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1+5=6 por sleeping god

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Notas del capitulo:

Un cordial saludo por seguir la historia.

No paró de llorar ni quería hacerlo, sentía que su corazón se estaba desasiendo y que llorando retrasaba que se destruyera.

Vámonos.                                

No quiero… me quiero quedar aquí… ya no quiero hacer nada.

Rey, no seas melodramático. Déjalo, no lo necesitas. Seremos de nuevo tú y yo. Yo puedo sobrevivir sin él, tu también.

- no lo necesito ¿será verdad?...

Calmó un poco el llanto y tomó una profunda bocanada de aire.

-vámonos…- se dijo animándose, sin funcionar en realidad. Guardó su arma no queriendo ver o sentir la sangre su amado en ella.

Recorrió las calles que recordaba buscando su cuerpo, normalmente hubiera entrado en pánico mas realmente no sentía ninguna emoción en ese momento. Se sentía muerto por dentro.

¿Grimmjow me habrá recogido?

No lo pensó demasiado pues su casa se encontraba cerca y, al entrar por la ventana, descubrió  su cuerpo recostado en la cama.

-un así me hizo el favor…- derramó unas cuantas lagrimas sobre el mismo antes de entrar-…lo olvidaré y ya… y ya… ¡puta madre!- arrojó el peluche de gato azul cuando lo miró.

Quiero simplemente dejar de pensar…

Se durmió sin darse cuenta, con ropa y los zapatos puestos.

Dentro su hollow sonreía, regocijándose de que le saliera tan bien el plan.

 

La luz le daba de lleno en su cara, impidiéndole seguir durmiendo. Apenas abrió los ojos el dolor volvió.

Seguir durmiendo…sólo pedía seguir durmiendo.

Basta, rey, es tiempo de olvidar.

Si.

Se duchó y arregló con la primera ropa que vio, una camisa negra con letras rojas que decían BLEACH, una gorra negra con líneas blancas y rojas, unos jeans azul claro y unos converse rojos.

-es domingo… seguro que vienen a buscarme para salir- se dijo al espejo, tratando de dedicarse una sonrisa para dejar la mirada llena de angustia.

Antes de lograrlo escuchó a fuera a un grupo de gente que lo llamaba.

-¡KUROSAKI-KUN!- se asomó por la ventana para ver a Orihime llamándolo, junto con ella Renji, Rukia, Chad y Uryu- vamos a ir a comer y al parque ¿quieres venir?

-vamos, Ichigo- apoyó con desgana Renji.

-no te hemos visto en estos días, Ichigo, no vas decirnos que tienes algo que hacer ¿verdad?- le dijo Rukia, autoritaria.

No necesito a Grimmjow… los tengo a ellos.

-hoy hace muy bien clima, vamos- realmente era bueno, por eso miró al cielo que sólo le podía hacer recordar a alguien con ese azul tan claro.

-los alcanzo más tarde- profirió antes de entrar rápidamente en su habitación y esconder que estaba a punto de volver a llorar.

Permaneció ahí, golpeando su cama y paredes cada que parecía que sus ojos se mojarían, hasta que estuvo seguro que se había calmado lo suficiente como para no destrozarse en público.

 

Revisaba por las ventanillas de los locales de comida para encontrar a sus amigos, los encontró saliendo de uno de ellos, cargados con paquetes.

-¡chicos!- los llamó, sonriendo.

Estoy bien.

Estás bien.

Estamos bien.

Estamos bien… solos.

Únicamente la chica de cabello naranja no se extraño de ver a Kurosaki con una risa en su rostro. Los alcanzó y ayudó con la comida.

Rió de los malos chistes de Renji, platicó amenamente de conejos con Rukia, soportó con perfecta paciencia la crítica de ropa del quincy, le hizo platica al serio Chad e intercambio recetas con Orihime… todo con alegría… y con un dolor punzante en el corazón cada que soltaba una carcajada.

Llegaron a un parque lleno de gente y se ubicaron debajo de un árbol.

-¿Dónde y con quién estuviste estos días?- le pregunto la chica de cabello negro mientras llenaba un cono con nieve de vainilla.

-tuve que guiar a un estudiante nuevo- respondió llevándose a la boca un chocolate y fingir que no podía hablar con eso entre los dientes.

-parecías llevarte muy bien con él- le dijo Chad que obviamente vio a Grimmjow llegar y como se llevaban.

-¿de verdad?- agregó Uryu- yo escuche que los vieron peleándose.

