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Contrólate.... por Anttara

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Notas del capitulo:

Hi a  todos y a todas. Si ya lo sé... hace mucho que no me aparezco por aqui pero tengo varias razones.

La más importante es que ammm va a sonar raro pero ¿Me creeran que con el calor mi ardillita no piensa nada?  Y con este fic que me es un gran reto por la ausencia de lemon peor.

Si lo sé mala excusa... Pero es la verdad.

Bueno cambiando de tema en esta ocación quiero agradecer a dekaname por agregarme a  su lista de autoras favoritas¡¡Muchas gracias!!

Y ya sin tanto rollo les dejo el capitulo....


Semana 1 y 2.

 

El reto apenas iba a comenzar y Akihiko lo sabía perfectamente.

 

A pocas horas de haber llevado al menor al hospital, por culpa de su imprudencia; el escritor estaba más que consiente que en buen tiempo no podría tocar a su adoración para no causarle dolor; No obstante un  pensamiento del mayor  se hacia presente una y otra vez…

 

 ¡¿Como demonios haría para estar sin Misaki durante ese tiempo?!

 

Bueno, no es que no estuviera sin él ya que por fortuna había entregado varios escritos días atrás y podría quedarse en casa con él, sin el temor que  la loca de su editora lo secuestrara.

 

Pero… ¿No tocarlo en varios días? 

 

Algo difícil de creer, ni siquiera él se lo creía en un principio. Pero tenia que hacerlo y aguantar muchos pero muchos días en abstenimiento sexual le gustara o no.

 

 Y no es que fuera Akihiko un pervertido que todo el día pensaba en sexo, pero sin duda iba a causar varios estragos en él. Ya que si bien recordaba, escribía como hobbie, novelas eróticas Boy´s Love, donde utilizaba como personaje principal a su adorado niño de cabellos castaños para plasmar, las mil un fantasías eróticas que le provocaba Misaki en su imaginación.

 

¿Como que ahora tendría que abstenerse de no pensar en esa forma a su amado para que no le causaran más ansias de las normales por tocarlo?

 

Seria difícil, y más porque el escritor reconocía que muchas veces, sino que en su totalidad, cuando escribía ese tipo de textos se sentía muy excitado de imaginar en esas situaciones a su pequeño y recurría a sus “encantos” para poder bajarse los deseos que carcomían en su mente.

 

Sin duda era un gran reto.

 

Pero eso no era lo que más le preocupaba al novelista, también había un detallito que no había contemplado.

 

El cual consistían en que después de tener intimidad  sexual, el oji-verde siempre terminaba, exhausto a un lado del escritor y sin fuerzas para moverse. Este al ver que su niño estaba totalmente vulnerable y sin ponerle resistencia, se dedicaba  brindarle a sus caricias y mimos  toda la noche para que se durmiera entre sus brazos.

 

 Esto sin duda le fascinaba hacer al mayor, y más por  que sentía que Misaki le pertenecía en su totalidad y solo él  tenia derecho de rozar su piel cada vez que quisiera.

 

Pero ahora sin tener sexo, no había razón para que el menor se quedara dormido a un lado de él, ni para que Akihiko lo acariciara dulcemente toda la noche mientras veía encantado como dormía su amado. Y menos si quería controlarse durante estos 42 días de cruel abstinencia.

 

¡Estúpida doctora que le había obligado a prometer no tocar a Misaki!

 

Si tan solo  esa mujer no le hubiera golpeado en su orgullo y dudado de que amaba a Misaki con todo su ser…

 

Pero… ¿Por que estaba tan empeñado el escritor en cumplir esa promesa, si el era el mismísimo Usami Akihiko-sensei y siempre hacia todo lo que quería sin importarle lo que pensaran los demás y mucho menos una mujer?

 

La razón iba más de un capricho o de una apuesta, el trasfondo decía lo contrario y la única respuesta se podría describiera en tan solo una palabra.

 

Misaki

 

El mayor había jurado no tocarlo por la sencilla razón de demostrarle lo que lo quería y lo decidido que estaba de que no solo el sexo y el placer que cada noche le proporcionaba lo que unía su relación (o al menos eso pensaba) y que seria capaz de soportar  con tal de que el supiera lo mucho que lo amaba…

 

Aunque eso le costara por un ratito el no tenerlo, ni hacer su oculto trabajo de escribir novelas erótica.

