Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Search In H M por Vampire White Du Schiffer

[Reviews - 58]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Grimmjow y Ulquiorra arreglan sus maletas

 

-Esperen, por favor –Se ve que el rosita, de verdad esta interesado en investigar. –No podré saber si llegaron con bien, o podría equivocarme en el plano…

 

-Deja de buscar excusas –Le dije. Aunque el tipo de cabellos negros hace que actué como idiota, mejor que sea el, porque no creo soportar un día con Szayel. –Pero, quisiera saber como nos van a hacer llegar.

 

-Ja –resoplo el de lentes. –Para eso me necesitan.

 

-Y te lo estoy ordenando. Dile como lo harás. –El subordinado solo respingo en su lugar, trago pesado y se dedico a lo indicado.

 

-Aún no esta perfeccionado, necesito una fuente de poder muy grande-La idea es hacerse el importante, resaltar que su papel es necesario  -Parecida a la que te trajo aquí. Para poder formar una puerta estable, si no…

 

-Tómalo entonces –Me incline y el sorprendido Bastet termino en las manos del peli rosa.

 

-¿Q-Que? –Lo tomo mirándome

 

-Esa bola de pelos me trajo aquí. –Bastet me miro con odio. En estos casos se debería decir “Lo siento, pero soy mas importante yo que tu” o algo así. –Que el te diga con que fuerza lo hizo. –De inmediato los ojos del peli rosa brillaron intensamente, al parecer se emociono. –Pero, debo advertirte que es mío. Y solo me obedece a mí. –Si claro, tenía que hacerle entender de alguna forma a Bastet que no hiciera más de lo que yo le dijera.

 

-Las sospechas que tenía Szayel eran correctas –Escuche decir a Gin. Era cierto, creo que me adelante un poco, debí de saber que ya sospechaban algo de Bastet, después de todos siempre tendrá ese tipo de aura malévola. Que muchos conocen como mirada tierna de niño de escasa edad y sentido común.

 

-¿Cuánto tiempo te llevará? –pregunto el de ojos rasgados, el peli rosa bajo a Bastet y con voz segura respondió.

 

-Dos días, si el pequeño muestra cooperación. –Ahora estaba serio, realmente parece encantarle el cachorro. Será mejor que no me despegue de el, no se que clase de mente enferma tenga. –Puede llevar un poco más, si no puedo contener su poder. Pero no creo llevarme más de tres días.

 

-Factible –Contesto el castaño mirando a Bastet. Para después mirarme a mí. –Déjenos solos. Debo ajustar unos términos con Grimmjow.

 

-Como ordene –Los presentes dedicaron una reverencia y fueron saliendo uno a uno. Mire a Bastet, con sus patitas saltarinas ya iba detrás del oji verde. ¿Qué rayos le emociona de ese tipo? El peli negro me dirigió una mirada rápida antes de desaparecer entre los eternos pasillos de piso negro.

 

Y ahí me tienen a mí, contemplando como idiota la puerta.

 

-¿Sucede algo? –Esa pregunta, me la hizo también el príncipe. Creo que por algo son familia, emplean casi el mismo tono inexpresivo o seco. Pero incluso el de Aizen es, en la mayoría del tiempo, mas profunda. –No te preocupes por tu mascota, Szayel será cuidadoso con el –Se dirigió a su enorme ventanal. Yo lo seguí solo por impulso.

 

Estando ahí pude ver el enorme “cielo” de las Noches. Todo tan desértico y desesperante.

 

-¿Por qué Ulquiorra? –Pregunte, por la misma razón por la que lo seguí, Impulso.

 

-Como Padre, debería pensar mil veces antes de encomendar a su heredero a un completo desconocido –Me miro con su sonrisa tranquila –Pero, Ulquiorra es el indicado para ti. –Dijo seguro. –No hay nadie mas confiable que el a mis ojos.

 

-¿Y Gin? –El Rey cambio por unos segundos su aire apacible por cierta cólera que no pude dejar de sentir por unos segundos, pero como si nunca hubiera ocurrido volvió a sonreír.

 

-El no puede ser separado de mí. –Me pareció una respuesta sincera.

 

-Pero entonces, ¿Por qué me permite ser acompañado por el? –El castaño abrió un poco más sus ojos, la pregunta le sorprendió. –Pensé que era un padre sobre-protector.

 

-Y lo soy –Me detuvo antes de seguir hablando –Por eso quise hablar a solas contigo. Me temo que aún conociéndolo. Pueden surgir imprevistos… lo que quiero dejarte claro es que si te atreves a hacerle daño. –Amplio su sonrisa y en tono extremadamente seco me dijo –Te mataré.

 

***Día y Medio Después***

 

-Eres un idiota –Bastet rodaba en la cama plácidamente manteniendo su forma cuadrúpeda.

 

-No eres el mas indicado para decírmelo –Me cruce de brazos –Quiero explicaciones.

 

-No se de que me hablas. –Se oculto gatunamente entre las sábanas. Maldito mocoso.

 

-Parece que el cuatro ojos te agrado –Me lance al sillón.

 

-Es amable conmigo. Cosa que obviamente tu no sabes hacer –Resoplo debajo de la tela.

