…¿Dónde debería ir? Metete en la mente de una vieja…lo mas cursi que se te ocurra…”nuestra primera cita”…si, eso. Yo hubiera pensado en el lugar donde hicimos el amor pero supongo que Ichigo jamás pensaría de esta forma. Así que donde me esperara, si es que me comprendió, será en el techo de la escuela.
Y a huevo que me lo sé todo, esperándome tan lindo y, seguramente, preocupado.
Sostuvo firmemente ambos cuerpos para llegar al encuentro de su shinigami.
-¡¿qué diablos estuviste haciendo? Zorreando de seguro!- hijo de su madre, todavía que tuve que hacer que el “Batman” no me delatara y el me insulta.
-ya Ichigo, no estaba haciendo nada.
-¿Qué estabas haciendo?
-jeje, que celoso.
-no estaba…
- me sorprende que hayas sabido donde quería encontrarme contigo- por el hecho de que no hablamos mucho y somos una pareja de amor apache.
-no fue difícil. Se me ocurrió que te gustaban los lugares altos y el primer sitio alto al que fuimos juntos fue al techo de la escuela. Solo hice lo mas cursi que se ocurrió.
-¿Qué…? ¿Yo? ¿Cursi? ¡Vale madres!-…..que bajo he caído….¿por qué?¡¿por qué?! ¡TORITO!...tengo que dejar de ver esas películas.
-si, tu- luego aceptaré ese hecho, para pasar el siguiente paso, el de quitarme eso a putazos.
Se permitió dejar de divagar para pasar a despedirse de él, no vería otro amanecer a su lado y, más importante, no volvería a hacerle el amor.
- Ichigo… hay algo importante que debes saber-…mierda… será mi ultima cena… que religioso se oyó eso-... ufff…- vas, lo tiene que saber-… me voy en la mañana- esperó la reacción del pelinaranja, pero pasados los segundos se dio cuenta que lo ignoraban por estar platicando con su contraparte interna.
-…¿Ichigo?
-¿qué?
- ¿Cuánto hablas contigo mismo? Como a él si le pones atención. Con una vez fue difícil y ahora dos…-…dios me odia… ya no hay duda-…mierda.
-ya dime.
-chale…- pensó en mejor compartir la noche he irse, evitarse tristes despedidas. Pero ya le había mentido lo suficiente-… bueno… Ichigo… me tengo que ir.
-… ¿po… cuánd…?
-mañana temprano.
- no llores, no es el fin del mundo.
-…no… pero si del nuestro-… ¿y yo soy el cursi?... pero qué lindo.
-no necesariamente… -no supo que responder, lo que decía era cierto y si lo contradecía para hacerlo sentir mejor no tendría ninguna base. Lo abrazó para ahorrar palabras que describieran lo que quería transmitir, un amor que no los separaría con la distancia.
-Grimmjow… no me dejes- cabrón hijo de la chingada… como si yo quisiera hacerlo.
-nunca…yo….- demonios…no puedo hablar…el mundo, no sólo dios, está en mi contra, incluso parece que lloverá pronto-…Ichigo, levanta tu rostro-le negaron con la cabeza, seguramente estaría llorando de nuevo y, a pesar que odiaba ver las lagrimas de este, le levantó el rostro para comprobarlo-ya no llores, mariquita.
-eso quiero… estúpido-sólo esta noche… mi ultima cena… sus labios…y su cuerpo-… Grimm…- rápidamente arrebató las siguientes palabras directo de la boca, llevando las manos juguetonas a debajo del saco y quitándoselo con desesperación- … espe…ra… Grimmjow… no… no seas… tan rápido…
-quítate la ropa- le pidió en un suspiro por su voz agitada.
-¿qué?
-por eso lo hago yo- terminó de sacar lo de arriba para chupar y succionar los pezones. Lo escuchó gemir, alentándolo a continuar. Las manos bajaron hasta el pantalón, despojándolo de la cinta. Con cada lamida en el pecho desnudo su pareja se debilitaba, hasta que cayó de rodillas y de ahí lo recostó en el suelo, ya con los pantalones en las rodillas.
