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Exámenes por gazerocksa

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Notas del capitulo:

Bueno en esta época de examenes que acabo de concluir se me ocurrió esta historia solo espero que os guste

Una sala inmensa reinada por el silencio, a veces quebrantado por el roce de los rotuladores y bolígrafos sobre el papel, otras por los arrastres de las sillas de personas que se removían en sus asientos en búsqueda de una postura mas cómoda, y otras por los golpecitos de los tochos de folios contra la mesa buscando su perfecta colocación, donde se encontraban casi un centenar de cabezas agachadas sobre los apuntes que en aquella época estaban estudiando para intentar aprobar los exámenes del primer cuatrimestre en la facultad. Y entre aquella multitud de estudiantes se encontraban Hiroto y Uruha inmersos en sus apuntes.

Desde la noche de año nuevo en que se confesaron que se gustaban, la cosa había ido progresando positivamente, en agosto comenzaron con un rollo informal y desde hacía como unos tres meses había entre ellos lo que Uruha había calificado como un “rollo formal”, es decir, técnicamente no eran pareja en todo su sentido de la palabra, ya que tenían mas libertades el uno respecto del otro que una pareja formal, pero prácticamente se comportaban como si realmente lo fueran: se llamaban, se mandaban mensajes, se daban toques, y estaban bastante pendientes el uno del otro, eso sin contar que salían bastante a solas.

Llevaban casi tres horas sin despegar el trasero de su asiento, y su mente inmersa en los apuntes, formulas y la calculadora.

-Mmmmnnngh – Hiroto dejó escapar un débil y silencioso gemido tras haberse estirado cual gato sobre la mesa en la que estaba estudiando. Uruha, que estaba sentado a su lado, lo miró de reojo y sonrió divertido al ver que su cuasi-novio ahora se dejaba caer pesadamente sobre la mesa escondiendo su cara entre sus brazos

-Te apetece que vayamos a la cafetería a tomar algo y descansamos un poco?? – propuso el castaño en voz baja mientras le acariciaba suavemente la espalda al menor.

-Por favor… - contestó en un susurro suplicante Hiroto sacando su cabeza del cobijo que le daban sus brazos

Ante aquella respuesta, Uruha se levantó sin hacer demasiado ruido con la silla siendo imitado por un Hiroto casi zombi, cogieron sus carteras para llevar con ellos sus pertenencias de más valor, dejando allí sus apuntes, bolígrafos, calculadoras y demás útiles de estudio. Cuando llegaron a la cafetería el mas bajo fue a coger una mesa mientras que el castaño se fue a hacer los pedidos de lo que irían a tomar; cinco minutos mas tarde llegaba Uruha a la mesa con una bandeja en la que había dos tazas de café y dos trozos de tarta de chocolate y vainilla.

-Aquí traigo los cafés!! – anunció el mas alto llegando a la mesa haciendo que el menor, que estaba echado sobre ella, se incorporara tomando directamente su taza de café como si fuera la última que quedara sobre la faz de la tierra

-A este paso me va a salir una úlcera en el estómago de tanto café que estoy tomando últimamente… - comentó algo fastidiado Hiroto dejando la taza sobre el platillo y tomando a continuación el trozo de tarta que le tendía el mayor – gracias – contestó con una sonrisa cansada, apoyando a continuación el codo izquierdo sobre la mesa y su mejilla en dicha mano – odio febrero!! – protestó fastidiado mientras jugueteaba distraído con la nata de la tarta

-Tranquilo – dijo Uruha intentado apaciguar los ánimos del menor mientras se acercaba a él - ya verás como en un abrir y cerrar de ojos este mes habrá pasado y listo

-Si, pero hasta que pase… - dijo haciendo un puchero, ocasión que aprovechó el castaño para darle un pequeño beso al más bajo en los labios, cosa que éste acepto más que gustoso, y ya de paso le sirvió para animarse un poco. La verdad es que si no fuera por Uruha sus tardes de estudio serían muchísimo mas pesadas y aburridas

♥♦♣♠

-No quiero volver!! – lloriqueaba Hiroto cuando se terminaron el café y el pastel – aquí se esta mejor – dijo echándose sobre la mesa y dedicándole una sonrisa inocente al castaño

-Venga, no seas perezoso – le pinchó el mayor – hay que seguir – Hiroto dejó escapar un bufido cansado y luego se levantó de la silla

-Esta bien, pero llévame a caballito – dijo saltando a la espalda del mas alto, quien acepto cargarlo, pero solo hasta el ascensor – wooo! Así es como ves el mundo desde aquí arriba!!?? – preguntó divertido asomando su cabeza por encima del hombro, apoyando a continuación su barbilla en el hombro de Uruha quien tan solo se sonrió por la ocurrencia del mas bajo.

