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Contrólate.... por Anttara

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Notas del capitulo:

Hi a todos y a todas. ¡Como lo prometido es deuda y por mayoria de votos le traigo la actualización de este capitulo! Wiii

Ah, ya solo queda muy poquito para que termine este fic.

En esta ocasión me gustaria agradecer  a "ayagata writer" por agregarme a su lista de autoras favoritas ¡Muchas gracias!

Y sin más contratiempos les dejo el fic ¡¡Wii!

 

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Semana 4

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La guerra había comenzado  para Aikawa, y como digna conteniente no estaba  dispuesta a perderla. Ya le había hecho ver a su suerte al escritor con plantearle un relato erótico de su gusto y del cual ella estaba segura que durante días no lo había podido sacar de su mente; Sin embargo, pese a su estrategia de terminarlo en presencia del novelista  él, había captado sus planes y no la dejó continuar.

Quizás Akihiko había podido detenerla  en la primera batalla, pero no podría hacerlo durante toda su venganza. Y aunque tuviera que tirar la puerta de su departamento ella terminaría el trabajo antes comenzado.

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Día  22

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Después de tener ese pequeño acontecimiento con su editora y de que esta, le hiciera imaginar como el  menor en una posición comprometedora le satisfacía, Akihiko volvió a analizar su plan maestro para que este cumpliera  con el objetivo de su promesa.

Lo cual con un par de horas, unas tazas de café y la asesoría  especializada de Suzuki-san, le fue posible para crear  las modificaciones que le ayudarían a  soportar la tortura. Entre todo lo ideado se encontraban estas especificaciones…

  1. Librarse de Aikawa
  2. Continuar el escrito hasta  que pudiera contenerse
  3. Pese a lo que había dicho en un principio, dejaría que Misaki durmiera en su cuarto para que él no cometiera una locura en la noche
  4. Solo besaría a su niño cuando realmente le hiciera mucha falta.

…Peticiones aparentemente sencillas par cualquier mortal, pero que a Usagi-san le costarían un poquito más de fuerza de voluntad, sobre todo las últimas dos. Y más porque en los días siguientes su editora se habría encargado de que ni un solo segundo olvidara el novelista de que  no podía vivir sin su niño.   

 

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Día 24

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Después de lo acontecido,  el día 24 muy tempranito en la mañana Akihiko se despertó en busca de satisfacer sus deseos; Desde hacía un par de horas había tenido las inexplicables ganas de desvestir al menor y besarle muy lentamente toda la extensión de su cuerpo pero este desde hacía dos días no estaba en su habitación..

Así que buscando un desahogo, el mayor se dirigió a la cocina en busca de una taza de café para olvidarse de sus problemas; Sin embargo, para su suerte Misaki se encontraba en la cocina preparando atentamente su desayuno.

Ante esto el mayor voltio a ver el reloj y observo que eran las 4 am ¿Desde  hacia cuanto su adoración  estaba despierto?

-Ah  Buenos días Usagi-san,  en un momento termino el desayuno ¿de acuerdo?-

-Misaki es muy temprano, aún falta mucho para desayunar-

-¿Ah sí?- Volteó el menor a ver el reloj-  Jejeje… pensé que más tarde, No importa no quieres un refrigerio Usagi-san-

De inmediato el novelista observo a ver al menor. ¿Refrigerio? Misaki había cocinado, docenas de platillos que partían de lo más tradicional hasta los más elaborados. Incluso podría jurar el peli-plata que su pequeño se preparaba para alimentar a todo el ejército de Japón, el cual por la gran cantidad de comida que había hecho, seguramente se encontraba con más de dos semanas sin comer. 

-¿Misaki te encuentras bien?-

-Sí-

De inmediato, el castaño se acercó a  su casero y  sin que  pudiera contestar  la pregunta, le sirvió un plato grande  de comida; mientras que con una gran sonrisa, le invitaba a comerla.

Ante esto el mayor se quedo pensando unos minutos, pero sin poder negar a  su pequeño niño se dispuso a degustar toda la comida, pensando en por qué Misaki se había levantado  tan temprano a cocinar cuando era sábado y no tenía otra preocupación que realizar los deberes de su hogar, aunque este estuviera perfectamente bien limpio.

