Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Kuro. por AkaneMitt

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Pues... si, aquí estoy de nuevo. Akane Mitt a su servicio. 8D

Perdí mi anterior cuenta, bueno... en sí, perdí la contraseña así que ya no puedo... recuperarla. Y eso me deprime. ._.Okno. >-<

Em... bien, este fic no es plagio, yo soy KarlaYagami, sólo cambie el nombre por ... motivos cualquieses. ;w; ¡preguntenle a quien quieran! D': Yupi. n__n


... Death Note no me pertenece... ¬¬

Notas del capitulo:

Capítulo inicial, un tanto aburrido... ¿pero que esperaban? es el primero. -w-

Necesito... una pastilla para el dolor emocional. ._.

 

POV MELLO
Domingo 15 de Junio del 2008 10:41 pm

— Esta es la quinta vez que no puedo terminar mis planes por tu estupido cariño hacia esa bola de nieve —. Refunfuñé. — Solo serán unos minutos…

— ¡Fuck off! — Ingles, la mayoría de los presente alrededor no la entienden. Muy astuto Matt. — Ni siquiera necesitas medio minuto para matarlo —. No creo que lo haya dicho en mero sentido literal…

— Espera —. Lo arrastré hasta nuestro cuarto compartido. Eran solo apenas cuatro o cinco metros de distancia. — Entra —. Vaciló. Talvez pensaba que lo golpearía. ¿Qué nunca jamás iba a entender que es mi mejor amigo? Nunca lo golpearía. Ni le haría daño. — Vamos —. Entró. Juraría que pudo saber que pensaba en este momento. Estoy seguro de que mis pensamientos parecían escritos en mi frente.

— ¿Qué pasa? ¿Quieres una razón valida para no matar a la oveja? —. Vaya, ese es nuevo. Se le da muy bien eso de los apodos. Talento natural.

— Exacto. Quiero saber el porque de tu actitud pasiva hacia él —. Trago grueso. Oh, no, esto no pintaba bien. — ¡¿Que!?

— Me gusta… —. Sentí un dolor punzante en el pecho. Talvez deba ir a la enfermería.

— Bueno si es eso… —. No sabía encontrar las palabras. ¿Cómo apoyar a mi amigo en otro de sus enamoramientos? Ya había tenido suficiente con Sayu la imposible hermana de Light… por otro lado, talvez así pueda chantajearlo para que me ayude con él. No eso suena horrible. — Te ayudaré.

— Eh… no gracias. — Creo que se dio cuenta de que tramaba algo. Maldita sea, ¿Por qué no soy tan bueno como el mintiendo? —. En verdad me agradaría ayudarte. — Por no decir que esto reduciría mis sospechas hacia que a Matt le gusta Light.

— Es por Yagami… ¿Cierto? —. El simple nombre de ese chico tan perfecto me llevo a un largo ensueño. Cuando pude salir de mi ensoñación pude ver el rostro de mi mejor amigo, ¿afligido por el dolor? — Vaya, te nos vas, Mello…

— ¿Eh? Bueno si es por Yagami —. Oh, maldición creo que me ruboricé. — Pero así salimos ganando los dos. Si quieres podemos empezar a conquistarlos — Vaya Mello, eso sonó taaan mal. Matt me miró extraño. Se veía lindo con su entrecejo en forma de V. — Que lindo te ves así… — Dije deslumbrado. Matt se ruborizó. Wow, mas lindo Su piel estaba de un intenso rojo, talvez porque no he parado de mirarlo. Apartó la mirada. — Bueno… talvez deberías empezar a hablar con Yagami y comentarle sobre mí —. Guiñe el ojo. Parpadeó bizqueando. Deslumbrado, como yo hace un minuto.

— Ni siquiera le hablo a Yagami, ya sabes que él es muy intimidante, talvez me ponga nervioso.