 

Además las cosas no eran tan malas como sonaban. Cuarenta y dos  días  sin  poseer a su niño no era una eternidad… De hecho era casi nada ¿Verdad?

 

A lo mejor le costaría un poco de fuerza de voluntad, el  doble de café y tabaco  para mantenerse en pie. Pero todo estaba bien, no tenia por que ocuparse.

 

No era la primera vez  que estaba sin Misaki. Varias veces la loca de su editora lo obligaba a estar en la editorial  sin poder  verlo, para que cumpliera con sus escritos o el menor se  iba de vacaciones con su hermano y no lo veía en mucho tiempo. 

 

Ya estaba acostumbrado a no tener sexo por varios días…

 

...Claro nunca habían superado mas de un mes en abstención y las  veces que mas o menos se  acercaban a 30 días, Akihiko  secuestraba  al castaño e importándole poco en donde estuvieran o lo que estuvieran haciendo, y desesperadamente  lo hacia suyo más de una vez para poder calmar sus ansias y deseos.

 

¡Pero eso no tenía que ser un problema!, Solo eran aproximadamente 12 días más de su record de no tocar a su amado y fácilmente podría superar  ese obstáculo.

 

Duró 28 años sin tocarlo ¿Que mas daba 42 días sin sexo?

 

Y si no fuera suficiente con los pensamientos positivos de Akihiko, tenía otra cosa a su favor. La doctora  solo  había dicho que no podría penetrarlo… Pero nunca dijo que no podría besarlo o acariciarlo ¿Verdad?

 

Así que todo estaba resuelto. Se pasaría 6  grandiosas semanas besando a su pequeño y deletreándose con proporcionarle caricias todo el día. ¡Y no había restricción para eso!, por que Akihiko ante cualquier resistencia de su pequeño, le respondería con la simple frase de “La doctora no dijo que yo no podría besarte” y Misaki cedería a sus peticiones.

 

Si, todo estaba solucionado

 

 

 

------------------------- ¡Comienza el reto!... -------------------------------------------

 

Semana 1

 

Día 1

 

Convencido a la totalidad de que podría cumplir su promesa, al  día siguiente de llevar a Misaki al doctor, el peli-plata se levanto muy temprano para poder idear su estrategia de como controlar sus ansias de no poseer a su adoración  y  aguantar durante todo este tiempo.

 

Con paso firme,  y cuidando de que su inquilino no se hubiera despertado el mayor, se dirigió a su estudio y busco un viejo calendario que estaba en el escritorio para apuntar las fechas en las que su abstención surtiría efectos además del  día en que por fin podría hacer nuevamente suyo a su novio.

 

Así mismo, apunto en el calendario, las técnicas que haría para controlarse de estar con Misaki, entre  las que se encontraban el besar a Misaki antes  y después del desayuno, comida y cena; antes de que se fuera a la universidad y cuando regresara. Cuando estuviera estudiando  o limpiando la casa, cuando lo mirara atento por más de 15 segundos y se pusiera rojo de la pena al momento de corresponder su mirará, cuando contestara el teléfono o acomodara el listón de Suzuki-san. Pero sobre todo antes de ir a dormir lo besaría una y otra vez, además de ofrecerle su cama para que durmiera acompañado.

 

Sin duda con esas técnicas, el  suplicio del novelista no seria tan largo y se pasaría en un suspiro. Y si por algún motivo las ganas eran mas de su expectativa, contaba con centenares de novelas boy`s love que le podrían ayudar a quitarse las ganas, auto estimulándose con su mano derecha y con la imaginación de tener a su amado en tan eróticas poses.

 

Con una gran sonrisa en sus labios el mayor  se dispuso a guardar el calendario en el cajón de su escritorio, confiando de antemano que Misaki jamás husmeaba en ese lugar y nunca se daría cuenta de lo que planeaba hacer para esas 6 semanas de no tenerlo.

 

Después de eso, el oji-violeta retiro de su estudio y se dispuso a buscar el periódico para distraerse hasta que su niño hiciera el desayuno.

 

 -Buenos días Usagi-san, ya casi esta el desayuno- Pronuncio el castaño al ver como su casero bajaba por las escaleras y se le quedara viendo sorprendido por alguna razón.

 

-Buenos días Misaki ¿Cómo va tu herida? ¿Aun te duele?- Respondió el mayor sin  hacerle mucho caso a la anterior expresión de su inquilino.

