[Roxas PV]
Me encontraba tirado en mi cama.. No tenía demasiado que hacer, era un día con un sol radiante, realmente nunca me habían agradado mucho los días tan calurosos, siempre prefería las tardes más frescas, me eran mucho más cómodas, todo lo contrario a los pensamientos de mi Hermano.. Aquél castaño con el pelo de a picos, con esos ojos idénticos a los míos.. Su nombre es Sora, a él le gustaban mucho más los días resplandecientes, brillantes y cálidos, claro, él sabía perfectamente que habiendo de esos días, podría pasar todo el día con aquella persona a la cual quiere.. Y no especialmente hablo de Kairi, si no de aquélla persona que Sora... en mucho tiempo no reconoció que de verdad le gustaba, aquel albino de ojos aguamarina.. Sí, esa persona era Riku, nada más y nada menos que uno de los chicos que es el mejor amigo de Sora, y bueno, ahora obviamente son algo más, aunque mi hermano sea realmente bastante torpe en esas cosas de las relaciones, había distinguido quien era la persona que de verdad le gustaba.. Otra cosa es que no se declaró en mucho tiempo, aunque ya todos sabíamos quién era la persona de la que gustaba, el seguía en su debate de que no era Homosexual... Esa era una de las cosas que me hacía reír de Sora, siempre intentando mantener su homosexualidad al margen... Bueno, eso al principio, ya que ahora pocas veces se despega de Riku.. Realmente, de corazón... de cierta manera no me gustaba esa persona.. No por ser mala ni nada, simplemente me estaba quitando a mi hermano.. Al pequeño hermano con el que siempre estaba junto.. Bueno, tal vez él era el mayor por un par de segundos, pero siempre se confundía conmigo por el mayor.. Siempre más serio, más responsable de todo.. Siempre cuidando de que no se fuera a lastimar por alguna babosada que hiciera.. Siempre detrás de él como sanguijuela cuidándole.. Y bueno.. Aquí entre nosotros.. No podía evitar sentir cierta atracción por ese chico.. Seguro se piensa de qué demonios estoy, pensando, es mi hermano, lo sé, pero al pasar tanto tiempo con alguien, es normal que desarrolles más afecto hacía él, ¿no?.. Es que.. Simplemente me bastaba una sonrisa para que yo cediera a cualquier tipo de petición que me hacía, era algo que no podía evitar, es que se veía tan.. Tan.. Bueno, tan él.. Sin dudarlo, podía decir que era la persona a la que más quería, mi otra parte.. Mi gemelo.. Era mi amor imposible, algo curioso, sin dudar, pero lindo de cierta manera, lo veía todos los días, lo podía abrazar sin haber una razón en concreto, lo podía mirar, hasta a veces dormíamos juntos por mis “Pesadillas” que constantemente me acechaban.. Más de ellas, luego les hablaré, no es un tema que me agrade, por lo cual prefiero dejarlo por ahora de Lado.
Bueno, como contaba.. En mi familia además de estar aquél torpe castaño al cual amaba, también estaba una de las personas que también más quería en el mundo, mi madre, Tifa Lockhart, una mujer de cabello largo, oscuro.. Bueno.. A ella se me es difícil describirla, podría decirles que en dos palabras simplemente era la madre perfecta, todo lo que un hijo puede esperar.. Cariñosa, amable, gentil.. Tenía todo.. Siempre nos protegía, a veces demasiado, y nos trataba como “Sus Niños”.. Quizás siempre sería de esta manera, más realmente no me molestaba demasiado.
Por otra parte, también estaba Cloud.. Debo decir, que aquella persona, es mi padre.. Bueno, con respecto a él, tampoco tengo mucho que decir, no solía llevarme muy bien con él, más que nada porque siempre estaba a un lado de Mamá, como si disfrutara molestarme con ello.. Más nada se reflejaba en su rostro, siempre tenía esa expresión, como yo llamaría, muerto viviente.. Serio, pocas veces sonreía, y cuando lo hacía, solo era una muy leve mueca la cual se podía confundir con una molestia que sentía en su rostro y lo movía para no quedarse congelado por siempre.. Era un.. Bueno, mejor me evitaré malas palabras.. Simplemente no me agradaba, creo que con eso especifico todo, además de que era un Rubio, ojos azules, cabello con puntas, y siempre, o al menos la mayoría de las veces, usaba ropa negra.. Para Mamá, él era su “Chocobo”.. A Cloud no le gustaba ese término, más siempre cedía ya que no podía negarse a Tifa.. En cambio por mi parte, me gustaba decirle Chocobo solo para molestarlo, era divertido.. Eso, y quitarle el puesto de la mesa que quedaba a un lado de Mamá..