— Cierto. Bueno, ya es tarde… me iré al lavabo. Seguimos hablando mañana. — Caminé hacia el baño con el fin de quitarme la ropa, bañarme, ponerme el pijama y dormir. La grandiosa rutina del domingo.

Y pensaba en lo que dijo Matt… Ni siquiera le hablo a Yagami, ya sabes que él es muy intimidante, talvez me ponga nervioso.


En verdad que no estaba mintiendo. Light era él vivo retrato de un Dios Griego. Cabello castaño, ojos marrón…, chocolate. Labios carnosos, de un sutil rosa pálido. Nariz perfecta. Mirada intimidante, no, mas que eso… interesante. Como si guardará miles de secretos en ella. Porte y elegancia no comunes en un chico de su edad. Perfectos 18 años. Cuerpo de Dios. Atlético y aun, como si no fuera poco… es un genio. Mucho más que yo y que Matt. Mucho más que la oveja — Sigo diciendo, buen apodo, Matt. — Mucho más que Lawliet. Que se supone, era nuestro modelo a seguir. En esta institución se le veía con respeto. Hasta que llegó Light. Tan perfecto que no concibo pensar como existe. Es una ilusión. Un fantasma. Un ángel con las alas desplegadas seria más creíble. Siempre esta rodeado de gente, todos buscan algo. Siempre me molesta cuando alguien es mejor que yo, como la oveja. Pero él no. Él es diferente, o talvez simplemente soy un estupido adolescente enamorado. La perfección hecha hombre. Si yo fuese Lawliet estaría furioso, se ha llevado todo lo que Lawliet tenía. Aunque Lawliet nunca tuvo tanta fama. Estoy seguro de que tiene que ver que Lawliet no es tan extremadamente perfecto. Lawliet no es apuesto… o al menos no para mí. Debe ser por ello que Light es tan especial. No entiendo como existe gente así aquí, en este mundo. Siempre me ha parecido más un sueño que una realidad. Desde el día que llegó…

FLASHBACK
Lunes 3 de Mayo del 2008 7:35 am


Genial, una ceremonia. Ceremonia igual a levantarse temprano. Al menos más de lo acostumbrado. Un nuevo alumno… ¿eso que tiene de especial? Hace poco entraron aproximadamente cinco y no hicieron tanta fanfarronería. Y aquí voy yo, a lado de mi mejor amigo. Refunfuñando a todo lo que veía. Menos a Matt, claro. Lo amo en el sentido mas sano de la palabra. Es mi única familia. Desde siempre hemos estado juntos. Desde que tengo felicidad…

— ¿Y porque crees que estén haciendo todo esto? —. Se escucho a lo lejos. Bueno al menos no era el único que pensaba que estaban exagerando en esto. Ceremonias… nunca se hacían a menos de que fuera a haber fin de curso. Ah, y cuando llegamos Matt y yo…

Eso fue divertido, todos se nos querían subir encima, las chicas pegaban de gritos por nosotros, sobretodo Matt, que es muy popular con las chicas. A tenido tantos problemas, como con chicas, como con chicos. He tenido que ayudarle a dar algunas golpizas a algunos tipejos que no conocen la palabra rechazo.

La ceremonia dio inicio y como siempre no puse atención. No pensaba en nada. Sólo deje divagar mi mente. Matt y sus videojuegos, lo escuchaba aquí alado, con el PSP escondido entre el chaleco. Algunas personas preguntando y diciendo cosas triviales como: ¿Quién crees que será? ¿Alguien famoso? ¡Los famosos no tienen la suficiente inteligencia para estar aquí! — Me carcajeé al imaginar la cara de Misa cuando escuchará eso. No era muy brillante que digamos, por no decir que es idiota. Aun así es muy linda. Me gusta como se viste… Pero nunca se fijó en mí. En quien si tuvo su momento de obsesión fue Matt. Algo así como amor a primera vista. Y Matt estuvo con ella, como con muchas otras. Vaya, Matt nunca cambiará.