♥♦♣♠

-Uruha – Hiroto llamó su atención en un susurro a la vez que pinchaba con su dedo índice en el brazo derecho del mayor. Éste apartó la mirada de sus apuntes para centrar su atención en el mas bajo – no entiendo esto – dijo señalando un problema de estadística – me lo explicas?? – pidió con voz melosa

-A ver, trae acá – dijo tomando los apuntes de Hiroto para leer el problema – Aaaah vale, esto es fácil – dijo tras haber leído el problema -  mira es así… - y lo que siguió fue una laaaaaaarga y complicada explicación sobre como resolver dicho problema – entendiste?? – preguntó Uruha cuando terminó

-No – la cara de Hiroto era todo un poema de confusión

-A ver… yo esto lo resolvía así – volvió a explicárselo y usó una formula mucho mas sencilla, digamos  que le explicó un atajo que descubrió Uruha cuando le toco estudiar aquella materia el año anterior –lo entiendes ahora??

-Por que no empezaste por aquí desde el principio?! – protestó Hiroto que ahora si había entendido como solucionar el problema

-Por que te lo he explicado como quiere que lo aprendas el profesor… - le contestó Uruha

-Jooo y que pasa si se lo hago así en el examen??

-Nada, te lo dará por bueno si lo tienes bien hecho

-Aaaah entonces chachi – con una amplia sonrisa satisfecha volviendo a sus apuntes – Uruha – volvió a llamar su atención, éste lo miró y se sonrió al ver que Hiroto se señalaba los labios, le dio un pequeño beso – gracias – volvió a susurrar

-Por el beso o por la explicación?? – preguntó suspicaz

-Por la explicación, el beso era de agradecimiento – dijo con una sonrisa amplia besándolo otra vez y ahora si volviendo la atención a sus apuntes, mientras que el castaño se estiró hacia atrás en su asiento para desperezar sus músculos

♥♦♣♠

Desde que habían parado para el café en aquella tarde habían pasado poco más de tres horas. En ese momento Hiroto cogió su móvil para mirar la hora y cuando la vio se quedó blanco como la leche… dentro de 15 minutos salía el último tren para regresar a su casa, y solo en el metro tardaba 20 minutos en llegar a la estación. Conclusión: tenía un buen problema

-Mierda!! – masculló entre dientes muy enfadado

-Qué pasa?? – preguntó preocupado Uruha al oírlo maldecir

-Mira!! – le dijo enseñándole la pantalla. Uruha abrió los ojos poniendo cara de circunstancias, ya que había entendido el problema del menor – y ahora que voy a hacer??!! – exclamó en un susurro preocupado

-Quédate conmigo en mi apartamento – le sugirió tranquilamente. Hiroto abrió los ojos de manera casi exagerada. ¿Qué se quedara a dormir en su apartamento? Etto… no sabía que hacer, por un lado no le quedaba otra opción ya que pagarse un taxi le saldría poco menos que por un ojo de la cara, pero es que por otro le daba vergüenza… Suspiró cansadamente viendo que no le quedaba otra alternativa

-En serio no te importa?? – preguntó entre dubitativo y vergonzoso, mordiéndose el labio inferior

-Claro que no bobo, si no, no te lo hubiera dicho – Hiroto le mostró una pequeña sonrisa agradecida y después le dio un beso – quieres que nos quedemos un rato mas o nos vamos ya?? – preguntó

-Vámonos, estoy muy cansado y no puedo estudiar mas – respondió

♥♦♣♠

-Seguro que no pasará nada?? – preguntaba preocupado Hiroto. Uruha vivía en un bloque de apartamentos alquilados única y exclusivamente a estudiantes universitarios, lo llevaba la Universidad de Tokyo

-Qué noooo – respondió el mayor – tú eres un estudiante verdad?? – Hiroto asintió – pues ya está. Además que eso no lo controla nadie, de hecho un amigo mío está viviendo con su novia en uno de los apartamentos y la novia no es estudiante y no ha pasado nada, así que… Oye vamos a comprar ramen aquí vale?? – dijo girando una esquina a la izquierda siendo seguido del mas bajo

♥♦♣♠

-Etto… creo que iré a avisar a mi madre para que no se preocupe – dijo Hiroto cuando se quitó los zapatos y hubo dejado su bandolera en la entrada del apartamento

-Vale, si quieres puedes ir al balcón que tendrás mejor cobertura – le sonrió el castaño yéndose a la cocina

Una vez se encontraba en el exterior del apartamento, y hubo llamado a su madre para decirle lo ocurrido, decidió llamar a Shou, la verdad es que estaba nervioso y nada mejor como llamar a su mejor amigo para que lo tranquilizara

-Hola ardilla – saludó el mas alto al otro lado de la línea al contestar al teléfono

-Shou necesito hablar contigo – le dijo en tono nervioso

-Qué te pasa?? – preguntó preocupado al oír el tono del voz de su amigo

-Estoy en el apartamento de Uruha – dijo de una sola vez

-Y?? – dijo sin entender el problema

-Cómo que “y”?? Shou joder estoy en su apartamento, es de noche y se supone que estamos liados… todavía no terminas de atar cabos?? – le dijo exasperado por la lentitud mental de su amigo, aunque controlado el tono de voz, ya que no quería que Uruha se enterara.

