*Plumas Color Plata*
Se escucha abrir la puerta, y al cerrar la puerta principal se azota, unos pasos se remarcaban al subir la escalera.
-oh…no de nuevo…-comentaba Saúl, un joven de 16 años de edad, tez blanca, cabello negro y largo, alto, delgado…un chico al que se lo llamaría Sexy.
-¡QUE MIERDA!- entró gritando su hermano gemelo, menor tan solo por minutos, uno pensaría que por ser gemelos serian exactamente iguales, y lo son…físicamente. Saúl es muy frio, muy directo…todo lo contrario a Kevin, que es sentimental y flexible.
-¿Qué ha pasado ahora?-
-¡Lo vi con otro!-
-¿de nuevo?-
-¡si! Prometió que no lo haría de nuevo…- en la voz de Kev, se notó un tono de desilusión.
-¿Cómo puedes seguirle creyendo?-
-¡es que la quiero demasiado!-
-no cambiará, es una idiota-
-no llames así a mi Andrea…ella es, tan…-
-¿”tu” Andrea?-
-si. Mía.-
-aún luego de que se la pasa con uno y luego otro…es una mariposilla-
-mañana la terminaré-
-oh…¿en serio? No creo que seas capaz de mirarla a los ojos mientras le dices que ya no la amas-
-¿me estar retando? ¡siendo mi hermano deberías apoyarme!-
-yo te apoyo…- afirmo Su, Levantándose de su cama y dirigiéndose hacia su hermano. Lo tomó de la cadera con una mano, y con la otra lo tomó del mentón. -…pero tu no quieres entender…-
-¡D-déjate de tonterías! ¿Cuántas veces te he dicho que sería anormal?-
-¿Cuántas veces te he dicho yo, que lo que otros digan no me interesa?-
-agh…tu no aportas nada…-dijo con desgana librándose del agarre de su gemelo. –me voy a dormir-
-vale.-
Cada uno de ellos, se desvistió quedando solo en bóxers…¿será la costumbre del hombre que siempre deben dormir así? Se acostaron en su cama, desde niños tienen la costumbre de dormir juntos, lentamente, fueron cerrando los ojos hasta quedarse dormidos.
-aah….S-Saúl…-
-¿Cómo se siente?-
-b-bien…aah…-
-Kev…-se recuesta sobre el profundizando la penetración, se acerca a su oído y susurra –tu…siempre eres, fuiste y serás mío...-
-¡WAA!- se levantó el menor de golpe - ¿Q-que ha sido eso?...- su respiración era agitada, su cara estaba claramente ruborizada, había un sonrojo que iba de oreja a oreja, Kev puso su mano sobre su cara, intentaba calmar su respiración…pero…¿Qué fue ese sueño? Kevin una vez leyó, que los sueños son reflejos de lo que el corazón, el alma y el cuerpo quieren. Pero…¿Qué quería él en realidad?
-¿te sientes bien?- preguntó el mayor de los gemelos levantándose y sentándose en la cama
Kevin no podía hablar, seguía completamente en shock…¿enamorado de su propia sangre? ¡dios! Pero…que fue esa sensación que broto cuando al voltear, miró a su hermano sentado junto a él en la cama, con la sabana por la cintura, recargado en su brazo y su brazo sobre sus piernas…mirar su cuerpo, delineado y perfecto… los brillos de sol que entraban por la ventana, hacían que el se mirara de los mas delicioso…un momento ¿¡Delicioso!? Acaso el pensó eso…¿de Saúl?
-hey…te embobas…¿Qué sucede, quieres tocarme?- dijo de manera provocativa, acercándose pervertidamente.
-¿Q-Q-Que te sucede? Agh…no tengo tiempo tengo que ir al instituto…-
-¿hablaras con Andrea?-
-si.-
-la cortaras ¿o no?-
-si si, ya dejame…-
Al caminar para la escuela, las imágenes de aquel sueño seguían siguiéndolo…se había visto tan real…su aroma, sus cuerpo juntos, luchando uno contra el otro..hasta que el final, siendo uno…ese liquido blanquecino recorría sus piernas para dar por terminada la tarea.
-¿soy…tuyo?-
-¡si! Si lo eres mi lindo osito- al llegar una masa gigante de carne sin cerebro, se colgó de su brazo, haciéndole perder el equilibrio y caer
-¡wa!-
-¡auch! ¡idiota, siempre arruinas los momentos tiernos!-
-L-lo siento, es que te colgaste de mi brazo y…-
-agh…cállate, ¿me trajiste algo?-
-¿eh?-
-hoy es nuestro aniversario de mes numero 4 ¿lo olvidaste?-
-bueno..yo…-
-¡eres tan idiota!-
-no le digas así…- se escuchó una voz enfurecida tras ellos
-¿eh? Agh…Kevin, controla a tu perro-
-¡no le llames así a mi hermano!-
-¿saben que parecen jotitos haciendo esta clase de escenas?-
-tks..Kevin…¿no ibas a decirle algo a ESO?- remarcó con indiferencia
-¿Qué quieres decir con ESO? mira, que no tienes derecho a hablarme así-
-¡ah, claro que lo tengo!-
-¡no no lo tienes! Kevin ¿Vas a dejar que este tonto siga hablándome asi?-
-…-
-¡KEVIN! Reacciona…-
-¡ya cierra el pico! Eres una desgraciada mal agradecida, todas las cosas que hago por ti siempre…y todavía quieres mas…¡No me gustas, no te quiero! Eres una pesada-
-¿¡QUE!? Agh…te vas a arrepentir de esto..-
-no lo creo…-habló Saúl, pasando su brazo sobre los hombros de su hermano y comenzando a caminar
-¿crees que me mate?- pregunto Kevin
-no lo se…-
-¿¡WA!?-
-ahahaha, tranquilo…yo te protegeré- afirmó Su, jalándolo al baño y pegándolo contra la pared. Puso su rodilla en la entre pierna de su hermano y comenzó a repartir pequeños besitos entre el cuello y el hombro.
