-Grimmjow…-le invadió los oídos una voz dulce y familiar. Pero ni así despertó.
-…6 horas…- alegó, acomodándose.
- ya despierta- gruñó a la voz insistente-…despierta, ya es tarde….cariño.
-¿cariño?- ¿A dónde se fue mi hueva?
Se levantó de golpe a ver que esa voz era de su Ichigo que lo esperaba ya listo para irse al colegio.
-…ya es tarde. Vámonos- le dijeron con notoria pena por la forma que utilizó para despertarlo.
-ven aquí, gatito-…se vería aun más lindo si le pusiera unas orejas y cola de gato, o de perro…o de zorra…mm…estas fantasías son tan imposibles, es él, ni siquiera me lo puedo imaginar amordazado mientras le hago el amor…no, si puedo…que antojo…
-¿gatito?
-si, ven aquí- lo llamó a que se sentara en su regazo.
-…no…y no me digas “gatito”
-está bien…tu nombre ya es muy lindo, te diré mi Ichigo.
-¡ni se te ocurra!
-¿no eres mío?
-pues….no seas idiota…..si, lo soy…- ayy, cabrón. Me sorprendo a veces... ¿después de que dijera eso sigue siendo virgen?
Antes de que se le escapara lo enganchó de una mano para obligarlo a caer sobre sus piernas.
-Grimm... jow, suéltame.
-¿para qué?- lentamente deslizó una mano dentro de la ajustada camisa hasta llegar a su pecho.
-… no... no hagas eso…- quizá esto deba parecer más un acto de amor que una violación en un callejón…sólo para que él se sienta ajusto, remarco él, por mi estaría bien en el callejón.
- te amo.
-no… continúes…
-¿por qué?- en serio ¿por qué? Luego me dice que lo único que hago es usar mi lenguaje de violador drogadicto y cuando soy cursi me calla…yo ya no entiendo.
- porque…por… que… ¡porque me da pena!- besó su mejilla enrojecida. Le encantaba esa actitud.
- entonces ya no te lo diré nunca más.
-¡no!- sabía que se arrepentiría el cursi y afeminado este, bien que me quiere verme como su príncipe azul…que coincidencia.
-está bien, te lo diré otra vez, pero…quiero un beso.
-¡¿qué?!- ni que le estuviera pidiendo que me hiciera un estríper…
- no es mucho.
-olvídalo….y… ¡y ya deja de tocarme!- le trataron de sacar la mano y para evitarlo lo puso en la cama para situársele encima.
-será gratis este…- lamió un costado de su cara y le repitió-…te amo.
- Grimm…
- si tu no lo haces, lo haré yo…- renovó su trato con los labios de su novio, que en un principio buscaba alejarlo por el pecho, hasta que el forcejeo se detuvo e, incluso, cuando lo abandonó no realizó ningún movimiento. Tomándolo como un permiso, bajó a su cuello donde dio un mordisco suave.
- ..es... espe… ahh..- le pidieron pero no fue corroborado con su cuerpo que no se movía. Seguido abrió la camisa con la desesperación de los botones pero seguro que su novio se enojaría si la rompía.
Hizo un camino de besos, mordidas y saliva desde la barbilla hasta los pezones que comía con total éxtasis. Jadeando como una pantera en pleno celo.
- …Grimm…- creo que mientras estemos en nuestra “sesiones” tendré que acostumbrarme a que no termine mi nombre-…no… ahhhh… más...- ¿no? ¿Más? son muy contradictorias… debería tomarlas por el orden o… me gusta más la segunda.
Y para estar seguro de que era lo que quería, agarró con poca decencia la entre pierna del menor. Ya bastante dura y sobresaliente en el pantalón.
- ¡no!... ahhh... mmm…- le gimieron completamente sonrojado y retorciéndose con ese simple placer que fue apenas tocarlo.
Admiró antes como lo tenía, totalmente a su merced. Con los ojos a penas abiertos pero mirándolo desesperadamente. Con su pecho desnudo y mojado. Con su miembro llamándolo a la acción.
-…no, no…hagas… ah... eso… ah.
- ¿seguro que no quieres que te hago mío?- no se puede quejar, normalmente diría “déjame llevarte al cielo” o “te voy a cambiar de religión, porque desde ahora me vas a llamar dios”
-… yo… no sé... es...- a la chingada, de aquí a que contesta un gillian se vuelve arrancar.
De manera desesperada e insensata bajó el cierre y quitó el botón para meter su mano en los calzoncillos y de ahí tomar el pene entre sus dedos.
-…ahhhh… Grimm… bi… en... ahh… que bien… ahhh… - no esperaba esas palabras…¡excelente!
Lentamente lo fue sobando, gozando de ver como la boca de su amado buscaba aire como sus manos algo que agarrar para tolerar el placer.
-….no… mmm… ahh… para…..- le dijeron después de que pareciera arrepentirse de lo que sentía-ah... mis… ahh… mm… her… ma… ah… nas…
- me importan una mierda, mi Ichigo- respondió sin intenciones de detenerse. Contrario lo hizo más rápido.
-..no… ahhh…van a…subir… no… mmm… deben ver… ahhhh.-por la posición en la que se encontraba su pareja era imposible que lo detuviera, aun tratando de mover el brazo que lo masturbaba. Cuando pareció rendirse de sus ojos brotó algo que nunca quiso ver. Lagrimas de impotencia y tristeza.
¿Qué le estoy haciendo?
-perdóname, ya te dejo- por fin dejó de practicarle el sexo y, aunque dijo que lo dejaría, lo abrazó apenas sacó la mano.
Que no me odie… no puedo siquiera pensar en que sienta eso hacia mí.
-..Está bien…está bien...- lo calman y devuelven el abrazo. Su espíritu se tranquilizó- te amo- …hijo de su madre, ¿Cómo logra hacerme sentir tan bien así de fácil?
-..Ichigo, te amo.
-…ya…- la linda escena de estar abrazados cambió con el empujón de su supuesto enemigo-¡la escuela! ¡Apúrale!- bufó por esa actitud tan poco melosa.
Para compensarse se empezó a desvestir frente a él.
-¡Grimmjow!
-¿si?
- lo haces apropósito, exhibicionista.
- deja ya de decirme así- no sé qué significa aun, pero me suena a un insulto- además yo no te engrapo los parpados a la frente o te amarro a una silla para que te quedes viéndome.
