Winter Love por Mimi_nuna

Aquel día no lograba despegarme de las sábanas y algo atontado salí después de ver que la hora en mi reloj estaba alarmantemente pasada del horario que recordaba haber memorizado antes de dormir

-Te digo que lo haré yo-  Consideré aquel tono bastante más serio de lo usual de Onew a que estaba entredormido, pero el consiguiente palabrerío de Jjong me acabó de despertar.

-Le toca a Key-  Estático en el pasillo traté de acomodar mi cabello mientras Taemin se unía a la charla.

-Key parece estar cansado, dejémoslo por hoy-  Minho parecía desear zanjar el tema sin más y asomándome pude ver a todos inmersos en diferentes actividades.

-Key descansará hoy, así que puede hacerlo Taemin porque Minho tiene cosas que hacer…¿Sabes que Jjong?...tú haz lo que quieras-  
Tragué en seco mientras veía a todos revolotear sonrientes por la decisión del mayor y me sentí culpable sin saber porqué. Jjong pateó una silla cruzado de brazos llevándose la atención del resto. Taemin ensayó una risita que reconocí nerviosa y alguien golpeó algo sobre la mesa.

-¿Tampoco estás de acuerdo?, lo hubieses pensado antes de dejar que las cosas se convirtieran en esto-  Cobardemente retrocedí unos pasos, no me gustaba no entender por lo que me apresuré a meterme al baño para dar la cara lo más rápido posible.

Cuando llegué a la cocina no había nadie y eso me alivió un poco, busqué restos del desayuno en el mesón antes de percatarme de la revista abierta sobre la mesa. Una parte de mí no reconocía a la persona en esas imágenes aunque evidentemente era yo desentonando claramente con la escena. No quería pensar que Onew estuviese culpando a Jjong por ello pues no tenía sentido y me senté frente a la computadora a cerciorarme de la situación solo para ratificar lo que los demás habían estado viendo. No podía olvidarme de esto porque no debía repetirlo.

Durante el resto del día fui recogiendo piezas de mi mismo por cada rincón, mientras descubría la ropa de Jjong entre las que iba metiendo en la lavadora me contuve de llevarlas a mi nariz como alguna otra vez porque aún tenía el perfume de su piel tan claro en mi recuerdo que era innecesario, mientras batallaba conmigo mismo Taemin saltó a mis espaldas.
¿Había dormido bastante?, ¿ya me sentía mejor?, su risa complacida ante mi afirmación llamó a mi sonrisa y recordé cuan divertido era pasar el tiempo juntos pero me había obstinado agazapándome en mi mundo evitando cualquier contacto, le di una palmada en el trasero para sacarlo del lugar mientras me quejaba de lo poco que estaba ayudando en los últimos días. Y pude sentir su presencia muy cerca, mi piel lo advirtió erizándose entera y supe que no podía seguir así.

-Esa mancha no sale...¡encárgate de ella!- Lo sorprendí echándole la ropa en la cara…¿se sorprendió?, su rostro fue una total declaración de confusión y aquella fuerza interior que parecía dormida volvió a llenarme el pecho y la voz. Era yo, yo quien se rió en su cara…fui yo quien rió junto a él y quien pasó a su lado sin bajar la cabeza cuando Taemin dijo mi nombre desde el otro extremo de la habitación.

Por la tarde casi había olvidado que parecía difícil compartir el espacio con él porque era como si nada hubiese ocurrido, mi propia voluntad me sorprendió, hasta esta mañana evitaba a Jjong y ahora estaba sentado a su lado golpeándolo porque esa pieza de carne era mía, golpeándolo más cuando la atrapó entre sus dientes y la paseó frente a mí…como si nada hubiese pasado.

–Idiota-  Me reí solo antes de notar que los ojos de Jin Ki estaban mirándonos con un gesto que me era muy conocido, probablemente porque era mi propio gesto, clavé la vista en él obligándolo a prestarme incluso más atención de la que evidentemente estaba dándome. Codeé a quien parecía entusiasmado con mi regreso a su espacio haciéndolo volver a su comida sin molestarme mientras trataba de leer la mirada desconfiada de la persona frente a mí hasta conseguir que bajase la vista a su comida…punto para mí; los principiantes no deberían intentar tales sutilezas.

-Sal de aquí–  Empujé a Jjong fuera del baño, de ahora en más no compartiría este lugar siquiera para cepillarnos los dientes juntos. Taemin guardó su cepillo y me dejó solo –Ya saldré, ¡Espera ahí! – Ordené con la boca espumeante deteniendo la puerta con la mano antes de oír a Onew quejarse del otro lado. Me rendí a que ingresase y le ofrecí el tubo de pasta aún mirándome en el espejo, pero no pude ignorar que me estaba mirando fijamente a unos centímetros. Lo miré de reojo y con tedio, esta guerra de miradas había sido ganada por mí hacía menos de media hora.

-¿Estarás mejor fingiendo que nada pasa?- Acabé de limpiarme la boca y lo miré más rabioso que desconcertado mientras él seguía concentrado en sus dientes.

-Nada pasa- Aclaré mojándome el rostro. Adiviné que diría algo más así que lo interrumpí aún desde mi posición –Y no te metas en lo que no te importa- Concluí tomando la toalla antes de dejarlo solo.

