Despertó en una de esas agradables mañanas donde parece que el mundo tiene destinado un hermoso día, la cama cómoda, el clima tibio, el fin, todo un buen despertar.
Parece que hoy todo estará bien…es agradable estas fechas, como me acarician el cabello y que…¿me acarician el cabello?
De pronto esa sensación pasó a su mejilla.
No, no…
Y siguiendo a sus labios el tacto suave de alguien que se movía a su costado.
¡Basta! esta vez si me besa estoy seguro que no podré evitar corresponderle. Córtale, córtale ahora…
-¿Qué haces?- le preguntó abriendo los ojos como si acabara de despertar sin darse cuenta de cómo lo mimaban. Sin embargo, el ojiazul quitó su dedo sin ninguna prisa.
-nada- hazte el pendejo- ¿y tú, qué haces?- su primera impresión era que le quería hacer dudar de si mismo para que no se metiera en la conversación de lo ocurrido en su primera noche hasta que su pecho se sintió pegado a una roca.
….¡lo continuo abrazando!....
La impresión hizo que empujara el cuerpo de Grimmjow lejos de el. No se quejó el más alto sino que dio una risa y recostó su cabeza en el suelo.
- tranquilo…estoy seguro que no pudiste evitar la tentación de abrazar esto- entre la sonrisa encantadora, sus ojos resplandecientes y enigmáticos que lo miraban sólo a el, y su cuerpo que era señalado con sus manos abiertas, su corazón y mente le obligaron a pensar cosas que cualquier adolecente en plena pubertad debería pensar…pero en una chica en su caso.
Está bueno…pero no tengo que hacerle saber que pienso eso.
-ya quisieras. Si fuiste tú el que se lanzó sobre mí anoche.
-¿lanzarme sobre ti? Lo que pasa es que estoy acostumbrado a dormir al nivel del suelo- le dieron la razón mientras se disponía a descansar un poco más con sus brazos detrás de la cabeza -¿y por qué me abrazaste?
-porque…- porque me gustas- …tenía frio.
-¿por eso?
-si
-¿si?
-si ¿y tú porque acariciabas mi cabello?- de alguna forma ahí que ver si siente algo por mi y no voy a pregúntaselo con un directo ¿te quieres acostar conmigo querido Grimmjow?…¡no la jodas! ¿querido? ¿Perder la virginidad a los 15 años? Creo que esto es más lejos que gustar.
- porque quise, es muy suave- vaya, vaya… que forma de evitar meterse en problemas.
- ¿y mi mejilla y mi boca también?-recriminó más para sí pues de verdad esperaba un motivo sentimental de ese hombre, sin darse percatarse de que habló en voz alta.
-eh……pues…-hablé en voz alta. Que no cunda el pánico, Ichigo…. ¡Esto es lo peor que pude haber dicho! ¡Me quiero morir! ¡Me quiero morir!-…si, lo son- ¿lo…lo dijo enserio?- ¿y mi cuerpo es caliente?- …¿q…qué?.... maldita pregunta de doble sentido.
- es…-…¿de dónde demonios salió “ardiente” en mi mente? Creo que todos esos años de casto en este sentido están saliendo a flote-… tibio…- no puedo más con este tema…cámbiaselo- jajaja ¿Por qué estamos hablando de esto? Date prisa o no llegaremos a la escuela…- se levantó y el peliazul lo siguió.
- si, tienes razón, ni que lo de anoche hubiera significado algo- le comentaron como manera de seguirle el juego… sin saber que tanto lo afectó.
¿No significó nada?...¡¿no significó nada?!...
- ¡¿NO SIGNIFICÓ NADA?!- le gritó jalándolo del cuello de la ropa, obligándolo a tenerlo de frente y agachado a su altura.
- ¿eh?
-¡¿entonces anoche sólo utilizaste mi cuerpo?!- este maldito, hijo de puta, cree que me tendrá a sus pies y no diré nada por pena. No me conoce, soy más hombre de lo que puede siquiera imaginar.
- ¿estabas despierto?- preguntaron con sorpresa y la cara pálida de la impresión.
Me arrepentí….¿por qué se lo dije?...
-¿Por qué te dejaste?- le soltó la ropa y bajó la cabeza. Hasta ahí llegó su gallardía.
¿Por qué me gustas? No, no estoy listo….¿por qué no tenía ganas de moverme? Poco creíble ¿Me dio igual? Tampoco…
- Kurosaki- me va a presionar y no tengo una buena mentira…- ¿estás enamorado de mi?- levantó su cara con los ojos abiertos de par en par.
…¿eh?... ¡¿eh?! ¿Fui tan obvio? ¿Qué pensará?...yo diría que ni en mis sueños es gay…o querría conmigo.