-Te preocupa que pase algo?? – preguntó un poco incrédulo

-Pues si!! – respondió algo alterado

-Hiroto cualquiera diría que todavía eres inocente y puro, cuando ambos sabemos que no es así – le dijo con tono socarrón

-Shou!!

-Es que es verdad, no entiendo que te preocupa, a ver a ti te gusta, no??

-Si – respondió un poco avergonzado

-Y esos sentimientos se podrían transformar en algo mas profundo, o me equivoco??

-No, no te equivocas – respondió con tono fastidiado por tener que darle la razón

-Y encima hace mucho que no le das una alegría al cuerpo, blanco y en botella – sentenció – aunque bueno no se si en botella pero blanco seguro que es – dijo conteniendo una risita

-Shou!! No seas guarro!! – le recriminó

-Oh vamos Hiroto, que cualquiera diría, anda y disfruta de la noche, si pasa algo pues ha pasado y si no, pues nada, ya tendréis otra oportunidad – le dijo con simpleza – ale nos vemos después de los exámenes!!! Adios!! – y colgó la llamada dejando a un fastidiado Hiroto.

Una vez que se terminó la conversación con su amigo decidió volver al interior del apartamento ya que la fría temperatura de mediados de invierno estaba comenzando a incomodarle.

-Necesitas que te eche una mano?? – preguntó Hiroto ingresando a la cocina, mientras que veía como Uruha ponía en el fuego un cazo con agua

-No hace falta – se giró y le sonrió – solo tiene que hervir el agua y listo – añadió acercándose al menor y le abrazó para luego darle un beso – anda ve a la sala de estar y ponte cómodo, esto ya mismo estará

-De verdad?? – preguntó con un tono infantil mordiéndose a continuación el labio inferior

-Si – le dijo con una divertida sonrisa – anda ve – pero antes de que se fuera le dio otro beso y ya lo dejó marchar

Lo primero que hizo al llegar a la sala de estar fue dejarse caer pesadamente en el tatami y tumbarse sobre él, en un intento de que sus ideas se desperdigaran por el suelo y abandonaran su mente por un buen rato, ya que desde que salieron de la biblioteca de su facultad, su mente no había dejado de dar vueltas ni un solo instante sobre todas las posibilidades de lo que podría suceder aquella noche:

Opción A: que no pasara NADA

Opción B: que simplemente se dieran el lote durante un rato y listo

Opción C: que el asunto se quedara en un simple calentón (cosa bastante improbable por que eran jóvenes y básicamente no se quedarían con las ganas y entonces pasaría lo de la opción D)

Opción D: que pasara ALGO (entiéndase que tuvieran sexo)

De entre estas 4 opciones las que mas probables veía Hiroto eran la B y D, y esta última le ponía nervioso, muy nervioso.

Por su parte Uruha simplemente estaba inquieto, ya que sabía que probablemente esa noche podría pasar algo con Hiroto. Llevaban poco mas de un año conociéndose, dentro del cual habían estado tres meses de rollo no serio, medio tonteando el uno con el otro, y desde noviembre su rollo era algo serio, de hecho, pasaron la última Nochevieja juntos con el resto de sus amigos. Hiroto le gustaba mucho, incluso desde hacía un tiempo que notaba que había empezado a quererlo, pero aún no le había dicho nada, ya que sabía que al mas bajo no le gustaban las prisas en estos temas. El sonido del agua hirviendo le sacó de sus cavilaciones, por lo que cogió un paño de cocina para no quemarse al agarrar el mango metálico del cazo.

Tan sumido estaba es sus pensamientos que no se percató de que Uruha había llegado a la sala de estar, aunque bueno si mencionamos que Hiroto estaba con los ojos cerrados, todo se hace mas comprensible. El mas alto, que se dio cuenta de ese pequeño detalle, por lo que fue muy silencioso al dejar la bandeja en la que traía los tazones de ramen y unas latas de cerveza en la mesa, y lo fue mas aún cuando decidió acercarse al menor, tumbarse junto a él bocabajo y comenzar a besarle muy suavemente. Hiroto que no se esperaba tal cosa, abrió los ojos sorprendido al tiempo que se sobresaltó ligeramente, pero luego acabó correspondiéndole el beso incluso le puso su mano izquierda en la nuca para profundizar un poco mas aquel contacto.

