Regalo atrasado de San Valentin
parte 4º
Ya no emitieron sonido alguno hasta pasadas unas 3 horas, la verdad que yo me encontraba muy aburrido, y me fui a dormir la siesta con mi Dragón, y no se lo que pasó. Pero me despertaron con sendas sonrisas de felicidad y felicitándome 4 horas después de haberme acostado.
-Lo encontró. Draco al fin lo encontró. Harry, podrás quedarte embarazado, por fin. Ojala Narcisa estuviera aquí, para poder ver esto, estaría muy contenta. Y sabría como despertar al idiota de tu marido para celebrarlo.
No sabía donde meterme o que hacer, no sabía de que hablaban, que Draco había conseguido qué. No los entendía, pero no podía callarles para que me explicaran lo que ocurría. Me giré a donde se encontraba acostado mi esposo, ese que tan buenos momentos me ha dado, que me ha dado todo su tiempo, y que ha luchado por mis sueños, como si fueran suyos.
Eso me recuerda a cuando comenzamos a salir, bueno el comenzó a rondar, ahora cuando lo recuerdo con tanto tiempo a mis espaldas, me hace sonreír, me encontraba en el Ministerio, peleándome con el ministro para que me dejara en paz. Había decidido que no quería cursar ningún tipo de carrera, tan solo quería descansar, no estaba para trotes de ninguna manera.
Después de haber sido maltratado tanto psicológicamente como físicamente, me encontré en medio de un mundo del cual no sabía nada, pero todos me conocían, me encontré con que tenía que deshacerme, con tan solo 17 años de un tipo que me triplicaba la edad y conocimientos. Y lo peor de todo es que todo el mundo confiaba en que lo hiciera, como ya una vez, según ellos lo hice cuando tan solo tenía un año de edad, pero no fue así, tan solo me convirtió en uno de sus horroclusex. Nadie sabe exactamente lo que pasó aquella noche, tan solo son conjeturas, y esas eran las razones por las cuales el ministro de magia quería que yo estuviera entre sus aurores, pero yo no tenía esos planes, yo tan solo quería descansar, yo solo quería dormir sin tener la obligación de tener que levantarme porque el deber me espera, porque haya personas que esperen a que las proteja, que este dispuesto a ser su entretenimiento, aquello nunca me gusto.
Pero lo que más me sorprendió, y lo que terminó de enamorar de aquel rubio fue lo que hizo ese día. Mientras yo hablaba con el ministro entró en el despacho, con varios aurores intentando detenerle, más la secretaria del ministro. Fue una imagen muy cómica, además de que Draco estaba muy enfadado y se le notaba. Llegó hasta la mesa, quitándose de encima a todos. Cuando llegó a ella, dio un golpe con sus manos a la mesa, miró fúrico al primer ministro, el cual se estremeció ante la mirada gélida que le daba Malfoy.
-Que yo recuerde, y tengo buena memoria, que le avisé de que no volviera a molestar a Harry con la tontería esa de ser auror, si el no quiere no puede obligarle. Creo que se lo dejé bien en claro el otro día. No quisiera volver a repetírselo, ¿lo entendió?
La cara que cargaba en ese momento Draco, junto con su mirada fúrica, hicieron que no me volviera a insistir sobre el tema. Y es que la verdad que Draco estaba enfadado, se encontraba hecho un verdadero demonio, creo que si le echaba un vaso a agua por encima esta se evaporaría, no sabía lo que pasaba en ese momento, pero me gusto la sensación de que alguien defendiera lo que yo quisiera hacer. Había tenido muchas broncas con mis amigos por el hecho de no querer hacer ninguna carrera, de no querer trabajar. Eran unos pesados con ese tema, que que haría el resto de mi vida si no hacia algo productivo, yo les dije que criar a mis hijos y vivir, que era lo que no había hecho hasta ahora. Y ver que Draco Malfoy, el odioso Draco Malfoy del colegio, me ayudara a quitarme al ministro de encima, con lo del trabajo de auror, y que lo amenazara delante de aurores, me llego dentro del corazón. La verdad que no sabía lo que se traía entre manos, pero me deje arrastrar por él, me dejé que me llevara con él, que estuviera a mi lado, y así poco a poco se metía en mi vida, me daba a entender que yo era, para él algo más que un amigo, que no quería ser mi amigo. En mí comenzaron a aparecer sentimientos que antes no habían estado dentro de mi, no sabía que podría contener en mi interior. Comencé a enamorarme de él, era tan lindo conmigo, era cariñoso, me regalaba rosas y flores de todo tipo solo para ver como me sonrojaba.
Al final le dije que si quería algo conmigo que se diera prisa que si no, le dejaba y no saldría con él más. Y en vez de pedirme de salir, me dijo que me casara con él, no supe que decir en ese momento la verdad que me dejó en shock, no esperaba que me dijera eso. Pero después de recuperarme le abracé a él como si fuera mi salvavidas, la verdad que lo era, porque el banco no paraba de darme avisos para que tomara posesión y mando de las empresas de mi familia.