- ¿eh?...
- porque….
¿Qué hace?...
El enorme cuerpo de su amigo lo empujó contra la pared, haciéndolo trastabillar al tener sus pies torpes pues los ojos azules lo hipnotizaban, mirándolo con una locura que lo hacía vibrar de ansiedad.
-Grimm… Grimmjow…¿Qué estás haciendo?- la seriedad que quería que tuviera ese sujeto no parecía hacerle efecto. Le dedicaron una sonrisa picara a la que no pudo evitar sonrojarse.
-yo…- los pectorales de este lo oprimieron aun más. El aliento tibio de ese hombre lo invadió cuando habló a su oído seductoramente-…estoy enamorado de ti- ….¿que…le...le gusto?...
El cuerpo se le hubiera congelado de emoción de no ser por una presencia extraña metida en su entre pierna; era el muslo de Jaegerjaquez que aprovechaba y acariciaba los genitales con descaro.
-¿gus…gustar?
-ah…no sólo en este…- la pierna subió y presionó ricamente-…también me gustas en este…- la boca sonriente del muchacho se le acercó peligrosamente…sin embargo no se movió.
Tengo…tengo mucha sed.
Con mayor cuidado del que esperó de ese “desesperado” invadieron sus labios con un sabor neutro y delicioso. Trató adaptarse pero resultaba difícil considerando que de inmediato la lengua juguetona invitaba a la suya al juego lujurioso.
Imposible…no puedo seguirle el ritmo.
Unas enormes manos tibias lo tomaron por la nuca y los laterales de la cabeza, presionando con mayor fuerza sus bocas. Su cuerpo inconscientemente se hartó de no tocar nada y pasó a colocar sus palmas en donde latía el salvaje corazón del peliazul.
- Gri…Grimm…jow- pronunció cuando lo liberaron.
No puedo hablar de corrido, me quitó todo el aire.
-¿estás enamorado de mi o ….- con el cuerpo trabado, la pierna musculosa del sujeto presionó nuevamente su parte más sensible- …sólo quieres algo de esto?
-¿es…esto?-repitió pues no comprendía del todo la situación.
- no soy un prostituto, pero…si no te gusto al menos cogerte sería un avance.
- no busco eso contigo…
No puedo decirlo…
Y mirar tan de cerca a su amor no ayudaba a que agarrara confianza y confesara que se enamoró a primera vista.
-Kurosaki.
No, no, no puedo… ¡qué pena!
-¿Kurosaki?
- ¡como chingas! ¡si, me gustas!- maldita sea, lo grité…si Karin o Yuzu lo oyeron…¡no, si mi papá lo oyó estoy muerto!
Se formó un silencio pesado durante unos segundos, después vino una actitud aniñada que no esperaba de Grimmjow.
- ¡Kurosaki! – como un gato enorme se le lanzó encima, tirándolo al suelo y aplastándolo con su enorme diferencia de pesos - ¡te gusto! ¡Qué alegría!
¿No se lo esperaba? Creí que era el único inseguro.
Le gustó esa felicidad que desbordaba su compañero hasta que sintió que sus costillas no resistirían ese peso mucho más.
Parece un gato…no, algo más grande y pesado….un león…no…un tigre…no…una…pantera..sí, me da un aire de pantera. Definitivamente un minino por la forma en que se frota contra mí….pero ya me está pesando.
- Grimmjow, ya calmat….- nuevamente le reafirmaron que en la repentina relación que tendría con “el minino” no podría controlarlo fácilmente, este se apoderaría en esa y muchas ocasiones de su boca cuando tuviera ánimos.
Por un momento…no estará mal besarlo.
El beso inocente de princesa fue sólo el inicio pues pronto se corrompió con la lengua salvaje de su novio que lo dominaba y hacía que derramara saliva de goce, que profundizara sin querer por la forma en que acariciaban su cabellera anaranjada y empujaba su cabeza, y quien sabe que tantas cosas más le agarraron cuando se perdió en los labios de ojiazul.
¿Qué hora será?
Se preguntó en un atisbo de razonamiento mientras permanecía recostado encima del otro y aun devorando su boca.
Bueno, si fuera tarde Yuzu me abría llamado…pero ya necesito aire.
Se separó aprovechando que, quien sabe cuando llegó ahí, se encontraba arriba.
- ¿es tu primer beso?- el descaro parecía no tener límite para ese.
¡¿QUÉ?!...¿cómo se le ocurre preguntar eso?
- s…si.
-ah…
-¿Cómo que “ah”? ¿No te gusto o qué?
Muy mala pregunta, no estoy pensando con claridad…es verdad que el amor apendeja.