-ohh, ¿no te habrá derrotado, Ichigo?- le preguntó en burla el pelirrojo.

No hablen de él.

-yo escuche que era muy guapo- repuso tímida Inoue.

-¡¿en serio!- le cuestionó la otra chica-¿Cómo era?

-pues… creo que dijeron que se veía muy atlético, alto… y de ojos azules.

-debiste presentármelo, Ichigo.

Ya basta… no quiero saber de él.

-¿Ichigo?- habló nuevamente su amiga pero con un tono muy preocupado.

Levantó la cara que descendió para darse cuenta que destrozo un paquete de panecillos que llevaba en la mano y que se mordió la boca hasta hacerla sangrar. Todo con tal de no llorar.

-jaja… perdón…- respondió riendo- creo que no me di cuenta de lo que hacía.

-no controlas tu fuerza, Ichigo- concluyó la chica para seguir interrogando a la otra- ¿y cómo se llamaba? ¿Tenía novia?

Que se callen… cambien de tema… no hablen… de mi amor…

Rey, respira y contente.

-Kurosaki- le llamó Ishida- ¿Qué te pasa?- su semblante era sombrío y la verdad era que perdió todo gusto por fingir.

-me tengo que ir.

-¿pero que tienes?- las otras muchachas seguían conversando sobre su pareja, las oía como un rumor molesto, como voces crueles…-Kurosaki.

-¡NO TENGO NADA! ¡NO ME ESTÉS JODIENDO!-gritó cuando no toleró ya retener las emociones y las lagrimas. Corrió lleno de ira, miedo y tristeza.

-¡quítense de mi camino!- les gritaba a cualquiera que se interpusiera, hasta que se detuvo en seco y, sin más, lloró tapando su cara contra una pared.

Quiero que vuelva… no soporto esto.

Que no habías aceptado ya la realidad.

¿Cuál realidad? ¿Que él es un perro que le encanta el sexo? Si, esa la acepté.

¡No siente rey!

¡BASTA! ¡QUIERO QUE TODOS ME DEJEN HABLAR…! ¡QUIERO OIRME A MI MISMO!...

Tentó su corazón en el pecho.

Si siente… al menos conmigo… o sino ¿Cómo alguien que no siente podría haberme herido tanto?

-el siente… el de verdad tiene sentimientos-buenos o malos… pero los tiene…

Rey…

¡No me jodas tú también! No pienso que él sea como quien mató a mi madre… yo sólo no soporto pensar que me traicionó…

Tan cerca y tan lejos.

¿De qué?

-Ichigo- sin trabajo identificó la voz dura del espada. Se giró pues aun sabiendo eso, le costaba creerlo.

De la verdad.

-Grimm… Grimmjow- le sacaron las lágrimas sin su permiso, sabiendo que estaba enojado.

-¿Qué crees que haces?

-estoy siendo un necio idiota- terminaron de decirle y secarle la otra mejilla.

Fácilmente se leían las fracciones del espada, tan confundido y, a la vez y con mayor fuerza, tontamente enamorado a pesar de que también lo hirieron.

No estaría bien perdonarlo así como así.

¿Quieres saber hasta qué punto le interesan tus sentimientos?

Dudó unos segundos hasta que a duda fue más fuerte… y le permitió tomar su cuerpo.

-Grimm…- ese hollow no perdió el tiempo, de inmediato se abalanzó contra el cuello del mayor, poniendo su boca a la entera disposición.

Muerde… besa el anzuelo.

Rió con su voz acuosa cuando le tomaron la nuca, sintiendo el aliento tibio y neutro sabor de su novio.

-no piensas así- frunció el seño pues el arrancar no siguió su plan, simplemente le puso los labios en el cuello sin besarlo.

¡Este idiota!

Se lanzó a juntar sus labios junto con los del mayor además de tocar los bien formados pectorales, ir bajando por el vientre duro y llegar a los genitales, sin embargo lo empujaron antes de que pudiera bajar el cierre. A diferencia de Ichigo el no tenía ningún problema en hacer el amor en plena avenida.

-¿Qué haces?- le preguntaron.

-no puedes simplemente decidir que sólo te quieres acostar conmigo-¿no puede ser igual a mi… un hollow, un hueco?

-Ichigo… no, no puedo simplemente hacer eso- inclusive el se sorprendió al ver que no le agrada esa actitud a la pantera, no lo quería de ofrecido, amaba la actitud ruda de su rey.

¿Realmente… siente?