 

-Nunca ha sido mi fuerte mimar a niños.

 

-¡Fuiste uno!

 

-Si, claro. Como tengo tantos recuerdos de mi “dulce” infancia tengo que cuidar a un mocoso de pelo azul.

 

-Grr

 

-Creo que te debería de preguntar los avances del ojos de escarabajo –Refiriéndome a Szayel.

 

-Ya saben que puedo hablar.

 

-Por algo ahora me contestas aún estando dentro –No creí que el mocoso fuera mas obvio.

 

-No me han hecho nada mas que meterme en una esfera, miden mi fuerza y otras cosas “Capta mis ondas” Szayel-san habla de cosas complicadas… cosa que de seguro no entenderías.

 

-Bah. Concéntrate en hacer lo necesario para que yo… espera. Ahora que lo pienso, el que yo regrese a mi Mundo, ¿No te hecha a perder los planes?

 

-Por supuesto. –Ordene que fuera más extenso en su explicación. –Pero cambiaron las cosas, mientras este contigo, significa que estas en el plazo de la prueba. Además –Saco un poco su cabeza para mirarme fijamente con sus piedras azules. –Aquí no te percatas de nada. Talves “Allá” encuentres algo.

 

Destriparlo. Entre líneas me quiere decir que ¡¿me trajo aquí en vano?!

 

-Eres de lento proceso –Salió y meno la cola dignamente –Iré a dar una vuelta, creo que Gin me dará algo de comer si lo voy a molestar. –Maldita sea, el niño es tratado de mejor manera que yo.

 

-¿Ahora Gin…? Un momento, ¿tú te alimentas? –Creo que no me había dado cuenta, es que desde el arribo a este lugar nunca lo vi comer. A mi me mantienen a base de comida normal, lo cual agradezco, no soportaría comer la misma estúpida fruta más de una vez al día. Pero estas personas insisten que con ellas se obtienen mil maravillas, bah, me suena a un montón de estafadores domésticos que existen en mi planeta como plaga.

 

-¿Alguna vez te haz preguntado si Dios fue lo suficientemente bueno como para darte un cerebro? –Dijo apretando los dientes y saliendo de ahí.

 

***El Día Llego***

 

Yo tenía una camisa prestada, parecida a la de Kaname. Ya era hora que se apiadaran de mi desnudez. Esos idiotas no se preocupan por nadie más que por Bastet… eso se escucho como celos. Y yo no puedo sentirlos, simplemente el cachorro es mi mascota que ahora tendrá, a regañadientes, que regresarme a mi maldito mundo… al cual por todos los demonios, ya no quería regresar. Encontré una nueva meta, una mucho más atrayente. ¿Por qué no mandar todo al diablo? Después de todo yo no tengo nada que perder en el mundo Humano que yo conocía como mi residencia permanente. Quiero peleas, quiero romper costillas, desquebrajar quijadas, patear rostros… quiero mi vida de vuelta.

 

Yo solía ser peleador callejero hace mucho tiempo, o talves no fue demasiado. Solo que sigo sin recordar la razón por la cual deje de hacerlo. Un día era el Rey de las Peleas callejeras y al otro aparecía en una cuidad nueva, donde obviamente desconocía a todos y empecé de nuevo. Pero por razones, que tampoco recuerdo, mi pasatiempo se había guardado en el rincón más lejano de mi mente insana…

 

Insana.

 

Hace mucho comencé a sentirme como un idiota pervertido. Mis pensamientos, y peor aún mis actos, no son los normales, quiero darme a entender de la siguiente forma: la gente común desea sexualmente a otro de sexo contrario, el problema radica en que siento un deseo desenfrenado por una estúpida persona… ¡Que es de mi mismo sexo! ¿Cómo rayos tengo que lidiar con eso? Estuve una vez a punto de perder todo mi “aplomo” de hombre, una vez estuve a punto de hacer mío al estúpido de fríos ojos verdes. No se si realmente le daré créditos a Bastet por detenerme ese día.

 

Volvamos a lo primero

 

Después del pequeño incidente con Ulquiorra, se me había ordenado asistir a una reunión, supuestamente a mi beneficio. Entonces Szayel encontró una manera de abrir una puerta con la ayuda de Bastet, ese maldito mocoso de cabellos azules, que a mi jamás me conto nada pero formo excelente amistad con todos. En especial con el psicópata científico. Gin no me interesa, Aizen, es el jefe, debo mantener buenas relaciones en términos diplomáticos. Creo que estoy pensando demasiado en ello. Después de varias pruebas y odiseas para mi mascota… si la he llegado a bautizar así es porque me dio la gana.

 

Estaban casi todos reunidos, con ese “Casi” abarco a los que mas conozco. El Rey, Su estúpido Hijo, Gin, Kaname, Szayel y una rubia de enormes proporciones de nombre  Halibel. Los demás, Gin me comento que no era necesaria tanta ceremonia. Y nunca la quise, lo que me llamo la atención en un principio es que el oji verde no llevaba maleta alguna. Eso como punto numero uno, como segundo punto vital de la situación.

 

-Supongo que Szayel-niña no les ha dicho esto pero… 

 

Notas finales:

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).