- jajajaja…- ríete en mi cara, perro- …claro que me gusto…- preferiría que siguiera riendo a que dijera las cosas tan directo- … fue por lo muy fácil que me resultó manipular tu boca, Kurosaki - no sé si fue un insulto o un cumplido……si ya es mi novio…¿novio?...bueno, debería ya decirme por mi nombre.
- me llamo….
- ¡hijo…- la voz de su padre lo puso en alerta, bajándose de un brinco del pecho donde se encontraba- …¿Qué estás haciendo? No vas a llegar a la escuela!-
….¿el me está hablando?..Entonces ya es muy tarde.
- muévete- le apuró su compañero que se le notaba preocupación por no llegar.
No le respondió y se dedicó a ponerse la camisa del uniforme que era la parte que le faltaba, el pantalón ya lo llevaba, trabajando en ponerse los botones fue detenido por el cuerpo juvenil del nuevo estudiante que se desnudaba justo frente a el, quedándose en unos bóxer entallados mostrando el cuerpo marcado y cuidado que ya había tocado pero no visto, justo después le privaron de las piernas que cubría con el pantalón dejando que se luciera con la forma sensual en que se ponía la playera que abotonaba pero dejando los de arriba sin poner para mostrar sus perfectos pectorales. Totalmente embobado con ese físico dio con su sonrisa que interpretaba de burla o un “te atrapé”.
¡Pendejo! … no pude ser más obvio.
Tratando de redimirlo se trató de cerrar su camisa pero las manos no le ayudaban por temblar de la fuerte impresión que le causaron a todo su sistema.
- déjame ayudarte con eso, pendejo- lo abrazaron por la espalda, dejando que sintiera nuevamente el fuerte pecho, sus brazos se inmovilizaran por los conejos marcados del otro, su mente se relajaba con la cabeza y la voz en su cuello, y para finalizar las manos tibias tomando las suyas- ni abrochonarte la camisa puedes.
…¿Dónde está tocando?...
- Grimm…ahh...¿qué haces?- soltando sus manos el pervertido amigo suyo aprovechó para acariciar sus pezones en apenas el primer día de declarársele.
- sólo…toco un poco…- aceptó que no era molesto pero igual algo de cordura hizo que bajara la temperatura a la situación.
- deja…ya, vámonos- se alejó para terminar de arreglarse, Grimmjow lo secundo sin molestarse- ya me voy- se despidió en cuando bajo y salieron corriendo.
-¿es muy tarde? – le preguntaron mientras giraban en una esquina para llegar a la entrada del instituto.
-algo…-después de todo es un alumno con beca.
-Grimmjow, llegas tarde- en la puerta espera un grupo de gente que nunca vio pero que llevaban el uniforme de su escuela. Hablándole un sujeto raro de cabello rosado y unas gafas; también estaba el mimo que ya antes vio con su amigo; una chica rubia, enormemente proporcionada y con ojos verdes que le causó ciertos celos al esperar a su pantera; otro muy serio de cabello castaño hasta los hombros y lo que parecía una mandíbula en su cuello; y por ultimo un sujeto increíblemente alto y flacucho con una sonrisa que parecían teclas de piano.
…haber, tiene la cara, el cuerpo y la actitud…..¡el miserable de Grimmjow ya se metió en un pleito!
-si, ya sé- contestó el peliazul de muy mala gana- oye, te alcanzo- le dirigieron sin siquiera mirarlo.
¿Cómo que me alcanza?
-¿de qué hablas? ¿Qué les hiciste?
- ¿hacerles? No les hice nada, son unos amigos…estaré bien, sólo platicaré un rato.
- ¿seguro?- fácil entre los 2 les rompemos la madre….no le creo eso de que son amigos.
- si.
-está bien…ten cuidado- ¿ten cuidado? Comienzo a sonar como la esposa preocupona de que su esposo se vaya…¿esposa?
-¿te preocupas por mí?- giró la cabeza con desprecio.
-…si- odio aun más la forma en que lo hacía sentir tan bien humillándose por una sonrisa.
- no me voy a pelear ni nada, te lo prometo- se fue para ya no hacer otro ridículo.
-¡Kurosaki!- se detuvo a esperarlo en la entrada mientras venía corriendo a su encuentro.
-¿Qué pas….?- casi se muere de la impresión de recibir un beso justo donde cualquiera pudo haberlos visto- ¡Grimmjow!- lo empujó a punto de soltarle un derechazo en el estomago…- no vuelvas a….
- tengamos una cita…- …pero apaciguó su enojo con eso-… después de la escuela.
-eh…si.
- bien- esto debería ofenderme pero se siente bien como acaricia mi cabeza- nos vemos- se alejaron y cuando vio que tenía la suficiente distancia celebró como cualquier enamorada.
