Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Final inevitable por Namida_kyle2

[Reviews - 15]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Estoy aqui con un nuevo tema y en un nuevo foro GRAVITATION espero que les guste.

Notas del capitulo:

Eh aqui un oneshot muy especial.

Dedicado a todos ustedes.

 

-          Escucha – era todo lo que había dicho. Parada en el mismo escenario donde hizo su debut. Sonriéndole cálidamente mientras era rodeado por personas que en su entorno tenían algo que ver con él, a su lado; su eterno “amor” la observaba con gesto serio casi parecía reprocharle con la mirada pero no tenía importancia, ella, que nunca se quedaba atrás, lo había asesinado con la suya desde que había cruzado la puerta con su hijo menor. Shin le sonrió, al igual que Haku que desde hacía mucho había adoptado la manía de no soltarle la mano. Maiko sonrió no podía alegar nada al respecto,  Shuichi había hecho lo mismo alguna vez “toma mi mano , ne”

-          Yo salto tu saltas, ne – dijo con  la voz un tanto quebrada – estás listo para saltar

En ese instante las luces del escenario se encendieron de improvisto revelando a las personas que habían permanecido entre sombras durante una hora

Yuki bufo. Hiroshi Nakano en la guitarra, Suguru en el teclado “que original

Cuando la música dio inicio shuichi (quien nunca había oido cantar a su hermana, desde que empezaron a crecer) se sorprendió en sobre manera. Maiko tenía una voz muy suave y delicada

-          Para ser hermana de un cero talento no está mal – le susurró el escritor. Shuichi no lo oyó. Estaba concentrado en la letra de aquella canción. No era casual. No había sido elegida al azar. Era una canción para…

-          Esta canción va dedicada a la persona más importante en mi vida, esto es para ti… Shuichi

El.

 

Como pasan los años. Ayer éramos niños, mami y papi luchaban por nuestro porvenir. Tu cuidabas de mi, hoy yo velo por ti; hermanito te adoro, sé que no eres feliz…

 

-          Mai, mai chan – llamaba un niño de apenas ocho años a su pequeña hermana de seis. Estaba nervioso no estaba en el cuarto de juego, ni en el patio, ni con  la vecina y nadie sabía de ella; felizmente, y luego de una hora de búsqueda, pudo divisar una mata de pelo rosa al otro lado del campo – Maiko – volvió a gritar esta vez plantándose justo frente  a la figura menudita y tierna del ángel de sus padres

-           Se rompió – susurro la niña con voz finita y quebrada mostrándole a su hermano mayor una muñeca a la cual le faltaba el brazo que sostenía con la otra mano

-          Mmm – sonrió – creo que es hora de que el gran DR shuichi shindou opere – exclamo con emoción

-          Estas seguro ni chan -  pregunto temerosas la niña

-          Claro - respondió con total seguridad – debe ser de inmediato o la perderemos, necesitamos improvisar instrumentos, ya sé – dijo mirando a su hermana – dame tu cinta  de pelo – Maiko   no dudo en quitársela – bueno, ahora ¡no puede estar en la sala de operación, señora! – dijo haciendo retroceder a la pelirosa para luego tomar su cinta y la muñeca “lastimada”. Se volvió, le puso el brazo y le coloco la cinta bajo el mismo – ¡ya está! – exclamo con orgullo mostrándole la “recuperada” paciente a su dueña

-          Chisacá chan – grito Maiko con alegría sosteniendo a la preciosa muñeca

-          Vamos, himoto, o se preocuparan

 

Otro golpe en la cara, esto es cada semana. Y como siempre una excusa ¿qué tú ganas al fin? que él se burle de ti. ¿Pero qué hago yo aquí? aunque quiero ayudarte,
Tú lo aceptas así…

 

-          Mai…ko – el rostro de Shuichi palideció  al ver a su hermana en la puerta del departamento

-          ¿puedo pasar? – pregunto, ignorando el rostro de miedo que tenía su hermano e ingresando de todos modos

-          No te esperaba

-          Lo sé, de lo contrario habrías hecho algo mas por ese moretón – Shuichi se llevo la mano a la mejilla con tristeza

-          No quería…

-          ¿mostrarme? Aunque no lo hubiera  visto lo sabría, hay cosas que no podemos ocultar por la mirada; y tu mirada, me dice cada vez que te veo que ese malnacido te ha puesto las manos encima

-          Maiko – reprochó el ex vocalista dirigiéndose a la cocina

-          ¿Qué fue ahora? O es que no encontró excusa y tuvo que decir la verdad  ¡Qué es una bestia sin…!