- si… pero... te espero abajo- y se fue con la cara baja.
Jeje, le gané.
Amaba cada instante que pasaba con Ichigo, pero eso que le hacía pasar ahora era insoportable, incluso se cuestionaba por que seguía a su lado en vez de abandonarlo y entregarse a algo mejor.
¿Por qué me obligó a entrar a clases? Así no se le trata a un novio.
Miraba enojado a su enamorado que a rastras lo metió en el salón de clases cuando el únicamente quería salir al techo y entrar quizá a una o dos.
Bufó con hastió, arrancó una hoja de papel de su libreta y, después de pensarlo de manera rápida, escribió con pluma azul en ella.
-Estoy aburrido, que daría por mejor haberme quedado en tu casa para continuar con lo nuestro-
Enseguida lo convirtió en un avión para lanzarlo a la mesa de un lado.
Tengo buen tino, se nota que era lo único que hacía en las clases de Aizen……
Esperó con paciencia a que lo leyeran. Le sacó una risita que tuvo que contener cuando vio como arrugaban la hoja a la vez que se le coloraba la cara de rojo. Después le contestaron el mensaje y le devolvieron el papel.
” Eres un repugnante pervertido. Quiero que no te pongas a pensar esas cosas y mucho menos que las escribas, maldito pendejo”
Es tan lindo y romántico como siempre….seré su novio pero a mí nadie me insulta….
Inmediatamente le dio respuesta a tan grosera forma de ser de su pequeña pareja.
-Pues en la mañana no parecía que no quisieras que pensara eso, gemías como una zorra ansiosa de ser penetrada, mi encantador y romanticón perro-
Y realizó lo mismo que antes, asegurándose de que no lo vieran.
Hasta arrugó el avión cuando lo leyó, me sorprende que no traspase la pluma el papel….
”No me digas zorra, que ya quisieras que lo fuera y si me sigues insultando con eso me iré a una esquina para que enserio me lo digas, perro miserable”
Rió bajo pero esperando que lo escuchara su interlocutor.
- ¿Qué esperas para largarte a la esquina? yo seré tu primer cliente y te pagaré lo que sea, mi sexy y caliente zorra-
-¡ERES UN BESTIA EN EPOCA DE APAREAMENTO, HIJO DE TU PUTA MADRE!- dio un brinco de sorpresa en su banca. Enfrente y de pie, su molesto Kurosaki deseaba ardiente matarlo.
Esperaba que se enojara pero no que me gritara eso en frente de toda la clase…eso lo tomo como un… ¡le gane, otra vez!
-Kurosaki- interrumpió la maestra enfurecida, pues de por sí ya era difícil lidiar con Ichigo- se va de inmediato a la dirección- lo observó cómo se culpaba mentalmente, acachaba la cabeza y hacía caso a la orden.
- con cuidado que el director tiene esposa, Ichigo- mencionó para afirmar su triunfo. Apenas lo escuchó el pelinaranja se detuvo.
-¡TE VOY A MATAR!- y sin darle oportunidad lo tumbaron de su lugar con un derechazo en la cara. Se levantó con los reflejos de felino atentos pues por poco y le encestaban otro golpe.
- ¡pégame más fuerte o es que ya gastaste todas tus energías en las camas ajenas!- le insultó para después esquivar por poco un izquierdazo y sostenerle el brazo.
-¡pinche Grimmjow, vuélveme a decir eso!- liberó su brazo y lo empujó por la espalda cuando trataron de librarse intentando darle un golpe con la cabeza.
- que si ya gastaste todas tus energía…
-¡ustedes dos, a la dirección!- maestra metida…se parece a Ulquiorra.
Salieron sin decir palabra, no es que fuera una pelea de novios, era una pelea común, como una forma de demostrarse afecto.
Un afecto muy abstracto.
En la dirección logró salir fácil del problema haciendo alusión a que eran sus primeros días y aun no se adaptaba; por su parte su novio se disculpaba con una cara de fastidio poco creíble pero que a final de cuentas funcionó.
Al salir el mismo silencio entre los dos se hizo presente.
Diría que está así porque lo lastimé… pero es como una chica así que tendrá que ver con que se sintió con lo que le dije… al parecer es eso así que voy a tener que… ¿Qué era? Era disculparme o decirle que él se lo buscó…no me acuerdo…pues él se lo buscó, si, eso debe ser.
-Ichigo…
-cállate- perfecto, si se enojo…no aguanta nada.
- no te enojes que tu también estabas jugando.
-¿jugando? ¿Eso es para ti? ¿Si nos hubieran visto en la mañana mi familia te hubiera valido madres?- observó durante unos segundos los ojos que se habían clavado en su cara, con una mezcla de decepción y tristeza.
Mmm… con que todo esto nos lleva a que no le gustaría que su familia viera que ya está lo suficientemente buen…maduro, si, maduro para tener sexo…..en estos momentos es que me gusta vivir en Las Noches donde puedes coger donde quieras…y si no se puede, yo lo hago.
-… ¿pues qué quieres que te diga?- quizá el me dé una idea de que contestarle.
- que me estás tomando enserio, que no crees que soy tu zorra…- esa va estar cabrona- …que no me vas a hacer nada enfrente de mi familia o que te importa aun que sea un poco lo que me importa a mi- respiró con molestia, nunca se sacrificaba tanto por una relación. Sin embargo no era cualquier relación, de verdad amaba a Ichigo.
-…te estoy tomando enserio……- ya dilo…- no creo que seas mi zorra. Muy a pesar de mi suegro me odia trataré de no odiarlo a él y a tus enanas hermanas, y tú me importas…- ¡WAAA! ¡QUE ASCO! ¡QUE ASCO!-…así que me importa todo lo que te importe... ¿contento?
-……gracias- bajó la cara que subió para no sentirse tan cursi, teniendo al de ojos cafés sonrojado de las mejillas y ya marcando su boca una sonrisa.
Al menos decir tanta cursilada sirve para que lo vea sonrojarse….no, para sonrojarlo mejor le muestro una revista porno, es más fácil y menos cursi.
Siendo tan lindo y pensando que estaban solos en el pasillo estuvo a punto de poner una mano sobre el sedoso cabello naranja, hasta que una voz alarmada los interrumpió.
-¡Ichigo!- una muchacha pequeña de cabellos negros y ojos oscuros venía corriendo al encuentro de su pareja sosteniendo un celular.