-…¡una cita con Grimmjow!- se gritó saltando de emoción.
Que tonto debo verme.
Pero esa sonrisa suya no la cambiaría por nada.
Los asientos alrededor suyo permanecían vacios, además del de Grimmjow, desde la tercera clase pues su humor era tan negro que nadie sacaría el valor de siquiera pedirle un lápiz prestado.
¡Con razón dijo que después de clases! ¡El muy huevon de seguro se fue de parranda con sus amigotes!....es posible que llegue a historia…¡porque es la ultima! Tendrá muchas cosas que explicar…en especial esas perras que estaban preguntando por él.
-te ves enojado, Kurosaki- como chinga pinche Uryu, cuando entre que me veía muy alegre y ahora que me veo emputado, y todo esto es por un sólo motivo…¡Grimmjow!
- no es nada- mejor lo dejo así…
Se pasó las clases entre dos estados de ánimo, un odio que juraba despellejar a ese perro, y una preocupación que lo ponía nervioso hasta el punto de temblar y hacerlo paranoico.
- Kurosaki, su tarea- la clase de historia llegó sin señales del susodicho.
- aquí está- se la entregó mirando por la ventana, donde no podría ver si estuviera el motivo de sus permutas de sentimientos.
….ahora si tengo motivos para molerlo a golpes, destriparlo, pulverizarlo….
-¿Quién es su compañero?
- sucede que…- el muy vergas se fue de fiesta- …no sé…
- yo soy su pareja- ….¿a qué hora llegó?....¡dijo en voz alta que soy su pareja!
- ¡no…el no es…!- trató de corregir nerviosamente mientras el mayor sonreía malévolamente en la puerta.
- pero si aquí está su nombre- …. Mierda…en la tarea…tiene razón…soy un estúpido y uno muy grande…que me trague la tierra.
- si, perdón…- se hunde en la silla soportando las burlas de sus compañeros- es mi pareja de trabajo.
- ¡maldito perro, vagabundo, hijo de puta! ¡¿Dónde chingados andabas y quienes eran ellos?!- le interrogó en voz baja pero molesta con el maestro dando su clase.
-¿te preocupaste?
-n…bueno...s…no sé- sonó la campana y salieron para seguir la charla en el pasillo.
-¿no sabes?- le preguntaron empujándolo contra la pared y reteniéndolo contra ella y su cara tan cerca la una de la otra- yo creo que si sabes, mi lindo Kurosaki.
¿mi..mi..mi…mi… ¡lindo!?
Para su suerte esas palabras no lo alentaron lo suficiente como para dejarse besar en un pasillo escolar.
-y…ya…vámonos.
-que seco eres- lo menosprecian abriéndole paso.
-perdóname por no ser un exhibicionista- como tú, prostituto.
-aguado.
-perro.
-frio.
-zorro.
- todos los otros tienen motivos…¿Por qué zorro?
- porque una perras andaban preguntando por ti.
- debió ser por mi físico.
-claro.
-¿claro?
-ese “claro” afirmativo y repúgnate no.
- vamos, con la única perra que he hablado es contigo- ah, entonces sólo conmigo…..¿perra?
-¡¿Cómo que….?!
-vámonos.
-¡pero…!- antes de poder quedar en claro con ese insulto el sólo ir de la mano de Jaegerjaquez le hizo calmar su ira.
¿Qué tan enamorado me traerá si con eso me calla?
-espérame aquí, compraré algo de ropa para nuestra cita.
-¡no lo digas en voz tan alta!
-¡¿QUE?! ¡¿QUÉ QUIERES QUE NO LLEVE ROPA INTERIOR PARA HACERLO MÁS RAPIDO?!
-¡GRIMMJOW!- apenas se marcó su enojo el más alto corrió dentro de la tienda de ropa donde se pararon antes de volver a casa y tener su cita.
Esperó en la entrada viendo la ropa de los mostradores.
Una chaqueta de cuero negro…
La mente le hizo una broma pues de inmediato supo a quien se la pondría…y únicamente la chaqueta.
-¡aaaaaah! Esto no puede ser…
-ya, vámonos- llegó con una bolsa y salieron justo a tiempo.
Se cambió cada uno por su lado, tardó un poco pero por fin escogió un conjunto de su agrado.
No puedo creer que esté pensando en que usar.
Unos jeans café claro, con dos cinturones, uno negro con hebilla de rectángulo con una v en el centro y el otro rojo con hebilla de ovalo con el símbolo de amor y paz ; trayendo de adorno un reloj con la correa como escamas de dragón de plata y en la otra mano un guante café con líneas no ordenadas negras; una playera roja de cierre con las orillas blancas, una chaqueta negra con botones de estilo militar blancos, con gorro adornado en peluche blanco; colgando de su cuello dos cadenas con un dije de espada; y unos tenis negros con un 15 rojo a cada costado.
