te afectara ¿?- pregunto curioso.
-así que averiguaste de mi vida- se quito al mayor de encima crispándose un poco al salir de su ano lo metido. -¿Por qué?- le miro mal. -¿por eso te acercaste? sino lo sabes ya no tengo nada que ver con ello-dijo incomodo.
-nunca me he acercado a ti por eso- le abrazo por la espalda. –Las cosas se dieron y lo supe… nada mas- le dejo claro. – Y no me importa tu pasado… sino nuestro presente- enredo sus manos y el rubio dudoso cedió.
-y no me interesa arruinarlo por un pasado que no tiene futuro- dijo apagadamente apoyándose del pecho del mayor.
-al final si te importa lo nuestro- dijo con una sonrisa.
-a veces necesitamos olvidar lo que queremos y recordar lo que merecemos- dijo divertido.
-entonces no me quieres?- pregunto fingiendo tristeza.
-quien lo haría ¿?- cuestiono el menor formándose un aura deprimente alrededor del otro.
-deii!!!- comenzó a llorar dramáticamente.
-oh vamos- se quejo al otro abrazarlo fuerte. –Mejor llévame a casa- pidió.
-no- negó. –hoy te quedaras-
-no me interesa interactuar con tu familia- dijo como siempre.
-no están en casa- mintió y el menor frunció el seño. - ¿Qué?- pregunto.
-entonces deja de hablar tanto y tengamos sexo- dijo volteando y recostándolo en la cama poniéndose en 4 sobre él.
-es una linda vista- observó el mayor. –No tienes por qué avergonzarte, puedes decirme tranquilamente que quieres que te haga el AMOR- dijo con una sonrisa.
-claro… - dijo con maldad escondida acercándose al oído contrario. – Itachi- murmuro. –Quiero que me hagas el amor- dijo sensual y en menos de lo que el mismo se esperaba ya estaba tumbado.
*~+~*
-Dei… gracias por lo de anoche- dijo apenas se despertó abrazándose al contrario.
-he ¿?- le miro sin entender. –ah, solo dije lo que querías escuchar para obtener lo que yo quería- dijo como si nada. –solo fue por conveniencia- el mayor al escuchar esto abrió los ojos antes de desviarlos desilusionado.
-entiendo- lo soltó parándose y entrando al baño, apenas salió le dijo al otro que se alistara para bajar a desayunar.
-estas molesto?- cuestiono y el otro se limito a negar con la cabeza. –al menos admite que lo estas-
-pues si!!- dijo con un tono algo fuerte mientras bajaban las escaleras.
-¿Por qué razón?-
-me extraña que quieras saber, ya que no te importa nada de esta relación, o talvez lo quieras tomar como excusa para dejarme- dijo encarándolo.
-no seas ridículo-
-¿ridículo?- caminaba al comedor. –es como actúas… parece que nada te importa!- bufo. –te amo…- dijo volteándose viéndole al rostro. –Pero tu… solo- se sintió miserable y volteo a abrir la puerta que separaba lo demás del lugar, al abrir se encontraba allí su familia. –Buen día- dijo malhumorado y frio los demás fijaron la vista en los jóvenes que entraban. El azabache ayudo al rubio a sentarse abriéndole la silla, preguntándose porque ni siquiera le había dado una mirada mal por mentirle.
-buenos días- saludo esta vez el rubio tranquilamente.
-Itachi querido… nunca antes habías invitado antes a alguien a quedarse y mucho menos a compartir en la mesa- dijo la única mujer de la mesa provocando que el corazón del rubio se acelerara ya que no sabía eso. – Soy Uchiha Mikoto, la madre de Ita-kun- se presento cálidamente. –este es su padre Uchiha Fugaku- el hombre que tenia la mirada de piedra le observo y solo asintió como saludo. – y sasu-kun su hermano-
-ya nos conocíamos madre- dijo el menor retomando bocado.
-oh, me alegra- sonrió. –y usted es?-
-perdone mi irrespetuosidad- le sonrió. – Soy Uzumaki Deidara, Novio de Itachi- al susodicho se le cayó el vaso que sostenía de la sorpresa.
-eh?... d-Deidara- susurro antes de tapar su rostro con ambas manos.
-pasa algo querido ¿?- pregunto la mayor preocupada mientras unas empleadas limpiaban el desorden.
-no…- dijo limpiándose los ojos disimuladamente. –Estoy bien- levanto el rostro avivadamente.
-¿Uzumaki?- repitió el hombre de la mesa tomando una posición de interés. –de quien eres hijo?- pregunto.
-no creo que eso sea importante- sonrió. –Mis padres fueron unos campesinos- mintió sin descaro para que no le preguntaran mas.
