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1+5=6 por sleeping god

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Notas del capitulo:

Espero lo disfruten y felices vacaciones!

Regresó en sus pasos caminando como un muerto, con la mente llena de ideas confusas y la mano derecha tratando de detener la hemorragia de su hombro.

Miró a la derecha, a un callejón oscuro donde descansaba el cuerpo de su pareja. Dio tres pasos y se detuvo.

-no lo encontrará… y podría pasarle algo si lo dejo ahí- lo cargó como una princesa y elevó vuelo a la casa de este. Se perdió un tiempo en la cabellera movida por el viento y la cara tan apacible. Mordió su labio inferior cuando quiso tirarse al suelo y llorar.

Al llegar tomó su propio cuerpo y dejó el del otro en su lugar. Presionó su herida para no mirar atrás durante todo el recorrido hacia quien sabe dónde.

Haciendo memoria…yo también me sorprendí al saber que era mi enemigo…mi enemigo “Ichigo”… podría ser… que el también sólo esté confundido… aunque también puedes ser que quiera hallar una explicación a porque me dijo eso.

La luz de la luna le dejaba caminar en la calle sumida en la oscuridad donde poco a poco se empezaba a escuchar que estaba por llegar a la ciudad.

Sin rumbo fijo continuó, pasando desde locales cerrados hasta los que ha esa hora tenían su clientela que buscaba diversión con alcohol, sexo o ambas.

-hola. Buscabas algo en especial- le dijo una muchacha vestida atrevidamente mientras transitaba por uno de esos locales. Con lentitud fue llamando la atención de más de ellas.

Las observó, sabiendo que podría divertirse igual que siempre si sólo se dejaba llevar por la situación.

Dedicó una falsa sonrisa que las conquistó… hasta que una cabellera naranja le llamó la atención.

Ichigo.

-¿Cómo se llama tu amigo?- preguntaba la chica de cabello anaranjado a la otra mujer.

Bajó la cabeza, metió las manos en sus bolsillos y caminó veloz, dejándolas atrás.

 

Abandonó esa parte de la ciudad y volvió a los suburbios. Las piernas todavía no le dolían pero sabía que llevaba horas caminando en círculos hasta que se tiró en un jardín cualquiera a ver las estrellas.

 Estaba muy seguro de que  jamás me hablaría de esa manera… pero… ¿si él tiene esa idea?

-¡mierda!- golpeó el suelo con el puño-no es gran cosa… lo olvidaré y ya… y ya…

 

Concilió el sueño pero lo despertó una mujer adulta que lo movía con una escoba.

 Ya el sol estaba en el cielo.

-sal, sal de aquí- abrió los ojos y los clavó en la mujer.

-si- se levantó y marchó.

No tengo ni ganas de pelear.

Metió las manos nuevamente en los bolsillos para sentir los papeles de su reporte.

Terminaré el reporte y me iré…

Revisó el nombre de las calles para dar con que no estaba tan lejos de la casa del otro Ichigo. Siguió y al final dio con su casa, donde tocó la puerta que fue abierta por este que al parecer acaba de despertar.

-diga… Grimmjow. Que sorpresa… ¿estás bien?- le preguntaron no sólo por su cara de pocos amigos sino que además por el chaleco ensangrentado.

-no exactamente…

-pasa… ¿qué te pasó?

- tuve una pelea y  mis padres me dejaron fuera- inventó- nada muy grave. Necesito quedarme en algún lado para descansar un poco.

-está bien, te ayudaré. Puedes tomar una ducha o desayunar… y ahí que curarte eso.

-primero me baño y después el desayuno… y estoy bien.

- si tu lo dices… es sangre de otro de seguro ¿eh?

-si…- respondió con desgana.

 Lo guiaron hasta la habitación de baño y dejaron solo.

Quizá sea cierto y no siento nada… me están ayudando y aun así preferiría su muerte a la de Ichigo.