De repente se escuchó una voz… umh, como decirlo. Hipnotizante. Y con autoridad, si, y dulce a la vez. Perfecta. Levante el rostro y me percaté de que todos veían al que sería, seguramente, la persona mas hermosa que habían y verían en sus patéticas vidas. En la mía también. Y todos estaban hipnotizados viéndolo, como si fuera a desaparecer si dejases de observarlo. Menos Matt, claro siempre en sus videojuegos, tonto Matt, lo amo como a un hermano. De hecho probablemente es algo así.

— Wow, ¿Ya viste que lindo es? —. Se escucho la voz de una chica.

— Por favor Hurí, es más que eso. — Sus ojos refulgían con un brillo desquiciante. — Puedo jurar que es el hombre más bello que he visto en mi vida.

— Igual yo… — Movió la cabeza de un lado a otro. Bizqueando horriblemente. Talvez después tenga jaqueca.

No escuche ni la más mínima parte de lo que él dijo. Su voz se había convertido en música de fondo para mis oídos. Una música hermosa. De repente los aplausos y muchos cumplidos — algunos nada apropiados — inundaron la ceremonia. En él gran salón solo se hablaba de aquel fenomenal chico. Desde sus grandiosas calificaciones, hasta algunas cosas poco apropiadas para el lugar. Matt apagó su maldito Pancho -PSP- y subió la mirada. Vi como sus ojos se llenaron del brillo que había aparecido en cada una de las miradas de los presentes, y después, suspiro. Se vio tan lindo. Me recordó un momento, uno que no logre visualizar gracias al ángel que estaba enfrente.

A continuación… después de decir su nombre — que no memoricé gracias a lo aturdido que estaba. — se fue. Supongo que a lo mismo que nos hicieron pasar a nosotros. A instalarnos y poco después, a un gran y pesado examen. Me evaluaron con el 3º puesto a nivel escolar. Y estaba a punto de estallar en rabia cuando Matt me calmó. Matt saco el 4º y no pareció incomodarle — o importarle — en lo más mínimo. Estaba ansioso por saber que lugar había sacado ese castaño...

END OF FLASHBACK


— El primer lugar… — Suspiré. Era tan perfecto y aparte de eso… un genio. Vaya que la vida no es justa.

— Si, sabía que estabas pensando en Yagami —. Suspiró cansadamente. Lo mas seguro es que haya interrumpido su intento de dormir. — ¿No estas un poco obsesionado?

— Si. La verdad no creo que sea otra cosa más que una obsesión. — Suspiré — Supongo que tiene que ver con el hecho de que siempre quiero estar sobre los demás, y si tuviera a Light… —. Me perdí en la palabra. Eso era como posarse en la cima de la universidad. Después de un minuto, y un largo suspiro, volví al hilo de mis pensamiento — Bueno, no tienes de que quejarte, tu tuviste tu momento con Misa.

— Si pero Misa ahora esta tras Light. — No note ni siquiera un poco de despecho o rencor. Vaya que si sabe olvidar. — Aunque no creo que Light le haga caso… — Vaciló, como si se le hubiera escapado algo. No soy imbecil, me oculta algo.

— ¿Qué quieres decir?

Quedo en silencio un momento…

— Vamos, Misa es linda, pero… ¿haz visto a Takada? — En lo personal Takada no se me hace nada especial, de hecho se me hace muy normal. Muy al contrario de Misa, que se ve todo menos normal. Aun así hermosa, en verdad que también tengo una pequeña obsesión con Misa. Pero solo como amigos… debería hablarle... — Y también anda tras Light, ya vez… con eso de que le importan las calificaciones, estuvo tras Lawliet antes de que llegáramos según me dijeron.

— Eres un chismoso. Y también tras mío ¿recuerdas? — Como disfrute bajándole los humos a esa idiota. Que se cree tan lista… por favor. — fue muy divertido.