-sientes…- pronunció Ichigo al ver lo mismo que el hollow, el Grimmjow que parecía ser diferente a sus ojos.

Es… es únicamente un perro… sólo un perro que necesita bajar las orejas y meter la cola entre las patas para entender.

- pero aun así eres un infeliz- le espetó con desprecio. Aun sin pensar que lo dejaría por ser un hueco le seguía atribuyendo a esa cualidad la falta de moral en el acto de traición.

Lo amaba, pero no lo perdonaría.

-aun puedo arreglarlo…

-¡ARREGLARLO!- desvergonzado.

Esa palabra se le hizo más hiriente que toda la conversación que escuchó a espaldas de su casa con el otro hollow. El hombre del que se enamoró creía que ese asunto no fue grave y podía arreglarlo con pedir unas cuantas veces perdón.

Con un poco de impulso asestó una patada a la barbilla con todas sus fuerzas, con ellas lograba que al menos un bravucón de 130 kg. diera pasos hacia atrás. Por naturalidad el peliazul cayó a la banqueta en un ruido sordo.

-¡no digas eso como si fuera tan fácil!

-nunca dije…-vio que le rompió el labio y que lo desorientó. Más no se sintió culpable-… que iba  a ser fácil…- se levantaron, con actitud de pelear, escupiendo sangre al suelo-…ni siquiera tengo una puta idea de cómo chingados pienso hacerle… pero…- engancharon su playera, haciéndole encarar la enorme estatura-… no entiendes que ya no tengo nada que perder.

¡Ahh! Maldito…

El golpe le retumbó en  toda la cabeza, sin embargo lo único que cayó fue su gorra. Vio otro puñetazo venir y se zafó a tiempo.

-nada que perder ¿eh?  Tienes toda tu estúpida vida para encontrarte a otra golfa que creas amar- lanzó dos golpes, uno a la mandíbula que falló y otro a las costillas el cual dio en el blanco- no es como si te fueras a morir- retrocedió al ver que al doblarse por el impacto parecía tomar vuelo.

- no, pero así lo siento.

Igual que yo.

Sujetó la patada que vio venir para girarlo y llevarlo al suelo, donde pateó el vientre, desquitando su ira… y de alguna forma su triste. Pareciéndole que se estaban entendiendo, llegando a una resolución.

-no es cierto… eres un pinche zorro fácil.

-si…- se le acalambró el pie al golpear el pavimento, Jaegerjaquez giró y se levantó como todo un felino-… pero ya no quiero serlo si estás conmigo- ¿por mi…? le creo… este pendejo… de verdad creo que cambiaria… si no fuera…

La distracción le hizo sólo sentir como lo levantaban del suelo y el antebrazo estrangulándolo.

-soy todo lo que dijiste, todo el mundo lo sabe, por eso eres diferente, me crees diferente…

¿Realmente lo crees diferente? Un hollow no tiene corazón, eso es un hecho.

No es malo…

-tú no crees… que el que yo sea un hollow es malo…

Ser un hollow es causa de que sea malo… o quizá no…

-sólo estás…- el aire le empezó a faltar. Con el impulso que hizo en la cintura logró golpear con su nuca la cara de su atacante.

-¡eres un maldito ho…!

-¡sólo estás enojado por lo de Ulquiorra!- lo miró con detenimiento, analizando, viendo que su Grimmjow podía ser sólo eso, su Grimmjow.

¿Será que… sólo yo estoy viendo que somos diferentes…? ¿Sólo yo pienso que lo que somos nos separa?

 -tienes toda la razón, pero nada más por eso- con cada golpe analizaba mejor aquello, ser un hollow podía no afectar, podía ser un desgraciado por sí mismo, un infeliz que traicionó su confianza y corazón.

O también puede sentir todo el amor que yo siento por él.

- ¡joder, sabes bien que no piensas así!- los impactos pararon cuando ya escucha los autos detrás y en el abrazó que le dieron, creyó, aunque fuera sólo un gigai, que ese era realmente el corazón de Grimmjow- renunciaría a la vida misma por ti… dame otra oportunidad. No volveré a hacerte llorar.

Morir por mi… eso dejaría resuelto este asunto de si de verdad puede amar.

¡Hagámoslo!

¡¿Qué?!

-Grimmjow…- sus brazos se movieron al pecho del otro para empujarse a la carretera, a donde el transito estaba parado por el semáforo en rojo.