Acabó de limpiarse el cuerpo y salió a secarse y ponerse una toalla en la cintura.

-¿puedo pasar?- le preguntó el muchacho al otro lado de puerta.

-adelante- con su falta de vergüenza no sintió nada malo de que otro hombre lo viera semidesnudo, sin embargo el otro se sonrojo inevitablemente ante tan escultural figura.

-espero… espero te quede, son de mi hermano mayor, me las dejó a mí pero nunca crecí tanto- le dijeron a la vez que le regalaban un conjunto de ropa: un pantalón azul cielo, playera blanca, chaqueta café claro y un collar de tela con una placa de metal- perdón- se disculpó cuando vio la placa.

-¿Por qué?

-está enlistado en el ejercito…

-si quieres no me la des.

-quédatela, será un regalo- bajó la cabeza pensando en que quizá si hubiera querido algún objeto de su novio.

Fue lo mejor… no tener nada.

-me cambiaré- le contestó tomando todo el conjunto.

 

Apenas salió le fue preguntado que le ocurrió, de inmediato creó la historia de que lo echaron porque llegó borracho y que además descubrieron que se acostó con 3 mujeres en un prostíbulo y que por eso tuvo una pelea pues el novio de una de ellas los vio. Eso dejó sorprendido a su compañero pero en verdad el sólo estaba diciendo alguna de sus historias del pasado un tanto modificada pues su mente se mantenía ocupada por la duda de qué pensaría en realidad su verdadero Ichigo.

Pasaron a la mesa para comer,  algo ahí se encontraba un gato de color blanco con negro, dormido en una silla.

-te traeré algo de comer- no dio respuesta, se sentó y observó con envidia la tranquilidad del pequeño felino.

-Ichigo ¿te terminaste el agua caliente?- bajó una muchacha de largo cabello negro del piso superior, vistiendo una pijama de una playera ligera y un short. Al verlo se paralizó, totalmente apenada.

-no… aun ahí- negó el muchacho volviendo con una plato grande arroz y algunas frutas picadas- ah, el es Grimmjow, un amigo- presentó,  aunque que este seguía en su mundo, ajeno a la realidad.

Nada de esto me importa… quiero irme… y ya.

-ho… hola- saludaba la chica- soy…

-se te ven los pechos- le dijo fríamente al ver a través de la fina ropa  y que no llevaba ropa interior.

Naturalmente huyó la joven e Ichigo juraba que si hubiera sido su hermano mayor lo habría  golpeado, pero al no serlo se limitó a sentirse mal por su hermana.

Comió a prisa y fue directo a terminar su reporte, sacando las hojas descaradamente y preguntando y apuntando todo en su cara, golpeando la mesa o arrojando algo si no contestaba. La amistad se acabó ahí para ese japonés, frente a el tenía un secuestrador y quizá un asesino.

 

Abandonó la casa apenas concluyó.

 Afuera la gente sonreía y paseaba por ser un hermoso domingo soleado.

-déjenme descansar de esto- dijo a la calle esperando que todas las personas sonrientes pararan de una vez.

No lo voy a olvidar. Pareciera… que el karma al final me alcanzó.

Se confesó al verse en tan deplorable estado- lo amo- al alzar los ojos dio con su pareja sentada debajo de un arbusto, rodeado de gente. Una extraña coincidencia del destino.

El nunca me ha necesitado… a diferencia de mí.

-¡NO TENGO NADA! ¡NO ME ESTÉS JODIENDO!- el grito de Kurosaki fue escuchado en todo el parque, dirigido al quincy. Se retiró el shinigami siendo dejado pasar por todos viendo un asesino serial en el, sin embargo el tono que uso era triste y sus ojos no mostraban ira.

-Ichigo- pensó que la vida le había mostrado por fin el otro lado de la moneda, el gran rey pantera que siempre ganaba tenía que perder para aprender que era realmente triunfar. Sin embargo se negaba a esa realidad.

Quiero que vuelva a mi… no importan las consecuencias.