Respiró aliviado esperando que impresionará a su enamorado.
Apenas pasó la puerta un chiflido le dio entender que logró su propósito.
-mira nada mas quien sí se sabe vestir sólo.
-cállate- de reojo pudo ver la ropa metalera que le quedaba perfecta. La camisa negra sin mangas y con estampado de calavera en blanco, encima un chaleco con estoperoles circulares en las orillas, cuadrados un calaveras en una línea del hombro al cuello en color dorado, igual que los botones y las dos cruces invertidas como botón en el cuello del chaleco; una muñequera en su mano izquierda negra con calaveras y estoperoles dorados también; el pantalón café oscuro sostenido por un cinturón negro y con arreglos que hacen juego con el resto en su hebilla; para finalizar con unas botas negras parecidas a las militares.
-¿Qué tanto me ves?
- nada…- fingir es lo mejor- ¿A dónde vamos?
- al cine, ya compré los boletos.
-¿ni siquiera te molestaste en preguntarme cual quería ver?
- ¿por qué? ¿Querías una romántica para besarnos?
-¡no!
- es de acción. ¿Quieres que la cambie?-…hasta que se comportó.
Empezaron a bajar las escaleras para irse.
-no, está bien- le respondió a lo de los boletos. Saliendo el más alto le contestó groseramente.
- tanta pinche lata para que todo terminara igual, joder- ¡que cabrón! ¡Nada le parece a este delicadito!
- entonces cámbialos.
- también quieres que me tome la molestia de buscar otra después de que logré comprar estos- ¡PUTA MADRE!
- ¡chinga ¿entonces qué coños quieres?!
- verte enojado.
-¡eres un…!
- lindo- ….lo odio.
Pasearon un rato por la plaza antes de entrar al cine.
-compra las palomitas…- le ordenó su compañero sin ningún tacto.
Ya es momento de que empiece a entender que no pretendo que me trate tan poco lind…amable. .eso.
-¿cómo?
-¿compras palomitas, por favor, dulzura princip…?
-ya, ya…si, lo hago.
Entró a la dulcería después de recibir una buena cantidad de dinero.
-¿el paquete grande, joven?- le ofrecieron amablemente.
-si…y me das también una barra de chocolate- pidió aprovechando que no perdería nada con pedirlo.
Con que esto es tener un novio con recursos.
Al traer las cosas en una bandeja vio a Grimmjow leyendo un papel.
-Grimmjow, ayúdame con…- cuando lo alcanzó este guardó la hoja de inmediato-¿Qué era eso?
-pornografía, chismoso-pendejo- dame, yo las cargo.
Quería concentrarse en la película pero sus ojos se reusaban a quitarse del rostro de su novio.
-Kurosaki…
-¡¿eh?!
-shiii…- voltearon a verlo con unos ojos que parecían brillar en la oscuridad-…¿para qué pagué los boletos si no la ibas a ver?
-…ya…voy a verla…- por fin le puso la atención debida el filme hasta que escuchó bostezar al de un lado.
No lo hará…
Junto con ello los musculosos brazos de ese se estiraron hacia arriba hasta que uno cayó sobre sus hombros.
Si, hizo el truco más viejo del mundo.
Sus ojos se encontraron y, a pesar de decir que era una manera tonta de conquistarlo, lo besó y siguieron así.
Muy a pesar de que no es nada romántico, estuvo muy bien la película…sólo me quejaré de una cosa…
- ¡Grimmjow, te acabaste todo!- le gritó al salir de la sala por no dejarle más que el chocolate.
No quiero hacer una escena…en caso de que haya hecho una haya adentro, otra.
-¿querías?- vaya que es un desconsiderado- creí que sólo querías comerme a mi- aun enfrente de toda la gente y su orgullo su cara continuaba tomando un tono fresa.
¡Ya estor arto de ponerme rojo! Voy a investigar cómo evitarlo.
- ¡CLARO QUE NO!
-tengo aun refresco- le ofrecieron luego de que le dieron un sorbo.
No sé si es lindo u odioso.
- está…está bien, tómatelo.
- bueno- se encogieron de hombros y se lo siguieron tomando.
Seguimos por la plaza….para mí que ya se perdió…
- Grimmjow ¿sabes a donde vamos?
-que si, no necesito preguntar…- de pronto se paró en seco enfrente de una tienda de mascotas. Segundos después los perros puestos en exhibición le ladraron con furia-vámonos. Me caen de puras madres los perros.