Nos casamos a los pocos meses, estuvimos de luna de miel como 4 meses, la verdad que fue una época muy bonita. Luego nos enteramos de mi incapacidad para dar a luz, y se nos desmoronó la mitad de la casa, y menos mal que conseguimos salir adelante, aún a día de hoy pienso que todo lo que reconstruimos a partir de ese momento se iría al caño. Pero todavía estamos juntos juntos después de aquel fatídico San Valentin, después de que a los 3 años de aquel día saliera de aquel laboratorio gritando y feliz, después de que mi suegro me dijera de aquella manera de que podía ser padre. Y de que manera.
-¡Harry! ¿Me has escuchado? Podrás ser padre, por fin tendré un nietecito, un bichito igual a Draco corriendo por casa que bien, HARRYYYYYYYYY!!!!!
Y fue ese el momento en el que me toco desmayarme a mí. Cuando desperté Draco ya estaba despierto, y estaba hablando alegremente con su padre en el salón, ambos se veían muy felices, como si en realidad hubiera ocurrido mi sueño. Pero eso jamás podría suceder. Que ingenuo era, cuando un Malfoy se propone algo le da lo mismo cuanto tiempo tarda en conseguirlo al final siempre lo consigue, da igual contra quien se pelee, le da lo mismo lo que pierda o las consecuencias, si quiero algo lo consigue, siempre será así.
Cuando se dan cuenta de mi presencia, se giran a mirarme a la vez, y creerme cuando vez a dos personas que son sumamente frías y que casi nunca muestran una expresión en su cara, cuando ambas te miran con sonrisas de soy superféliz, y quiero que lo sepas, abríais tenido la misma iniciativa que yo, salir corriendo, pero no llegue muy lejos. Draco me atrapó con sus brazos.
-Mi amor, por fin despiertas, y pensar que el que se desmaya siempre soy yo, que feliz soy, no crees que un par de niños nos harían más felices, te dije que lo conseguiría. Que bien, vamos a celebrarlo. Tu y yo solos.
-No queréis un trío.
-No papá, no queremos un trío, mejor ve con tu amiguito Adrian, que seguro que el no te dirá que no, si sabes que te tiene ganas.
-Anda que sí, así echas a tu padre de esta forma. Pero ya sabes cuando vallas a preparar la poción quiero estar delante, no valla a ser que pase algo. Y tranquilo llegaran los ingredientes que te faltan, mañana o pasado mañana. Adiós Harry, y cuida bien de mi estúpido pero único hijo.
-Adiós Luc. Amor, de que iba la conversación. No me he enterado de nada.
-Verás, te has desmayado cuando mi padre te lo ha dicho. Y es que encontré un manuscrito egipcio donde decía como hacer la poción de la fertilidad, para un ser que pudiera tener bebes, que ya tuviera esa capacidad de antes, pero que por azares del destino a perdido esa capacidad.
-Pero no crees que si fuera verdad ya sabríamos que existiera.
-Lo sé he mirado todos los inconvenientes, pero por eso, voy a tratarla, y haber lo que hace. Pero cariño tendrás que hacer un poco de conejillo de indias. Ya que tendré que probarlo en humanos, antes de ni si quiera dar a conocer que estoy haciéndolo.
Me acuerdo de que lo miré como si fuera el bicho más extraño se hubiera puesto frente a mí. No sabía exactamente que era lo que me decía, pero se encontraba tan ansioso, como si hubiera descubierto el Nirvana.
No se como de dejé convencer, no se como acepte ser su conejillo de indias, pero la verdad que el sexo que teníamos después bien lo merecía. Y con ello llegó nuestra primera sorpresa, después de hacer el amor repetida veces, después de la 4 vez que cambiaba de preparación de la poción, cuando en uno de los indicadores de embarazo dio positivo, no se cuanto tiempo estuvimos con el chisme en la mano, ya que usábamos tanto muggels como mágicos, no era plan de alguno diera error, y en aquel aparatito muggel, salía positivo. No podía creérmelo era tan mágico el momento.
Después de que un medimago me revisara y nos echara la bronca a los dos por estar investigando y usando cosas que bien nos podrían a ver matado, nos felicito. Mi embarazó fue el más seguido del mundo mágico, ya que se había extendido la noticia de que no podría tener hijos propios, pero esto nos llenó a todos de alegría, mis amigos se acercaron para ayudar en todo lo que pudieran, Draco me mimaba más que nunca y ni que decir de su padre. Los dos se peleaban por quien era el que me trataba mejor.
Pero aun siendo un periodo muy largo y extraño, fue uno de los mejores de mi vida. No me arrepiento de nada. Tengo a mi marido, a su padre, que un día de estos esperamos que Adrian, su pareja, si amigos se hicieron pareja al final, nos llame diciendo que estaban follando y se murió. Me gustaría morir así, sería placentero ¿no?
Creo que me he desviado del tema. La verdad que de aquello nació nuestro pequeño Scorpius James Malfoy Potter, una preciosidad de pelo rubio, como el de su padre, y ojos verdes imposibles, como los míos, es una delicia. Tiene 4 añitos es una dulzura, no me puedo enfadar con él, aunque entre en el laboratorio de su padre y le rompa todo lo que alcanza, o que me traiga de la calle animalitos desvalidos, que al final nos quedamos porque no quiere que se mueran, y me toca cuidarlos a mi.
Para estas navidades nos pidió un hermanito, que por cierto viene en camino, solo espero que sea más tranquilo que su hermano mayor.