-          MAIKO – grito shuichi con voz autoritaria. Suspiro, relajando su rostro – el estaba nervioso ayer, me vio con Ryuchi y pensó que teníamos algo; me dijo que se moriría de pena si fuese así y no supo cómo explicarlo – Maiko soltó una carcajada sarcástica

-          Claro, a golpes, shu, por favor comprende. Esto se está saliendo de control, solo se está burlando de ti

-          Yo lo amo – shuichi bajo la mirada – lo siento pero yo lo amo y se que el también a mi

 

Tú eres mi sangre
Y mi meta es salvarte, y rezo por ti.

 

Maiko llego a su departamento abrió la puerta y, sin decir nada, corrió directo a su habitación

-          ¿Cómo esta? – preguntó tímidamente una figura a su espalda. Maiko volvió a mirara a su novio con lagrimas en sus ojos y la palabra impotencia gravada en la frente

-          Yo…yo…yo – Kaoru se acerco a ella, abrazándola con fuerza. Maiko suspiro solo en aquellos brazos se sentía segura - Por favor, Dios, ya no le hagas sufrir más

 

Hermanito él no te quiere, quiere.
Tiene como veinte mujeres.
Y tú lo ves

 

-          Te digo que los vi salir de un hotel

-          No te creo – grito Shuichi cubriéndose los oído – el me prometió no volver a engañarme  - agregó – tu lo que quieres es que me separe de él. YA CRECI, MAIKO – puntualizó – ya no soy un niño, te aseguro que puedo cuidarme solo – Maiko solo pudo sonreír con tristeza. Sin duda su hermano “ya no era un niño”

 

Te maltrata, luego tú lo defiendes. Claramente no te conviene
¿Que no lo ves?.

 

-          ¿Qué te parece? – pregunto con entusiasmo

-          Es hermosa la letra, jamás debiste dejar de cantar ese…

-          No – le corto – ahora tengo una familia y debo de estar aquí para ella

-          Acosta de que, Shu – Maiko sabía perfectamente que “familia” se refería más a él - ¿vale perder tus sueños?

-          Si

(Lloras) Cada vez que te pega
(Lloras) Me da rabia y pena
(Lloras) Como siento tu temor

(Lloras) En sus manos puedes morir
(Lloras) Ese hombre te hace sufrir
(Lloras) Y te hizo este moretón

 

-          Tashukete, tashukete, onegai – rogo la temblorosa figura de su hermano en el umbral de la puerta

-          Shin, Haku – exclamo alarmada sosteniendo al menor de los Uesugi en brazos, mientras que Kaoru (el cual se había asomado tras escuchar el timbre) cargaba a un medio adormilado Haku hasta la habitación de huéspedes

-          ¿les ha tocado? – pregunto con un grito que casi transformaba una simple pregunta en un orden

-          No – respondió mientras se  desvanecía en brazos de su hermana que apenas pudo sostenerlo por llevar a Shin en brazos

-          Kaoru, Kaoru – Kaoru corrió en auxilio a su novia sosteniendo después a su cuñado

-          O Dios mío – Maiko soltó un alarido al observar  uno de los hematomas que presentaba shuichi en uno de los costados

-          Maldito, maldito

 

(Lloras) Cuando escupe tu cara
(Lloras) Y con malas palabras
(Lloras) El se siente superior

 

Ese hombre es un animal
Un cobarde sin dignidad
Por pegarle a “su mujer”

 