- debe ser porque eres una pantera- le contestó sin esperar que este empezara a atragantarse con el refresco.
Se ve pálido.
Le dio unos golpecitos en la espalda y lo sujeto en caso de que fuera a desmayarse.
- ¿Qué te pasa? ¿Estás bien?
-¿Qué…qué…qué...dijiste?- temblaba de pies a cabeza con esa interrogación.
Cierto, esa conclusión de la pantera me salió de la nada.
- ah…es que me das un aire de parecer un felino, una pantera.
-entonces… eso era….Que alivio- ¿Qué alivio?
- ¿por qué?
- nada, nada.
La caminata llegó a un punto donde no se atrevió a hablarle a su acompañante pues iba enojado de no encontrar quien sabe qué lugar.
-¡ajajaja!- gritó Grimmjow con un tono triunfal señalando una pastelería-¡a huevo que llegaba yo solito!
Tanto rollo para un lugar que pasamos como 15 veces.
Entraron al lugar que daba un aire tierno y serio, con un delicioso aroma a tartas y azúcar. Los dos asientos eran para dos personas, uno en frente de otro y con una mesa en el centro, dándole un toque privado con unas paredes entre cada espacio.
No me lo esperaba de Grimmjow…a menos que quiere hacer algunas cosas con la crema batida y…¡no seas un pervertido!
-aplástate ahí. Ahora vengo.
Que amable es el desvergonzado este…
Pero igual tomo asiento en lo que el otro regresaba. Peinó su cabellera con la mano, miranddose en el reflejo del servilletero de metal plateado.
¿Qué estoy haciendo?
Seguido volvió a revolverse el cabello con enojo por su actitud de querer lucir bien en su cita.
-ya ordené- dice cuando se sientan frente a él.
- y nuevamente no preguntaste que quería.
-creo saber lo que quieres- ególatra…ya quisiera saber lo que quiero…aunque estuvo muy seguro al besarme…eso puede significar que sabía que yo lo quería… ¡no lo sabía, este idiota hizo las cosas sin pensar! Si, seguramente fue eso.
-ya veremos.
-jeje.
-disculpe la espera- una mesera les trae la comida. A Grimmjow un café negro y un pay de mora azul.
No me sorprende.
A mí me puso…¿leche?¿un pastel de fresas?...
-¡¿leche y fresas?!- le reclama en cuanto la chica los deja solos.
-si, eres muy joven como para beber café negro.
- no soy tan joven…¡¿y las fresas?! ¡¿Te estás burlando?!
-no…¿de qué?
Oh… no sabe mi nombre…se lo diré para continuarle gritando.
- ¡no vuelvas a darme fresas sólo porque me llam…!- su alegato se detuvo en la boca que ahora tenía sabor a café oscuro.
-¡Grimmjow!
-¿si?
-¡no hagas eso!
-¿Qué cosa?- ni siquiera él es tan idiota como para no saber a qué me refiero- ¿besarte?
-si.
-¿en público o en privado?
- pues en publi….- reacciona, animal-… ¡en ninguno de los 2!
-mmm… ¿no?-… ¿Qué hace?
En sus labios abiertos por el enojo le pusieron un fresa y antes de hacer cualquier movimiento el contrario la devoraba con todo y el.
Es…es…es… ¡SUFICIENTE VALE MALDRES!
Su boca fue dejada libre con el sabor dulce de la frutilla, relamió sus labios delicadamente. Con facilidad descubrió que eso le gustó al felino.
-¿te ayudo a acabarte eso, Grimm?- le propuso coquetamente mientras se le pagaba al torso y ponía una de sus manos en la pierna.
-lo que quieras.
Tomó la tarta azul entera y se la puso en la mano para que la mordiera en ella.
-di “ahh”, Grimm…- lentamente se fueron acercando a su mano.
Caíste.
El golpe hueco se escuchó en todo el establecimiento, del postre contra el rostro del ojiazul.
-¡¿QUÉ…QUÉ PUTAS TE PASA?!- le reclamaron mientras se limpiaba la cara.
-para que aprendas a comportarte.
-¿comportarme? Te voy a enseñar modales- antes de poder alejarse lo suficiente lejos le arrojaron el café negro, mojándolo y ensuciando toda su ropa que con tanto esmero buscó.
-eres un imbécil- tomando la leche que no pensaba beber realizó la misma venganza.
-y tu una arrastrada que sabe conseguir las cosas mostrando la cola- a la par ambos robaban comida de los demás comensales para arrogárselas.
-prostituto.
-víbora.
-homosexual.
-puta.
Con cada palabra pareciera que se enojaban más pero pronto las risas se hicieron entre cada pastelazo.