¿Quién es esa enana? Donde sea la novia….grrrr, mataré a ambos. Esa por zorra y por estar con mi propiedad, y a Ichigo lo violaría y luego…lo violaría….maldita sea, le traigo unas ganas….no puedo pensar en otra cosa.
-¿Qué pasa, Rukia?- ¿Rukia? Si será chingón, ni me moví y ya encontré a uno.
- vámonos- estuvo a punto de sostener la mano del otro para que no se fuera pero el reiatsu de un hollow le hizo cambiar de opinión.
Después de todo mi Ichigo es un shinigami.
- …regreso en un momento- dicho aquello lo dejaron solo. No podía hacer nada y prefirió verle el lado positivo.
Será divertido pedirle una explicación de por qué se fue con una chica….eso y que no voy a entrar a la siguiente clase porque ya no hay nadie que me obligué.
Subió al techo a perder el tiempo, con la tranquilidad del cielo, con sus nubes que avanzaban apaciblemente y el viento que soplaba levemente.
Tan tranquilo, perfecto para pensar….no debí subir aquí…mierda, ahí vienen esas cosas que debo meditar……maldición, ya me acordé, muy tarde……
Golpeó la baranda cuando no fue posible evitar pensar en que Ichigo confiaba en el, motivo por el cual debería contarle sobre su origen y lo que tenía que hacer en ese lugar.
Prefiriendo postergarlo fue a buscar el salón 22, lugar donde estaba el sustituto que la noche anterior encontró. Con la misma sutileza que entró al salón de Ulquiorra pasó a ese mismo, preguntando amenazante.
-¿Quién de todos ustedes, cabrones, es Ichigo Otonashi?- inclusive el maestro se sintió en peligro por su estatura y prefirió callar.
-… yo… yo, soy…- observó a un chico de cabellos negros con ojos del mismo color, un japonés promedio, en nada parecido a su amor.
No van a extrañarlo en caso de que necesariamente tenga que matarlo.
- perfecto…maestro, sigua con su clase- abandonó el lugar tan rápido como entró, sólo para continuar pensando en sus mentiras.
Mentirle o no a Ichigo, he ahí el dilema….el de seguro me está mintiendo también para no decirme que es un shinigami.
- no tengo idea de que manera puede empeorar esto…- llegó a su salón donde ya lo esperaba el pelinaranja.
-Ichigo, que raro que me esperes. Creí que estarías quizá con una chica- le dijo fingiendo estar indignado.
-¿qué? No… no es lo que parece… ella es una amiga.
-que vino a buscarte con urgencia para ir a quien sabe donde…claro.
-Grimmjow, nada de eso…- vio el tierno acto de bajar la cabeza y rascarse la nuca, buscando que decirle- pues… veras… nada de eso…
-Ichigo- no hay necesidad de esto- no te preocupes. Entiendo.
-¿entiendes? ¿Pero y todo eso que dijiste?
-estaba siendo un mamón.
-pues que pinche mamonsito me saliste- rieron juntos de la mala broma.
Por ahora será mejor acabar con la misión para la que vine.
Y como las mentiras se le daban bien, inventó una de inmediato.
-Ichigo, tengo que entregar unos papeles del maestro a unos tales Uryu, Sado, Renji y Orihime-aprovechó al máximo que no pudiera corroborar la historia pues tampoco estuvo en la clase.
-¿papeles?- te amo y todo pero…ya deja de repetir todo, me caga esa manía a la japonesa.
-si ¿los conoces?
- si, Chad está en nuestra clase…es ese, el alto- abrió grandes los ojos cuando divisó a alguien en ese lugar más alto que el mismo.
Eso es haber tenido ganas de crecer… ¿verdad, Ichigo?
- ven, para que le des los papeles- le solucionaron de enseguida.
En la puta madre, no planeé bien esto...después me pongo a pensar que si he planeado bien.
- es que…mejor déjame dárselos a los que no tengo cerca primero, aprovechando que no ha llegado el maestro, a Chad se los puedo dar cuando sea jejejeje- bajo presión todo sale.
-… bueno….Déjame te muestro a los otros- llegaron a los salones donde se reunían los clubs. Se detuvieron en el que estaba marcado como el de costura.
- ese de ahí, el de lentes- le señalaron mientras husmeaban con la puerta apenas abierta.
-si, lo veo- le confirmó ante un muchacho serio, de cabello corto negro, con unos lentes cubriendo sus ojos azulados oscuros.
-ese es Uryu- listo, ya tenemos a un maricón Quincy, con Rukia, Ichigo y Chad tenemos a 2 mujeres y 2 hombres- la de allá es Orihime, la….pues, la de cabello naranja.
-la pechugona- le dio una cualidad menos confundible cuando notó a la chica de cabello anaranjado y largo con una cara de boba aniñada, pero que desaparecía esa idea ante el tamaño de sus pechos.
-¡¿QUE LE ESTÁS VIENDO, CABRON?!
- no te enceles, me gusta más esto…- y antes de agarrarle la entre pierna le dieron un manotazo.
- ya….Grimmjow.
-bueno- se dio por vencido y volvieron al pasillo- ¿Quién es Renji?
- no sé donde esté pero no es difícil de identificar, tiene el cabello rojo y unas cejas muy extrañas- ….listo, acabé casi mi misión, el resto que lo haga Ulquiorra…..hablando de él, ahí está.
Se felicitó con su trabajo realizado sin esfuerzo y ya estaba listo para que el resto lo hiciera el cuarto espada.
- da los papeles y vámonos o no nos dejara pasar el maestro.
- yo no voy.
-¿qué?- esa no era la respuesta…la mentira.
- es que tengo que arreglar algo de los papeles con el maestro.
-pues… está bien… no te tardes- le despidió con una sonrisa hasta que desapareció en el pasillo.
-¡Ulquiorra!- llamó a su compañero que se encontraba hablando con un joven, más en cuanto lo escucharon dejó la conversación y se reunió con el.
-¿Qué pasa?
- ya hice mi trabajo.
- por fin.
-¿Qué dijiste?
-no dije nada- insisto que a veces me ofende pero no me lo quiere decir- muéstramelos, por favor.
Lo guió al salón de costura, donde volvió a ver a la humana y al Quincy, de camino a su salón fue viendo por las ventanas dando con la shinigami y, por suerte, con Renji, seguido de mostrar a su falso Ichigo y al final, con mucha cautela, a Sado.