-          Eres estúpido o que, ja – rio con sarcasmo – pero que digo, siempre supe que me case con un idiota pero escúchame bien. Si no sirves como amante, ni como pareja aunque sea sirve de sirviente y nunca vuelvas a interrumpirme en medio de una conversación con gente importante, ja, claro cómo puede saberlo un cantante fracasado – seguidamente le tomo por los cabellos, acercándolo a su rostro – no me esperes – le soltó, caminando hacia la puerta de entrada por la desapareció segundos después

-          Yuki – gimió el pelirosa cayendo de rodillas al suelo – Yuki – volvió a repetir cubriéndose el rostro por donde empezaban a caer lágrimas – Ai Shiteru

 

El no es digno de que tanto lo ames
Piensa bien, tu eres la culpable
Y tu no ves

 

-          Es un maldito cobarde merece una prisión de acero, la pena de muerte, el dolor más mortífero que  se le pueda causar

-          Sabes bien que Seguchi Tohma no lo permitiría, lo solucionaría al instante y Shu pues el…

-          No importa, hay que intentarlo, si pudiera lo estrangularía con mis propias manos

-          Pero no eres así – le susurró al oído besando su frente – no te manches, por lo pronto solo hay que ver por Shu

 

Mis sobrinos no deben
Por su mami correr
En tu casa hay un monstruo
Y tu duermes con él

 

-          Papi me da miedo, tía Maiko, cuando se pone malo se vuelve como un monstro

-          ¿Cuándo se pone malo, Shin? – el menor levanto los hombros

-          Persigue a mami – agrego Haku. Maiko sonrió acariciándole la cabeza con ternura. Era mejor que las cosas siguieran viéndose en menor escala de cómo eran en realidad -  ¿puedo comer helado? – Maiko afirmo con la cabeza besando la frente del rubio antes de que escapara de su lado a por el dulce

 

Anda y cuenta las horas
Que te ha hecho feliz
Luego cuenta los años
Que te ha hecho sufrir

 

-          Me hace feliz, olvidas que sin él jamás hubiese cumplido mi sueño; no tendría  Haku, ni a Shin además cuando está de buen humor, me abraza y dice que soy todo su mundo

-          Tal vez pero tú lo has dicho, Shu, cuando está de buen humor

 

Y yo no soporto
Ver mi hermano llorando
Este hombre es una rata

 

-          Lo intente, intente hablar con él pero… - la voz entrecortada y temblorosa del pelirosa le encogió el alma – me dijo que si acaso me atrevía a si quiera pensar en abandonarlo, me fuese olvidando de mis hijos – shuichi paro de hablar para tragarse el dolor en el pecho y limpiarse las lagrimas – y sin ellos no vivo, mai – agrego – yo no vivo

 

No existe hombre que pueda obligarte
A estar con él, puedes alejarte
Que no lo ves?

No sé, siento lo que yo veo es miedo
Tu le temes a ese perro
Que no lo ves?

 

-          No, ¡onegai! ¡yamette!..¡yamette! – grito shuichi entre sollozos

-          Cállate es que quieres que los vecinos nos oigan

-          Ai Shiteru, Yuki – susurro con voz quebrada mientras intentaba, sin éxito, soltarse del agarre de su marido

-          No empieces con cursilerías – dijo reanudando el agarre con más fuerza que antes

-          Ahj ahj ahjk Yuki – el rubio ignoro los alaridos de su esposos mientras lo penetraba sin control alguno – para, para por favor – cansado de eso, el escritor le cubrió la boca para luego seguir con su “tarea”

-          Onegai no

 

(Lloras) Cuando llega a la casa
(Lloras) Como un perro borracho
(Lloras) Y te pega sin razón

(Lloras) Y los niños solo lo ven
(Lloras) Y le gritan "daddy" no
(Lloras) No le pegues otra vez

 

-          Ja, aun no lo entiendes, me case contigo por lastima

-          Yuki, estas borracho – concilió el peli rosado – no debes gritar

-          ¡no? ¿no quieres que se enteren que solo te considero mi PUTA? ¿o es que quieres desafiarme Shu..i..chi – shuichi retrocedió ante esa última frase - ¿EH? – pregunto el rubio empujándolo contra el piso – ESO CREES – dijo arrodillándose ante él para tomarlo de la camisa y golpearle el rostro – QUE ACASO NO RECUERDAD QUIEN MANDA – agrego mientras le propinaba un nuevo golpe – ME QUIERES VER LA CARA!