Por unos minutos el mayor se dispuso a pensar, hasta que una idea se le vino a la mente ¿Acaso Misaki también estaba resintiendo su abstinencia sexual? Eso sería la explicación perfecta ante la limpieza extrema de  su hogar y el exceso de comida que  había preparado en toda la semana…

 “Quizás Misaki tenía tantas ganas y energías, que la única forma de librarse de ellas era  de esa manera”

¡No! ¿En que estaba pensando? ¡Eso era imposible! De seguro que la falta de sexo le esta atrofiando su cerebro y pensamientos, de tal modo que relacionaba  todo con Misaki. ¡Su mente que le estaba jugando una broma, por las estúpidas insinuaciones que su editora le había hecho pasar  la semana pasada! ¡Si eso tenía que ser!

No obstante, Akihiko no esta tan alejado de la realidad. Con cada día que pasaba, Misaki, sin querer aceptarlo públicamente, había estado más ansioso por estar con su seme, a tal grado de preocuparse por la constante y rara  idea, de querer que  el escritor lo tocara.

Sin embargo, cuando el castaño tenía más seguido estos pervertidos pensamientos, se reprochaba por esto y para borrarlos se empeñaba a sacarlos limpiando excesivamente la casa del mayor. Pero a pesar de esto, las ideas de querer estar con su novio iban en aumento y la realización de sus deberes poco a  apoco se iban terminando, dándole la única opción de que cada vez que su mente lo traicionara él haría de comer. 

 Y es que Misaki tenía que aceptarlo, cada vez que Akihiko le hacía el amor este quedaba rendido, dándole solo la energía necesaria para poder realizar sus tareas necesarias; Sin embargo, con cada día que pasaba de el abstenimiento, Misaki se daba cuenta  que le sobraban energías y que poco a poco el insomnio se hacía presente en él, a pesar de que cuando tenía intimidad con el novelista ni una noche pudo estar despierto por más de tres minutos.

Al aparecer Usagi-san no era el único que resentía la falta de sexo y la falta de cariño del otro…

Pero ante esto, Misaki sabía perfectamente que aunque tuviera esos pensamientos raros y de que muy dentro de su corazón deseara estar con el novelista, este le había prometido cumplir el abstenimiento y por ningún motivo él le daría pie para que no lo hiciera.

Pocas veces Akihiko cumplía su palabra y hasta ese día lo había hecho muy bien, ¡no lo quitaría de su meta!

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Día 26

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El día comenzó muy tranquilamente, casi como todos los anteriores. Misaki ya no iba a la escuela gracias al periodo vacacional de verano, él tenía que contenerse noche tras noche de no ira buscar a su pequeño y la loca de Aikawa aún trataba de buscar por todos los medios de continuar el escrito.

Sin embargo, algo diferente había en su departamento y Akihiko no podría pasar por desapercibido. Cada día  estaba excesivamente limpio, incluso  más que un hospital. No es que le molestará que Misaki lo limpiara de esa forma, de hecho esa era la forma de pago del menor por dejarlo vivir ahí, pero era demasiada la limpieza que había en su casa. Incluso podría jurar el mayor que su rostro se podría ver en  los  azulejos de la casa de tanto que brillaban.

Fuera de eso Akihiko se encontraba tranquilo, a pesar de que ya no hablaba con Misaki mucho, ni que buscará a cada momento el contacto de sus labios, el podría controlarse; No obstante, tenía que ser muy precavido, ya que estaba consiente el escritor que si se acercaba mucho a  su niño la confianza y tranquilidad que tenia, se desmoronaría y podría cometer una locura.

Todo el día estuvo tranquilo hasta que la presencia de una voz femenina hizo que Akihiko se estremeciera…

-¡Sensei! ¡Abra la puerta! ¡Tenemos que terminar el escrito!-

 Ante esto el oji-violeta se incomodo ¡¿Otro día más y la loca de su editora intentaba perturbarlo con ese escrito?! Sin embargo, pese a las protestas de la peli-roja; el mayor continúo con el plan que días antes  había formulado para que sus deseos no despertaran.