-en serio cometieron suicidio?- pregunto directamente, habían muchas anécdotas de cómo habían muerto, pero esa fue la que salió a la luz, muchos lo dudaban, pero si alguien sabia la verdad debía ser su familia. Itachi miro mal a su padre y Sasuke con el seño fruncido mostro interés.
-ummm- simulo pensar. –Quien sabe- respondió sirviéndose de la mesa educadamente.
-padre- dijo suplicante Itachi para que este se callara.
-tal vez sí que lo hicieron- provoco con disimulo.
-jee- el rubio le miro divertido. –de verdad cree que eso le servirá para sacarme información ¿?- sonrió divertido. –la forma en que hayan muerto ya no importa… ese pasado no tiene que ver más conmigo o mi familia- dejo claro. –me sirves jugo ¿?- pidió a Itachi que en seguida hizo caso y entablo una conversación con temas sobre la empresa para desviar a su padre.
*~+~*
El sonido del celular provoco que abriera con pesadez los ojos vio un mensaje y bostezando lo abrió, “quiero verte” decía, frunció el ceño y cuando vio de quien se trataba un fuerte golpe por parte de su corazón le hizo sonreír, vio la hora y se fijo que era algo tarde, se alisto y se dirigió a su trabajo.
-buenos días Sai- saludo radiante como de costumbre.
-buen día Naru… hasta que hora trabajas?- cuestiono.
-no lo sé, tal vez todo el día, aunque muy posible me tome un descanso
- dejo saber.
-Gaa-chan viene a visitarme en la noche- dijo algo emocionado, o a lo que cabe ya que no lo sabe expresar muy bien.
-que bien… porque le tengo una cuenta pendiente- dijo mas para sí, se fue a su cuarto pervertido de trabajo y apenas se acomodo respondió el mensaje, le devolvieron y el volvió a contestar, pasándose todo el rato en ello, riendo, sonrojándose y volviendo a reír sin descanso.
-que es lo que tanto disfrutas ¿?- preguntaron tras de sí, ni siquiera se percato de que la puerta fue abierta.
-ah es que el teme me estaba con- paró en seco y su risa se esfumo. –Gaara- le miro con una sonrisa falsa y un tic en ella.
-que decías de Sasuke?- pregunto interesado.
-jum- hizo un puchero. –quien hablaba de él ¿?- se hizo el ingenuo.
-eres un teme!-
-OYEE!! EL UNICO TEME ES SASUKE!- se tapo la boca.
-vez… hablabas de el- el menor se sonrojo dándole la espalda.
-quien lo dice- murmuro como niño haciendo un berrinche. –Mas importante- volteo señalándolo. –no vuelvas a hacer una imprudencia como la del otro día- reprimió.
-¿de qué hablas?- se hizo el ingenuo.
-de dejarme con el teme, no vez que se le ocurrió llevarme a la playa- bufo. –y ni pude disfrutarlo me encontré con Haku- contaba.
-que te dijo?- quiso saber y el rubio suspiro.
-nada… me dio su número- respondió.
-y Sasuke?- sonrió a sus adentros al ver como el otro se tensaba.
-o-oye, porque no vas con tu novio un rato que yo casi termino- desvió el tema.
-si si- le topo el pelo y salió.
Su celular sonó una vez mas y algo hastiado leyó el contenido y como si de flash se tratarse salió corriendo de allí pasando de Gaara que le miro interrogante. Al llegar al parque que se encontraba frente al establecimiento sonrió ampliamente acercándose al contrario.
-madrugaste Teme!!- dijo sentándose a su lado.
-Dobe 10 am no es madrugar- dijo lógico y el menor se rasco la cabeza.
-p-porque de repente se te ocurrió hablarme hoy ¿?- pregunto avergonzado mirando a otro lado.
-ayer termine con Yoshino- dijo claramente provocando que el corazón del otro saltara.
-ajaa- dijo desinteresado. – y qué?- pregunto ahora viéndole a los ojos.
-quería que lo supieras-
-me doy cuenta de eso… pero porque?- cuestiono.
-quiero que salgas conmigo- dijo claro.
- hahahahahahahaha- el mayor le miro con una ceja alzada al menor reír a carcajada. –q-que… estás loco?!- dijo una vez más tranquilo. –como el gran Uchiha Sasuke saldrá con un pobretón, travesti como yo?- dijo con sarcasmo.
-no estoy bromeando- dejo claro.
-claro… quieres estar conmigo porque la crees fácil?, y que sigas frente a todos tratándome como la peor de las escorias, que te jodan- dijo con el seño fruncido parándose.
-si por fácil fuera no hubiera terminado con ella- respondió llegando hasta el. –no te insultare- prometió.
-no es suficiente- detuvo el paso. –Cuando decides salir con alguien es porque gustas de esa persona, porque estás dispuesto a que sea lo primordial… y sé que no soy eso para ti- dijo tranquilo… demasiado para el gusto del azabache.