-¡BASTA!- escucharon ambos pues se detuvieron en seco cuando un gran hombre, el dueño del lugar, salió a calmar la batalla campal.
Esperó a fuera tratando de quitarse todo la pasta del cabello, viendo por la ventana al otro soltando billete tras billete al dueño para pagar los daños.
-¿no llamará a la policía?- le preguntó cuando salió.
-el dinero habla…y muy bonito.
-…¿Cuánto te debo?- habló con pena pues no esperó meter en problemas a su pareja.
-¿me pagaras con cuerpo?
-¡no!
-entonces déjalo así…- lo miró fijamente para regañarlo pero sus ojos de verdad no parecían pedirle algo a cambio.
-gracias…y, Grimmjow…-comenzaron a andar para volver a casa.
-¿qué?
-¿Qué clase de cita fue esta?
- al parecer, la primera cita que has tenido…si no fueras tan enojón y un poco más cooperativo quizá tendrías más…
-no voy a hacerlo contigo.
-aaaah…Kurosaki-le reclamaron tiernamente mientras le jalaban la ropa.
- pues se nota que tu siempre has sido gay, porque ninguna chica aceptaría esta clase de cita.
-je, ¿querías romance?
-….
- te tengo una sorpresa.
- ¿una sorpresa?
¿No será?...no, no puede…me estoy pervirtiendo mucho.
- si, en tu casa.
-¿en mi casa?
Creo que… ¡¿a quién engaño? Si me va a tirar!
- no te voy a tirar, no te me asustes o….- bueno, eso me calma- ¿ilusiones?
-¡por supuesto que no!
En su hogar no le permitió ni saludar ni avisar de su regreso, de inmediato lo jalaron hasta su cuarto, ya ahí el más alto se puso en el marco de la ventana.
-ven- ni madres, por más romántico que sea suicidarse juntos yo no le tiro a eso.
-no.
-no me voy a matar…ni voy a lastimarte, te lo prometo.
-…
-confía en mí- ya que chingados.
Aceptando se sujeto al pecho de este mientras lo envolvía con un brazo y con el otro se elevaban para subir al techo.
-cierra los ojos- le pidieron con una voz extrañamente amable.
-pero…
-tranquilo- esa maldita sonrisa tan…sexy…tranquilizadora, si eso.
- bueno- sintió, sin admitirlo del todo, la fuerza que tenía ese enorme cuerpo para subir con un sólo brazo de manera exquisita.
-ábrelos.
…¿Quién diría que en realidad es un cursi?
La ciudad y todo a la vista estaba en tonos naranjas, rojos y amarillos, en un precioso atardecer que se miraba celestial desde su posición.
- yo…- habló su novio con una voz trabada y con un rosa tenue en sus mejillas-siempre estoy mirando el cielo por que es azul... pero, me gusta más este por... por… porque es naranja….-dejaron de mirarlo para ocultar la cara-… como tu cabello.
Es horrible…siento tantas ganas de comérmelo a besos.
-Grimmjow…
-cállate - no puede ser amable- todavía no acabo…..te….te amo, Kurosaki.
- yo…- maldita felicidad, siento que me voy a desmallar….¿Kurosaki? ya me urge decirle mi nombre- … me llamo…- le explicaré, antes de que se burle- … verás, “Ichi” es primer premio y “go” es ángel guardián…- ¿Por qué lo veo como que confundido? No me habrá entendido - me llamo Ichigo.
- ….Kurosaki……Ichigo…- ¿se sentirá bien? Se ve muy asustado.
- ¿te encuentras bien?
-..sólo… me mareé. Me traerías un poco de agua- quizá le tenga miedo a las alturas.
- si, ya te lo traigo- bajó del techo con cuidado. Permaneciendo un rato en la ventana completamente extrañado de esa reacción después de decirle que lo amaba.
¿Le llevaré sólo agua o también alguna pastilla?...
Sosteniendo el vaso de vidrio se quedó pensando en los medicamentos de la clínica.
Hago lo que puedo pero… yo no sirvo para ayudar aquí.
Resignado a que siempre era un estorbo en el negocio familiar prefirió llevar únicamente el agua.
Asomó la cabeza por la ventana, hacia arriba, para llamar a su novio.
- Grimmjow, baja por tu agua- esperó sin respuesta - Grimmjow-….- ¡¿y si se desmayo?! -¿Grimmjow?
Agarrándose como pudo miró al techo, que se encontraba vacio.
Pero…¿Dónde está?... no lo vi bajar…
Regresó a la habitación y luego revisó toda la casa. No se encontraba ahí.
No comprendió la situación asi que se recostó en su cama.
¿A dónde pudo haber ido tan de repente…? ¿y después de… de nuestra cita?