-Grimmjow…- no actuó diferente, pero los ojos verdes de su compañero analizaban demasiado su salón.
-¿Qué?
-… ¿son todos?- el corazón perdió un peso con la pregunta.
-si, lo son- la sentí cerca. Pero él es muy directo y si creyera que estoy mintiendo me diría algo.
- bien… sube al techo, yo llevaré al resto para seguir con el plan- le habló seriamente, algo en su voz era extraño, más no le dio importancia a la dificultad del murciélago de articular palabras sin demostrar sus celos.
Se reunieron todos, fastidiados o serios, esperando a que Ulquiorra hablara.
-les impondré un enemigo a cada uno…- dijo finalmente.
¿Impondré? Me suena a que no voy a poder escoger…chinga, ¿ahora qué hago?...
-…investigaran sus debilidades y le pondrán un nivel de poder-continuó-de acuerdo a como lo consideren. Sólo en caso de ser descubiertos podrán eliminarlo- ¡eliminarlo! No sé cómo pero me tiene que tocar Ichigo o si no se van a dar cuenta que no es verdadero- los dividiremos de la siguiente manera…- tragó saliva, esperando que la suerte estuviera de su lado - Uryu será vigilado por Aporro, Grimmjow…- vas dios, haz lo tuyo-…a Sado…- por eso dije haz lo tuyo, siempre eres reculero conmigo…-Orihime por Nnoitra, Hallibel a Rukia, Starck a Renji y yo a Ichigo…- maldijo en voz baja, para que nadie escuchara su decepción- eso es todo ¿alguna duda?
- no, ninguna, sólo que ya nos estaríamos yendo de no ser por la lentitud de Grimmjow- se quejó Nnoitra mirándolo desde arriba, prepotente.
- si no te gusta mi trabajo hazlo tu mismo.
-ya estaríamos en Hueco Mundo si fuera mi misión.
- si, tienes razón…te abrías desesperado y mandado todo al diablo- le dio un empujón. No estaba de humor para que le buscaran pelea.
-tu…
- basta ya- interrumpió el vampiro- todos a hacer su trabajo-se dirigieron a bajo, el hasta el final y Ulquiorra quedándose.
¿Qué debo hacer? ¿Cómo lograré que Ichigo no sea descubierto?
Se detuvo en la puerta, mirando la espalda de Starck, que era quien iba enfrente del, desaparecer en el piso de abajo.
- Ulquiorra – le llamó regresando.
No importa cómo, debo quedarme con Ichigo.
-¿qué ocurre?
-cámbiame a Sado.
- no le veo el beneficio, además, Sado está en tu salón.
- si, pero…- se acomodó el cabello hacia atrás, por pura desesperación, después adaptándose como antes y acercándose al espada, viéndolo de frente a los ojos-¿Qué para todo necesitas motivos? – vio sus ojos que se encontraron, de manera extraña su contrario se sonrojo de inmediato, se alejaron y cubrieron su cara con las manos.
Necesito cambiar esto… por el medio necesario.
Quizá se había dado cuenta, más nunca prestó atención al amor que el cuarto espada tenía para con el. No sentía el más mínimo afecto por este y, sin embargo, podía utilizar aquel sentimiento.
-cámbiamelo- le ordenó tomándolo por la cintura y alzándole la barbilla para verlo directamente a los ojos.
- ¿por…por qué…quieres hacer eso?- es raro que don perfecto tartamudee…está funcionando.
Sin tener una respuesta que funcionara con alguien que si investigaría la respuesta, mejor analizó los movimientos corporales del chico que tenía en sus brazos, temblando de emoción, apenas manteniendo los ojos en su cara y sin desaparecer el sonrojo.
Me ama… y eso me beneficia.
Lo besó para callarlo. No es que quisiera hacerlo pero según su conocimiento y su vida de pareja en pareja descubrió que era una manera muy fácil de lidiar con esos problemas.
…. ¿si Ichigo me viera besándolo se molestaría? Pero lo hago por él…..es como una vieja, no aceptaría esa excusa, sólo me diría “eres un pinche postipirugolfo ofrecido”…mejor que ni se entere.
-¿entonces me lo cambias?- interrogó apenas liberó la boca del contrario.
¿Me está besando él?
Se preguntó cuando se le lanzaron al cuello para no separar sus labios, uniéndolo con fuerza y gimiendo de gusto.
Mierda, pinche Ulquiorra, con lo caliente que me dejó Ichigo….sólo lo tocaré un poco.
Le fue irresistible, tenía ganas y ahora le ofrecían algo fácil e instantáneo.
Metió sus manos en la camisa del ojiverde.
-..ah…- las pálidas manos apretaban con fuerza su camisa, dando señales de gusto en sus oídos.
- quítate el gigai o alguien nos podría ver- ambos lo hicieron y volvió a tomarlo contra la pared, abriéndole la camisa y desasiendo la cinta que sostenía el pantalón. Mientras le lamian el cuello y daban leves mordidas, las cuales rechazaba gruñéndole.
Suficiente, a lo que necesito.
Ya con el pantalón abajo y el lo suficiente para sacar su miembro excitado, lo levantó en su cintura y lo recargó en la pared.
-…Grimmjow…yo…por favor…- ¿Qué diablos quiere? Yo exclusivamente quiero sexo así que más le vale dármelo.
-¿Qué pasa? ¿Ya no quieres o qué?- le renegó enojado y apretando los muslos.
- no es eso….es que...nunca he hecho esto.
-¿nunca?- que raro…eso esta grave… es como ser virgen a los cuarenta…pero más extremo o quizá menos…no sé…esto me hace bolas….pero la cosa es que me importa una mierda- relaja los músculos…porque no pienso quedarme así.
-…Está bien…sigue…- ….no estaría haciendo esto si Ichigo no me hubiera dejado con ganas en la mañana…y si tuviera más autocontrol…puta madre….me la paso mintiéndole…mierda….
Se molestó con el mismo, no lo suficiente como para no entrar en Ciffer de una fuerte embestida, a la que este racionó con un grito, lagrimas y un fuerte agarre en sus brazos. Le dolió así que lo obligó a que lo soltara.
- eres muy estrecho. Abre más las piernas-debió atenderse a las consecuencias.
Empezó a embestir contra su cuerpo, mientras las lágrimas caían como los gemidos y gritos sonoros de dolor que daba.