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MinHo dormitaba a medio metro de mí mientras buscaba en mi reproductor algo que oír, nadie puede imaginar lo tedioso que puede volverse un día de grabación y en el último tiempo padecía bastante más de lo usual los tiempos muertos. Jjong ocupó los escasos centímetros que quedaban libres en el sofá acoplándome a su movimiento y se recostó de espaldas sobre mi lado. Pude sentir como el aire ingresaba profundamente en sus pulmones y adivinar la exhalación. Me sentí incómodo. Se revolvió ante el intento de quitarlo de mi brazo y acabó recostándose sobre mis rodillas analizando de cerca mi última adquisición tecnológica.

Me era muy difícil ignorarlo y más cuando me miraba de aquel modo, con una sonrisa en la mirada. Leí sus labios preguntar por lo que oía y le extendí uno de los auriculares. Sonrió antes de cerrar los ojos aún recostado sobre mis piernas y el sofá, y me obligué a dejar de mirarlo mientras seguía el ritmo con los dedos sobre su pecho.

–Soñé contigo anoche- mí atención había sido robada otra vez –Te besé anoche- Completó mirándome con una sonrisa complacida. Tres minutos después dejó el auricular en mis piernas y se fue sin haber conseguido una sola palabra o gesto que denotase lo odiosamente inquieto que había logrado ponerme con tan poco; y me forcé a pensar en cualquier cosa solo para no tentarme en esperarlo regresar. Una canción realmente inusual sonó en mis oídos y supuse que no había prestado atención al copiar los archivos, aun así, cerré los ojos y me dejé absorber por la ridícula canción de amor.

-Ki Bum-  sus labios realmente estaban llenos -Ki Bum- incluso podían dibujar así mi nombre…así…me era imposible ignorar lo bonito que se adivinaba el sonido de mi nombre en aquellos labios -Key, ¿estás despierto?- Me incorporé impelido por alguna fuerza extraña mientras Onew se erguía frente al sofá en el que evidentemente me había quedado dormido.
-Salimos en quince minutos y estás despeinado- Aún confundido y tratando de pensar cuanto tiempo me había perdido ordené mi cabello antes de percatarme que él estaba recogiendo mis cosas recientemente botadas al suelo, estiré la mano pidiéndoselas y por inercia quité mi rostro del camino de sus dedos.

-Tienes una marca- Aclaró bastante avergonzado señalando el sitio dónde no permitiría tocase. El revuelo a mi alrededor hacía evidente el atraso, mientras restregaba la zona Jonghyun rió

-¿Que tienes ahí?- una de sus manos sostuvo mi rostro mientras la otra pellizcaba mi mejilla. Me sentí inquieto con su aliento tan cerca de mi rostro y sin limitaciones para tocarme como siempre, me revolví ligeramente y noté que Onew me observaba aún con mis pertenencias en su mano. ‘lo dejaré aquí’ leí en sus labios mientras lo guardaba en mi mochila. Mi corazón se agitó sin entender el porqué, pero las manos de Jjong tomando mi rostro me focalizaron otra vez.

-Ya no hay marca- Su aliento se estrelló en mis labios.

-No me toques como si fuese tuyo- Escupí más molesto de lo que yo mismo hubiese pretendido antes de ocupar el sitio que Taemin dejó frente al espejo.

No podía dormir, había pasado el resto del día escapando literalmente de Jonghyun como un cobarde, no era inmune a él por más que me esforzase y ser amigable de repente solo empeoraba la situación. Nosotros éramos frenéticamente amistosos, nuestros cuerpos se entendían y así nos gustaba, pero ya no era igual, ya no debía ser igual. Me sobresalté al oír la puerta antes de mirar el reloj. Jin Ki pateó sus zapatillas silenciosamente antes de levantar la mano en un saludo.

-Este clima va a matarme- Comentó friccionándose las manos contra la ropa. Ofreció lo que bebería y asentí saliendo de mi sitio para acercarme.
–Verte me da frío- Comentó al ver mi pijama aún de verano antes de rodear una taza ya humeante con las manos y torcí los labios en una sonrisa involuntaria.

-¿Por qué dijiste a Jjong aquello la otra mañana?- Pregunté antes de dar un sorbo al té. Aún en la penumbra pude ver sus pequeños ojos desconfiar.
–Lo escuché todo, no deberías sacar conclusiones, he tenido días malos- No debía culpar a nadie por ello, los problemas le pertenecían a cada uno, no había que buscar culpas externas.

-Nadie ignora la situación- Aquello realmente me dio frío –No ha de ser fácil para ninguno, pero me preocupas más- Dejé mi taza ruidosamente solo para cubrir los latidos desbocados en mi pecho pues temí que los oyese. Por unos segundos no pensé correctamente. Nadie ignora. Nadie. Pensé en los demás. Me levanté y pasé por su lado llevándome la taza para lavar y unos segundos después lo escuché susurrar.

-Una parte de mí está celosa, tener a alguien en quien confiar, alguien que pueda confortarte y que entienda lo que pasas sin que debas explicarlo…ustedes tenían eso sin siquiera salir de casa-  Mis manos estaban empapadas y la taza seguía sucia. No quise seguir oyéndolo, mi mente divagó algunos segundos más ahogando cada palabra exhalada a mis espaldas hasta que lo sentí a mi lado, estiré la mano en busca de su taza sin mirarlo siquiera -Abrígate bien esta noche- Susurró antes de dejarme solo.