Así que con un gesto  de  desprecio, Akihiko negó la entrada de aquella intrusa, y se dispuso a leer cómodamente el periódico en su rosado sofá mientras que su pequeño, por alguna razón, cambiaba por segunda vez en el día los listones de los Suzuki –san´s

Sabiendo que su misión era provocar al escritor a toda costa, y viendo que ni por equivocación él quería continuar su erótico escrito por obvias condiciones, la noche anterior Aikawa se dedicó a terminar ella sola el manuscrito para poderlo poner en contra del novelista.

La idea principal  era que Akihiko le abriera la puerta, entrara a  su estudio y con toda la paciencia del mundo le leyera al peli-plata su creación, para que se pusiera en su límite; No obstante, el mayor al advertir que la bruja de su editora se encontraba a escasos pasos de su casa, le negó la entrada con un simple “No tengo tiempo Aikawa ¡Lárgate!” temiendo que si continuara su relato el ahora  si no se pudiera controlar y violara a Misaki en un arranque de deseo. 

 Ante esto y después de intentar  vagamente  entrar al departamento de Usagi por todos los medios y de no lograrlo, la mujer rápidamente sacó su celular y como si fuera una maestra en la escritura de este, se dispuso a enviarle al mayor, mensajes del texto.

-Sensei, como usted es un irresponsable, Tendremos que continuar por aquí el escrito-

Pero el peli-plata solo se limito a leer superficial el mensaje y a mofarse de ella dentro del departamento; Más su burla fue callada al recibir un segundo texto que decía…  

-….”Con el sabor del el mayor, Misaki se deleitaba una y otra vez. ¡No podía creer el pequeño que el miembro de su seme fuera tan adictivo!

Varias veces pasó su húmeda lengua sobre este, lubricando la parte que sin duda entraría a su cuerpo para volverlo loco una y otra vez.

Mientras tanto Akihiko, se estremecía al sentir la juguetona lengua de su adoración sobre su parte más sensible. ¡¿Cómo era posible que el niño supiera  hacerle sexo oral de esa forma, cuando muy poquitas veces le había permitido satisfacerlo así?! ¡Sin duda un misterio!

No obstante, con el paso de los minutos, al mayor le carcomía su mente por tener a su pequeño, desnudarlo y penetrarlo tan fuertemente.  Así que, dejando al menor a la mitad de su labor, el oji-violeta le indico que se levantará y que se recargará  sobre un mueble para pudiera dejar descubierto su hermosos trasero ya si penetrarlo fuertemente…”-

Al leer esto de inmediato Usagi-san se quedo paralizado  ¿Qué demonios intentaba hacer su editora al enviarle este tipo de textos?! ¡¿Volverlo loco?! De inmediato, la pervertida mente del escritor se puso a trabajar imaginando mil y una poses eróticas entre él y su pequeño, realizando  las muchas fantasías eróticas, que alguna vez el mayor hubiera querido realizar.

Sin embargo,  antes de que Misaki pudiera notar  las ansias del escritor, este tomo su celular y se dispuso a ir a su estudio para contestarle  como se debía  a Aikawa…

¡¿Qué rayos se creía esa mujer? ¿Que por solo unos cuantos párrafos de lemon el no cumpliría su promesa? ¡Imposible! 

-¡¿Qué demonios pretendes Aikawa?!  ¿Hacerme enojar? ¡Ya te dije no tengo tiempo  para tus juegos!-

 Ante esto la mujer sonrío, ¿No tenía tiempo? ¿Entonces como le había puesto atención a su relato? Era claro que el mayor, estaba tan pendiente de lo que escribía;  Así que de nuevo la mujer volvió a mandarle un mensaje por celular…

 – ¡No salga con eso sensei! ¡Tenemos que acabar el manuscrito! Así que si no le importa continuare escribiendo…

“Ya teniendo al pequeño de Misaki  de pie y recargando  su vientre en un mueble, el peli-plata se dispuso a prepáralo.

Sintiendo lo estrecho que se encontraba, introdujo el primer dedo en las entrañas de su amado. Por esta acción el menor se estremeció, pero teniendo las ansias de que su seme lo poseyera, permitió que este lo dilatara  varias veces y de muchas formas hasta que su frágil cuerpo  admitiera el grueso miembro de su amado.