-..ahhh… si… eso… mmm… trato… ahh….- al ver que no podía se abrió paso con dureza, entrando por completo en su virgen compañero-… espera… ahhh… Grimmjow…
- ¿quieres que te deje?- estas pendejo si eso crees que va a pasar, sólo pasará en cuanto calme mis ganas.
Aun sin recibir la respuesta no paró, no planeaba hacerlo.
-…ahh… no… mmm… con… tinua…
Su vientre se ensució con el semen de aquel al que le hacía el amor. Vio un rato la cara llena de lágrimas, no había el más mínimo placer en su expresión, únicamente dolor.
No le importó y golpeó con más fuerza.
-mmm… Grimmjow… te… ahhhh…amo...-le declararon y dejó de verlo. No sentía nada. El amaba a Ichigo y ahí se encontraba, engañándolo con cada penetración más profunda y fuerte que la anterior y tomando las caderas encajando las uñas, gruñendo de placer.
Su vientre se mojó de nueva cuenta y terminó por venirse en el interior del pobre iluso arrancar.
Fue bajando hasta caer al suelo, salió de su interior para respirar y recuperarse.
-¿entonces yo seguiré a Ichigo?-le preguntó en el momento que se puso de pie. Viéndolo con una mezcla de vergüenza y pena ajena, con las piernas llenas de sangre, su rostro triste pero sonriente y cubierto de sudor y lagrimas.
-…si… Grimmjow…- soy un maldito perro…al parecer le gusto a Ulquiorra y me lo tiro por gusto, nunca dije que él me gustara, pero…Ichigo…otra vez le voy a tener que mentir… seguramente también debe de estarme mintiendo.
- nos vemos- se despidió después de acomodarse y entrar al gigai.
Caminó por los pasillos sin ver a su novio mientras pensaba que debería dolerle la cabeza o el cuerpo después de aquello, pero le dolía el corazón.
¡Mierda! Nunca me había sentido de esta forma… ¿cómo se dice?... como cuando una mujer rompe una dieta, pero más fuerte, creo que era culpable. Debe ser por Ichigo que por Ulquiorra, bien que le gusto…pero… ¿Qué voy a hacer? Tendría que decirle…pero si le cuento esto de paso debería decirle que soy un arrancar… ¡Ahh! Ser infiel nunca fue tan difícil…pero si le digo seguramente se sentirá obligado a decirme que es un shinigami…grrr…que complicado. También podríamos quedarnos los 2 así, el con su rollo y yo con el mío…aunque tal parece que no me volveré a coger a ningún otro, me carcome por dentro….o ya sé, haré lo mismo que siempre, dejaré todo a la chingada y que dios vea cómo arreglarlo.
Con la mente en otro mundo por poco y no logra divisar una cabellera corta naranjada entrando a los baños. Lo siguió sin pensarlo más.
Nadie pudo haberle advertido lo que le esperaba; a su pareja mirándolo como quien lleva horas viendo a qué hora aparece el susodicho y llega al día siguiente sin recordar siquiera la cita.
-¿estuviste toda la clase con el maestro?- le cuestionaron a la vez que cruzaba los brazos y subía y bajaba la punta de un pie.
-si- dijo fingiendo seguridad.
-¿seguro?- ¿Por qué no hay nadie en el baño? ¿Será sólo mi mala suerte?
-¿vaciaste los baños para esto?
-si- chinga, va serio.
-…vamos, Ichigo. Fue con el maestro y pasé a saludar a un amigo, eso es todo- …otra vez este sentimiento de… ¿remordimiento?
-..ah… bueno…- pareció arrepentido de dudar de el. No podía decir que lo hacía sentir mejor pero prefería continuar imaginando que nada sucedió.
-¿estabas preocupado?
-¡NO!- le respondieron dándole frente.
-¿no vas a preguntar como saludé a mi amigo?- sonrió triunfante.
-¡¿QUE?!
-no estabas preocupado, estabas celoso ¿verdad?- estando tan cerca su cara la tomó con una mano, acariciando la mejilla.
-¡eres un idio…!- lo silenció como era su costumbre: un beso apasionado.
Aunque no me esperaba que se dejara llevar en la escuela, y yo, como su novio que sabe que perdería todo honor si lo ven haciendo esto tengo que… ¿abrir su camisa y acariciarlo?
Fuera de lo que era lógico tocaba con las palmas el pecho entero y luego retorcía los pezones, sonrojando a Kurosaki y haciéndole recargarse en la pared donde sacaba aire fuertemente y gemía leve.
- Grim…Grimm... ah…- ese “ah” es señal de que puedo continuar sin que me suelte un putazo o me diga acelerado.
Dio un chupetón en cada pezón y un lengüetazo en el abdomen para pasar a quitar el cinturón, bajar el cierre y deslizar tanto los pantalones como los bóxer hacia abajo, por encima de las rodillas. Acarició los muslos por la parte interna, se arrodilló listo para chupársela pero unos pasos fuera lo detuvieron.
-¿por… qué…paraste?-le recriminó un provocado shinigami que no daba señales de arrepentimiento.
- súbete los pantalones y cálmate- chingen a su puta madre tamalera…
-¿qué?
-¡cierra el hocico y hazlo!-volvió a repetirle mientras le cerraba la playera y se paraba. Al fin lo comprendió y acomodó su pantalón.
Entró un estudiante al baño sin mirarlos.
Nos pasó de largo, aunque estoy seguro que no lo hubiera hecho si me viera teniendo sexo oral.
- Grimmjow… gracias- ni el agradecimiento me van a quitar lo enojado de no haber podido probarlo.
-¿ya es el almuerzo?- haber si la comida ahora si llena el vacío.
-si…- la cara de su pareja pareció pensativa. Quería saber que lo mantenía así más ni las ganas de averiguarlo le vencían a su decepción, por lo que salió dejándolo atrás.
-Grimmjow- …es… es…Dios me odia. No me esperaba encontrarme a Ulquiorra tan pronto…no esperaba ya encontrármelo.
- ¿Qué quieres?- dijo groseramente. Las razones: así era y venía con una sonrisa como de quien tiene nuevo novio.
Mierda, maldita sea, puta madre y muchas otras maldiciones, el enserio cree que me lo cogí porque me gusta.
- te traje ropa y dinero.
- ah, si…- si Ichigo sale estoy muerto- adiós-…largo, largo.