 

Ante esto de inmediatamente el castaño se estremeció, por pensar la posición donde se encontraba la anterior herida y la razón de por que la tenia.

 

-…Bien… ya no me duele mucho- Contesto el menor  rojo de la pena  y bajando levemente su mirada para que el mayor no le cuestionara sobre eso.

 

Al ver como su niño estaba totalmente rojo por su pregunta, rápidamente Akihiko se dirigió hacia donde se encontraba su adoración y aprovechando que estaba sonrojado como lo dictaba una de sus técnicas, le robo un beso, al tiempo que con sus brazos  lo sujetaba fuertemente por la cintura, importándole poco que estuvieran en la cocina o en los pensamientos de resistirse a la sensualidad de Misaki que había pensado la noche anterior.

 

-Oye Oye espera ¿Qué haces Usagi-san? -

 

-Te beso- Contesto tranquilamente el escritor, sin inmutase por el comentario y dedicándole una seductora sonrisa al menor.

 

-¡¡Ya lo sé tonto!! Pero se supone que cumplirías con las especificaciones de la doctora.. ¡¡Déjame de abrazar!!- Al decir esto, el castaño intento zafarse de los brazos de su casero y de los besos que le otorgaba sin pedirlos.

 

-Lo hago,  no planeo hacerte el amor  hoy Misaki,  para cumplir las indicaciones del hospital, pero eso no quiere decir que no te puedo besar o acariciar-

 

Después de esto y sin esperar respuesta del oji-verde, el mayor siguió besando a su uke, incrementando con cada beso la totalidad de sus acciones, hasta que por un momento una de sus manos, comenzó a acariciar sugestivamente el abdomen de Misaki para seducirlo como siempre lo hacia.

 

Rápidamente al sentir como la fría mano de Akihiko se colaba por debajo de su playera. Misaki se estremeció pensando que nuevamente seria arrastrado por las perturbadoras caricias del peli-plata y que su herida jamás se recuperaría si Usagi-san no se controlaba. Así que  prontamente el oji-verde intento zafarse del agarre  del mayor y empezó a decir que lo soltara para que pudiera terminar  el desayuno y no pasaran mayores consecuencias.

 

-¡¡Basta Usagi-san!! ¡¡Déjame de tocarme!! – Grito el menor con todas sus fuerzas  mientras, que con algo de habilidad, se separaba de su pervertido casero que nuevamente ya estaba empezado a acariciar su cuerpo para llevarlo a la cama.

 

Al ver como Misaki se había separada do el y después de 5 segundo de reflexionar en lo que estaba haciendo.  Akihiko sin decir nada se retiro de la cocina y fue a su estudio  en busca de alguna de sus novelas Boy´s love para  poder bajarse un poco las ansias que aquel apasionado beso con el castaño habían causado en él.

 

“Quizás no seria del todo fácil el hecho de no tocar  a su amante mientras estaba tan acostumbrado a tenerlo cuando el quería… Pero aun así no desistiría de sus intentos de cumplir su promesa pasara lo que pasara. ”

 

Pensó Akihiko el primer día de  las seis semanas de no tener sexo, decidido a que, pasara lo que pasará, y con las pruebas más difíciles, él no rompería su promesa.

 

 Sin embargo, no tenia ni idea de lo que le esperaba.

 

 

 

------------Día tres.-----------

 

 

 

Después del incidente en la cocina. El mayor decidió que, a lo mejor no era tan fabulosa  idea  el besar a cada rato a su adoración, ya que esto le ocasionaba que rápidamente despertaran en él las ganas de poseerlo y buscara desesperado las novelas Boy´s Love de su estante para “ayudarse” a bajar sus ansias de estar con Misaki.

 

Así que resignado a no más poder,  Akihiko pensó a limitarse a besar a Misaki solo tres veces al día.

 

La primera antes del desayuno, la segunda cuando se fuera a la escuela y la última, con mas intensidad, cuando se fuera a dormir.

 

Claro, todo esto como buen incentivo y premio a  sus esfuerzos de cumplir con las indicaciones de la doctora y sin sobrepasarse a los límites de SOLO BESARLO O ACARICIARLO.

 

 

 

----------------Día cinco---------------------

 

La estrategia de besar a su niño solo tres veces al día no había sido una de las mejores que Akihiko había tenido, pero estaba resultando de maravilla. Y a pesar de que no contaba que con cada beso su cuerpo le pedía estar con el menor y hacerlo suyo, Misaki no le reclamaba mucho por la acción y no había tanto distanciamiento entre su niño y él.