— Fuiste cruel.

— Me gusta mas Misa.

— Y vamos con las obsesiones.

— ¡Misa no es una obsesión!, es como si… como si supiera que ella seria una gran aliada. Tengo la ligera sospecha de que algún día me ayudará en algo. Y seremos amigos.

— Ajá.

— Y Takada es horrible. Aparte de fea, maleducada.

— Talvez maleducada pero de fea no tiene nada.

— Ya duérmete Matt. — dije en tono agrio.

— Sale…

——————————————————————————————————

POV MATT
Lunes 16 de Junio del 2008 1:56 am

Ay Mihael Keehl, ¿Qué tanto me golpearías si te dijera que me gusta Light Yagami? — Suspiré — ah, creo que esta dormido. Si me hubiese escuchado suspirar así… habría dicho cualquier tontería de esas que me agrada tanto oír. Tales como “¿así que la nena enamoradiza ya esta flechada?” — reí. — Mello es sin duda un amigo perfecto. Aun cuando su actitud es agresiva nunca me ha hecho daño. Nunca ha hecho algo que me afecte, ni siquiera emocionalmente — solo enamorarse de Light, bueno… obsesionarse. — creí que lo mío también es era una obsesión. Pero si fuera así… ¿Por qué me dolió tanto que Mello confirmará mis sospechas? ¿Por qué sentí como si mi corazón se destrozará en cien pedazos y cada uno, a su vez, estuviera sangrando y quemándose dentro de mi? Yo pensaba que lo que me provocaba Yagami cada vez que pensaba en él era una obsesión. Pero talvez no, talvez si siento algo por él… ¿o será…?. No que idioteces estoy pensando. Mello es mi mejor amigo. No dejaría que nada nos separará.

FLASHBACK
Domingo 2 de Agosto de 1998


Estaba en una maldita pesadilla. Si, era eso, una pesadilla. Terrorífica. Nunca imaginaria algo así… todos corrían y se dispersaban. Yo estaba solo. No sabía como salir de aquí, ni siquiera sabia donde estaba.

En ese momento visualicé un hombre.

—Vámonos, tenemos que salir de aquí. Esto se pondrá peor en cuestión de minutos. — En cuestión de minutos. Maldición, ¿y yo como voy a salir de aquí? ¿Es que esto se puede poner peor? Ya habían muerto muchos, mi padre, mi madre… mis hermanos. Todos frente a mí. Aun así, no sentí la necesidad de llorar. No quedaba tiempo para lágrimas. Tenía que salir de aquí y nadie me ayudaba. Todos pasaban de mí, como si no estuviera. Probablemente moriría. De repente alguien me arrastró tan fuerte. Pensé que me habían atrapado. Pensé que ya no quedaba más tiempo. Lo único que deseaba fue morir rápido. Aquí acababa todo.

— ¡Ey, tu no eres Jake! — Grito totalmente confundido. Estábamos resguardados en algún tipo de almacén. No tenia ni idea de que hacíamos aquí ni como llegamos. Yo hace dos minutos estaba en el exterior. Temiendo por mi vida.

— N-n-no. — Entonces salieron. Como si alguien hubiera volteado una cubeta de agua. Lagrimas. Las que no había podido derramar, estaban aquí. Tratando de dar presencia de mi dolor. De que estaba totalmente solo.

— ¿Qué te pasa? — Me sujetó la cabeza de cada lado con sus manos. Traía guantes negros, fríos.

— Están… e-esta muertos. Todos. — Todos. No sabía nada del mundo. No tenía idea de que iba a ser de mí. Ni siquiera sabia donde estaba.

— Evidentemente. — dijo fríamente. ¿Cómo podía mostrar esa frialdad cuando, probablemente, todas las personas que lo rodeaban estuvieran muertas?

— ¿N-no tienes miedo? — Que pregunta tan estupida.