-si, te veo luego- casi que con la mirada lo obligaba a ir más rápido, ya con la suficiente distancia salió el de ojos cafés de los baños.
Qué suerte.
Vi muy pensativo a Ichigo todo el día ¿Qué tendrá? Hasta lo invité a comer y ni siquiera se sonrojó o agradeció… ¿se habrá dado cuenta de que sólo lo invité porque me dieron el dinero? Si fue eso ¿Cómo se dio cuenta?
-Ichigo ¿Qué te pasa?- finalmente lo cuestionó en la habitación, ya noche, después de un día de escuela silencioso y un largo paseo por las calles para disque familiarizarse.
-… ¿eh?-con ese “eh” no me debe de salir con un “no tengo nada”- …no tengo nada- que pinche sabio soy.
- no me quieras ver la cara de pendejo y dime que tienes.
- no es nada…- definitivamente es como una esposa, cuando dice que no pasa nada es que pasa algo malo y cuando dice que pasa algo malo es que pasa algo realmente malo-… es que…no, nada- chistó la lengua cuando se retractaron, se paró de la silla del escritorio donde estaba sentado, el otro se encontraba con cara pensativa en la cama.
…¿y si sabe lo que hice? No, no puede ser… me estoy poniendo escéptico. Necesito un lugar en el cual pensar en paz.
- ¿te importa si me baño?
- por favor.
- ¿Qué quisiste decir con ese, pendejo?
- razónalo, animal.
-bien ¿no te quieres meter conmigo?- ya lo note, bien que quiere.
- ¡no, ya lárgate!
Se relajó debajo de la regadera sin pensar en nada durante unos segundos para volver a tratar de componer la difícil situación en la que se metió.
Aquí si me siento ajusto bañándome, no que en Las Noches hasta me lo pienso porque aun no sé de donde es que sacan el agua…….pasando a lo importante: Ichigo.
No estoy feliz de esta forma… no es miedo a que Ichigo lo descubra, sé que puedo cubrirlo pero… no quiero .Y sobre lo de ser un arrancar no creo que pase nada, parece bastante comprensivo, más le vale, yo no andaría con un imbécil que me dejaría sólo porque soy de otra especie….¿eso será lo mismo es racismo? Ahí, Grimmjow, como te sales del tema. Ya no puedo pensar claramente…
Concluyó con la ducha para vestirse, siendo de noche pensaba usar su ropa para dormir, pero pensando que, lo más seguro, fuera que terminara contándole su “ajetreado día”, nada le aseguraría que desearían su presencia esa noche en aquel hogar. Optó por usar la ropa que le dio Ulquiorra, un pantalón negro, con un cinturón en el mismo color con hebilla simple; camisa de manga corta haciendo juego con el color, un collar con dije de cruz en plata y, por si fuera a terminar en la calle, una chaqueta de cuero café muy oscuro.
Listo, ahora sí, ha contárselo todo.
-Oye, tengo que decirte algo- le dijo muy seriamente apenas entro al cuarto.
¿Por qué se me queda viendo de esa manera?- cabrón, ponme atención y….
- yo también me voy a bañar- salió corriendo por uno de sus costados, dejándolo confundido de a que se debió esa actitud.
Ya anocheció, la luna es idéntica…
Miraba la luna en el marco de la ventana como un gato en una barda.
-¡Ichigo, hijo!- ¿Qué quiere ese padre golpeador con mi saco de boxeo?
-¡¿Qué pasa, viejo?!- gritó Kurosaki sin salir de debajo del agua.
-¡vamos a salir a comer ¿quieres venir?!- pero que se dedica a subir las escaleras y el otro a salir de la ducha….y yo soy el huevón.
-… ¡no, comí en la escuela!
-¡regresamos más tarde, no vayan a destruir la casa!- ¿se fueron? Entonces estoy solo con Ichigo…ahí va mi mente pervertida…ni modo, únicamente se me ocurre una cosa: sexo.
Discretamente avanzó sin hacer ruido hasta la puerta del baño, pegando la oreja para oír. Escuchó como cerraban la llave y una exclamación.
-diablos, olvidé mi ropa- …hoy traigo una suerte…muy indecisa.
Emergieron sin ser notado, dándose un atractivo entremés con el cuerpo apenas cubierto por una toalla en la cintura, dejándole el bien trabajado organismo del menor al descubierto y a su acecho.
-I-chi-go…- se sonrojo, ya notó que me está provocando- estamos solos.
- si… ¿y?- no contestó, lo empujó a la pared y aprovechando que no querían que se le callera la única prenda no opusieron resistencia. Lo fue conquistando, lento, con dulzura, besando la mejilla, luego acariñándole el cabello para besarlo marcadamente y con paciencia a su lengua inexperta. La impresión fue tal que su pareja no aguantó y cedió al suelo -no… lo ha… gas…
-¿hacer qué?- preguntó con malicia, abrazándolo, haciendo que abriera las piernas en su cintura y su miembro erecto tocara su entrada.
-ahh… es… eso…- volteó hacia abajo. Pensando que no estaba mal dotado. Una de las manos de su novio se colocó en su pecho. Volvió a afirmar lo que hacían dándole una estaca que lo mantenía virgen sólo por la ropa-mmm… aaahh…
-¿no hago qué?
-… sigue… sigue...- le pidieron ocultando el rojo rostro, avergonzado por la excitación que lo corrompía.
A la chingada, eso calienta a cualquiera.
Bajó desde el pecho hasta la orilla de la toalla con un camino marcado con su lengua. Nada más para causar desesperación quitó el nudo del paño con la boca.
-ya… por favor… por… favor- dejó de ser cruel y lamió el miembro despierto de Kurosaki con un grosero lengüetazo.
-… ahh… aaahhh…
-te vendrás pronto si no controlas la respiración- le aconsejó para ensalivar más el pene entre gemidos ahogados de locura.
No está siguiendo mi consejo… ¡a huevo que es virgen!
- ahh… ahhhh… mm …Grimm… jow…-por el poco tiempo que le dejarían se lo metió por completo en la boca, jugando con el y masturbando con locura -…por.. aaahhh… favor… mmm… saca… lo… ahhhgh… me… ven… go- lindo y pervertido ¿Qué más puede pedir alguien como yo que es lindo y pervertido? Ojala pudiera gravar esto, sería una porno muy popular…
En un principio dudó del sabor pero al tenerlo y ver la expresión caliente de aquel, no resistió beberlo y que le diera un exquisito sabor.