-¡ICHIGO!- el hollow interno sonrió pero a el le pareció terrible ver el miedo expresado en la cara de su pareja, que ni bien terminaba de pensar que ocurrió y ya lo tenía arriba, listo para recibir los autos que en ese momento no pasarían.

-está en rojo- confirmó el hueco.

Fue cruel eso.

Querías respuestas y aquí está… este tipo va en contra de su naturaleza por ti.

Lo levantaron por la ropa hasta la acera, ahí casi vio venir otro golpe por casi sacarle el corazón al ojiazul.

-¡¿QUÉ CLASE DE BROMA FUE ESA?!

-perdón… en parte tengo la culpa- eres un hijo de la chingada…

Le mencionó a su contra parte.

-¿Qué? ¿Qué? ¿Qué no pensabas suicidarte?

-no… yo no me haría eso.

-...ahora resulta que no soy tan importante como para que te suicides.

- por su puesto-respondió orgulloso.

- finge, seguramente en cuanto me fui te dijiste “que clase de maricón, pendejo soy, para dejar ir al mejor novio que se pueda tener en todos los mundos. Soy un pendejo, zorro, facilote, ofrecido, animal, enclenque….”

- ¡claro que no!

-aja.

-¡que no!-le gusto aquella sonrisa maniaca, nuevamente sentía que podía volver a ver el cielo sin llorar.

-je…pero… ¿estás bien?

-.si.

- yo… lamento de verdad lo que hice y cada una de mis mentiras- ¿está…está tratando de complacerme? ¿Renunciaría a su orgullo por mí? Lo que quiere es que muera de un infarto al hacer que mi corazón se acelere tanto -perdón, pero es lo mejor que puedo hacer…

-ja…jajajaja- carcajeó de pura alegría, su corazón y el día que comenzaba a nublarse nunca se sintieron tan bien.

-… ¿de…de qué te estás riendo, esquinera con nombre de puta?-en plena disculpa y me pone ese pinche sobrenombre- Ya es suficiente con…

-con que te este costando trabajo….

-oye…si, me está costando pero… -me odio… ¿ahora también lloro de la alegría?-no vuelvas a llorar.

- no es porque este triste, baboso- estoy tan feliz… maldita sea… ¡realmente tan feliz! -Sólo dime ¿dejarías tu orgullo por mi?- lo torturaría también a él pues a le costaba ya no lloriquear con cualquier cosa contra su voluntad.

-… ¿qué?-…se está sonrojando… es… no sólo guapo…también lindo…tendré que ponerme más “protector”-… s… si.

- ¿si qué?

- arggg…ya no me chinges.

-¿si qué, Grimm? - le aprendió en poco tiempo que poniéndose  “lindo” podía lograr muchas cosas.

-… arr… si lo haría- nunca es claro, sólo evade los temas.

- ¿si haría qué?

-… je… eres una molestia, mi Ichigo-el beso fue tiernamente depositado sin fuerza en sus labios, con tanta gente mirándolos detenida o de reojo, pero viendo claramente que besaba a otro hombre y no sólo eso, sino que lloraba de amor.

Me está hartando esto de llorar con todo, a este ritmo conseguiré empleo en una telenovela.

-¿Qué te pasa?- le preguntaron pues no paraban la s lagrimas hasta que se las limpió con la mano.

-tú no entiendes-… son cosas… de alguien al parecer un poco más expresivo… o maricón… lo que sea, ahora no me importa.

Sabiendo que ese era el borde del cinismo prefirió seguir la plática en otro lado. Recogiendo su gorra y al hacerlo vio la cara dudosa de su novio.

Aun cree que debe hacer más por mi perdón… ¡qué lindo!

¿Qué fue eso?

Nada, nadie se emocionó como quinceañera.

Le dio una señal de que lo siguiera y así lo hicieron.

 

No sabía donde continuar con esa platica, la respuesta le llegó mirando el cielo que daba señales de que llovería.

Creo que ha ambos nos gusta las vistas altas.

Entró en el edificio más alto de las cercanías. Mientras iban en silencio continuó la charla con su contraparte.

Ya entendí que tratabas, infeliz.

¿Yo?

No hace falta que finjas ¿Qué quieres con mi Grimmjow?

Jeje no eres tan torpe… nada sentimental. Me aburro, me gusta molestarte, también veo si puedo de alguna manera quedarme con tu cuerpo… y algo de sexo creo.

¡Ni madres lo ultimo!... digo, ¡ninguno!

Tranquilízate… no me iré pero te lo dejaré. Me da curiosidad su forma de ser y…

¿Y…?