-La cena está lista – dijo Uruha al separarse del contacto con una sonrisa tonta en los labios

-Bien, por que me muero de hambre – dijo incorporándose, también sonriendo

♥♦♣♠

-Creo que es hora de que nos vayamos a dormir – propuso Uruha tras haber visto bostezar a Hiroto por quinta vez desde que terminaron de cenar. Eran cerca de las doce de la noche y el cansancio comenzaba a hacerse presente en sus cuerpos – voy a preparar el futón

-Me vas a dejar que te eche una mano?? – preguntó Hiroto mientras se incorporaba de las piernas del castaño, ya que éste no le había dejado ayudarle a preparar la cena ni a recoger los platos sucios

-No – le dijo antes de darle un pequeño beso en los labios y levantarse para irse a su habitación

Tal y como iba la noche, Hiroto veía cada vez menos probable que aquella noche pasara algo entre ellos, ya que no habían pasado de unos cuantos besos, algunos mas largos que otros, otros mas profundos que algunos pero nada mas.

Tras unos segundos de haberse quedado pensando en ello, se levantó decidido  se fue a la habitación del mas alto a ayudarle, estaba harto de que no le hubiera dejado que le echara una mano aquella noche y se sentía mas bien aprovechado, siendo que era su invitado no quería provocarle demasiadas molestias. Cuando llegó a la habitación se encontró con que Uruha estaba sacando con cierta dificultad el futón del armario, así que rápidamente fue a su lado para ayudarle a sacar el shikibuton.

-No te dije que no hacía falta?? – le dijo el castaño con voz dulce

-Ya, pero es que si no me dejas me siento aprovechado – contestó levantándose para sacar el kakebuton del armario, mientras que Uruha se dedicaba a extender el shikibuton – un futón de dos plazas?? – preguntó cuando se dio la vuelta viendo el tamaño de la cama

-Si, me gusta tener espacio cuando duermo, no soporto sentirme atrapado – respondió yendo ahora a la cómoda para sacar su pijama, que consistía en una camiseta amplia y buscar alguna camiseta y algún pantalón que le viniera bien al menor – a ver si encuentro algo para ti que te quede bien – comentó mas para si mismo, pero Hiroto obviamente lo escuchó

-Yo con una camiseta tengo bastante – comentó algo avergonzado

-Piensas dormir en vaqueros?? – preguntó confundido dándose la vuelta para mirarlo

-Etto… no… es que yo… suelo dormir en bóxer… - contestó sintiendo como sus mejillas comenzaban a arder

-Aaaah vale – dijo con simpleza cerrando el cajón de la cómoda, empezando así a cambiarse de ropa. En ese momento Hiroto salió de la habitación rápida y sigilosamente, aprovechando que Uruha estaba de espaldas a él y no podía verlo, para irse a la cocina, sin saber aún muy bien por que hizo aquello – bien yo ya… - dijo Uruha cuando terminó de quitarse la ropa y se puso su habitual camiseta para dormir, pero se quedó a media frase al no ver al mas bajo en la habitación – … estoy. Hiroto!! Donde estás?? – preguntó alzando la voz a la vez que salía de la habitación

-Mierda… mierda… viene para acá!! – exclamó para sí mismo entre susurros, poniéndose nervioso y yendo de un lado para otro al oír los pasos del castaño acercándose a la cocina

-Que haces aquí?? – preguntó confundido asomando por la puerta

-Etto… yo… - intentó explicarse de forma nerviosa – quería un vaso de agua, me entró sed – concluyó la excusa-mentira con una sonrisa nerviosa – no encuentro los vasos – añadió

-Están aquí – dijo yendo hacia un armario que había justo encima del fregadero. Sacó un vaso y lo llenó de agua para después dárselo a Hiroto

-Gracias – contestó recibiendo el vaso y bebiendo de el sin mas remedio para hacer creíble su mentira

-Bien, vamos a dormir?? – preguntó el mas alto cuando Hiroto hubo dejado el vaso en el fregadero

-Etto… si, vamos – dijo poniendo rumbo a la habitación. Cuando llegó a ella se quitó la camiseta que llevaba puesta y los pantalones, dobló ambas prendas para que no se arrugaran demasiado. Uruha mientras se metió dentro del futón y se puso cómodo viendo como ahora el mas bajo se ponía la camiseta que le quedaba tremendamente grande y larga dando la impresión de que solo llevaba esa prenda de ropa… al terminar de vestirse para dormir se rascó la nuca nervioso mientras veía como Uruha ya estaba preparado para dormir, apagó la luz y tímidamente se acercó al futón y se metió dentro de él y se tumbó de costado dándole la cara al castaño

-Buenas noches – dijo Hiroto cuando terminó de taparse con el kakebutón

-Buenas noches – contestó el mas alto acercándose al rostro del rubio para darle un pequeño beso en los labios – que duermas bien – Hiroto le dedicó una sonrisa que Uruha pudo ver a través de la luz que se colaba por las ventanas, disponiéndose así ambos a dormir. Pero poco rato después Uruha comenzó a sentir como el cuerpo del menor temblaba con bastante intensidad – Hiroto te encuentras bien?? – le preguntó acariciándole la mejilla