No quería aceptarlo más estaba triste por ello. Giró su cuerpo, dándole la espalda a la ventana.
¿Qué es eso?
En su escritorio, una hoja con una pluma encima.
Se levantó como resorte a tomarla, de inmediato reconoció la letra de Grimmjow.
”Salí”
Como único en toda la hoja.
¿Cómo que salió? ¿A dónde? ¿Por qué?
La nota, lejos de aclarar la situación la puso aun más de cabeza. La arrugó pues la frustación, enojo y tristeza estaban haciendo efecto en el. Pero al hacerlo observó que tenía algo a su reverso.
”Cine: se le dan los boletos al humano en la puerta. Se compra en la dulcería, lo más común son palomitas y refresco.
Palomitas y refresco: comida.
Pastelería: venta de dulces, mejor conocidos como pasteles. También está la leche y el café.
Dulces, pasteles, leche y café: otra vez comida.
Fuegos artificiales: luces de colores que arden en el cielo, en la noche. No son peligrosos. No se cobra.”
La letra era más estilizada, perfectamente leible, en definitiva no escrita por su pareja. También había mapas para llegar a todos los lugares, especificados y con referencias.
Jamás creí que en realidad fuera a planear nuestra cita, aunque es como si no supiera lo mas mínimo de este mundo.
Las ansias que se generaron en su estomago cesaron. Ya no estaba enojado con Jaegerjaquez sino que preocupado.
La última actividad en la lista la adaptó como una pista de donde podría estar.
Bueno, a ver qué hace el vagabundo.
Se colocó una chamarra azul en bordes negro y fue en su busqueda.
Las luces eran hermosas en la noche oscura. Muchas parejas y familias se admiraban con los últimos fuegos, empezando a guardar la comida y juntar su basura. Todo era alegría menos el.
Las horas se le fueron en la búsqueda de la pantera sin encontrarlo.
Estoy preocupado por él. ¿Por qué se fue sin decir nada?....quiero verlo…….pero ya es tarde, casi es la 1 y si no regreso se van a preocupar.
El hermoso dia que pareció desaparecer con la huida del ojiazul. Sin un aviso, sin razón, ni nada que justificara. Le lastimaba el corazón con cada paso de vuelta a su hogar.
Sin embargo, por su ventana se dejaba ver la luz encendida.
¡Grimmjow!
Entró casi tirando la puerta, tropezando con los escalones y golpeándose con la pared al terminar de subir.
¡Grimmjow! ¡Grimmjow! ¡Grimmjow!
Pasó a su cuarto jadeando, sonrojado y sonriente.
-¡Grimmjow!
-Ichi-nii- la cara de Karin nunca lo hizo sentir tan infeliz en su vida.
-Karin…-ocultalo-¿Qué haces despierta a esta hora?
-vine a ver si habías vuelto.
-disculpa la demora- la guió a fuera, hasta la puerta de su habitación.
-¿Dónde está tu amigo? ¿ya no se va a quedar?- esas preguntas que, inocentemente, le formulaba su hermana menor eran las que no quería preguntarse él directamente.
-no sé…buenas noches.
-buenas noches, Ichi-nii.
Lavó su cara y cabello en el lavamos del baño, se puso su pijama y se recostó en su cama. Todo en total silencio.
Lo odio, eso imbécil…sólo él se iría sin mencionar algo, perro hijo de su puta madre.
Se dijo al borde del llanto por tanto sentimiento en su interior.
- que se vaya a la mierda ese pinche perro.
-que cruel- la identificó sin esfuerzo. La misma voz que ignoró cuando llegó tarde a la clase de historia.
-¡Grimmjow!- lo vio como una ilucinación de la luz lunar a este que llegaba trepando por su ventana.
- ¿Dónde….por qué…qué..?- no podía hablar, nisiquiera sabía si darle la bienvenida, preguntar donde estuvo, golpearlo, abrazarlo, llorar. Nada y todo a la vez le surgió.
- lo siento- sin explicación, ni razón, ni motivo. Nuevamente haciendo las cosas a puro instinto lo abrazon con ternura.
-¿Dónde…?
- de verdad, lo siento.
- no te vuelvas a….
-¿… ir así?- no, fue aun peor.
- no, no te vuelvas a ir de mi lado- ¡ahhh….que cursi sonó!
- nunca…mi adorado Ichigo- hasta que me digo por mi nombre…¿adorado?
Sus ojos pronto se encontraron, y con ello sus bocas en un ataque de dulzura y lujuria.
Tendrá sus razones…volvió, es lo importante…puedo esperar a que me lo diga mañana pero antes.
- Grimm…Grimmjow…yo… yo también…te amo.