-… el suelo… es frio…- es la peor excusa que pudo dar-… no… ah… los muerdas… ahhh…- dejó una marca en uno de los pezones, mientras tanto sus manos comenzaban a bajar la ropa interior y a acariciar sus piernas-ahhh… Grimm… jow.
-si estás tan excitado como yo- le confirmó al sentir contra su pecho el miembro erecto de Kurosaki.
-… aquí… no.
- no tengo tiempo que perder-concluyó con el pecho, totalmente mojado de saliva para subir hasta su rostro en lo que, sin ser cauteloso, bajaba lo suficiente de su ropa para dejar al descubierto su pene- donde sea está bien, de la forma que sea también, normalmente estaría bien cuando fuera pero hoy no, lo importante es con quien….- pasó dos dedos por la entrada de su novio, aun no se dilataba lo suficiente como para penetrarlo así que tomó su propio miembro y comenzó a masturbarse, juntando de vez en vez con el del otro.
-… ahh… ¿Qué… ah… qué haces?
-me masturbo cerca de tu miembro, mi lindo Ichigo- lamió la cara sonrosada y disfrutó de tan bello rostro excitado, deseando más de aquello.
Lo besó casi mordiéndolo, después con la misma mano frotaba juntos sus partes para verle confundido, disfrutando pero no sabiendo que posición tomar.
-… no… mmmm… ahhhhh- me encanta esto… no sabe si quitarse o acercarse mas.
-dame un rato más y me vengo-… un rato… sería más fácil que me venga si él me tocara...
-… ra… ahhh… pido…-…aunque también con eso logra milagros….
Otra mordida en el cuello para apresurarse su palma.
-sigue hablando… Ichigo…
-… te… ah… amo… pante… ra… ahh… salvaje…-el aire se le escapaba de los pulmones cuando no resistió más y gimió de placer al correrse encima de su pequeño-… rico… que… ahhh… rico…- ni duda, le gusto.
Le dieron un suave beso en la mejilla, seguido de uno más salvaje en los labios pero demasiado fugaz.
-abre la boca…- le ordena.
-¿para…ah…?
-enseñarte a besar.
-Gri… Grimm….
-hazlo- la boca se abrió lentamente, tan sensual e imprudente- tienes que tratar de no soltar mi lengua….- se acercó hasta sentir el aliento cálido contra sus labios-… y básicamente… desear no dejarme sabor… y consumir todo el liquido que puedas…
-apren... deré en la práctica- al inicio los labios dominaron pero una vez que introdujo la lengua el juego se complicó, ayudando a Ichigo a que la enredase y no tratara de huir, dejándole someter y después unirse a la práctica como el maestro.
Una gota fría le dio en el cuello. Seguido se incrementó en una leve lluvia.
No se detuvo e incluso se sorprendió de sentir las manos del pelinaranja entrando en su saco y bajándoselo.
-déjame el saco….- le pidió para no mojarse directamente.
-… no… la ultima… vez…- dilo, dilo, cuando la desvía es algo lindo-… no pude verte… sin nada.
-¿quieres verme sin nada?- pregunta metiéndose entre sus piernas, presionando su entrada e introducirse.
-ahhh…
-para eso…- bajó su cuerpo, pegándose al pecho del otro, entrando un poco en él y hablándole sensualmente al oído- …quiero que me lo chupes.
-¿… el… ah… chupar… de… ahh…?
-ese mismo.
-pero…- que lindamente inocente se ve-… yo… no sé.
-no pasa nada, yo no me quejare si son tus dientes lo que me lastiman-… por favor, por favor, sólo no muerdas porque… ¡auh!
-si… lo intentaré- la lluvia se hizo más fuerte, ya empapando a ambos, sin embargo tan caliente estaba que no le molestaba.
Se quitó y le permitió sentarse-… ah… te sientas… o te… acuestas… no sé cómo, Grimmjow.
-¿Cómo me prefieres?- dios, que rojo se puso.
-… de… de… de… ¡de pie!- pervertido, estríper. Por fuerza mi novio debía ser.
- está bien- se levantó, dejando los pantalones caer al suelo. Disfrutó verlo incado frente a él pero pasado un rato se dio cuenta que debía animarlo-tienes que tocarlo.
-… ¡ya sé!-pinche Ichigo, sus manos tan suaves…
Con ambas manos sujetaron su pene y gradualmente, con la boza temblorosa, fue abriéndola para meterlo.