-ah…-
Al instante…Saúl paró. Su hermano...¿había gemido? Es más…¿a causa de él? Estaba en shock, estupefacto…ese sonido que salió de los delicados y perfectos labios de su contraparte lo heló.
-N-no lo hagas… yo…no me siento muy bien…ella y yo…-
-entiendo.-
-…¿en serio?-
-si…pero en la noche me la pagarás-
-am…- al menor se le erizó la piel…pero mas importante…¿Por qué no detuvo a su gemelo cuando estaba besándolo?...de hecho… ¡le había gustado! Quería más…¿¡quería más!? En que clase de extraño mundo se había metido…¡son hombres! ¿Qué dirían los demás…que diría su madre?
-¡Kevin!- le gritó el profesor
-¡waa!- el chico cayó al piso
-¿seria tan amable de regresar de su mundo y decirme a que es igual N?-
-¿N? pues..am….-
-Newton.- respondió una chica entrando por la puerta –N es igual a Newton-
-¿Quién eres?- inquirió el profesor
-transferida.- comentó una maestra tras ella –Alumnos, Ella es Dana, viene desde Orizaba, Veracruz. Trátenla bien-
-si maestra.- respondieron todos
-¡wooo primooos!- gritó la chica lanzándose sobre los gemelos
-¡waaaa! ¡usuratonkachi! ¿Qué demonios haces aquí?-
-pues…termine la secundaria abierta, en un año…y a mi papi le dieron trabajo aquí, así que ahora estudiaremos juntos- sonrió la chica
-¿¡que!?- gritó Saúl imaginándose miles de momentos hermoso con Kevin desechos por el pequeño inconveniente que estaba sobre el.
-señorita ¿podria sentarse? Continuaremos con la clase-
-oh, vale, lo siento-
-a ver ¿Cuál es la segunda ley de newton? -
Los alumnos le miraron totalmente confundidos, no sabía si hablaba de peras o manzanas y si lo supieran no responderían…
-etto….¡yo!- levantó la mano la chica
-¿tu? ¿Qué edad tienes hija?- preguntó el profesor
-etto..15-
-ajajajajajajaja ¿y crees poder responder?-
-si…La aceleración que experimenta un cuerpo es directa e inversamente proporcional a su masa-
-hum…bien…y ¿Cuál es su formula? Pasa a escribirla-
-ah..si…- la chica miró a sus primo que la miraban como sorprendidos –es…a= F/m-
-¿lo que seria?- pregunto sorprendido el profesor
-Aceleración…es igual a fuerza sobre masa.-
-¡yo la quiero en mi equipo de trabajo!- gritó una chica jalándola del brazo
-¡sobre mi cadáver perra!- gritó un chico jalándola del otro brazo
-¡aaaahhh!- a la chica la jalaban de un lado a otro
-es mi prima, estará en nuestro equipo- asintió Su, jalándola de los hombros y llevándola con el, Mildred y Kevin.
-me parece justo, asi ya completarían el trabajo-
-¡agh!- mascullo una chica dejándose caer en el asiento, y rechinando sus dientes.
-¿¡de donde sabes tanto!?- grito Kevin en bajito
-pues….en mi escuela nos preparan para todo- dijo como si nada
-¡engendro!- señalo Mildred –soy Mildred, ¿que edad tienes engendro? – preguntó sonriendo
-15, y no soy un engendro-
-oh si, si lo eres, cállate y apúrate- rio la chica
-vale- suspiro la quinceañera con resignación.
El día paso “normal”, Dan, se fue acostumbrando a todo lo extraño que sería ser la menor en la escuela, pero realmente estaba emocionada por su nuevo lugar de estudio.
-vale, nos vemos mañana entonces- despidió la chica a los gemelos y la morena
-sipi, hasta mañana- sonrió la chica
-bueno yo igual tengo que irme, nos veremos mañana-
-¡si prima bienvenida!-
-¡hai! Gracias, nos vemos- la chica se despidió y caminó
-¿nos vamos?- habló el mayor metiendo us mano izquierda en los bolsillos de sus pantalones
-si…-respondió el chico, el mayor se encamino primero, mientras que Kev corrió a alinearsele y tomarle de la mano tímidamente, mientras escondía su ruborizada mirada con los flequillos de su cabello
-¿um, Que sucede?-
-yo…um…me gustaría…- al menor no le salían palabras, Saúl solo entrelazó sus dedos y siguió caminando
-esta bien…- dijo apretando el agarre- intentemos…-
-¿eh?- no entendía de que se sorprendía, su gemelo siempre sabía lo que quería, lo que deseaba lo que era importante para el…-g-gracias…-
-sin decir una palabra mas, continuaron caminando, para llegar a casa…a su recinto de paz, donde el único testigo de su amor…seria una pequeña habitación.