Se guió por la calle solitaria, obviamente despejados por la fiera de su novio enojado, al fin lo encontró, con la cabeza pegada a una pared y con la espalda moviéndosele convulsivamente.

Esta llorando otra vez.

-el siente… el de verdad tiene sentimientos- le escuchó decir al vacio, un vacio que interpretó como el, esas palabras iban dirigidas a el.

No piensa de aquella forma tan cruel, yo lo sabía.

Sin estar seguro se le acercó a pocos pasos.

-Ichigo.

-Grimm… Grimmjow- lo encararon lleno de lágrimas. Acortó la distancia y con mano dudosa secó una mejilla.

-¿Qué  crees que haces?

-estoy siendo un necio idiota- con la antemano hizo lo mismo con la otra hasta tomar su barbilla y alzarle la cara.

No piensa de esa manera… sigue enojado… y yo sigo enamorado.

Lo soltó pero no los ojos castaños seguían húmedos.

-Grimm…- esta vez el menor se le acercó y se puso en puntas para acercas las bocas, sintiendo el aliento necesitado en sus labios. Se sorprendió pero al mismo tiempo lo sujetó por la nuca mientras el otro enredaba sus brazos en su cuello. Ambos respiraban agitados, lo deseaba y a la vez no quería tocarlo para herirlo más. Sintió los labios y se antojaron deliciosos.

-no piensas así- le dijo poniendo su cabeza en el cuello del otro.

En vez de respuesta lo besaron con impaciencia al igual que las manos tocándole los pectorales, el vientre y la entre pierna.

-¿Qué haces?- le dijo, alejándolo.

-no puedes simplemente decidir que sólo te quieres acostar conmigo.

¿Qué está pasando?

-Ichigo… no, no puedo simplemente hacer eso.

-sientes…- le dijeron como si cambiaran de un momento a otro- pero aun así eres un infeliz- esa actitud era la que en realidad esperaba, aun sentida y traicionada.

-aun puedo arreglarlo…

-¡ARREGLARLO!- la mirada le fue a dar directamente al cielo, había algunas nubes negras empezando a salir, para finalmente cerrarlos y sentir como todo su cuerpo caí con un fuerte sonido amainado por un auto pasando en la carretera que tenía en las espaldas. Así era, su pareja le dio una patada en la barbilla hasta derribarlo-¡no digas eso como si fuera tan fácil!

¡Joder!

-nunca dije…- respondió colocándose en el antebrazo y saboreando la sangre de su boca-… que iba  a ser fácil…- finalmente se levantó y escupió- ni siquiera tengo una puta idea de cómo chingados pienso hacerle… pero…- lo atrajo a el por la playera negra con letras rojas diciendo “BLEACH” y casi tirándole la gorra del mismo tono oscuro y con una tira cruzándola en rojo y blanco-… no entiendes que ya no tengo nada que perder- le asestó un golpe de lleno en la cara, impidiéndole caer por tenerlo sostenido pero si dejando que su gorra terminara en la banqueta. A punto de darle otro se zafaron y lo miraron con sangre de la nariz y el labio partido.

-nada que perder ¿eh?  Tienes toda tu estúpida vida para encontrarte a otra golfa que creas amar- un buen derechazo pasó rosando su mandíbula, sin embargo con la izquierda alcanzó a darle en las costillas- no es como si te fueras a morir.

- no, pero así lo siento- tomó vuelo para darle una patada en la cara, le atraparon el pie y lo tiraron, ahí le dieron varias patadas en el vientre.

-no es cierto… eres un pinche zorro fácil.

-si…- dijo en un respiro, giró y se levantó de un brinco-… pero ya no quiero serlo si estás conmigo- en los ojos castaños vio un brillo que le dio esperanza.

Corrió hacia él y con el brazo lo atrapó por el cuello para ahorcarlo, alzándolo del suelo.