-Si, es solo que tengo un poco de frío – dijo intentando controlar los espasmos

-Espera que voy a poner el aire acondicionado, a ver si se caldea un poco el ambiente – dijo saliendo del futón y buscando el mando para encender el aparato – ya está – dijo volviendo al futón junto con Hiroto – anda ven aquí – dijo abrazándolo para transmitirle algo de calor – mientras que se calienta en ambiente – Hiroto respondió y se dejó abrazar por el mayor a la par que también lo abrazó, pasando su brazo derecho por la cintura del mas alto, dejándose embriagar por el aroma de este, sintiéndose terriblemente bien así, tal como estaba – estás mejor?? – preguntó frotándole suavemente la espalda

-Si – respondió tranquilamente, dejando así que los envolviera un cómodo silencio – gracias – dijo Hiroto después de un rato

-Por qué?? – preguntó Uruha separándose un poco del menor para mirarlo a la cara

-Pues por todo, por ser así siempre conmigo, por aguantarme y tenerme paciencia, por que siempre me ayudas en todo lo que necesito, por estar a mi lado… - sonrió un poco avergonzado por lo que le acababa de decir, viendo como Uruha sonreía feliz dándole a continuación un beso en los labios, pero después le dio otro, y éste poco a poco se fue tornando mas profundo.

Tras este último beso se quedaron mirando el uno al otro a los ojos, sin saber muy bien que pensar o que decir, o tal vez no había que decir nada?? Uruha se acercó levemente al rostro de Hiroto para besarlo pero se arrepintió y dejó que su cabeza volviera a su posición inicial, segundos después Hiroto hizo lo mismo, hasta que ambos fueron acercándose tímidamente al otro de nuevo, fundiendo sus labios en un nuevo beso.

Ninguno de los dos tenía muy claro que era lo que pasaría a continuación, simplemente querían dejarse llevar, y que fuera lo que tuviera que suceder. Hiroto sin pretenderlo suspiró en el beso y lo profundizo mas de lo que ya era, mientras que sentía como la mano izquierda de Uruha estaba comenzado a bajar para llegar a su próximo destino: su muslo derecho. En ese momento el más bajo ingresó su mano derecha debajo de la camiseta que llevaba puesta el castaño, acariciándole el costado, y acto seguido se pudo encima de Uruha sin dejar de besarlo.

Cuando el oxigeno se hizo una necesidad imperiosa en los pulmones de ambos, se separaron, para después volverse a besar pero de una forma mas lenta y armoniosa, en eso Uruha aprovechó para ingresar sus manos en la camiseta de Hiroto y acariciarle la espalda de manera suave mientras que notaban como ambos empezaban a reaccionar. Poco después se volvieron a separar mirándose con una pregunta en la mirada.

-Quieres continuar?? Si no quieres no pasa nada… - le dijo Uruha. Como respuesta, Hiroto se sonrió traviesamente, se acercó a los labios del castaño y los esquivó varias veces hasta que por fin le beso

-Si, quiero seguir – y volvió a besarlo, ingresando su lengua en su cavidad de una forma muy sensual. Cuando se separaron del contacto, Hiroto se incorporó quedando sentado sobre las caderas del mas alto y se quitó la camiseta, situación que aprovechó Uruha para incorporarse también. Hiroto le dedicó una sonrisa traviesa a la par que sus manos bajaban sobre la tela por el pecho del mayor hasta que agarró el borde de la camiseta que aún llevaba Uruha, tiró de ella hacia arriba y se la quitó, y ahora si que pudo acariciar suavemente la piel del torso del castaño a la par que lentamente se fue acercando de nuevo a los labios de Uruha para besarlos otra vez, mientras que sentía las yemas de los dedos del mas alto recorrer delicadamente su espalda, provocándole que la piel se le erizara. Besos cortos pero intensos fueron los precedentes para que Uruha comenzara a devorar el cuello del menor con ansias pero de manera delicada haciendo que este dejara escapar melodiosos suspiros de placer. Sus labios fueron descendiendo hasta llegar a su destino: el pecho de Hiroto, donde pudo dejar las “huellas del delito” que estaban a punto de cometer.

-Aaahh… Uruha… - suspiró el mas bajo echando su cabeza hacia atrás, dejando que el mas alto poseyera de nuevo su cuello y luego, otra vez, sus labios. Cuando sus bocas retomaron el contacto fue que Uruha, sin dejar de besar al menor, se fue recostando en el funtón, y cuando ya estuvieron tumbados aprovechó para invertir las posiciones y quedar encima de Hiroto. Le sonrió tiernamente y lo volvió a besar con dulzura.