-¡Ya! ¡Ya! ¡Por favor Akihiko-san ya!- Gimió más que excitado el castaño, mientras sentía como su seme introducía el tercer dedo en su estrecha entrada

-¿De verdad ya me quieres adentro de ti Misaki?-

-¡Sí! ¡Sí! ¡Ya! ¡Ya!-

Al oír como su pequeño prácticamente gritaba que ya lo penetrara, Akihiko tomó sus caderas y sin previo aviso se introdujo en el cuerpo del oji-verde para penetrarlo varias veces como este deseaba.

De inmediato al sentir el calor de su seme y como este posesivamente  le empezaba a envestir Misaki principio a gemir una  y otra vez “¡Akihiko-san! ¡Akihiko-san! ¡Ya no aguanto! ¡Mas fuerte!” Dando pie a que su novio le hiciera el amor salvajemente…”-

El novelista no podía negar lo que sentía al leer ese sugestivo texto, y si pudiera describir con una palabra el efecto que estaba haciendo el mensaje de la editora en él, sin duda esta sería “Deseo”

Muchas veces había imaginado a su niño así de cooperativo pero jamás le había  excitado tanto como lo que Aikawa escribía. Quizás era porque el novelista estaba muy sensible. Más de 3 semanas aguantándose de no tocar a su pequeño;  era mucho para él.

Pero a pesar de eso y de que el mayor estaba a punto de ir a buscar las caricias de su niño, Akihiko aun  tenía la idea firme de no tocarlo, aunque poco a poco la tentación le estaba ganando.

-¡¡Aikawa!! ¡¡ ¿Acaso no sabes con quien te estás metiendo?!! ¡¡Te lo repito, no me hagas enojar, deja ya eso!!-

Al leer tan peculiar mensaje y sabiendo que el mayor estaba a punto de sucumbir, la peli-roja quiso darle el tiro de gracia al ya derrotado escritor con el siguiente mensaje...

-“Una y otra vez Akihiko penetró a Misaki, el placer que le daba  era tan exquisito y los  fuertes gemidos que el castaño emitían eran más. La excitación como el deseo estaban unidos y Akihiko era preso de eso, sobre todo por pensar que estaban en la prohibida casa de su amigo y él estaba corrompiendo al menor de una forma tan erótica.

El mayor podía sentir que con cada estocada  Misaki se contraía una y otra vez, absorbiendo su miembro, como si le pidiera que no se saliera de él y lo hiciera suyo toda la noche.

Por su parte Misaki estaba tan sonrojado y lleno de placer. Tenía que aceptarlo el mayor era muy bueno a la hora de hacerle el amor. El oji-violeta con gran precisión tocaba esos puntos tan sensibles en él y que le brindaban mucho placer; Sin embargo, poco a poco la excitación se acercaba al momento cumbre del orgasmo del  menor y este gemía cada vez más fuerte.

-¡¡Akihiko-san  ya me  voy a venir…..!!-

No obstante, importándole poco al mayor, este continuaba sus penetraciones hasta que lo inminente pasó. Su novio se vino sobre el mueble, gritando a no más poder y sin la pena de de ser descubierto por su hermano.

-Ahhhhhh ¡¡¡Akihiko-san!!! Ahhhh ¡¡¡Te amo!!!-

Solo fue así y de esta manera que el oji-violeta bajo la intensidad de sus penetraciones para que el menor disfrutara de las estocadas y del clímax de su orgasmo…”-

 

Después de este relato y de imaginar que su niño cuando se venía le decía que lo amaba, Usagi-san perdió la cabeza. ¡Ya no aguantaba era mucho para él!

Así que haciendo caso omiso a sus promesas y autocontrol fue a buscar a Misaki para que satisficiera todos sus deseos y le digiera entre gemidos que solo a él lo amaba y solo le pertenecía.

Ya eran muchos días, era una tortura no tocarlo ¡No había hombre en este mundo que pudiera soportar tanto!

Con su miembro totalmente erecto y abultado debajo del pantalón, el peli-plata se dirigió  hacía la sala, observando directamente como Misaki cambiaba el listón de Suzuki-san. 

Como vil depredador, como si su niño se tratara de la pieza más suculenta de este momento, se le abalanzó  para amarlo locamente una y otra vez.