-soy todo lo que dijiste, todo el mundo lo sabe, por eso eres diferente, me crees diferente… tu no crees… que el que yo sea un hollow es malo… sólo estás…- el cabezazo le dio en los dientes, obligándolo a soltarlo.

-¡eres un maldito ho…!

-¡sólo estás enojado por lo de Ulquiorra!- lo interrumpió tirando sangre al hablar- tienes toda la razón, pero nada más por eso- con toda la fuerza que controló y guardó le golpeó la cara en repetidas ocasiones, llevándolo a la orilla de la banqueta, cerca de los autos en tránsito- ¡joder, sabes bien que no piensas así!- paró de golpearlo y lo abrazó- renunciaría a la vida misma por ti… dame otra oportunidad. No volveré a hacerte llorar.

-Grimmjow…- lentamente los brazos del otro se le pusieron en el pecho, acomodando la cara entre sus manos. Pensó que no quería que lo viera llorar por eso se sorprendió cuando lo utilizaron para empujarse hacia el transito.

-¡ICHIGO!- en su vida tuvo tanto miedo como ese momento en que lo vio caer de espaldas a la carretera con una sonrisa burlona.

No supo que pasó hasta darse cuenta que brincó para terminar sobre él.

-está en rojo- le dijeron burlonamente. Vio el transito detenido por el semáforo. Tardó en reaccionar a que estaba ocurriendo, finalmente se alzó y jaló al otro por la playera a la acera.

-¡¿QUÉ CLASE DE BROMA FUE ESA?!- le espetó al darse cuenta de lo que le hicieron.

-perdón… en parte tengo la culpa.

-¿Qué?

-¿Qué no pensabas suicidarte?- le preguntó tratando de aclarar que ocurrió.

-no… yo no me haría eso.

-...ahora resulta que no soy tan importante como para que te suicides.

- por su puesto- que perro.

- finge, seguramente en cuanto me fui te dijiste “que clase de maricón y pendejo soy para dejar ir al mejor novio que se pueda tener en todos los mundos. Soy un zorro, facilote, ofrecido, animal, enclenque….”

- ¡claro que no!- lo vio sonrojarse, aun con la cara tan golpeada le seguía pareciendo lindo.

-aja.

-¡que no!

-je… pero… - el ambiente había cambiado, regresó a lo que era antes-¿estás bien?- no iba al caso pero al menos quería parecer arrepentido de los  golpes, nunca antes arregló un problema de pareja a golpes… y que le respondieran.

-si.

- yo…- vamos, puto, humíllate, arrástrate y suplica por piedad- lamento de verdad lo que hice y cada una de mis mentiras- lo vio dudoso y pensó que era porque su disculpa podía ser mejor-perdón, pero es lo mejor que puedo hacer…

-ja… jajajaja- hijo de la chingada, todavía que me cuesta más de los huevos que tengo y se ríe el muy maricón, afeminado.                                 

-…¿de… de que te estás riendo, esquinera con nombre de puta? Ya es suficiente con…

-con que te este costando trabajo….

-oye… si, me está costando pero…- te voy a enseñar cómo me duele decir esto haciendo que a ti te duela el culo para que lo compares… mierda… está llorando de nuevo… ¿Qué hago? ¿Qué hago?...-no vuelvas a llorar.

- no es porque esté triste, baboso-…pero no deja de insultarme…me encanta- Sólo dime ¿dejarías todo por mi?

-… ¿qué?- me está torturando….mejor que me diga que me arranque la piel por mm. cubico que contestarle eso-…s…- miró hacia otro lado y sintió el rubor en su cara, empeorando al ver que la gente los miraba-si-…¿me sonroje? ¿Qué más quiero? ¿Terminar con este cabrón? Yo sólo soy bisexual, pero él tiene el cuerpo, la geta y el nombre, ahora resulta que lo quiero alcanzar iniciando con la madre….

- ¿si qué?

- arggg… ya no me chinges.

-¿si qué, Grimm?- se le pegaron al pecho de manera seductora.