Que manipularte es tan fácil jajaja.

No vuelvas a hacerlo.

-Grimmjow. Aquí hay un equipo de primeros auxilios- le anunció mirando por la ventana de una oficina sin nadie. Pero al tratar de abrirla trae el seguro puesto.

-hazte a un lado- al girarse el peliazul ya tenía una silla preparada a romper el cristal.

-¡te acabaste las pocas neuronas en marihuana ¿verdad?!

- me gusta más la cocai…

-¡cállate y deja de drogarte!- le dio un leve golpe a la puerta.

No esta tan pesada como esperaba.

Se alejó un poco para darle una patada en la parte de la cerradura, a la tercera cedió y se abrió de golpe.

-no seas tan violento Grimmjow- decía burlón el mayor- aprende a mí que tiro la puerta en vez de romper el cristal.

-es menos ruido.

-si, pues eres igual de violento que yo- tomaron lo que debían y evitó que el otro tomara la billetera del que trabaja ahí.

Subieron a la azotea y se dispuso a sacar los medicamentos.

-oye, creo que aun hay muchas cosas que debo decirte.

-si…como… ¿Qué eres?- los hollows no son tan….humanos, creo que esa es la palabra.

-pudiste decirlo con mas tacto-…puede que tenga razón- soy un espada- lo acompañaron en la curación, comenzando con el mismo.

-¿un…?

- no me salgas con el “¿un espada?” que te lo explicaría aun si no me preguntaras-…ya no puede preguntar nada uno porque luego luego se enojan- bueno, no comprendo muy bien toda esta mutación…

-ah, qué raro.

-cállate, pendejo. Primero se es un jodido hollow, de ahí te la pasas trague y trague, hasta que te haces una madrezota…

-un gillian.

-¿quién está explicando esto, tú o yo?- se sintió mejor después de el alcohol. No lo diría pero Jaegerjaquez era muy cuidadoso al curarlo.

-está bien, continua- malhumorado.

- después te haces más chiquito, luego otra cosa y luego otra…y no me acuerdo si otra, el caso es que los espadas son los más vergas.

- ¿es todo? ¿No se subdividen en más o algo?- le preguntó con sarcasmo.

-…pues…si, de hecho.  Tenemos números, del 10 para abajo son los más chingones…yo soy el 6- eso explica su afición por el…….

Se quedo boquiabierto al ver el 6, si es que lo miró pues prefirió gravarse todo el perfecto torso de su novio.

Creo que si quiero sexo de él.

¡Ni madres!

-¡no tenías porque hacer eso asqueroso exhibicionista!

-...bueno- se volvió a sentar pero sabía que no entendió la lección- ya de ahí podemos traer nuestros perros que les dicen fracciones.

- creo que entendí.

-milagro- tomó un trozo de algodón y lo pasó por el labio abierto de su pareja.

-no empieces. Pero…

-a si, el que nos manda…

- en realidad quería saber…- dilo, dilo- …saber que fue lo que hiciste con el emo, ojos de sapo.

-ah… si. Disculpa… pero sucedió exactamente lo que crees… me lo… tiré. Pero aun así lo lamento, Ichigo… no volverá a suceder, te lo juro- mierda... le creo.

-… está bien… pero que no suceda de nuevo-que comprensivo.

Si, claro… ¡si lo vuelve a hacer lo voy a dejar una semana en cama por la patada en los bajos tan fuerte que le voy a dar, después lo voy a dejar estéril y finalmente lo llevaría a castrar!

Que… ¿comprensivo?

-si… arggg… gracias- ¿gracias? Si que le afecto…y él a mí.

-bueno, me toca.

¿De verdad le vas a hablar de mí?

Si, debe saber.

- lo que pasa es que… bueno, dentro tengo algo así como una doble personalidad.

-adentro tienes viseras, tu doble personalidad la traes en la cabeza.

- no seas idiota, es en serio… es… es como un hollow… pero… pues…- no sé cómo explicarlo… se lo podría explicar como la voz de la conciencia… que conciencia de mierda sería esa.

Gracias.

No te enorgullezcas de eso.

-¿… era… cuando tu voz sonaba diferente y decías cosas que no creí que fueras a decir?- … lo… lo notó... no es tan idiota.

-…si… él fue quien te dijo todo eso y quien se tiró a la carretera… pero creo que me dejé influenciar por él y….Grimmjow yo no quería decirte eso. No me importa lo que seas, yo…- puedo hacer, yo sé que puedo-…yo te amo.