-¿y si lo fueras?- pregunto por inercia.
-eh…- abrió sus azules ojos un poco… el… esperaba que fuese así ¿?. –Sería lo mismo- mintió. –porque yo de ninguna manera sentiría algo como “amor” por un amargado como tu-
-entonces no significo nada para ti??- pregunto instantáneamente deteniendo de la mano al menor.
-entonces te pregunto… acaso significo algo para ti ¿?- le miro por el rabillo del ojo.
-si- hubo un silencio donde el de ojos cielo apretó su mano inconscientemente. –no sé el que… pero no me eres indiferente y eso está claro- aunque no lo pareciese el azabache se puso algo nervioso al decir esas palabras.
-sabes que no ganas nada diciéndome eso- dijo con el corazón en la boca.
-déjame intentarlo- pidió.
-¿intentarlo? Ja. Estás loco… no quiero nada con un teme que solo usa caretas-
-no las uso contigo- el menor rio.
-conmigo es con quien las usas… todos te creen de una manera, pero yo tengo claro que no eres como ellos creen… conmigo es con quien las usas-
-pero sabes cómo realmente soy- apretó mas el agarre. –no es eso mejor ¿?-
-en otra situación… si fueses otra persona tal vez si… pero no quiero que seas “tu” solo a escondidas… en caso de quisiera que fueras “tu” siempre- al terminar su mano fue liberada.
-eso es… demasiado pedir-
-no me pidas mi máximo cuando no puedes dar tu mínimo- comenzó a alejarse y el otro le siguió llegando junto a él.
-dijiste que tenías hora y media- el menor suspiro aliviado, aunque no lo admitiese se alegraba de que el otro presionara.
-ramen!!- grito de inmediato.
-Usuratonkachi, no puedes comer sano?- dijo con un bufido.
-el ramen es sano!!- dijo convencido de ello.
-no lo es- se negó, y así se pasaron el camino defendiendo sus puntos de vista.
Al azabache le sonó el celular cuando salían del establecimiento, el rubio le siguió con la mirada, al leerle los labios supo y se encontraría con alguien, sintió como todo lo que se había comido fue revuelto dentro suyo, su seño se frunció y un peso sentimiento se apodero de su pecho. No entendía porque se sentía celoso, llevaba una semana hablando como nunca lo pensó con el azabache… como si fuesen amigos, aunque claro eso era por mensajes de texto porque nadie lo sabía.
-nos vamos ¿?- dijo el mayor sacándolo de sus pensamientos.
-um… que harás ahora- pregunto como si no supiera.
-a mi casa- respondió.
-mentiroso- acuso. –Pues decírmelo sin problema- dijo desinteresado y el otro suspiro.
-voy a casa de alguien- corrigió.
-de quien?- pregunto restándole importancia.
-si no quieres que valla solo lo tienes que pedir- dijo mirándolo de reojo.
-ja, como si eso detendrá las hormonas Uchiha-teme – contesto. –Además no me interesa- murmuro fijando la vista al camino.
-eso supuse- sonrió crédulo. –Tal vez debería llevarle unas flores a Sakura- mintió deteniendo su paso frente a una tiendita.
-tsk… Sakura?- dijo menospreciando a la que ahora era su amiga. –Solo quiere que la folles… que flores ni flores- dijo molesto.
-me da una rosa blanca por favor- pidió el mayor pasando el dinero, el hombre rápidamente le atendía y el azabache le dejo la vuelta.
-no sabía que podías ser tan cursi- soltó agrio.
-no es ser cursi… sino detallista- corrigió.
-no le veo diferencia-
-porque eres un Dobe-
-no lo soy!, tu eres el único Teme aquí!!-
-no- negó. –soy TU teme- el corazón del menor se detuvo por un instante.
-p-pues claro… nadie más te puede decir así baaaaaaka jajaja-jaj…- trato de actuar indiferente.
-Naruto- lo halo del brazo provocando que el menor volteara, y antes de que pudiese decir algo sus labios fueron robados.
Un suave beso, sin resistencia, el menor sentía su fuerza irse no pudiendo más que abrazar al contrario y sujetar sus manos a la espalda contraria con puños temblorosos, por otro lado el azabache tomo el rostro del rubio con pertenencia haciéndose espacio para deslizar su lengua en el cavidad contraria, muy poco que pasaban a su lado los notaban por la oscuridad. Ninguno se dejaba dominar por el otro, pequeños suspiros se perdían entre sus labios, el aire les hacia detener por milésima de segundos.
Como hambrientos el uno del otro ninguno cedía a separase, miradas lascivas por momentos se lanzaban antes de volver a cerrar los parpados, mordiéndose y succionando lo que podían, risas casi silenciosas se le escapaban y nerviosas manos que temblaban se aferraban mas al otro.