-… arr…. si lo haría- que simple me hace ceder.

- ¿si haría qué?- aprendió del mejor.

-… je… eres una molestia, mi Ichigo- tomó su cara y le dio un beso en los labios. En ese pequeño instante se le quitó un peso de encima y pudo respirar pensando que merecía la vida.

¡Nuevamente está llorando! Ya no entiendo que hacer… ¿le está molestando a la puta esta, si o no?

-¿Qué te pasa?- le preguntó arqueando una ceja.

-tú no entiendes-… ah, cosas de mujeres.

Kurosaki recogió su gorra y empezó a irse, no supo si lo debía seguir o no, por lo que no fue hasta que lo voltearon a ver.

Continuaron en un silencio apacible hasta subir a un enorme edificio, se acercó a la orilla por instinto y admiró la increíble vista de la ciudad de Karakura.

Que vista tan mas chingona tiene este edificio… como para arrogar a alguien y salga el grito en lo que cae de “ahhh, vaaleee maaaadreeeeessssss”… no venía a eso ¿verdad?

-oye, creo que aun hay muchas cosas que debo decirte- le confirmó viéndolo sacar los medicamentos de una caja de primeros auxilios que “tomaron” de una de las oficinas.

-si… como… ¿Qué eres?- que sea un jodido insensible no significa que no sienta….que pendejada acabo de pensar.

-pudiste decirlo con más tacto. Soy un espada- le respondió sentándose con él para curarle el rostro con un algodón con alcohol.

-¿un…?- ahí va…

- no me salgas con el “¿un espada?” que te lo explicaría aun si no me preguntaras- le hicieron un puchero y continuó- bueno, no comprendo muy bien toda esta mutación…

-ah, qué raro- aparte de interrumpirme me insulta.

-cállate, pendejo. Primero se es un jodido hollow, de ahí te la pasas trague y trague, hasta que te haces una madrezota…

-un gillian- otra vez…mierda.

-¿quién está explicando esto, tú o yo?- le encaró tirando el algodón y sacando algunas gasas y banditas.

-está bien, continua- gracias.

- después te haces más chiquito, luego otra cosa y luego otra…- ¿sigue otra?-…y no me acuerdo si otra, el caso es que los espadas son los más vergas.

- ¿es todo? ¿No se subdividen en más o algo?

-…pues…-¿Cómo lo supo?-si, de hecho. Tenemos números, del 10 para abajo son los más chingones…yo soy el 6…- paró de curarlo sólo para presumir su tatuaje, levantando su ropa y dándole la espalda.

-¡no tenías porque hacer eso asqueroso exhibicionista!

-…bueno- bien que le gusta mi escultural y vergísimo cuerpo… ¿esa palabra existe?- ya de ahí podemos traer nuestros perros que les dicen fracciones.

- creo que entendí.

-milagro- concluyó para seguir con el mismo.

-no empieces- le dijeron a que parara con los insultos y que permitieran que lo curaran-Pero…- antes de que se me olvide mencionar algo con tan poca importancia.

-ah, si, el que nos manda…

- en realidad quería saber… saber que fue lo que hiciste con el emo, ojos de sapo.

-ah… si. Disculpa…- esperaba que se olvidara…olvido más bien que dios no me quiere…-pero sucedió exactamente lo que crees…me lo…tiré. Pero aun así lo lamento, Ichigo…no volverá a suceder, te lo juro.

-…está bien….pero que no suceda de nuevo.

-si…arggg….- vamos, perro, no seas desagradecido que ya eres un mal nacido-gracias.

-bueno, me toca- ¿también hizo algo el muy joto? Chale, de haber sabido se lo catafixio por un “no tu ni yo”-… lo que pasa es que… bueno, dentro tengo algo así como una doble personalidad.

-adentro tienes viseras, tu doble personalidad la traes en la cabeza.