-…jejejejejeje- ¡¿se ríe después del trabajo de decirle que lo amo?!

- ¡no te rías!- sumergió el algodón en la botella de alcohol y lo puso todo en alguna cortada del rostro.

-es que... jejeje… yo me refería a cuando comenzaste a masturbarme y el “por supuesto” de anoche-... no puede ser…

-… ¡pervertido, cabrón, zorro, gigoló…!

-ya, Ichigo… ¿o acaso si fuiste tú el que lo hizo?

-… ¿eh?-…me agarró peor-…claro que no fui yo.

-que lastima…tus manos eran tan suaves como la seda.

-¡que te calles!... ¿qué no me ibas a decir quién les manda?- le cambio de tema y termino de curarlo. Aunque no estaba seguro del daño que le pudo haber causado en el torso.

- si, es el transexual de Aizen-…je, transexu... ¡Aizen!

-¡¿qué?! Pero si es un shinigami- se levantó de golpe ya pensado en ir con Rukia y Renji para dar aviso.

-oye, los shinigamis también pueden ser transexuales… ¿seguro que no que eres racista?- …ni siquiera sé si discriminar a los hollows es racismo… divagué.

-el punto es que es un traidor. Debemos avisar a la sociedad de almas.

-Ichigo, te amo a ti, y solo a ti-… ¿qué momento de decirlo es este?

-… gra… gracias…- le agradeció totalmente apenado-pero tenemos que…

-oye bien lo que te digo, te amo a ti, bestia, sólo a ti- ¿sólo a mi? Quiere decir que…

-no te interesa estar en contra de Aizen ¿verdad?

-la verdad no estoy  con el pero tampoco en su contra, sólo me interesa que  me da algo interesante que hacer y destruir. Más eso del lado bueno… pues… no te preocupes mucho por eso, el único que le sirve muy apegadamente al jefe es Ulquiorra- si el tal Ulquiorra es más débil que el problema quedara arreglado pues a los demás no les importará.

-ese enano mediocre… ¿es más fuerte que tú?

-…ñaa, me la pe… no tanto- viendo su actitud petulante dio por sentado que jamás admitirá una derrota y menos ser más débil que alguien.

-Grimmjow, no me mientas.

-… sólo un poquititito-…eso no es bueno… entonces sería peligroso pedirle que sea un traidor... ¿qué hago? Tengo que pensar algo ahora mismo.

-oye, ¿te muestro mi resurrección?

-… ¿qué cosa?... ¡donde sea otra de tus asquerosidades, maldito animal, sementalista!

-¿y yo soy el pervertido?-… si no era lo que pensé entonces… soy un maldito pervertido-te la muestro en hueco mundo, aquí será muy fuerte el reiatsu…- ¿Hueco Mundo?...a ver si es cierto que si no pregunto me contesta-…Hueco Mundo es el lugar de donde vengo…te lo muestro. Esta es la garganta…- al abandonar el gigai el espada lo secundo dejando su cuerpo. Con sorpresa vio como con la mano abría una puerta negra, totalmente diferente a la de los shinigamis.

 

Estuvo de locos el viaje, aunque me decepcionó el lugar al que llegamos… ¡no hay nada! ¿Qué chiste tiene este lugar?

-¿es aquí?

-si.

-¿y que hay aquí?- le dijo dándole a denotar lo obvio.

-oye, no te burles.

-pues que… no hay ni madres.

-es mejor aquí que terminar en el rukongai.

-¿de qué hablas?

-ese lugar lo único que hace es joderte. Si no eres fuerte te mandan a la verga o te come un hollow, si eres fuerte te meten al ejerci…que diga, a hacerte un shinigami y de ahí si no eres tan chingón como los otros vas a limpiar mierda en el cuarto escuadrón. Necesitas de plano ser una vergicima para rifártela haya-… nunca lo pensé de esa manera.

-…pues… diablos…

-pantera- ¿pantera?... wo… ¡WOW!... pero si…-¿Qué te parece?

-… e… e… eee…-sintió que se ruborizaba y una enorme emoción lo llenó al ver la forma de pantera aunque a sus ojos era un gatito, un gatito enorme.

-¿qué?

-¡eres una lindura!-¿yo dije eso?... pero es que es como un gatote, con todo y su colita y sus orejitas.

-¡NO SOY UNA LINDURA!- el reiatsu era impresionante al abrazarlo, pero ni eso ni la queja del otro le quitarían las ganas de estrujarlo.