 

Sin embargo, ante tan brillante plan, todavía había una cosa que le molestaba al escritor, y era que por más que le digiera al castaño, como lo hizo los días anteriores,  que pasara la noche en su  gran cama  matrimonial para que se recuperada de su herida. Este se sonrojaba a no más poder, se enfardaba  y salía corriendo del lugar donde estaban ignorando cualquier palabra que después le digiera el novelista.

 

Quizás aun Misaki todavía no confiaba en su palabra y  sentía que dormido las fuerzas  de Akihiko iban a desistir, lo violaría y no dejaría que su herida sanara…

 

O tal vez   Misaki era el que no  resistiría  verlo dormido y  que  no le hiciera siquiera una caricia para seducirlo, por eso no aceptaba la invitación del escritor para dormir con él.

 

Sea cual sea la razón, algo estaba seguro Usagi. Esa noche  y durante todo el abstenimiento,  secuestraria al menor, los dos dormirían abrazados  en la misma cama y no pasaría otra cosa que no fuera eso.

 

 

 

-------------------------Día  siete-----------------------------------

 

Mala idea, secuestrar a  Misaki toda la noche para dormir abrazados.

 

Después de que el novelista planeara con toda la inteligencia del mundo raptar a su adoración para  llevárselo  a dormir a su cama y de que a lo largo de dos horas  de pelear Misaki aceptara la idea. Usagi se dio cuenta de algo que noches atrás nunca  había visto

 

Su adoración se veía tan lindo e irresistible cuando dormía y abrazaba a Suzuki-san.

 

Y es que no podía negarlo, todas las noches que le había hecho el amor nunca se había dado cuenta que desnudo o  con pijama puesta, el castaño derrochaba sensualidad mientras soñaba y dormía  a su lado..

 

Durante varias horas  el oji-violeta se la pasó observando, con  gran detenimiento y sigilosamente, como su amado dormía tranquilamente a su lado, soñando pacíficamente sin darse cuenta si quiera un poquito que durante varias horas el mayor sufriera por poseerlo.

 

No obstante cuando por fin el mayor creyó que Misaki no podría ser más irresistible, sintió como los delicados brazos de su niño  tiernamente lo abrazaban y  con los ojos cerrados recargaba su cabeza en el.

 

Casi se le sale el corazón al mayor por sentir esto, aunque ya no era un enigma el saber como Misaki duraba toda la noche pegado a el. Sin embargo con una semana  de abstenimiento a Akihiko lo menos que le importaba era eso.

 

En conclusión.  el peli-plata toda la noche se la paso en vela , pensando y ordenado a su cuerpo  una y otra vez en controlarse, mientras sentía como, al contrario de lo que en el día era, Misaki dulcemente se  dormía en su pecho y ocasionalmente suspiraba su nombre haciéndolo  estremecer cada vez que lo hacia..

 

De verdad que no había sido buena idea, el llevar a  Misaki   a dormir a su cama; Sin embargo con todo eso el mayor volvió a refirmar su idea de no poseerlo…

 

 

 

Solo faltaban36 días para que cumpliera su promesa

 

----------------------------

 

Semana dos

 

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 Las cosas habían salido más o menos bien, Akihiko había aguantado ya una semana sin su amante y  todo seguían como el peli-plata había planeado…. Bueno  quizás  el mayor no estaba tan empeñado como al principio pero todavía tenía la confianza de no romper su  promesa.

 

 Y el recuento de los daños no sonaba tan mal, Claro en la primera semana había tenido que asistir muchas veces a su estudio para buscar sus novelas, había dejado de besar a su adoración cada vez que quería y solo se limitaba a hacerlo tres veces al día, y tenia que sufrir todas las noche el gran insomnio de saber que Misaki dormía su lado y el no podía tocarlo, pero estaba bien aun no habían pasado ningún incidente.

 

 Sin embargo al final del día 14 día de haber cumplido las indicaciones de la doctora, y de que el oji-violeta buscara en mas de veinte ocasiones la ayuda de sus novelas boy´s love para satisfacer las ganas de Misaki. Algo tuvo que interrumpir las fuerzas de voluntad del escritor tenia…

 

Y esa era la bruja de  su editora, quien al enterarse del pequeño problemita que tenia decidió visitarlo para ofrecerle ayuda; No obstante hizo su aparición cuando Usagi no estaba y no pudiera interrumpir los maquiavélicos planes que tenia sobre él.