- no seas idiota, es en serio- será la vez que se puso cachondo y dijo que me lo cogiera en putiza… además de que me masturbó-… es… es como un hollow… pero… pues…

-¿era… cuando tu voz sonaba diferente y decías cosas que no creí que fueras a decir?

-…si… él fue quien te dijo todo eso y quien se tiró a la carretera…pero creo que me dejé influenciar y… Grimmjow yo no quería decirte eso. No me importa lo que seas, yo… yo te amo- que chingona me salió esta situación.

-…jejejejejeje- se rió a pesar de saber que le pondrían más alcohol por ello.

- ¡no te rías!- y en efecto lo hicieron.

-es que… jejeje… yo me refería a cuando comenzaste a masturbarme y el “por supuesto” de anoche-…se ve tan encantador cuando parece un termómetro que le sube la temperatura.

-… ¡pervertido, cabrón, zorro, gigoló…!

-ya, Ichigo… ¿o acaso si fuiste tú el que lo hizo?- si fue él…no era virgen.

-… ¿eh? …!claro que no fui yo!- ufff…que bueno.

-que lastima… tus manos eran tan suaves como la seda.

-¡que te calles!... ¿que no me ibas a decir quién les manda?- terminaron con su cara. No pensaba decirle que quizá le rompió algunas costillas.

- si, es el transexual de Aizen.

-¡¿qué?! Pero si es un shinigami- se levantó de un brinco su compañero, el lo secundó  con pereza.

-oye, los shinigamis también pueden ser transexuales… ¿seguro que no que eres racista?

-el punto es que es un traidor. Debemos avisar a la sociedad de almas- ¿volverme un traidor?
¿Por qué no
?… pero ¿volverme de los bueno, que no sea en el sentido del físico? No, eso no me parece.

-Ichigo, te amo a ti, y sólo a ti- así deberá entenderlo.

-..gra… gracias…- que lindo-…pero tenemos que…-y que pendejo.

-oye bien lo que te digo, te amo a ti, bestia, sólo a ti.

-no te interesa estar en contra de Aizen ¿verdad?- confirmaron con algo de decepción en las fracciones de su cara.

-la verdad no estoy  con él pero tampoco en su contra, sólo me interesa que  me da algo interesante que hacer y destruir. Más eso del lado bueno… pues… no te preocupes mucho por eso, el único que le sirve muy apegadamente al jefe es Ulquiorra.

-ese enano mediocre… ¿es más fuerte que tú?

-…ñaa, me la pe- ¿pela? Uyy, si digo eso como que ya sería muy literal…mejor-…no tanto.

-Grimmjow, no me mientas- sólo porque es el 4.

-… un poquititito- son pendejadas todas estas preguntas, la única manera de convencerme es que me dé una noche pero como ninguna….y no creo que ni su cuerpo ni su tiempo de vida me rindan. Mejor pasemos a algo interesante: yo.

- ¿te muestro mi resurrección?

-… ¿qué cosa?....¡donde sea otra de tus asquerosidades, maldito animal, sementalista!- sigo sin saber qué es lo último.

-¿y yo soy el pervertido?- a huevo que tenía que ser mi novio- Te la muestro en Hueco Mundo, aquí será muy fuerte el reiatsu…-hasta que no hace su estúpida pregunta-…Hueco Mundo es el lugar de donde vengo… te lo muestro. Esta es la garganta…- abandonó el gigai al igual que Kurosaki su cuerpo, de ahí hizo una línea en el aire para sacar la puerta a el mundo de los hollow.

 

Hogar, dulce, jodido, vacio y sin chiste, hogar. Se parece a México…excepto que aquí no te roban.

-¿es aquí?- le cuestiono el pelinaranja, mirando a todos lados.

-si.

-¿y que hay aquí?

-oye, no te burles.

-pues que…no hay ni madres.

-es mejor aquí que terminar en el rukongai.

-¿de qué hablas?