-me vale una chingada que tu reiatsu se sienta bien perrón, te ves bien tierno.

-chinga tu madre, yo no soy ni lindo ni tierno, si quieres dime papacito o cuero pero no me llames como yo te llamo… - ¿me dice… ternura y esas cosas?-…olvídalo, mejor vámonos o podría aparecer cualquiera que esté de chismoso- aceptó con una sonrisa tierna, nunca imaginó a ese tipo con cara de matón siendo capaz de hablarle de “amor” o “vida mía”.

 

-mira, Grimm, mira tú colita- le decía como si hablara con una niño pequeño a la vez que movía la punta negra de una lado a otro en el recorrido de vuelta.

-no estés jodiendo.

-no te molestes. Llegado te doy una lata de atún- no pasó por alto el movimiento de las orejas al oír ese alimento.

-no… no quiero… ningún… pescado… ni esas latas que ya viene con el alimento sin espinas con el aceite que le da un sabor tan…

-estás babeando- le mencionó pues casi le parecía que ya se lo imaginaba.

-¡no quiero ni madres! ¡No soy un gato!

-gatito.

-tu madre.

-tus patitas, míralas, con sus garritas.

-ah, como mueles los pinches huevos- aun con eso todo el trayecto se dedicó a hacerle perder todo el orgullo de su resurrección.

 

-ya, Ichigo… suéltame…- nunca espere oír eso de su boca.

-¿por qué?- continuaba presionando las almohadillas de las patas para sacar las enormes uñas.

-no creas que he dejado de pervertirme, sólo creo que no te gustaría que te hiciera el amor una pantera-...con eso convence a cualquiera.

-…está bien.

-oye, no es que no me gustaría ayudarte pero… no es lo mío. Cada quien por su lado-pero con eso…

-de esa manera puede ser que algún día nos encontremos y peleemos… no quiero- sinceramente las peleas que tenían eran divertidas más no quería luchar enserio, buscando de verdad derrotarlo.

-jeje ¿no quieres saber quién es más fuerte?

-Grimmjow… eso no me importa.

-pero a mi si, cuando llegue ese momento pelearé con todo y te derrotaré, más no te mataré así que no te preocupes- arrugó aun más el seño ante la petulancia del pantera.

-¿me estás diciendo que crees que puedes derrotarme?

-pues… déjame ver… claro, pendejo. Como si tu guango cuerpo pudiera conmigo.

-te enseñaré lo que mi guango cuerpo hace con tu gigoló cuerpo, pero descuida, no te mataré.

-jejeje… será divert… -ese reiatsu… es de... ¡ULQUIORRA!-¡Ichigo, escóndete!

-pero…

-si nos ve juntos es peor-… joder… tiene razón.

Se ocultó detrás de unos edificios, manteniendo la cabeza fuera para ver que ocurría.

 

Trató de concentrarse en la voz de ambos espadas pero ni así lograba entender de que hablaban, únicamente se percataba de la sonrisa de su novio y la tristeza del otro.

Se nota que no sabe lo cruel que fue… pero no me importa, la culpa la tiene ese emo por querer con quien era mío desde antes que yo mismo lo supiera…

Se tranquilizó cuando pareció terminar la plática y que el peliazul giraba en su dirección. Hasta que…

Espera… que hace ese murciélago… lo está… lo está…

Lo consumió su propio poder, lleno de celos en los labios pálidos del quiróptero.

Besando… besando por la fuerza a nuestra propiedad.

-¡HIJO DE PUTA! Nadie…

…besa…

a mí…

 …novio.

-jajajaja. Bankai….- rápidamente el hollow retomó su cuerpo para lanzarse a la batalla, sosteniendo con una mano la katana y con la otra haciendo la máscara en su rostro.

Sonrió al creer que tomó por sorpresa a el enemigo de su rey.  Y antes de darse cuanta escuchaba la voz de Grimmjow gritándole y el lugar que atacó vacio.

-¡detrás!- mierda, es rápido… más no tanto.

-muy lento, Ulquiorra…- detuvo la velocidad que llevaba cuando fue lanzado por su enemigo y regresó a clavar la espada en el cuello.

Qué demonios… no siento nada… ¿y la sangre?

Se dibujó una sonrisa en los labios del espada, ahí comprendió que de alguna forma no lo daño y, cuando sujetaron su arma, que había perdido.