-¡Grimm…!- le gritaron cuando, después de un brevísimo respiro, volvió a masturbar con la boca el miembro-...no… ahh… otra… vez- se negaba, oponiéndose con las manos en sus hombros. Lo mantuvo tranquilo poniéndole las piernas abiertas sobre su espalda, facilitándole que arrugara la chaqueta para resistir lo que le hacían. Paseaba sus manos fogosamente por las largas piernas y el trasero como su boca por toda la masculinidad de Kurosaki hasta venirse nuevamente.
Pensar que juraba que sería repulsivo.
Le besó los labios, abiertos del cansancio, tiernamente- vamos a tu cama.
-..Grimm…- no me vengas con que ya no quieres porque... ¿te tiraría a la fuerza? Siento que con él esta no es una opción… ¡me estoy ablandando, vergas!-… me….me ayudas…- lo cogió en sus brazos para levantarlo como una princesa. Nunca quitando la mirada de los ojos castaños claros.
Iba a decírselo…pero arruinaría este pervertido momento….
Quiso guardarlo más ganó la pena de continuar sin que supiera la verdad.
- Ichigo, en la….-estando frente a la cama recibió un beso frenéticamente apasionado. Borró de su mente lo que ahora consideraba una tonta idea de honestidad.
La cómoda crujió bajo el peso de ambos, abrazándose y acariciándose pervertidamente todo el cuerpo.
- lame- le pidió llevando sus dedos a la boca roja de su pareja.
-¿qué?
- lame mis dedos-….se tarda…lo haré yo primero.
-ahora tu- volvió a pedir luego de que los mojara el mismo.
-pervertido.
-ha hablado el que se corrió en mi boca 2 veces.
- está…bien- tomaron su mano para rodear sus dedos con una lengua jugosa y juguetona.
Si será bueno el desgraciado, si de esta manera chupa mis dedos no me lo imagino chupándomelo…..maldita sea, si, si me lo imagino.
- dije chúpalos no comételos- ante el comentario lo soltaron de inmediato.
Rio un poco, junto su frente con la otra dándole suaves besos mientras con una pierna lo obligaba a separar las suyas, y con los húmedos dedos recorría desde los pectorales hasta la entrada, donde ni bien había empezado ya se retorcían del placer.
Por puro instinto y lógica metió sólo uno con cuidado, moviéndolo en círculos poco marcados y lentos.
- … aaaahhh… ahh..- ¿le gusta o le duele? Nunca creí que esos sonidos me torturarían. Este idiota está cambiando mi mundo…..pero ahí una manera fácil de averiguarlo.
- ¿te gusta?- le susurró al oído.
-…no…- me impresiona lo valemadrista que puedo llegar a ser…me dice “no” y aun así meto el 2 dedo-…aaahhh… pregun… tes…mm… eso… ah...- ya sabía que iba a decir eso….
Hizo más frenético el meneo, finalizando con el último.
-¿estás bien?- le preguntó cuando de pronto parecía más tranquilo.
No recibió respuesta sino que una traviesa mano que bajaba su cierre y se metía para acariciarle.
-¿listo?- preguntó cómo aviso, la verdad no aguantaría un segundo más.
-…por supuesto- los sacó y, luego de bajar sus pantalones lo necesario, se puso en la entre pierna.
-voy a empezar- acarició la cara de su amado que lo hipnotizaba con un rostro angelical y a la vez seducido. Fue presionándose dentro con más rapidez de la que estaba seguro no podía ser la adecuada.
-ah…mm….Grimm….Grimmjow- arquearon la espalda ni bien estaba dentro, respirando dificultosamente y hablándole a gritos.
- tranquilízate, gatito- sugirió con tono tierno y enredando sus manos en la cabellera naranja.
Volvió a lo suyo llegando cada vez más profundo y sin piedad.
- ahhh… aah…. len… ahhaaahh… to…- sabía lo malo que era ser apresurado con un primerizo pero su expresión de total sumisión a el y la forma que sujetaba las cobijas con fuerza le daban motivos para llegar al final y embestirlo- ¡aaahh! ahh…-eso sí debieron escucharlo hasta Hueco Mundo.
Con sus palmas extendidas transitó todo el tórax de su amado hasta las caderas, que enganchó para embestirlo con golpes duros y veloces en medida que perdía el control.
-…ah…ah…Gri…mmm…
-dime si te gusta- le dijo veloz pues su respiración también estaba siendo afectada- no quiero… lastimarte, así que necesito…saber.
Un fuerte crujido le hizo jurar que romperían la base del colchón, mas no fue esta, sino que su chaqueta rompiéndose por las uñas del shinigami que se clavaron a sus brazos.
-me…aaahh…gus…taah…- exclamaron con gozo. Puso sus brazos a los costados de la cabeza del menor sin dejar de darle placer, besándolo y bebiendo la saliva que derramaba sin control.
-dilo… de nuevo…-no se pueden perder oportunidades como estas.
-…aaaaaaaahhhh…ahí…justo…ah…- ya con el conocimiento del punto de debilidad de su fresita, lo sujetó por los muslo quedando en una posición perfecta con completa libertad de darle con todas las fuerzas.
Ya no articulaban palabras, gritaban y gemían de puro placer, sintiendo con euforia el líquido caliente mojando su playera negra y su vientre.
….y ya no aguantó más mi gatito, no tengo idea de que ropa voy a usar mañana si esta ya está toda sucia….que por mí no hay problema pero estoy seguro que él me va salir con un: “no salgas con esa camisa cubierta de…de… ¡quítatela y ponte otra, asqueroso exhibicionista!”…..
-¡aaahhh… ahh… bien…mm… ah... muy bien…!- le felicitaron cuando sin tregua siguió con el sexo mucho después de que ya no resistiera.
- …más, Ichigo… un poco más-ya ni por enterado estaba que tan lastimadas estarían las piernas de su amor por el agarre tan potente que le ponía para que permaneciera en su lugar. Lo miró, el agotamiento en sus ojos de que se sentía desfallecer fue evidente- dame…sólo un poco…- lo animó de nuevo. Necesitaba unos momentos y llegaría a su climax.