-Usagi-san ya casi acabo con esto, después comemos ¿ok? ¡Espera! ¡Espera! ¡¿Qué haces?! ¡Ahh!-

Con los ojos totalmente nublados por la excitación, el peli-plata abrazó por detrás a Misaki y mientras desesperadamente le besaba el cuello, intentaba  meter su mano fría  debajo de la camisa para acariciar apropiadamente al menor.

-¡Misaki te deseo! ¡Quiero sentirme dentro de ti!- Mencionó el escritor roca y excitadamente en uno de los oídos de su adoración mientras trataba de desnudarlo para besarle su cuerpo.

La lujuria era mucha ¡Akihiko no podía controlarse! por más que quisiera ¡no podía!, tenía tantas ganas de quitarle la ropa a su pequeño y hacerle el amor una y otra vez, mientras observaba como este, se estremecía con sus caricias y se deleitaba con cada estocada.

¡¿Cómo era posible que se hubiera aguantado tanto, si él estaba más que loco por su amado?!

 Y en  tan solo unos minutos, por el forcejeo dado, ya el mayor había logrado arrebatarle la camisa al castaño, dejándola en trisas por la fuerza utilizada.

¡Akihiko estaba más que decidido en buscar las caricias de su novio para calmar la sed de deseo que tenia; Sin embargo, algo lo regreso a la realidad y  le hizo reaccionar. Mientras se deleitaba con tocar a Misaki contra su voluntad y de besarlo como si fuera la última vez en su vida este le grito…

-¡Usagi-san! ¡Basta! ¡Dijiste que no me tocarías! ¡Lo prometiste!-

Deteniéndose de golpe y viendo que Misaki lo miraba con miedo, resentimiento y preocupación, Akihiko se retiró del lugar disculpándose  al momento con Misaki por la brusca forma de tocarlo.

De inmediato, como si no importara nada más, entró al baño de su casa para tomar una fría ducha y que se bajara las ganas de poseer a su amado, mismas que Aikawa le  había hecho tener.

No obstante, mientras el novelista aplicaba el plan de emergencia para contenerse, Misaki veía confundo la puerta del baño.. ¿Qué había pasado con él escritor para que en unos minutos hubiera cambiado su actitud y de la nada lo hubiera tratado de tocar? …

 

“Segunda batalla ganada”

 

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Día 28

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Después de lo acontecido, Akihiko no podía perdonarse por lo que le había hecho a Misaki, casi en un arranque de deseo lo había violado, y todo por una tonta insinuación de su editora.

Así que de nuevo, el mayor tuvo que volver a plantear sus prioridades ¿Acaso quería que Misaki no se curara? ¡¿Qué demonio pasaba con él?! ¡Él era el gran Usami Akihiko! ¡ El mismo que había jurado y perjurado que cumpliría su promesa! ¡¿Cómo había caído tan bajo para que con un relato erótico perdiera su autocontrol?!

¡Estúpida Aikawa que lo había provocado! ¡Jamás se lo perdonaría, y más si algo le pasaba algo a su niño!

La  noche del  28 de su tortura, Akihiko sigilosamente, después de pensarlo mucho, fue al cuarto de Misaki, lo observo durmiendo y convencido de lo que le iba a hacer, se le acercó  a su niño, le dio un pequeño besito en su frente y viendo como tranquilamente reposaba, le prometió  que pasara lo que pasara, el cumpliría su palabra.

 

¡Aunque muriera en el intento o perdiera la cordura, él no lo tocaría!

 

 

--------------------------------------------CONTINUARA--------------------------------------------

Notas finales:

 

Esta algo cortito, pero como ya estamos entrando a la recta final de este fic, los demás cap son más intensos...

Las cosas se le van a complicar a Akihiko, -.-

Bueno en la votación quedaron en segundo lugar y con  empate el fic de "Amor en el magisterio escolar" y el de "Celebración" ¿Cuál les gustaría que actualizara primero... o tambien puedo escribir uno nuevo. Espero sus comentarios

Bueno nos vemos bye se cuidan.

Pd ¿Alguien sabe que ha pasado con Son Yamuri? ¡Me gustaría que actualizara sus fic´s pero no he sabido nada de ella... Ojala que este bien… buhh


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