Tal vez debía aceptarlo, tal vez debía de reconocerlo, reconocer que, por Uruha, sentía algo mas que atracción algo mas que el “me gustas”, aceptar de una buena vez que estaba empezando a sentir algo mas profundo, quizá y después de todo el mayor había conseguido colarse en su corazón hasta al punto de… quererlo?? Aunque eso estaba apunto de averiguarlo aquella noche, en la que dejaría que su cuerpo hablara por si solo, dejar que sus sensaciones nublaran sus pensamientos y su razón y disfrutar de lo que sentía cuando la lengua de Uruha recorría su miembro, y sus labios succionando y aprisionándolo envolviéndolo en una oleada de placer… era la primera vez que le hacían una felación ya que siempre había sido él el que las hacía… y se sentía abrumadoramente bien…

-Aaaahh Uruha… para… nnng – sentía que estaba a punto de venirse, y no quería hacerlo en la boca del castaño – para… onegaiii nngh –  suplicó, pero este no le hizo ningún caso, incluso intensificó el ritmo de la succión – aaah Uru-uruhaaaahhhg – inevitablemente se corrió en la boca del mas alto, quien tragó toda la sustancia del menor, mientras le acariciaba la parte externa de los muslos viendo como Hiroto respiraba agitadamente a causa del reciente éxtasis. Cuando el menor logró tranquilizarse fue que Uruha se levantó y fue hacia la cómoda

-Donde vas?? – preguntó confundido el menor

-A por preservativos – contestó abriendo un cajón de la cómoda y sacando un par

-Pero si no tengo ninguna enfermedad – dijo un poco indignado ante que lo se pensaba que creía el castaño

-Ya lo sé bobo – dijo con dulzura mientras se acercaba de nuevo al mas bajo, se paró a su lado y se quitó los bóxer que aún llevaba puestos y que le estaban molestando de sobremanera. Hiroto que lo veía desde abajo pudo ver el TAMAÑO  del miembro del Uruha y casi que se asustó – es solo que no quiero que te sientas incómodo con mi semen dentro de ti – dijo esto ya estando tumbado junto a él y luego lo beso tiernamente al tiempo que se ponía encima de él – a no ser que me lo quieras hacer – dijo cortando el contacto

-No, quiero que me lo hagas tú – sonrió pícaramente a la par que envolvía el cuello de Uruha con sus brazos y lo acercaba hacia sí para que lo volviera a besar e inmediatamente notó como Uruha comenzó un lento vaivén en el que sus miembros se rozaban de manera exquisita, mientras que en sus bocas sus lenguas batallaban en una guerra que ninguna tenía posibilidades de ganar.

-Quieres que te prepare?? - fue Uruha quien terminó con aquel beso que amenazaba con dejarlos sin aire

-No – contestó. En realidad si que quería pero le daba vergüenza no mostrarse como un chico “rudo”

-Seguro?? – preguntó no muy convencido, pero el menor asintió. Así que después sonreírle a Hiroto, alargó el brazo para coger uno de los preservativos.

-El sexo es una masturbación para el alma?? – preguntó Hiroto desconcertado – el escudo de la Facultad de Filosofía y Letras?? – pregunto sin entender que hacia el escudo de esa facultad decorando el envoltorio de un condón

-Los repartían el otro día en el festival que hicieron – explicó Uruha – no te acuerdas que te lo comenté?? – le dio un corto beso en los labios

-Aaah si – contestó respondiéndole después el beso, luego vio como el más alto abría el envoltorio y sacaba el preservativo. Se puso de rodillas, entre las piernas del más bajo y se colocó el condón en su miembro. Hiroto estaba nervioso, no es que fuera su primera vez… si no que lo que le ponía nervioso era el tamaño de… de… aquella cosa, es que era enorme!! Entraría en él sin problema?? Seguro que le dolería demasiado, pensaba temeroso. Pero poco más pudo pensar ya que los labios de Uruha se encontraban jugando con la piel de su cuello y a veces sus dientes morían suavemente aquella zona arrancándole suaves suspiros y débiles gemidos.

-Preparado?? – le dijo tras haberle dado un tierno beso en los labios. Hiroto asintió con la cabeza abriendo mas las piernas, indicándole así que tenía todo el permiso del mundo para penetrarlo – seré suave, no te preocupes – Hiroto volvió a asentir, pero su cuerpo le traicionó cuando un temblor hizo que vibrara y Uruha lo miró preocupado – es tu primera vez?? – preguntó con el mismo tono de voz

-Eh?! No, es… es solo que… estoy nervioso – dijo un poco avergonzado, con una sonrisita de medio lado

-… - Uruha le sonrió con un semblante tranquilo – No te haré daño – le dio un pequeño beso, para después cruzar sus rostros y abrazarse. Buscó con su miembro la entrada del mas bajo – listo?? – preguntó cuando la hubo encontrado, para después dejarle un beso en el cuello

-Si – respondió el menor quedamente, intentando relajar su zona baja, ya que sabía que así dolería menos, pero aún así no pudo evitar, al sentir la primera intromisión del más alto, soltar un pequeño quejido de dolor

-Estás bien?? – preguntó Uruha preocupado

-S-si, solo sigue – respondió, al fin y al cabo el poco lubricante que llevaba el condón hacía la tarea un poco más fácil. Uruha volvió a besarlo esta vez en el hombro y siguió penetrándolo con suavidad, lo que también le facilitó a Hiroto el poder relajarse.