Su camiseta estaba estropeada pero su cuerpo y mente calmó su lujuria cuando se corrió dentro de su novio. Le dio unas últimas estacadas y sin ceder sus brazos ni moverse, esperó a que ambos se recuperaran.
-¿Cómo te… sientes?
-creo… que no sé…jeje…- rieron un poco mientras recibía un beso en la mejilla. Pronto aquel tierno acto cambió a su boca, y de ahí a sus lenguas, encendiendo de nuevo el fuego.
- ¡Ichi-nii, ya llegamos!- mierda, si todavía ni empiezo.
- ese camarero era un lento. Por su culpa llegamos hasta media noche a la casa-agregó en tono fastidiado la otra hermana.
¿Media noche? El tiempo vuela cuando te diviertes.
- ¿no estarás pensando que paremos ahora?- cuestionó mirando como un cachorro a Ichigo, si bien no le gustaría obligaría.
-…pues…. es que… ah….- es verdad, todavía estoy dentro…..que hable así.
-¿ya no quieres más?
-..ahh… creo… que si…-¡a huevo!
-….mm… ah... ahhhh… aaahh…
-¿hermano, está todo bien? – preguntaron tras la puerta la voz de una niña, pero no tan dulce.
-... si…. mm…está…bien… ah…bien- adoro esa palabra.
- ¿seguro?- siendo cruel fingió acomodarse con los codos en el colchón, moviéndose en el interior del pelinaranja.
-..¡siii!- que pervertido se oyó eso.
-… está bien. Buenas noches- se oyeron unos pasos alejándose y una puerta cerrándose.
-¡Grimmjow!....
-¿Qué pasa? Te van a escuchar- eso lo salvó de un regaño-Necesito salir para que cambiemos- notó que le dio pena que le dijera que cambiarían de posición más no profundizó en la explicación. Salió más fácil y calmado que como entró.
Sin la necesidad de explicarle lo iría convenciendo. Besándolo desde la barriga hasta el cuello, obligándolo a sentarse, a abrazarlo, a corresponder y a desearlo. Llevó sus pervertidas manos al trasero, donde Kurosaki no se resistió y permitió el acceso, poniéndose boca abajo, avergonzado pero más excitado.
-….dame… algo que morder… no quiero que me escuchen- jaló el cinturón y se lo puso en la boca, amordazándolo. Primero chupó entre las piernas con corrompidos movimientos de lengua, apenas escuchando los gemidos. Subió y se recargó en la espalda, a la vez que con una mano guiaba su duro pene hasta el fondo.
-Ichigo…eres delicioso- felicitó pues se adaptaba muy bien a la forma tan salvaje de que no esperara darle golpes de vaivén.
Le mordió un hombro, escuchándole algo que parecía una molestia y los ojos que se le humedecían corroboraban lo que pensaba.
-¿mejor?- le preguntó cuándo lamió la herida y fue a masturbar el miembro con la mano izquierda.
-..ahmmm…- no lo escucho…¿seré lo suficientemente egoísta como para soltarle sólo para complacer mi deseo de un buen sexo?......ya lo estoy haciendo.
Aflojó la mordaza, oyéndose claramente los gemidos.
-ahh… ah… aaahh…me…me….van… oír.
- pon tus manos en tu boca…pero quiero oírte-lo obedecieron pues nuevamente los golpes que le daba eran más fuertes.
-ahhhhh… Grimm… jow… ¡ahhh!- mañana lo van regañar, por gritón y porque estas cobijas no volverán a ser lo que eran.
En un intento por callar sus gritos, su pareja colocó la almohada en su boca, ahogándolos y, además, algo que no alcanzó a acudir.
- no te me vayas a ahogar- le pidió entre embestidas y con la comprensión de que le fue necesario ya que daba un gran alarido cuando se corría.
Su punto estaba cerca, sin embargo sabía atrasarlo y volver locas, o en este caso, loco a quien compartiera la cama. Sin dar pausa lo hizo voltearse, de ahí continuó en la posición inicial, con la diferencia que el shinigami no liberaba su cadera, lo tenía abrasado con las piernas, dejándole la facultad de sentarse y lo tuviera sobre el, muy cooperativo en el movimiento de arriba hacia abajo.
Ya no gemía su pequeño, el orgasmo le hacía quedar mudo y apresurarse a darle también más gusto, cuando salió de ese trance se lanzaron a morderlo entre el cuello y el hombro en busca de algo que bajara el volumen.
Como podía no gruñía en voz alta pero sinceramente no soportaba el mordisco profundo y el pesado cuerpo del pelinaranja que tanto placer le estaban proporcionando.
-ichigo… ahh… no te detengas…
-ya no… ahhh... ah… más…- fue un trabajo duro de Ichigo lograr que se corriera, más no imposible, lográndolo de manera satisfactoria- amor…eres buenísimo…- no le dieron contestación pues aun no se reparaba y no dejaba de comer su carne de donde emanaba una gran cantidad de sangre.
Exageré, definitivamente, apenas si su reiatsu se siente… no, apenas si permanece consiente.
-ya…ya estoy mejor…- le tranquilizaron mientras trataba de quitarse de esa posición.
-con cuidado. Levántate lento para que no te lastimes- le limpió los labios llenos de sangre y lo ayudó a salir y recostarse-duerme… fue mucho para una noche.
-si… Grimm…- rezongaron con un toque de enojo.
-está bien. Te debo una disculpa-pero bien que le gusto- perdón…y te amo, mi lindo Ichigo.
-…eres un… torpe…- le indicaron con una inocente sonrisa ya con los ojos cerrados.
-duérmete, no te esfuerces.
-¿sabes…que es… -¿Qué me quiere decir que ni siquiera se duerme?- …un shinigami?- ¿a que vino eso? No creo que me lo quiera decir… ¿verdad?
-si…- respondió con el corazón en la garganta. No daba crédito a que pudiera pasar.
-yo...soy uno- que me cargue la chinga junto con la jodida- y cazo hollow… uno… mató a mi madre…- fue lo último que pronunció antes que el sueño lo llevara en brazos.
Es decir, algo como yo mató a tu madre…
Mimó el cabello de color claro durante algunos minutos, en silencio, sin prisa, pero lleno de temor.
¡PUTO DIOS HIJO DE LA CHINGADA! Mierda…Ichigo… ¿ahora como coños voy a decirte que…?
Le besó la cabeza y, recargándose en esta, confesó en voz baja, para sí mismo- yo... yo soy un hollow.