— No. Ahora no hay tiempo para eso —. Me limpió las lágrimas con su guante. — Hay que irnos, aun… más lejos.

Y así corrimos, no supe cuanto. No sabía nada, ni siquiera a donde íbamos. Y después, caí inconciente.

Desperté en una cama de hospital. Recuerdo que no había caminado tan lejos. No sabía como llegue aquí. Solo recordaba a aquel chico de ojos azules, cabello rubio hasta la barbilla y que probablemente también habría muerto.

— Despertaste. — Esa voz… ¡el chico! No estaba muerto. Ya no me sentía tan solo. Aun cuando probablemente no era de mucha ayuda un niño… no estaba solo.

— Si. ¿Pero como rayos…? — Me perdí. Eran demasiadas preguntas…

— Caíste inconciente en una de nuestras paradas… ¿recuerdas? — Negué con la cabeza. — Estábamos enfrente de un banco. Empezó a llover y parecía mejor quedarse a descansar. Estaba seguro de que ya no aguantarías demasiado.

— El banco que esta cerca de aquí. — Mentí. Ni siquiera tenia idea de donde estaba, pero parecía lo mas lógico.

— Así es. Ya me “interrogaron” los policías que investigaban los atacantes. — Resalto las comillas. Tuve un escalofrío. Solo de pensarlo. Bombas, golpes. Esas personas que, posiblemente eran una organización, habían acabado con la vida de al menos, cien personas que estaban, — desgraciadamente yo entre ellas —. En ese festival. Aquel día. Esa hora. Y se llevaron consigo a toda mi familia. Muertos.

— ¿Y que va a ser de nosotros? — Eso era lo que temía tanto. ¿Qué iba a pasar conmigo? Ya no tendría la vida que hasta ese día había tenido. Adiós familia, adiós escuela, videojuegos, amigos… era demasiado para ser arrebatado todo, en un día.

— Lo que pasa con todos los que se quedan sin quien vivir, obviamente. Seguramente estaremos en un lugar, con un montón de raritos sin padres, como nosotros. — Vaya que era frío. Eso ayudaba. Le estaba dando un toque cómico a lo que se nos venia. El futuro…

END OF FLASHBLACK.

Y así seguimos. Al menos ya no vivimos con los raritos… — Me reí.

— Así es, — bufó — raritos. Y pensar que estuvimos de un orfanato a otro. — Me sobresalté, Mello no estaba dormido después de todo. — Nuestras vidas estuvieron siempre juntas. Nunca dejamos que nos separarán. El que lo trataba de hacer, se arrepentía gracias a nuestras grandes mentes y creatividad. — Sonreí.

— Dejamos unos cuantos con problemas traumáticos. — Dije.

— Ellos lo merecían, no me iban a separar de mi mejor amigo. Además, si estas hablando del director del orfanato cuatro, el se lo merecía. — Un poco de esquizofrenia gracias a Mello y Matt. Somos geniales. Lo que se puede lograr con pintura, tela y unos altavoces. Hechos por mi, claro.

— Cierto. Por eso había que escapar del quinto. Eso de los orfanatos me estaba aburriendo. — Aclaré. A los 15 años escapamos. No fue difícil, pero no era por eso por lo que no nos largábamos. Era la incertidumbre de no saber como rayos sobreviviríamos.

— Los trabajos a medio turno y las becas, son grandiosas. — Aceptó. Eso era lo que nos había salvado. Fueron dos años de grandes esfuerzos, y después… algunas falsificaciones, para entrar a una gran universidad. Aquí tenemos todo. No hay que pagar alquiler y eso es grandioso. No como en la preparatoria…

— Es tarde, creí que estabas dormido. — Dije.

— Yo pensé lo mismo. Ya pasan de las dos de la madrugada. Mañana debemos despertar temprano. — Asentí y medio minuto después estaba dormido...

Notas finales:

Sayonara x3...

 

*Mitt fuera*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).