-ese lugar lo único que hace es joderte. Si no eres fuerte te mandan a la verga o te come un hollow, si eres fuerte te meten al ejerci…que diga, a hacerte un shinigami y de ahí si no eres tan chingón como los otros vas a limpiar mierda en el cuarto escuadrón. Necesitas de plano ser una vergicima para rifártela haya.

-…pues… diablos… - antes de que quiera verse inteligente…cosa que sabemos no es…

-pantera- dijo desenfundando la espada y rasgándola con su mano.

-… e… e… eee…- lo miró desde aun más alto por la transformación sin entender porque de pronto pareciera sonrojarse su novio y no poder articular oración.

-¿qué?

-¡eres una lindura!- ¡¿QUÉ?! Le aceptaba un “cabrón”, hasta un “no me chinges” pero no eso…

Recibió un fuerte abrazo en el pecho, con el otro fascinado a su persona.

-¡NO SOY UNA LINDURA!- la lindura o cualquier sinónimo eres tú.

-me vale una chingada que tu reiatsu se sienta bien perrón, te ves bien tierno.

-chinga tu madre, yo no soy ni lindo ni tierno, si quieres dime papacito o cuero pero no me llames como yo te llamo…..- ¿lo dije en voz alta? Por eso siempre todo me sale de la mierda-…olvídalo- cambió de tema al ver que eso le gusto al otro, demostrándolo con su sonrisita- mejor vámonos o podría aparecer cualquiera que esté de chismoso.

 

-ya, Ichigo…suéltame…- le pidió amablemente al volver al mundo real, en todo el camino no lo liberó ni dejo de acariciarle el cabello y las orejas, hasta jugar con la cola y sus patas.

Si le sigue me voy a terminar excitando y no creo que sea zoofilico.

-¿por qué?

-no creas que he dejado de pervertirme, sólo creo que no te gustaría que te hiciera el amor una pantera- lo dejaron después de tan cruda amenaza.

-…está bien.

-oye, no es que no me gustaría ayudarte pero…- el ayudar a los buenos a hacer cosas buenas por la gente buena…-no es lo mío. Cada quien por su lado.

-de esa manera puede ser que algún día nos encontremos y peleemos….no quiero-ay, pero que inocente, el muy maniaco cree que puede lastimarme.

-jeje ¿no quieres saber quién es más fuerte?

-Grimmjow… eso no me importa.

-pero a mi si, cuando llegue ese momento pelearé con todo y te derrotaré, más no te mataré así que no te preocupes- ya que estés derrotado, en el suelo, con la ropa desgarrada, con el rostro de suplica… mierda, se me hizo agua la boca.

Volvió a su forma normal y guardó el arma.

-¿me estás diciendo que crees que puedes derrotarme?

-pues… déjame ver…  claro, pendejo. Como si tu guango cuerpo pudiera conmigo.

-te enseñaré lo que mi guango cuerpo hace con tu gigoló cuerpo-… ¿Qué es gigoló? ¿Por qué todo el mundo usa palabras que no entiendo para insultarme?...porque es un insulto ¿verdad?-… pero descuida, no te mataré.

-jejeje…será divert…..-la risa se le borró, cosa que el pequeño notó.

Ulquiorra.

 -¡Ichigo, escóndete!

-pero…

-si nos ve juntos es peor- ¿de qué pinche manera debo dejarle en claro que sólo lo utilice?

Se mantuvo alerta hasta saber que su muchacho se escondió a un edificio de distancia, su reiatsu se sentía pero espera que con el suyo no lo detectaran.

-¿Qué onda, carnal?-saludó con naturalidad al otro espada.

-¡no me hables de esa manera!...no voy a permitir que de…

- ¿viniste a disque arreglar el hecho de que te cogiera sin quererte?

-s…

-¿y además quieres una disculpa?- interrumpió elevando más la voz y extendiendo su sonrisa ante la tristeza notoria del otro.

-y…

- ¿o si es posible que esté contigo como pareja?