-          Yo…yo…

-          Yo…yo –remero el escritor con burla – TU QUE ¿eh? – grito soltándolo al instante sin importarle el ruido sordo que hizo al chocar con el suelo

-          ¡papi, papi, no le pegues a mami! – grito una vocecita desde uno de los rincones del apartamento

-          No Shin ve con Haku, ve con Haku – el menor no le hizo caso, corriendo enseguida a sostener, a duras penas, con sus manitas el brazo de su padre

-          Shin – lloró el pelirosa – ve con Haku

-          Suéltame mocoso - ordeno el rubio eliminando el agarre. Sin embargo, en medio del trayecto y sin haber medido su fuera, el niño cayo al suelo

-          Shin – llamo shuichi al ver que su pequeño no se levantaba – SHINNNNNNN

 

 

-          Tía Maiko

-          ¿Haku? ¿Haku, eres tú?

-          Papi

(Lloras) Ese tipo te humilla
(Lloras) Y te habla mentiras
(Lloras) Y no tiene corazón

 

-          Será la última vez, te lo prometo

-          Yo, yo no, no puedo

-          Te lo juro – rogo el rubio arrodillándose a los pies de su esposo – con lo que paso con nuestro hijo, yo… yo me asuste mucho, se que te falle pero no se qué haría sin ti – Shuichi dio un paso hacia a tras pero el rubio sostuvo su mano impidiendo su marcha – puedo… si me comprometo a ingresar a un… a una clínica por ayuda ¿me apoyarías?

-          Yuki - Exclamo el pelirosa entre sorprendido e incrédulo

-          Lo puedo hacer… se… puedo pero necesito a mi familia, yo… - de repente shuichi vio algo que no veía desde hacía años, allí, en el cuarto piso del mejor hospital de Tokio, Yuki Eiri lloraba

-          Es la última oportunidad

-          Te lo juro – aseguro el escritor besando desesperadamente los labios de “su niño”

 

 No te iras… nunca

 

-          Te amo, Shu – dijo abrazándolo

-          Yo también

-          Vamos

-          Hai

Debería mejor cambiar
Que me venga a mí a pegar
Que Yo lo pongo en su lugar

 

-          Lo hace porque lo ve débil, porque sabe que para Shu sus hijos son lo mas importante y que jamás lo dejaría en ese estado tan deplorable, si fuera yo … él lo sabe

-          Ya es hora

-          ¿Qué?

-          Te dije que ayudaríamos a Shu –Kaoru sonrió al ver la duda en el rostro de su novia – encontré a alguien que puede hacerlo, alguien  a quien ni siquiera Tohma Seguchi puede vencer – de nuevo duda – el hará que aun cuando shuichi se separe de él conserve la custodia definitiva de los niños – por fin el rostro de Maiko shindou dibujo una sonrisa real, beso repetidas veces los labios de su novio sin darle tiempo a respirar – de haber sabido que el agradamiento seria así lo hubiese comentado mientras estábamos en cama. Maiko no hizo más que sonrojarse, beso una vez más a su novio, dejándose estrechar por este

-          Disfruta lo que te quede de victoria, Yuki Eiri

 

 

Mientras las ultimas notas de la cancion se perdian en el  aire toxico de aquel lugar, Shuichi se solto de su marido; con Shin en un brazo y Haku en la otra mano avanzo con paso firme hacia su hermana; cuando hubo llegado, ésta lo abrazo sin poder contener su llanto.

Inevitablemente los miembros de esa sala trazaron una linea imaginaria.

Ryuchi, Tatsuha, Tohma y Suguru se miraron detenidamente. El fin habia llegado, inevitablemente, y era necesario tomar partido.Y aun cuando no se lo mereciese escoger entre amor o lealtad.

Notas finales:

Espero les haiga gustado.

dejen comentarios

matta ne


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).