 

----------Flash Back-------

 

 Muy temprano en la mañana del  último día de la segunda semana, Aikawa sin previo aviso llego gritando a no más poder al departamento, despertando al momento a todo el que se encontrara  durmiendo en el edificio.

 

-¡¡¡SENSEI!!! ¡¡DONDE ESTA!!! ¡¡¡QUIERO HABLAR CON USTED!!!-

 

Al verla tan enfadada, por instinto  y para bajar un poquito de humor, la saludo  un joven de cabellos castaños y mirada alegre mientras hacia el desayuno para su casero y él.

 

-Buenos días Aikawa-san-

 

Escuchando esto, de inmediato la editora cambio la terrorífica expresión que tenía y respondió el saludo muy amablemente, como si olvidara por unos minutos su objetivo.

 

-Buenos días Misaki-kun ¿Y sensei?-

 

-Acaba de salir a comprar uno cigarrillos, en un momento viene- Mencionó el oji-verde mientras con una agradable sonrisa le ofrecía un té a la peli-roja. No obstante al escuchar esto al momento la editora lo abordo.

 

-Oye Misaki-kun ¿Es verdad que sensei esta enfermo?- Pregunto la mujer con una cara preocupada esperando a que Misaki  le digiera lo que implícitamente quería saber y negara sus expectativas.

 

-¿Usagi-san enfermo? Debe ser un error, que yo sepa esta bien... Pero ¿Por que lo pregunta Aikawa-san?-

 

Ante esto,  rápidamente la editora saco de la bolsa de mano que traía, un papel embretado  por un hospital que se dirigía a Usami Akihiko y se lo entrego a Misaki para que lo leyera.

 

Este sin saber a que se refería prontamente tomo el papel y empezó a leerlo.

 

Después de unos minutos, el castaño  se dio cuenta que era un recibo de honorario, dirigido a su casero y firmado por la Doctora Kaoru Kenji, donde le explicaba que el día que la visito se le había olvidado cobrarle por los servicios de andrología y por eso le mandaba el recibo para que  así que pudiera cubrir los gastos.

 

Misaki al terminar de leer esto, palideció pensando que todos los de la editorial se habían enterado del pequeño problemita que el oji-violeta le había causado.

 

-Y bien Misaki-kun ¿Que tiene sensei? ¿Es grave?- Pregunto nuevamente la editora la ver como el castaño se perdía en sus pensamientos por leer la nota; Sin embargo, en ese momento el oji-verde solo podía imaginar  en descuartizar a su casero por la gran vergüenza que estaba pasando y peor por la pena que pasaría al explicarle a su editora y a toda la editorial, el por que habían tenido que ir al andrólogo.

 

-Jejeje n-no no se preocupe Aikawa-san no es nada grave- Trato de decir el oji-verde lo más calmadamente posible, Más el color rojizo había ya invadido sus mejillas  haciendo que su versión fuera poco creíble.

 

-Misaki-kun ¿Que tiene sensei? ¿Por que fue a visitar el andrólogo? – Pregunto con mayor énfasis la editora, mientras veía más que preocupada al castaño que solo se limitaba a observarla tímidamente.

 

-…………….De verdad Usagi-san no esta enfermo-

 

-¿Entonces por que fue al hospital? Dime, cualquier cosa quedara en secreto entre tú y yo Misaki-kun-

 

 -Es que……-

 

-Misaki-kun dime, soy su editora y cualquier cosa que le pase a sensei yo debo de saberlo-

 

Después de que terminó de decir esto Aikawa, el castaño quedo paralizado… ¿De verdad tenia saberlo? No quería preocuparla y  quizás tenía algo de razón. Si Akihiko enfermaba ella tenia que estar al pendiente de su trabajo...

 

 ¿Pero “eso”? No es que no confiara en Aikawa solo que eso era muy intimido y si de por si le daba pena la oji-verde recordar que por culpa de su casero se le creo una herida en… bueno ahí… ahora decirlo no estaba entre sus planes.