El sonido del celular del rubio provoco que se alejaran un poco, el rubio sonrojado agradecía que no hubiera luz suficiente para que se le notara, reviso el mensaje que le habían mandando que le recordaba que tenía trabajo, lo cerro y guardo en su bolsillo.
-¿Te vas?- pregunto monocorde el mayor con una de sus manos aun en el rostro contrario.
-si- dijo algo ansioso y sin ganas. –que te vaya bien donde Sakura-chan- sus azules ojos se posaron en los carbón.
-pídemelo- pidió casi suplicante.
-no seas idiota… es tu decisión- sus labios fueron acariciados con los dedos del más alto.
-bien- el menor se volteo comenzando a alejarse, entonces recordó el beso que acababan de compartir.
-NO VALLAS!- grito llamando la atención del Uchiha que sonrió sincero ante esto.
-entiendo- escucho a su espalda cerca suyo, y unos pétalos blancos le envolvieron asiéndole saber que la rosa fue desecha, para cuando volteo solo se encontró con la espalda del otro a lo lejos. Su celular sonó y al leer el mensaje se sonrojo como un tomate.
“eso fue realmente lindo, Usuratonkachi” lo releyó. Ese beso definitivamente fue la mejor manera de acabar su fin de semana.
*~+~*
-esta invitación me pareció bien extraña- hablo acomodándose frente al otro.
-eres mi yerno… está claro que quiero que nos llevemos bien- dijo secamente.
-apenas y nos presentaron el pasado domingo y hoy es martes, no tiene algo mejor que hacer? Además… porque insiste tanto ¿?- le miro con el seño fruncido mientras un mozo le ponía a ambos unos aperitivos en frente y le servían un suave vino.
-¿insistir?- sonrió con prepotencia. –Para nada- fingió, al rubio no le quedo más que comer, se pasaron la velada completa en silencio degustando de lo que el mayor pedía.
-gracias por la invitación- dijo el rubio peli-largo parándose de la mesa.
-me pregunto…- dijo provocando que el menor le mirara. –si de verdad eres hijo de un par de campesinos, como es que sabes exactamente cuando y como usar cada cubierto y copa… no es algo que se aprenda tan natural solo de un programa o revista- dijo con la ceja alzada.
-mi ex novio no era un don nadie… tuve que aprender a estar a su medida- dijo a su defensa.
-y hay manías que tienen ustedes que no se va ni con el tiempo-
-a que se refiere- le miro retador.
-aunque unos no lo noten… otros si, forma de sentarse, de organizar su alrededor cuidadosamente- decía recordando como el de ojos azules literalmente arreglo su área de almuerzo al organizar como estaba acostumbrado el plato y demás cosas. –Esa amabilidad llena de superioridad-
-ja, eso lo tiene usted también- dijo refiriéndose a lo último.
-la diferencia es que lo haces natural, no para que te respeten o te teman, sino para que te admiren y agradezcan- el menor sonrió arrogante.
-debería de aplaudirle Fugaku-san ¿?-
-no- negó, parándose. –solo quería hacerte saber que se quién eres y que nunca me has hecho pensar lo contrario mocoso- al rubio le apareció un tic en la ceja de molestia.
-tsk- le miro mal. –no entiendo que gana con saberlo- dijo antes de partir sin esperar respuesta que sabia no tendría. Caminaba a su universidad cuando una llamada le entro.
>LLAMADA<
-¿comemos juntos Dei?- preguntaron sin siquiera dejarle hablar.
-no gracias idiota!, tu papa se te adelanto- dijo hastiado.
-no me digas que ahora quieres a mi papa- dijo dramático.
-hay por kami si serás estúpido- suspiro imaginándose el puchero que tendría Itachi en ese momento. –No me gustan los viejos decrépitos- dijo burlón. –Pero esta noche me debes una cena y buen sexo por tener que aguantármelo- dejo saber y el mayor sonrió.
-también te amo- fue su respuesta y el de ojos azules se sonrojo.
-imbécil-
>FIN LLAMADA<
-Uzumaki-san- le llamaron apenas cerro y entraba a la universidad, volteo encontrándose al director de su escuela de arte.
-Buenos Dias Sensei- saludo cordial.
-el rector y yo tenemos que hablar con usted, porque no me acompaña?- pidió comenzando a caminar.
Entro a la gran oficina del Rector de la universidad acomodándose frente al escritorio y junto al director, preguntándose si había pasado algo.
-Uzumaki-san, el mes pasado un gran artista visito nuestras instalaciones- contaba. –se fijo en usted y nos dijo que le comunicáramos que él le ofrece irse con el por 2 meses como su asistente-
-eh?... pero de quien habla?- dijo sin entender.
-Kato Dan- respondió dejando sorprendido y encantado a Deidara con tal noticia.