Bien.. Veamos, quién más me queda por enseñarles.. ¡Ah!.. Si, por supuesto, estaban mis tíos y Primos, bueno, comencemos con mis Tíos, primero, Terra, Hermano de mi madre, él era alguien.. Bastante responsable, Bueno, muchas veces cariñoso con nosotros, nos cuidaba bastante.. Era realmente alto, de ojos azules y cabello castaño, su piel era ligeramente bronceada.. Bueno, Continuemos, Luego estaba nuestra Tía, Aqua, una mujer sencilla, cariñosa, responsable, bueno.. Realmente era bastante parecida a Mamá en cuanto a su comportamiento, en tanto a lo físico, era alta, de tez banca, cabello azul y corto, siempre solía mantenerlo de esa manera, sus ojos eran del mismo color de su cabello, haciéndole honor a su Nombre, Agua en Latín. Por otro lado, estaba el Hijo que tenían, mi Primo, Ventus, bueno, él era.. Muy parecido a mí en tanto a lo físico, tanto que hasta en cierto punto, llegaba a sorprender, los mismos ojos, rasgos, tez.. Todo, bueno, excepto en el cabello, el mío era ligeramente más oscuro, además de que él tenía un aire mucho más aniñado que el mío. También estaba otra persona.. El Hijo Adoptivo de Tía Aqua y Tío Terra, Vanitas.. Él era.. Alguien peculiar, se parecía MUCHO a mi hermano, Sora, con la diferencia de que su cabello era negro, como el mismo carbón, y sus ojos de un color ámbar, a mi parecer, algo gatunos.
Bueno, creo que con eso, he terminado con mi familia.. Realmente todos tienen su toque personal, todos distintos unos de otros, pero creo que eso era lo que hacía interesante todo esto.
Suelto un ligero suspiro, entrecerrando mis ojos y acomodándome en mi cama.. Ahora que lo pienso, el día ha pasado tranquilo, eso quiere decir que Sora no se ha pasado por la casa, generalmente cuando él anda por aquí, este sitio siempre esta movido pies arriba.. Bueno, creo, si no me equivoco, que Mamá salió junto con Cloud. Eso quiere decir que estoy sólo en esta enorme casa.. Me gustaría ir a darme una vuelta por la isla, pero sé que encontraré en algún momento a Sora con Riku, y esto me pondrá de mal humor, algo que no podía evitar, cualquier persona se sentiría mal o molesto si es que ve a la persona que ama, con otra.. Era algo natural, supongo yo.
De repente, escuché como la puerta de la casa se habría, por lo cual sonreí para mí mismo, eso significaba que Sora había llegado a la casa. Rápidamente cerré mis ojos por completo, acomodándome un poco en la cama y haciéndome el dormido, estos últimos días había estado con una fuerte fiebre, típico resfriado que da cuando cambian las estaciones del año. Escuché como los pasos de lo que yo suponía, venían del castaño, subían las escaleras hacía aquí, la habitación que tenía, la compartía con Sora, aunque era una bastante amplia para ambos, más que nada, habían sido dos habitaciones separadas, las cuales Cloud había roto la separación entre estas y habían hecho una sola. Luego de un par de segundos, dejé de escuchar los pasos del castaño, cosa que me extrañó bastante.. ¿Dónde Había ido?.. Esa era mi interrogante. Me levanté lentamente de la cama, algo extrañado de que Sora no hubiese entrado directamente al cuarto como lo hace la mayoría de las veces. Una vez levantado de la cama, me puse mis zapatillas de levantar, algo mareado, claro, la fiebre tenía aún efecto en mí, por lo cual me hacía estar de esta manera. Caminé lentamente fuera de la habitación, sin darme cuenta de que cierto castaño estaba parado a un lado de la puerta.
- Roxas, ¿no se supone que deberías estar durmiendo?