 

Pero la editora insistía mucho y Misaki par su mala suerte no sabia ni mentir, ni guardar secretos…

 

-Bueno es que…. e-el hospital fue por que….- (Hizo una pausa el menor)-… por que bueno yo y él…-

 

-¿Si Misaki-kun?-

 

-Bueno  es  que… Usagi-san y yo...-

 

-Misaki-kun ¡¿Qué pasa?!- Grito un poco fuerte Aikawa

 

-¡¡¡¡ES QUE EL IDIOTA DE USAGI-SAN ME LO HIZO TAN FUERTE QUE TUVO QUE LLEVARME CON UN ANDROLOGO POR QUE CASI ME ROMPE MI CADERA!!!!-

 

Sentencio el menor totalmente rojo de la pena y temblando a no más poder. ¿Por que todo mundo estaba empeñado en saber ese tipo de cosas? Primero la doctora y ahora Aikawa-san ¡¿Que seguía?! ¿También a sus amigos tenia que contárselos?

 

-Ah-

 

Ante esto la mujer quedo paralizada… Sin duda no se esperaba esa respuesta. Y no  es que no supiera que Misaki era la pareja sentimental de Usami-sensei, por que eso hasta un ciego se daría cuenta, pero ¿hacérselo tan fuerte?  Vaya que Akihiko  se había metido en un gran problema…. Haber lastimado de esa forma a un niño 10 años menor que él.

 

-Lo siento Misaki-kun no quería presionarte de esa forma… Solo es que si sensei se enferma… Pero ¿Estas bien?   ¿Puedo hacer algo por ti?- Respondió todavía en shock Aikawa mientras veía como el menor tímidamente ocultaba su rostro para no verla  a los ojos.

 

Después de algunos minutos Misaki contesto..

 

-…Si, creo, la doctora dijo que no era muy profunda la herida, me dio unos medicamentos e indicaciones   y en cuatro semanas tengo que ir a verla, pero todo esta bien-

 

-Ah ya veo, que alivio Misaki-kun… Pero espera… ¡¡MALDITO SENSEI ¿COMO DEMONIOS PUDO HACERTE ESO?!!! ¡¡LO VOY A MATAR!!!-

 

Reacciono  unos minutos después la mujer con la cara furiosa a punto de ir a buscar al escritor y hacerle pagar por todos y cada uno de los sufrimientos que le había provocado al menor; No obstante, antes de que pudiera cruzar al puerta del departamento o antes de que el menor evitara el asesinato del peli-plata,  la editora recordó que si mataba al escritor por haber lastimado a su uke ella también sufriría las consecuencias por no entregar a tiempo los escrito.

 

Así que sin decir nada se detuvo en seco a pensar en una solución factible para hacer sufrir a Akihiko.

 

Por unos minutos Aikawa  se quedo pensando en como “castigar a Akihiko”; Sin embargo todas las ideas que le llegaban no eran tan buenas o eran insignificantes y no servirían para sus planes. Así lo hizo hasta que de reojo y después de meditarlo un poco vio como Misaki lavaba las tazas de té y una gran idea se le vino a la mente.

 

-¿Indicaciones? ¿Qué indicaciones te dio la doctora Misaki?- Pregunto la peli-roja con tono decidido al menor.

 

Ante esto nuevamente  el oji-verde se puso rojo, pero sin pensar en lo que estaba a punto de decir, menciono lo siguiente en un tono muy bajito.

 

-¿Ah? Dijo que no podía hacer movimientos bruscos y que en seis semanas fuera a revisión–

 

Al escuchar esto de inmediato una sonrisa, casi demoniaca apareció en el rostro de la mujer. ¿Cómo no le había ocurrido? Si habían ido a visitar a la andróloga y no podía hacer movimientos bruscos quería decir que Misaki no podía tener intimidad con el escritor durante 6 semanas y por obviedad este no podía tocarlo ¿verdad?

 

Y el que Usagi no tuviera sexo durante todo ese tiempo eso solo significaba una cosa…

 

 ¡Akihiko pagaria todas y cada una de las que le había hecho a ella y a Misaki!

 

La editora sabia que el escritor no soportaría estar sin su niño durante todo ese tiempo. Y no es que los hubiera espiado, pero toda yaoista sabía, aunque fuera principiante, que el seme sin su uke no podía vivir. Años de experiencia leyendo las novelas boy´s love de Akihiko y de mil autores más se lo confirmaban y en este caso no iba a ser la excepción. Además de que en todas las historias de Akikawa Yayoi nunca pero nunca el seme se quedaba en abstinencia  o el uke se iba de su lado.

