En un elegante lujoso y exquisito palacio, lleno de lujos, de oro, diamentes, finas sedas, sirvientes, mayordomos, maids entre otros miles y miles de lujos.
Ese era el hogar de un monarca distinguido, De ojos azules como el cielo brillantes grandes y profundos, labios finos y de apariencia dulce, piel bronceada y tercia como petalo de rosa, cabellos rubios y en puntas semejantes a los rayos del sol... Pero que no se engañen por las aparencias, su majestad no es mas que un egoista, tirano egocentrico, malcriado y lo peor de todo consentido, todo el poder del reino esta en sus molestas manos, y que se puede esperar de un mocoso de 15 años, no piensa mas que en si mismo, para el lo unico que vale la pena son su caprichos...
¿Quien soy yo?, su fiel y leal mayordomo personal, "su mano derecha" su eterno acompañante el me pide ser su alfombra, e de ponerme a sus pies y con gusto sere pisoteado por su "alteza"...
Recuerdo el dia en que el rey y la reina murieron, fue un dia muy triste para todo el peor de todos, el comienzo de esta pesadilla, mi padre era el medico real, el mejor del reino, yo solia acompañarla a la revision real... sus majestades murieron de una extraña emfermedad... mi padre no pudo hacer nada, y todos lamentamos eso, recuerdo el dia del funeral, estaba un pequeño niño de apariencia fragil e inocente 6 años menor que yo, tendido en llanto sobre las tumbas, solo gritaba "PAPA, MAMA, DESPIERTEN PORFAVOR, NO QUIERO ESTAR SOLO"... (no quiero sonar cruel, pero desearia haber acabado con su sufriento ese momento y no haber hecho lo que hice)... me acerque a el puse mi mano en su hombro, y le dije "no estas solo" se aferro a mi y me abrazo con todos fuerzas, y me dijo entre lagrimas "no me dejes jamas... no quiero estar solo", y yo como idiota le respondi, "Te lo juro por mi vida, nunca te dejare", solo queria ser amable, pero recuerden, nunca le prometan algo a un monarca, menos algo de lo que se puedan arrepentir...
-Sasuuuuke, que haces hay paradote mirandome, ¿sabes ke hora es? deberias estar tendiendo mi cama, a diferencia que tu, a mi si me importan mis horas de sueños- Dijo un ostinado y pequeño rey, con un puchero.
-. . .- Sin chistar este mayordomo de ojos negros, cabellos negros azulados, piel fina y blanca de apariencia sensual y elegante, se dispuso a cumplir las ordes de su amo.
-Teme, mi pijama, ahora-
-. . .- Continuaba sin decir nada, se dirigio al armario, tomo una fina pijama de seda, comenzo a desvestir a su amo y colocarle la pijama, lo arropo con sus sabanas de seda egipcia, muy respetuosamente se inclino, le dio las buenas noches y se retiro de la habitacion...
Despues de haber cerrado la puerto hubo un minuto de silencio, para luego escucharse por todo el palacio un rotundo y resonante -MALDITOOOOO MOCOSOOOOOOO-
------------------------------
En la cocina del palacio
-Cielos parece que ya su alteza esta en sus aposentos- Dijo una hermosa maid de ojos claros, cabellos lisos y negros y piel blanca.
-Aff... esos dos no se como pueden pasarsela juntos, que problematicos- Comento uno de los cocineros, de cabellos negros y en punto y cara algo adormilada
-Ya basta de hablar del amo y ponganse a trabajar, Hinata encargate de llevar los trastes a lavar y tu shikamaru, estoy segura de que chouji tiene algo preparado para ti- Dijo una mujer muy autoritaria de grandes pechos y ojos cafe.
-Tsunade-sama, no cree que se merecen un descanso- Dijo muy cortes mente una joven de cabellos rosas semejantes al chicle.
-Nada de eso sakura-chan, TENEMOS QUE APROVECHAR EL PODER DE LA JUVENTUD, ES IMPOSIBLE AGOTARNOS- Dijo un joven entusiasta con pobladas cejas.
-Habla por ti mismo, aff... gracias a esto no he podido pasar mucho tiempo con mi lindo sasu-chan- Dijo una linda rubia de ojos azules, muy coqueta.
-Ya basta de tonterias, ustedes no son los que reciben las quejas del amo, asi que a trabajar- Replico Tsunade-sama.
-------------------------------
A la mañana siguiente en el comedor real
Una elegante y fina mesa de caoba, llena de platillos exquisitos, un banquete digno de un rey, en la mesa solo estaba sentado su real majestad con su fiel mayordomo a su lado.
-Teme, quiero mi pastel de fresas-
-Pero, su majestad, no es co...- Fue imterrumpido por el pequeño monarca.
-Calla, dame mi pastel y punto- Respondio muy altanero con su habitual puchero.
-. . .- No respondio nada solo se pudo nota un tic en su ceja -A sus ordenes... su alteza- Fue lo unico que dijo mientras tomaba delicamente un trozo de pastel con un fino utensilio de oro -Abra su real bocota su majestad- Dijo con una sonrisa forzada mientras recibio una mirada de odio de parte del pequeño rey el cual abrio la boca y disfruto de su bocado de pastel -Majestad ¿porque tengo que darle la comida en la boca?-
-Porque es tu trabajo, ahora calla y dejame comer en paz-
-Mis disculpas... su alteza- Dijo con una vena sobresaltada mientras seguia mimando a su pequeño amo.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español