¿No pensará metérselo de golpe?
-no seas goloso.
-… eh… pues….
-poco a poco. Primero la punta la lames-….dios padre, dios hijo, dios espíritu santo, estoy en el cielo… que rico lo hace…
Miraba las tiernas y básicas lamidas que le daban y aun así deseaba que no lo hiciera de otra forma.
- luego, vas metiéndotelo…- le instruyó calmando su voz para no delatar que le encantaba a tal extremo-según el ritmo que tengas- levantaron un poco los ojos marrones, como peguntándole si iba por buen camino, razón por la que dejó que su voz saliera en gemidos de goce- que exquisito lo chupas-por fin sintió toda su parte en la cálida boca de su pareja, lamiendo y moviéndolo de adentro hacia afuera a un ritmo sin compas-un poco… un poco más…- no lo soportó más y agarró la cabeza mojada para marcarle un ritmo más acelerado. La cara del shinigami delataba vergüenza, gozo y duda, duda de cuando se correría. No se aceleró y disfrutó de principio a fin; cuando pareció que llegaría la conclusión le dio una última instrucción-… si no puedes beberlo… sólo no lo tomes… ahhhh-echó la cabeza hacia atrás, al bajarla vio que Ichigo bebió sólo un poco, con el resto ensuciándole la cara, el cuello y el deslizándose por el pecho- ¿estás bien?
-… ah… hasta….
-si…me tardo un poco. Ahora tu premio-lo besó rápidamente, después deslizó el saco hacia abajo, el pantalón terminó de sacarlo junto con los zapatos, permitió que observara como bajaba con lentitud la ropa interior hasta quedar totalmente desnudo- ¿así te gusto?
-… pu… es… si- lo obligó a levantarse, elevándolo en su cintura y pegándolo a la pared donde hizo el amor con Ulquiorra- abre las piernas- se introdujo con facilidad, iniciando desesperadamente con las embestidas. Lo sujeto bien para verle la cara que tanto amaba, aun roja sin importar que la fría lluvia callera sobre sus mejillas ardientes. Unos arañazos en su espalda lo sacaron de la admiración.
-pe… ahh… perdón…- deseó que le dejaran marca sus uñas.
-lastímame, está bien….
-ahh… aaahhh…Grimm…
- si ya no puedes abrir más no importa…-con él era amable, no importaba que no fuera un excelente instrumento de sexo, porque únicamente le bastaba saber que era con él con quien compartía el placer.
-mmm… si… ahh… si…
-…yo me abriré paso- agarró los muslos para golpear con fuerza y más adentro, bajando la velocidad y después volviendo al ritmo loco.
Lo besaron unos pocos segundos para separarse y gritar de gusto, él lo imitaba. La lluvia era fría lo que facilitó saber que lo caliente en su vientre era el semen del shinigami.
-que buen culo tienes.
-ahh… ca… aaahh…
-piernas, vientre, pecho, retaguardia… y una hermosa cara… eres perfecto, Ichigo, el adecuado para mi. Me encantas- el agua le complicaba la tarea de tenerlo en la pared y, a la vez, hacia que le diera directo a su pareja. Por eso decidió seguir en el suelo, con su enamorado abajo.
-aaahhh… no pa... res… ah- creo que después de todo no me odia tanto el cielo… ¿con qué no me gusta el cielo gris? ¿Con qué no me gusta mojarme?…creo que cambie de idea….sirve para una que otra cosa….-ahh… no… me sueltes… mmm- le pidieron pues se distrajo y no lo penetraba tan profundo, para remediarlo detuvo las caderas.
Ocultó sus ojos con el cabello celeste que se le venía a la cara.
-no te suelto… no te quiero soltar nunca-…nunca, eres el adecuado, el único que robo mi corazón.
-mmm… Grimm… jow- me gusta que diga mi nombre.
-dilo, sigue diciéndolo- se le estrujó el corazón. Y su mente y cuerpo parecieron separarse, el segundo en el éxtasis del sexo y el primero nostálgico.
La lluvia sirve para ocultar algunas cosas… como un hombre que no quiere que noten como llora… al saber que perderá lo más importante que ha logrado.