 

¡¡Bendito karma que la socorría en este momento!!

 

Akihiko no aguantaría más de 4 semanas sin su amado. Y mucho menos si ella intervenía en el proceso. Pero eso no era suficiente. El novelista tenia que sufrir más por eso, tenia que pagar todos los días de angustias que le había hecho pasar a ella y esa era la única oportunidad que tenia para vengarse.

 

 -Oye Misaki ¿Te puedo hacer una pregunta?-

 

-Claro Aikawa-san dígame-

 

-No te gustaría vengarte de sensei por lo que te hizo?-

 

-¿Vengarme?-

 

-Si, veras se me ocurrió una gran idea para que sensei paga todo lo que te ha hecho y de paso todas las irresponsabilidades quecha tenido con la editorial y conmigo. Es una gran idea solo necesito que… bueno que tu… tengas un poquito de disposición para hacerlo.-

 

Sonrió malvadamente la pelirroja mientras esperaba intrigada por la respuesta del joven estudiante.

 

Ante esto por unos minutos el oji-verde recordó las palabras que algunas vez le había dicho Akihiko sobre Aikawa y las recomendaciones que este le había dado para que se alejara de ella; Algo le decía que esa sonrisa y esos ojos que tenia la editora en ese momento  eran los mismos que ponía Usagi cuando quería algo de él; No obstante, sin decir nada el menor se dispuso a escuchar todo el plan que Aikawa  tenia en mente y su participación el él.

 

Al paso de unos minutos el menor supo lo que al editora traía en manos.  

 

-Y bien Misaki-kun ¿Qué dices? ¡Suena genial! ¿No? -Sonrió nuevamente la mujer mientras veía como el oji-verde sorprendido dudaba que ese plan se la creyera su casero y peor que el lo pudiera llevar a cabo.

 

-No creo que sea buena idea Aikawa-san, eso seria un poco cruel, además que pasara si Usagi-san no cumple su promesa y… y  bueno usted sabe-

 

-No te preocupes Misaki-kun, sensei cumplirá su promesa, te lo aseguro, además no será tan malo como piensas solo jugaremos un ratito con él ¿Que dices?-

 

Quizás al idea no sonaba tan mala, Muchas veces el mayor le había dicho  Misaki que las novelas que escribían eran producto de su imaginación y pasatiempo. Así que no había mucho problema, no están haciendo algo malo ¿verdad? Solo lo estaba provocando un poquito utilizando el mismo recurso que muchas veces el novelista había deseado que Misaki hiciera con él.

 

Solo la pregunta en el aire era. ¿Misaki podría hacerlas? y mejor ¿Akihiko podría soportarlas?. Ya que con casi 15 días de no tener sexo y que sus fantasías se llevaran a cabo sin la posibilidad de cumplirlas era algo muy cruel de su parte ¿no?

 

Pensando en esto y después de varios minutos de conversación, Aikawa convenció al menor de llevarlas a cabo, con la promesa de que por ningún motivo Akihiko rompería su promesa y si por alguna razón el escarmiento subía de intensidad, él podría detener el juego cuando quisiera. Además de que ella asistiría en todo momento a Misaki, con las fantasías de su casero para que no tuviera que leer sus libros de perversión  y deseo que más de una ocasión había intentado leer….

 

 

 

De esta manera comenzaron las 4 semanas de tortura para Akihiko-sensei; el mismo que había  jurado y perjurado que cumpliría su promesa pasara lo que pasara y el cual no se dio cuenta de que su desgracia venia acompañado de la única mujer, que sabia casi todo de él y como hacerlo sufrir…

 

Eri Aikawa.

 

 

 

---------------CONTINUARA-----------------

Notas finales:

**Suspiro** Se que el capitulo estuvo muy cortito.

Ustedes diran... **Hace mucho que no publico y cuando lo hago solo dejo este cap.** Pero de verdad este fic me cuesta un poquito de trabajo por que mi mente piensa en unmonton de perversiones que Akihiko puede hacer y tengo que guardarlas hasta el final. Ademas de que apenas es digamos el comienzo.

Prometo que las cuatro semanas restantes seran mas largos los capitulos y con mucha mas accion gracias a Aikawa.

Y tratare de actualizar más seguido, Ya casi salgo de vacaciones... ¡¡¡VIVA!!!

Bueno me despido nos vemos bye se cuidan ¿ok?


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