Escuché a Sora decir aquello, cosa que hizo que me diera un fuerte escalofrío, volteándome a verle de manera casi automática, levemente nervioso.
- Sora.. es que.. Pues.. te escuché llegar y quería ver si es que eras tú.. solo eso.. sí, eso..
Dije ni siquiera seguro de lo que yo mismo decía, temblando un poco, no estaba seguro de si era por la fiebre o por el nerviosismo que tenía, pero lo que si no podía dudar, era que Sora me descubriría en lo que decía, era la única persona que siempre sabía lo que estaba pensando, en las mentiras, en mi forma de comportarme.. Deducía todo de alguna extraña manera.. Puede que sea lo que llaman, “Conexión de Gemelos” supongo yo.
- … Bueno.. como digas, Roxas.. pero debes de mantenerte en la cama, sabes que estás enfermo, no quiero que te enfermes hermano, comprende, es por tu bien, ¿Si?
Para ser sincero, me sorprendió un poco el que Sora no me rebatiera lo que decía, es más, sentí como es que el castaño posaba su mano por sobre mi cabeza, despeinándome un poco, a lo que no pude evitar soltar una leve sonrisa, entrecerrando mis ojos y asintiendo con mi cabeza, sonriendo solo para MI castaño… he.. Como si de verdad fuera mío..
- Claro, Sora, no te preocupes, sé que debo cuidarme..
Le contesté con una sonrisa, cruzándome levemente de brazos, para luego ver cómo es que “alguien” aparecía atrás de Sora.. Era Aquel albino.. Esa persona.. ¿Qué hacía en casa?.. ¿Sora le había traído?.. Porque.. ¿No les basta con el dolor que siento al saber de qué Sora no me pertenece, sino que sólo soy su hermano?.. Sentí como mi corazón se oprimía al ver cómo es que el Albino tomaba a mi hermano por la cintura, atrayéndole a él.. Apreté ligeramente mis puños, intentando de que no se notará, a la vez de que me mordía un poco al labio inferior.
- Ah.. Roxas, no te lo dije, Riku vino a Casa, le mencioné que estabas enfermo y pues accedió a venir para que estuvieras acompañado.
Dijo el castaño con ese típico tono alegre, a la vez que le dedicaba una de mis sonrisas, al otro chico, haciendo que en mi interior, un leve odio hacía aquella persona creciera.
- No te preocupes, Sora.. no importa, ustedes pueden salir.. prefiero quedarme a descansar en mi cuarto.. yo.. no quiero molestarles..
Miré fijamente a mi hermano, de cierta manera algo suplicante, queriendo que tanto el cómo Riku se fueran de este sitio, más sólo vi como es que Sora hacía un ademán con su mano de que todo estaba bien, de que no me preocupara, a la vez que se acercaba un poco más a Riku, abrazándole también, y..
- Ah…
Fue lo único que salió de mi boca en el momento de ver lo que Sora hacía con Riku.. Mí querido hermano, mi Sora.. Aquella persona a la que amaba tanto y en este momento me resultaba realmente un verdadero dolor.. Estaba besando a aquel albino de ojos aguamarina que él amaba tanto.. Si bien no era un beso realmente profundo, era un beso, que de verdad me dolió bastante.. Casi podía escuchar cómo es que en ese mismo instante, algo se rompía dentro de mi interior, causando que una muy leve lágrima corriera por uno de mis ojos, quedándome boquiabierto.. ¿ Qué demonios era lo que tenía que hacer en ese momento ?.. Inconscientemente, me voltee, entrando nuevamente en mi cuarto y encerrándome en este, sentándome en el suelo, recargando mi espalda en la puerta, sintiendo mi respiración acelerada y mi corazón, mis sentimientos hechos añicos por el ser que más amo en el mundo.. Como podía.. Ver cómo es que se besaban, no podía aguantar aquello, era algo que me superaba.. Amaba demasiado a Sora como para poder hacer una escena de celos, además de que no sería normal, prefería.. Mil veces hacerme a un lado y dejar que mi corazón se pudriera en la soledad, lentamente, a arrebatarle la felicidad a Sora, y para él, su felicidad era Riku.. Yo sobraba en esa pareja.. ¿Qué hago.. Si es que el amor de mi vida, no me ama?.. Simplemente.. Creo que debería asumir el vivir sin mi amor..
Continuará ..