-Te dolió mucho?? – preguntó Uruha mirándolo a la cara, mientras esperaba a que el mas bajo estuviera listo para seguir

-Estoy bien – contestó enredando sus dedos en los cabellos del castaño mientras le hacía una leve presión en la nuca, indicándole que debía besarlo. Y así, sus labios se fusionaron y sus lenguas se enredaron una vez mas aquella noche, mezclando sus salivas, sintiendo su sabor, el sabor que solo ellos podían hacer. A los pocos minutos, Hiroto ya estaba moviendo sus caderas para que Uruha empezara con aquel vaivén que los llevaría a otra dimensión, una dimensión en la que solo ellos dos tenían permiso para entrar… Poco a poco el sudor comenzaba a decorar su piel y los gemidos y jadeos era perfectamente audibles, señal de que ambos se encontraban en el mas exquisito de los paraísos. Las estocadas los estaban llevando al mismo cielo…

-Aaah aaah U-uru… haaahhh nngh

-Hiro-to mmmgh aaah – primero echó su cabeza hacia atrás mientras se mordía el labio inferior, para luego esconder su rostro en el cuello del mas bajo dándole una estocada mas fuerte y certera

-Aaaaaahh!! – arañó con las yemas de sus dedos la espalda del mas alto a la vez que gimió de puro placer… había tocado es punto clave que lo hacía delirar

-Hiroto nnngh ya casi…

-Aaa-aguanta un poco… yo aún no… nnngh – pidió

Uruha tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano, el interior del mas bajo era placenteramente estrecho, las paredes se contraían exquisitamente alrededor de su miembro, y oírlo gemir de esa forma tan sensual no ayudaba mucho a que pudiera aguantar embistiéndolo de esa forma sin correrse, así que paró abruptamente las estocadas dejando casi todo su miembro fuera del menor

-Por que paras?? – preguntó confundido el menor y un poco molesto

-Sssshh ahora verás – comenzó a besarlo suave pero profundamente, después se fue hacia su cuello, y cuando el mas bajo menos se lo esperó lo embistió con fuerza, haciendo que gimiera notablemente alto, y las estocadas siguieron aquel ritmo provocando que el placer de ambos, tras aquella parada, fuera considerablemente mayor

-Uru-uruha nnnngh ya aaah.. ya casiii

-Mmmmgh yo también Hiroto aaahg yo también… nngh

A los pocos segundos ambos se corrieron, Uruha dentro del preservativo y Hiroto entre sus vientres…

♥♦♣♠

Hacía ya bastante rato que estaba despierto, y como de todas formas hubiera llegado tarde a clases, por no decir que directamente las había perdido, decidió no moverse de su cómoda postura entre los brazos y el pecho del más alto… Ni que decir que Uruha se porto genial con él, intentó que en todo momento se sintiera bien, preocupado por si le hacía daño, y cuando terminaron, fue a por una caja de pañuelos para limpiarle de su semen que había quedado en su piel, para luego acurrucarlo de nuevo entre sus brazos y quedándose ambos dormidos… y así había amanecido.

En el rato que llevaba despierto no había hecho mas que pensar, mientras que su dedo índice acariciaba de manera distraída la aureola del pezón derecho del mayor dejándose llevar por la melodía que los latidos del corazón de Uruha le regalaba, sobre lo sucedido la noche anterior, no se arrepentía de nada, es mas le gustó demasiado, hacía mucho que no se lo hacían de esa manera tan linda y cuidándolo de esa forma, hacía mucho que no se sentía así con una persona, la verdad y Uruha había tenido una paciencia inmensa durante todo aquel año, hubiera sido cualquier otro chico y ya lo habría mandado a la mierda hacía mucho tiempo, pero Uruha no y debía reconocer que no le había puesto las cosas fáciles… Tenía claro que ese mismo día iba a hablar con él.

Suspiró tranquilamente y tras haberle dado un beso en el costado del pecho se incorporó para ir a hacer café, pero apenas pudo incorporarse decentemente cuando Uruha ya lo había apresado del costado para que no se moviera

-Donde vas?? – preguntó abriendo un ojo para mirar al mas bajo

-… - Hiroto sonrió – Bueno días – saludó – creía que estabas dormido – comentó mientras se acomodaba de nuevo en el funtón, poniéndose de lado y apoyando su cabeza en su puño

-Eso era antes de que empezaras a acariciarme suavemente en cierta zona de mi pecho… - dijo con un tono medio recriminatorio medio en broma – Bueno que aún no me has contestado, a donde ibas??

-A preparar café, no te apetece??

-Mmmm – dijo mientras paseaba suavemente las yemas de sus dedos por el costado de Hiroto, después de estiró para desperezar su cuerpo y contestó – No, prefiero quedarme, contigo – sonrió, fue entonces que Hiroto se acercó para besarlo

-Oye Uruha, tengo que hablar contigo – dijo tras el beso.