Muy listo, sostener mi zampakutou y crear un cero tan cerca, muy listo. Lo siento, rey…

Le cayó un enorme peso, quitándolo de las manos del cuarto, viendo nuevamente la preocupación en los ojos azules.

Lo traes loco, rey, completamente.

-eres un estúpido impulsivo- le susurraron en la orilla del edificio, empezando a deshacerse la máscara.

-lárgate de aquí para estar a solas con Ulquiorra, maldito hollow- ninguno de los dos hizo esfuerzo por zafarse, ambos entendían que no los lastimarían- quizá nos veamos luego y espero que estés listo en ese momento, ahora, no vales ni mi tiempo- huyó apenas entendió que se reunirían en otro momento.

Se alejó lo suficiente como para caer al suelo y su máscara también.

¿Qué pasó allá?

¿Qué cosa?

Confiaste en él.

No es cierto.

Se rió en la soledad de su contraparte. Pensando que su novio parecía poder conquistar a cualquiera.

Momento… ¡no te atrevas a acercarte a mi Grimmjow!

¿Cómo puedes estar celoso de ti  mismo?

Tienes razón…

¿Puedo acostarme con él?

¡NO!

Se sentó a mirar que ya anochecía y el tiempo parecía ponerse más frio, una lluvia se avecinaba.

 

-¡qué diablos estuviste haciendo. Zorreando de seguro!- le gritó al sexto espada, cargando el gigai y su cuerpo.

-ya Ichigo, no estaba haciendo nada- le calmaron colocando los cuerpos en el suelo del techo de la escuela.

-¿Qué estabas haciendo?

-jeje, que celoso.

-no estaba…

- me sorprende que hayas sabido donde quería encontrarme contigo.

-no fue difícil. Se me ocurrió que te gustaban los lugares altos y el primer sitio alto al que fuimos juntos fue al techo de la escuela. Sólo hice lo más cursi que se ocurrió.

-¿Qué…? ¿Yo? ¿Cursi? ¡Vale madres!

-si, tu- oye, oye, rey. Si lo primero que se ocurrió fue ver tu cuarto, porque fue el primer lugar donde lo hicie…

 ¡Cállate! No sé en que estaba pensando… además, es un idiota pero no tanto como para ir a mi casa y lo vean como un hollow, así que la segunda opción era mejor.

Aja, mi rey está creciendo.

 Siempre estoy creciendo.

Mmm… me gustaría que fuera cierto, soy un enano. Tú no sabes cómo se  burlan de mí los demás hollows.

No soy pequeño…

Se decepcionó a sí mismo al ver a quien tenía enfrente. Pero más importante notó que lo miraba enojado y frustrado.

-¿Qué?- le preguntó ante la mirada que le clavaban.

- ¿Cuánto hablas contigo mismo? Como a él si le pones atención- ¿estaba hablando?

Si.

 ¡¿Por qué no me avisas lo que si importa?!

-con una vez fue difícil y ahora dos… mierda.

-ya dime- le insistió.

-chale… bueno… Ichigo- de momento a otro le pareció verlo serio.

No me gusta cuando se pone serio.

 ¿Te gusta juguetón?

  Odio tu presencia

-me tengo que ir-¿qué?

-… ¿po… cuánd…?

-mañana temprano- soy un marica… ¿por qué lloro otra vez? -no llores, no es el fin del mundo-a mi me vale madres el mundo…me importa él.

-…no… pero si  del nuestro.

-no necesariamente… .-supo en el abrazo y en la mirada de su pareja que compartían el mismo pesar más este trataba de hacerlo sentir mejor.

-Grimmjow... no me dejes-  le pidió aun sabiendo que no era decisión suya, quería un milagro, que traicionara a Aizen o lo que fuera, pero que no lo abandonaran esos brazos.

-nunca… yo… - traiciona y todo arreglado… que importa si eres bueno o malo… pero no te vayas-…Ichigo, levanta tu rostro-le levantaron la cara por la barbilla. Controló su llanto pues ya siempre se culpaba el espada por cada una de las lágrimas- ya no llores, mariquita-¿mariquita?

-eso quiero... Grimm…- abrió los ojos de sobresalto con el beso descontrolado que le obsequiaban a la vez que las manos tibias del arrancar entraban en su ropa, acariciándole la espalda baja y quitándole el saco- … espe… ra… Grimmjow…- le pidió apenas respiró. Continuaron bajando en su cuello, marcándolo a mordidas-no… no seas… tan rápido…

Entiedo que quiere... una última vez... un adiós.

Notas finales:

Gracias por leer.


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