-Grimm…

-¡jejejejejejejejejeje!- es más estúpido e ingenuo de lo que creí.

-¿Por qué no puedes ser más blando conmigo? A pesar de lo siento por ti.

-¿por qué? Es muy simple…porque no me importas ni lo más mínimo. Solo sé que tu culo fue muy sabroso en su momento.

-… no quiero… que me trates…- intentó por unos segundos reconocer su culpa y tratar de reconocerse en ese dolor… sin embargo sentía únicamente por Ichigo, fuera del era el cruel y sin sentimientos hollow que le atribuían.

-¿a si? Pero si a ti te gusta ser tratado de esta manera, por eso nunca me dirás nada- vio que abrieron la boca pero que no salían palabras-ya vete al diablo- más claro ni la inexistente piel de mi estomago… ¡¿Qué demonios…?!

Antes de poder darle la espalda lo obligaron a girar y recibir los suaves labios del cuarto espada. Se preocupoóde empujarlo, sin embargo fue peor escuchar que una voz acuosa detrás del.

-jajajaja. Bankai….- al girar descubrió que a su pareja, pero con una máscara parecida a la de los hollow, con un reiatsu aumentado y… diferente.

Imposible….

La zampakutou negra iba dirigida a quien hace poco lo besó. De ahí su miedo.

¿En qué pinché mente cabe que podrá ganarle a este espagueti?

Se confirmaban sus pensamientos al igual que el otro arrancar esquivando el golpe y apareciendo por detrás de Kurosaki, empujándolo con enorme facilidad.

-¡detrás!- ¡pendejo, Ichigo! Si yo no he podido ganarle.

-muy lento, Ulquiorra…- ese ser no le parecía ser su amado pero aun así lo protegería a pesar de parecer fuerte pues logró clavar el arma en Ciffer, sin embargo fue en el cuello, único lugar que no recibiría daño.

Le pareció ver sonreír cruel al hollow mientras tomaba la espada para que no se liberaran y pudiera darle con un cero de lleno.

Me va a joder… me van a joder ambos.

Se lanzó contra su propia pareja, golpeó su rostro y le susurró.

-eres un estúpido impulsivo- de ahí lo levantó hasta la orilla del edificio. La máscara comenzaba a deshacerse.

-…lárgate de aquí para estar a solas con Ulquiorra, maldito hollow-fingió ante Ulquiorra estar de su lado- quizá nos veamos luego y espero que estés listo en ese momento, ahora, no vales ni mi tiempo- finalmente espero que entendiera que esperaba verlo luego cuando estuvieran listos.

Respiró aliviado cuando huyó el shinigami.

-¿lo conocías, Grimmjow?-…mierda…

-no.

-¿entonces por qué lo defendiste?

-no lo defendí- reprochó aunque algo le decía que no tenía sentido tratar de corroborar su mentira.

-Grimmjow….

-ambos sabemos que miento ¿verdad?- le espetó sonriéndole.

-ciertamente.

-¿y qué piensas hacer?- lo encaró, aun se sabía importante para ese espada.

-… pues…

-¿extorsionarme? ¿Delatarme?

-podría... - se ve inseguro…excelente.

-no puedes- se agachó para hablarle al oído, como un secreto entre engañador y engañado-porque me amas, Ulquiorra. No me vas a extorsionar porque yo no te haré caso y tampoco me delataras porque significaría mi muerte…entonces ¿Qué vas a hacer?

-… voy a cubrirte…sólo porque te amo, Grimmjow- cayeron de rodillas frente a él, simplemente lo rodeó y felicitó.

-buen chico, Ulquiorra- y antes de irse, en un acto aun más descarado, le entregó su reporte tirándoselo a la cara.

-Grimmjow…- le llamaron antes de partir- en la mañana… se acaba la misión- el cuarto entendió que, de alguna manera, obtuvo su venganza con esa cruel noticia.

¿Ya no…ya no veré a Ichigo?

Notas finales:

Gracias por leer.


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