El castaño, al oír aquellas palabras, su corazón se estrujó por dentro. Esas cuatro palabras eran el preludio para el fin, el acabose, el apocalipsis amoroso… Pero aún así, intentó parecer tranquilo, mientras veía como Hiroto se sentaba sobre sus piernas, entonces decidió incorporarse para tenerlo cara a cara

-Dime… - dijo con voz temerosa, preparándose para el “portazo en las narices” que estaba a punto de recibir, viendo como Hiroto miraba muy concentrado el filo de su uña

-… - suspiró hondo, y volvió a tomar aire, ahora sí mirando directamente a los ojos del mas alto, estaba hecho un manojo de nervios – se que durante este año no te he puesto las cosas fáciles, y que si hubieras sido otra persona ya me habrías mandado a la mierda… pero eso ya se va a acabar… - Uruha no lo podía creer, lo estaba mandando al carajo… su corazón le dolía… demasiado, y comenzaba a sentir que sus ojos picaban. Toda lo que había hecho… todo lo que se había esforzado no había servido de nada… – lo de anoche fue genial – dijo con una sonrisa tonta agachando su cabeza tímidamente, pero lo volvió a recomponer – y me sirvió para darme cuenta de que ya no me gustas… - el corazón de Uruha se rompió en mil pedazos – sino que estoy comenzando a quererte… - dijo nerviosamente mientras se rascaba la nuca de manera graciosa. Los ojos del mas alto se abrieron desmesuradamente… entonces, no lo estaba mandando a la mierda??

-Espera… qué dijiste?? – preguntó con voz desconfiada por si sus oídos le habían jugado en su contra

-Qué estoy comenzando a quererte Uruha, y que me gustaría que lo nuestro pasara a ser algo formal, anoche me di cuenta. Dejé que mi cuerpo hablara por si solo, y reaccionaba a todo lo que me hacías… - Uruha soltó un suspiro aliviado que Hiroto pudo percibir a la perfección – y ese suspiro?? No parecía que acababas que quitarte un peso de encima – dijo medio confundido

-… - el mas alto empezó a reírse, realmente se sentía volar, se sentía tan feliz… - nada… es solo que… que pensé que me ibas a mandar a la mierda y que ya no quería saber mas de mi… - dijo casi de una vez

-Cómo pensaste eso?? – preguntó sorprendido

-Tú te has oído?? – le preguntó incrédulo, como si la pregunta que le había hecho estuviera fuera de lugar – esto se va a acabar… me he dado cuenta de que ya no me gustas… - imitó las palabras del menor con tono burlón y sarcástico – me asustaste – su mueca de molestia pronto se convirtió en una de alivio y alegría – sabes?? – Hiroto lo miró atento invitándole a seguir – yo también estoy empezando a quererte – le contó mientras frotaba suavemente los laterales de los muslos del menor, y luego sus manos subieron a hasta las caderas y cintura del menor, lo rodeó con sus brazos y acercó su rostro pidiendo un beso que el mas bajo no se negó a darle. Tras el beso ambos se sonrieron tontamente, sin poder evitar que un sonrojo coloreara sus mejillas

-Qué hora es?? – preguntó Hiroto

-Las doce menos cuarto – contestó tras haber mirado el reloj que tenía enfrente despreocupadamente, pero Hiroto avió sus ojos desmesuradamente

-Las doce menos cuarto!!! – dijo escandalizado – Es tardísimo!! Y ya que no hemos ido a clase podríamos aprovechar para estudiar!!! – dijo con intenciones de quitarse de su cómodo asiento, pero Uruha no le dejó

-Ooooh Hiroto no seas aguafiestas!! – se quejó – luego después de comer nos vamos a la biblio a estudiar… pero hasta entonces quedémonos aquí – le pidió con tono meloso

-Qué no!! Vamos Uruha no seas vagooo!! – intentó volver a levantar, pero Uruha lo tenía agarrado por la cintura y no tenía ninguna intención de dejarlo ir – Uruha suéltame!! – se quejó, pero parecía que cuantos mas esfuerzos hacía mas complicado se lo ponía el castaño para soltarlo – Uruha!! Suéltame!!! – su voz ya sonaba como la de un crío que pide que le compren una golosina, pero los padres hacen caso omiso a los reclamos del niño – Uruhaaaa!!! – pedía ya desesperado, pero en ese momento comenzó a sentir como los labios del mas alto besaban la piel de su clavícula, intentó forcejear, pero la sensación de aquellos labios es su piel era tan placentera que poco a poco dejó de poner resistencia y empezó a dejarse hacer, para minutos mas tarde comenzar a buscar los labios del mayor casi con desespero para terminar sucumbiendo de nuevo a los placeres que en aquel futón Uruha podía volver a darle como en la noche anterior.

 

Notas finales:

Bueno espero que os haya gustado... ^^

espero vuestros lindos y hermosos reviews y si, se que tengo los reviews de Lagos... pendientes aunque ya cotnesté algunos, esta noche termino de responderlos

muchas gracias por leer y miles de gracias por los reviews a las que me dejen sus palabritas ^^


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